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LA CIENCIA Y LA CONCIENCIA

 
Para la ciencia actual representa un grave problema el fenómeno de la conciencia. Es relativamente fácil explicar como el hidrógeno evolucionó para transformarse en otros elementos, los cuales se combinaron para formar moléculas y luego células simples dotadas de vida, y como éstas se desarrollaron hasta formar seres complejos como nosotros.

Es natural, porque “la física y la química solas, no pueden explicar como el ser humano evolucionó a partir del protoplasma primitivo de los primeros mares. La capacidad de aprender, la memoria y la respuesta diferenciada al medio ambiente es la provisión de la mente.” 738

La ciencia avanza a pasos agigantados, pero no hay nada en el campo de la física, la biología o la química que de una explicación razonable y clara de la capacidad de los seres de tener experiencias interiores de cualquier tipo, que es lo que entendemos como conciencia.

Parece posible, aunque complicado, entender la función del cerebro y su correlación con los fenómenos mentales, como percibimos, discriminamos, reaccionamos frente a los estímulos, centramos la atención, etc.,  pero lo realmente problemático es la conciencia en sí.

"El cerebro físico con su sistema nervioso correspondiente, dispone de una capacidad innata para responder al ministerio de la mente, tal como la mente en vías de desarrollo de una personalidad, dispone de cierta capacidad innata de receptividad espiritual y por tanto entraña potenciales de progreso y logros espirituales." 738

Pero ¿qué es la conciencia?.  “La conciencia no es una voz divina que habla al alma humana. Es la suma total del contenido moral y ético de las costumbres de una determinada etapa de la existencia, simplemente representa el ideal de reacción, concebido por la humanidad ante un conjunto determinado de circunstancias”1005, por lo tanto la conciencia no necesariamente es algo absolutamente personal, porque se ve influenciada por la conciencia colectiva del medio ambiente. “La conciencia, sin la enseñanza de la experiencia y sin la asistencia de la razón, no ha sido, ni nunca lo será, una guía segura e infalible para la conducta humana”1005 porque las costumbres cambian y también los seres humanos.

"La conciencia moral es tan sólo un nombre aplicado al reconocimiento y conocimiento humano de aquellos valores éticos y moronciales emergentes que el deber demanda que el hombre obedezca en el control y guía diarios de su conducta." 1115

Pero cuando se comienza a transitar por el Camino de la superación espiritual, esta conciencia se hace cada vez más personal, individual y luminosa, porque la conciencia deja de ser parte de la ética y se convierte en algo consciente, que nos permite no solamente ver el mundo material, sino que somos capaces de ver más allá de las apariencias, porque todo lo que sabemos, percibimos e imaginamos, el color, el sonido, los pensamientos, las sensaciones y los sentimientos, son formas que ha adoptado la conciencia en asociación con la mente.

“El progreso del crecimiento espiritual, conduce desde el estancamiento a través del conflicto, a la coordinación. Desde la inseguridad a la fe firme, desde la confusión de la conciencia cósmica a la unificación de la personalidad. Desde el objetivo temporal al eterno, desde la esclavitud del temor a la libertad de la filiación divina”1099, porque “el hombre crece conscientemente desde lo material hacia lo espiritual, por la fuerza, poder y persistencia de sus propias decisiones.” 1282

El mundo que en realidad conocemos, es el mundo que toma forma en nuestra mente, no se compone de materia, sino que su cualidad es mental. Lo que realmente vemos del mundo no es su apariencia, es solamente nuestra manera de mirarlo. Nuestras mentes, nuestras conciencias están creando todo lo que estamos viendo allí afuera.

Todo lo que sabemos, percibimos e imaginamos, el color, el sonido, los pensamientos, las sensaciones y los sentimientos, son formas que ha adoptado la conciencia.  Incluso el espacio y el tiempo no son dimensiones reales porque dependen de la conciencia de quien las perciba.

“La mente es prácticamente todo lo que tienes de la realidad universal que está sujeta a tu voluntad. En tus manos y sujeta a tu libre albedrío, se te ha dado la mente. Es dentro de la mente y con la mente que tomas esas decisiones morales que te permiten  alcanzar la semejanza con Dios a través de tu Ajustador de Pensamiento”1216.  No es fácil asimilar en contenido de estas afirmaciones por eso debemos detenernos en ellas para comprender la magnitud de su significado.

Cuando observamos un objeto cualquiera,  la luz que refleja, forma una imagen en la retina del ojo. Unas células fotosensibles descargan electrones, que desencadenan impulsos electroquímicos que viajan por el nervio óptico, hasta llegar al cortex visual del cerebro, en donde son procesados en formas, colores y movimientos.  Al final del proceso, en la conciencia aparece la imagen, por ejm. de un árbol.  Es algo que realmente ocurre, aunque se ignora como.  Todo lo que percibimos (vemos, olemos, tocamos, etc.) se reconstruye a partir de los datos sensoriales. Creo estar percibiendo el mundo que me rodea, pero en realidad de lo único que soy consciente directamente es de los colores, sonidos y olores que aparecen en la mente, probando con ello cuan vital es la mente, tanto para nuestra vida común como para nuestra sobre vivencia eterna.

