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General: Ensayo en el disc. del Evang. según san Lucas cap. 4
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De: Hermano Cristiano  (Mensaje original) Enviado: 22/10/2014 16:20
Lucas cap. 4: v 1 al v 4
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió de las orillas del Jordán y se dejó guiar por el Espíritu a través del desierto, donde estuvo cuarenta días y fue tentado por el diablo. En todos esos días no comió nada, y al fin tuvo hambre.
El diablo le dijo entonces: "Si eres Hijo de Dios, manda a esta piedra que se convierta en pan" Pero Jesús le contestó: "Dice la Escritura: el hombre no vive solamente de pan"
ENSAYO:
No deberemos de permitir que nadie se quiera aprovechar de nuestras necesidades físicas y materiales para ser sometidos en la fe de acuerdo a intereses y ambiciones materialistas, ya que si afianzamos nuestra fe de Dios en Jesús a través del estudio, reflexión y meditación de su enseñanza contenida en el Nuevo Testamento, recibiremos, además de ser colmada toda necesidad, el alimento que nos dará vida nueva en el amor, la justicia y la misericordia de Dios, lo que nos hará prosperar en todos los niveles de nuestra vida en lo espiritual y en lo material.
Lucas cap. 4: v 5 al v 8
Después, el diablo lo llevó a un lugar más alto, en un instante le mostró todas las naciones del mundo, y le dijo: "Te daré poder sobre estos pueblos y te entregaré sus riquezas, porque me han sido entregadas y las doy a quien quiero. Todo será tuyo si te arrodillas delante de mi" Pero Jesús le replicó: "La Escritura dice: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo servirás"
ENSAYO:
Tampoco deberemos dejarnos convencer por nadie a obtener riqueza y honor en este mundo por medio de servirnos del conocimiento y sabiduría humana aplicada en forma tradicional, es decir, cayendo en las tentaciones de los goces y placeres mundanos que el Tentador nos ofrece. Mejor, adoremos y sirvamos al Señor Nuestro Dios siendo fieles a la enseñanza que su Palabra, a través de los mandatos de Jesús que su enseñanza contiene, para aceptar y recibir la voluntad de Dios para que en todo le demos la honra, gloria y alabanza y así obtener la herencia que Dios reserva a sus hijos obedientes en este mundo y en el mundo venidero.
Lucas cap. 4: v 9 al v 13
Entonces, lo llevó el diablo a Jerusalén, lo puso sobre la parte más alta del Templo y le dijo: "Si tu eres Hijo de Dios, tírate de aquí para abajo, porque dice la Escritura: Dios ordenará a sus ángeles que te protejan. Ellos te llevarán en sus manos para que no tropiecen tus pies en alguna piedra" Pero Jesús le replicó: "Dice la Escritura: No tentarás al Señor, tu Dios"
Habiendo agotado todas las formas de tentación, el diablo se alejó de él, para volver en el momento oportuno.
ENSAYO:
Así mismo, no deberemos permitir que alguien nos quiera poner a prueba en las cosas de Dios basados en el razonamiento tradicional humano ni tampoco con el supuesto conocimiento espiritual, ya que sabemos que todas las cosas de Dios tienen un tiempo, un orden y un propósito incomprensibles para el hombre tradicional, pero para quién busca convertirse en un verdadero discípulo de Jesús, se van haciendo muy claros a través de guardar y enseñar a cumplir con fidelidad las cosas de Dios reveladas en la enseñanza que Jesús comparte a la humanidad.
Lucas cap. 4: v 14 al v 21
Jesús, volvió a Galilea con el poder del Espíritu, y su fama corrió por toda la región. Enseñaba en las sinagogas de los judíos y todos lo alababan.
Llegó a Nazaret, donde se había criado, y, según acostumbraba, fue el sábado a la sinagoga. Cuando se levantó para hacer la lectura, le pasaron el libro del profeta Isaías; desenrolló el libro y halló el pasaje en que se lee:
El Espíritu del Señor está sobre mi. El me ha ungido para traer la Buena Nueva a los pobres, para anunciar a los cautivos su libertad y a los ciegos que pronto van a ver, para despedir libres a los oprimidos y para proclamar el año de la gracia del Señor.
