REFLEXIÓN VIERNES 21 DE AGOSTO 2015

“Qué mal les va a ir a los que se esconden del Señor para ocultar sus planes; a los que hacen sus cosas en la oscuridad y dicen: ¿Quién nos ve? ¿Quién nos conoce?” Isaías 29:15.

El Dios Altísimo anhela que le busquemos con corazón sincero y sencillo. Quiere que seamos los mismos en nuestro hogar, en nuestro trabajo, en nuestro sitio de estudio, etc. Una persona confiable es aquella que es de un solo parecer. Es decir, aquella que es la misma estando sola ó acompañada. Es aquella que es la misma en la adversidad e invariable en la alegría.

La forma como pensamos y actuamos cuando nadie nos observa, es lo que evidencia lo que realmente somos. Una cosa puede ser su comportamiento en público y otra muy diferente puede ser su comportamiento en privado. Si en público somos agradables, qué bueno que en lo secreto fuésemos excelentes.

¿Pero está seguro que nadie lo ve? ¿Está seguro de que lo que dice nadie lo escucha? Nada escapa a la mirada de Dios, Él está ahí, Él es omnipresente y nada escapa a su mirada. Dice la Escritura: “Dios conoce todo lo que hace la gente, lo bueno y lo malo, hasta lo más secreto; y él será quien juzgue.” Eclesiastés 12:14.

Si fuésemos conscientes de la presencia permanente de Dios en nuestras vidas, nuestro hablar y actuar sería totalmente diferente, sabiendo que nada podemos esconder porque, como dice la Escritura: “Qué mal les va a ir a los que se esconden del Señor para ocultar sus planes; a los que hacen sus cosas en la oscuridad y dicen: ¿Quién nos ve? ¿Quién nos conoce?” Isaías 29:15.

ORACIÓN

“Soberano Dios y Padre Celestial” Nada de lo que hago ó digo escapa a tu mirada. Tú escuchas mi voz, tu presencia es tan real como el aire que respiro. Tu Santo Espíritu morando en mí corazón, me acompaña a todas partes; no puedo escapar de tu presencia. Me examinas y conoces mi corazón y mis pensamientos; alegras mis pasos y reconfortas mi alma y mi espíritu, en el glorioso y poderoso nombre de mi Señor Jesucristo.” Amén y Amén.

¡FELIZ FIN DE SEMANA!

 ARBEY SERNA ORTIZ