“La conciencia humana descansa suavemente sobre el mecanismo electroquímico que está más abajo y toca delicadamente el sistema de energía, espíritu moroncial que está más arriba. Durante su vida mortal el ser humano nunca está plenamente consciente de ninguno de estos dos sistemas, por lo tanto debe trabajar con la mente,  la cual sí puede llegar a ser consciente” 1216. Sabemos que el cuerpo humano no es una estructura anatómica congelada, sino que en realidad es un centro de inteligencia, de energía e información, que al igual que todo en el universo está hecho de átomos, compuestos de partículas subatómicas que se mueven a la velocidad de la luz alrededor de enormes espacios, y que no son objetos materiales, sino fluctuaciones de energía e información, detenidas en eventos de espacio-tiempo.

“En el mundo material pensáis que el cuerpo tiene espíritu, pero nosotros (dice un Mensajero) consideramos que el espíritu tiene cuerpo. Los ojos materiales son verdaderamente las ventanas del alma nacida del espíritu. El espíritu es el arquitecto, la mente es el constructor y el cuerpo es el edificio material”484, los tres merecen toda nuestra atención porque están íntimamente relacionados entre sí.

Se nos dice que la materia en su mayor parte es un fantasmagórico espacio vacío. Si es así, ¿porqué el mundo aparece tan sólido e inmutable?.  Simplemente porque “el espacio no está vacío y la única cosa que el hombre puede llegar a trascender aunque parcialmente del espacio, es la mente. La mente puede funcionar independientemente del concepto de que los objetos materiales están relacionados con el espacio.” 1439

Estas sensaciones se deben a que “el tiempo es la corriente de los acontecimientos temporales percibidos por la conciencia de la criatura. Tiempo es un nombre dado al orden de sucesión por el cual los eventos se reconocen y se segregan. El movimiento del tiempo sólo se revela en relación con algo que no se mueve en el espacio, como un fenómeno temporal”.  “En los mundos habitados, la personalidad humana, habitada y orientada por el espíritu del  Padre, es la única realidad físicamente relacionada que puede trascender la secuencia material de los eventos temporales.” 1439

Hoy la ciencia sabe que el cerebro convierte cada pensamiento o sentimiento, impulsos no materiales, en moléculas mensajeras, mediante las cuales se comunican las células del sistema nervioso.  Es el lenguaje de las moléculas, en el que se transforman los pensamientos, es la conciencia influyendo en lo que llamamos bioquímica.  Igualmente se sabe que cada célula de nuestro sistema inmunológico, que nos protege de infecciones, procesos degenerativos, etc. está siendo continuamente afectada por el diálogo interno que estamos constantemente manteniendo, pues cada célula del sistema nervioso de todo nuestro cuerpo tiene pensamientos, toma decisiones, tiene memoria y posee un intelecto.

"La mente es el instrumento cósmico sobre el cual la voluntad humana puede tocar la discordia de la destrucción, o sobre la cual esa misma voluntad puede extraer las melodías exquisitas de identificación con Dios y la consiguiente supervivencia eterna." 1217

La ciencia actual, libre de prejuicios, está descubriendo que el cuerpo es en realidad una mente, la experiencia objetiva de la conciencia, y la mente es la experiencia subjetiva de la conciencia, y todos nosotros no somos ni el cuerpo ni la mente, sino quienes estamos creando ambas a través de nuestra conciencia moral y espiritual sana que nos permita vivir una vida mucho más plena y conforme a los planes divinos que es que seamos perfectos como Él lo es, aún cuando esta meta “difícilmente la podamos esperar en el sentido infinito, es enteramente posible para los seres humanos que comienzan en este planeta, alcanzar la meta excelsa y divina que Dios ha puesto para el hombre mortal.” 22

Esta meta sólo es posible lograrla, en la medida que nuestra mente y nuestro cuerpo estén sanos, libres de las influencias negativas que oscurecen nuestra comprensión de la verdad y buen funcionamiento corporal. No olvidemos que somos un todo, pero en donde la individualidad es importante pues es “el científico y no la ciencia, quien percibe la realidad de un universo de energía y materia en evolución y avance.” 2080

Si el ser humano, tiene su conciencia en sintonía con su Creador, nada debe temer de los adelantos y nuevos descubrimientos de la ciencia, porque su conciencia de hijo de Dios, lo llevará siempre a emplear dichos conocimientos en la forma necesaria y correcta para la evolución humana.

Yolanda Silva Solano

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