Jesús, entonces, enrolla el libro, lo devuelve al ayudante y se sienta. Y todos los presentes tenían los ojos fijos en él. Empezó a decirles: "Hoy se cumplen estas profecías que acaban de escuchar"
ENSAYO:
Es importante que tratemos de encontrar la esencia de esta profecía, ya que en ella se anuncia una verdad en dos sentidos, primero, en el sentido físico y material en el que muchos seres humanos recobrarán sus facultades físicas que perdieron o que nacieron sin ellas como el no ver, el no oír, el no hablar ó el no caminar, etc. Así mismo, serán sacadas de la pobreza en la que se encuentran inmersos para ser saciados en todas y cada una de esas necesidades, y además, serán sanados de sus dolencias y enfermedades que los hará ponerse nuevamente de pie, y todo esto, en el tiempo, en el orden y en el propósito de Dios.
Segundo y más importante, en el sentido espiritual, mismo que hará que a través del estudio, reflexión y meditación de la Palabra de Dios confiada a Jesús y que nos es compartida a través del Nuevo Testamento y que será recibida sin mucha resistencia de parte de la gente con pocos conocimientos de sabiduría humana ya que estos no tendrán muchos impedimentos para escuchar y creer en la Buena Nueva anunciada por Jesús, y de la cual se hará merecedor todo aquel que sea fiel a sus mandatos, puesto que esa fidelidad lo despojará de esas cadenas que lo mantiene esclavizado a las tradiciones mundanas y religiosas que lo ha vuelto ciego, sordo y mudo y que les ha impedido levantarse y caminar al lado del Señor para refugiarse en el amor, la justicia y la misericordia de Dios.
Lucas cap. 4: v 22 al v 30
Todos lo aprobaban, muy admirados de esta proclamación de la gracia de Dios. Sin embargo, se preguntaban extrañados: "¿No es éste el hijo de José?" Y él les contestó: "Seguramente ustedes me van a recordar el dicho: Médico, sánate a ti mismo. Haz aquí, en tu patria, lo que nos cuentan que hiciste en Cafarnaún"
Jesús añadió: "Ningún profeta es bien recibido en su patria. Créanme que había más de una viuda en Israel en los tiempos de Elías, cuando durante tres años y medio el cielo no dio lluvia, y un hambre grande asoló a todo el país. Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda que vivía en Sarepta en tierras de Sidón. Había también más de un leproso en Israel en tiempos del profeta Eliseo; con todo, ninguno de ellos fue sanado, sino Naamán, el sirio"
Al oír estas palabras, todos en la sinagoga se indignaron y lo arrastraron fuera de la ciudad, llevándolo hasta un barranco del cerro en el que está construida la ciudad, para arrojarlo desde ahí. Pero él, pasando en medio de ellos, siguió su camino.
ENSAYO:
Fijémonos bien en esta situación que se presentó en la gente cuando Jesús anunció qué a partir de ese momento y a través de él, se cumplía la profecía que anunciaba el año de la gracia del Señor. Y los invadió un gran gusto y una gran admiración por Jesús ocasionado por la fama que le precedía, pero cuando se dieron cuenta de que Jesús era el hijo de José el carpintero, empezaron a dudar de la veracidad de ese cumplimiento porque seguramente se preguntaron que ¿Cómo era posible que una persona de esa condición fuese el elegido por Dios para proclamarlo y además para ejecutarlo? Por eso fue necesario recordarles, que por esa actitud suya para con los profetas enviados al pueblo de Dios, ocasionó que el Padre no escuchara sus clamores y volviera su rostro para ayudar a quien, a pesar de no ser del pueblo de Israel, era más piadoso que ellos, y por lo mismo, sanó a un leproso llamado Naamán el sirio que a los leprosos de Israel, y cuando les recordó esa situación se sintieron tan ofendidos que quisieron echarlo a un barranco, pero el Padre lo sacó en medio de ellos. Así que cuando un discípulo fiel de Jesús y su enseñanza esté predicando y se encuentre con personas que piensan que él no está autorizado para hacerlo, lo sacarán de sus territorios, ya que lo que predica les hace ver que las normas y métodos y actitudes que ellos han utilizado para anunciar la enseñanza y mandatos de Jesús, lo han estado haciendo de acuerdo a enseñanzas y mandatos de hombre según lo va dictando su libre albedrío, afianzado según sus conocimientos y sabiduría en su nivel tradicionalmente religioso y materialista, lo que les ha nublado su mente para no ver, o no querer hacerlo, que estas normas, métodos o sistemas y actitudes, no son, de ninguna manera la voluntad de Dios, pero como ellos lo han manejado de acuerdo a la voluntad humana, hacen creer a muchos que esa es la voluntad de Dios, y a aquel discípulo fiel de Jesús, lo sacan de ese territorio formado con el cerro del conocimiento de sabiduría de hombre, lo que les ha impedido ver, que esa barranca en donde quisieran echarlo, serán ellos los que finalmente caerán si no cambian radicalmente su actitud materialista, colocando ese cerro de tradiciones religiosas, como estrado de las cosas espirituales de Dios a través de estudiar, reflexionar y meditar en la enseñanza y mandatos de Jesús, para recibir y compartir la verdad anunciada.
Lucas cap. 4: v 31 al v 37
Jesús llegó a Cafarnún, ciudad de Galilea, Ahí estuvo enseñando los días sábados, y todos se admiraban de su modo de enseñar, porque hablaba con autoridad.
En la sinagoga había un hombre endemoniado que se puso a gritar: "¿Qué quieres, Jesús nazareno? ¿Has venido a derrocarnos? Yo se quién eres: el Santo de Dios?" Pero Jesús amenazó al demonio y le ordenó: "Cállate y sal de este hombre" El demonio salió del hombre, lanzándolo al suelo, pero sin hacerle ningún daño.
Y todos comentaban, muy impresionados: "¡Que modo de hablar! ¿Con qué poder manda a los demonios y los hace salir?" Y su fama se propagaba por todas partes en la región.
ENSAYO:
Debemos de ser capaces de reconocer quién habla con verdadera autoridad, es decir: esa autoridad que se gana, o se recibe o se adquiere al conocer a fondo la enseñanza que Jesús participa al hombre para resucitar al ser espiritual que vive dentro de cada uno lo que lo hace merecedor de la confianza del Señor y de los demás para cumplir con ese ministerio; porque la otra autoridad, esa que se pide, o se impone o se otorga por el hombre, aderezada muchas veces con amenazas de castigo divino o actitudes inadecuadas, hacen, que más que ayuden a los demás a dar lo mejor se sí mismos para su crecimiento espiritual, los va limitando a obedecer cualquier enseñanza sin el menor derecho a cuestionarla, y eso nos da a entender, que quienes la ejercen, tienen los conocimientos y elementos necesarios para hacerlo, sin embargo, quien la ejerce de esta manera no lo hace según la voluntad de Dios sino en la voluntad de hombre, misma que ha servido para manipular a los demás para intereses muy particulares promocionándolos indebidamente, en el Nombre de Jesús.
Lucas cap. 4: v 38 al v 44
Jesús salió de la sinagoga y entró en la casa de Simón. La suegra de Simón tenía mucha fiebre, y le rogaron por ella, Jesús se inclinó hacia ella y con tono dominante mandó a la fiebre, y esta desapareció. Al instante se levantó, y se puso a atenderlos.
Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversos males se los traían; él les imponía las manos a cada uno y los sanaba. También hizo salir demonios de varias personas. Estos gritaban: "Tu eres el Hijo de Dios" Pero él, en tono amenazador, les impedía hablar, porque sabían que él era el Cristo.
Cuando amaneció, salió Jesús y se fue a un lugar solitario. La gente se puso a buscarlo y llegaron hasta el lugar donde estaba. Le insistían para que no se fuera de su pueblo. Pero él les dijo: "Debo anunciar también a las otras ciudades la Buena Nueva del Reino de Dios, porque para eso fui enviado"
E iba predicando en las sinagogas de Judea.
ENSAYO:
Esa autoridad que el Padre de los Cielos depositó en Jesús, es para curar dolencias y sanar enfermedades y echar fuera demonios de las personas poseídas por ellos, para que en su tiempo todas ellas sean levantadas y puedan ponerle la debida atención a su Palabra confiada a Jesús para saber guardarla y enseñarla a cumplir como la voluntad de Dios.
Cuando cada uno de nosotros reconozcamos plenamente la autoridad que Dios depositó en Jesús y estemos en el punto preciso de poner su enseñanza y mandatos por encima de las enseñanzas y mandatos de hombre en las cosas de Dios, él nos hará partícipes de ese poder con que el Espíritu Santo lo cubrió, para que a través de esa santa cobertura, pueda fluir este poder libremente por nuestras manos al invocar el Nombre de Jesús, y cuando esto suceda, seamos enviados a donde impera el autoritarismo religioso, esos lugares en donde encuentran un inadecuado refugio una muchedumbre que es enseñada por quienes se dicen cristianos, pero que realmente no son fieles a Jesús y a su enseñanza porque la predican a su muy particular forma de ver y de pensar en las cosas de Dios.


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De: Lolis Navarrete Enviado: 23/10/2014 05:47


 
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