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General: DE LA ORACIÓN CONTEMPLATIVA
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Néstor Barbarito  (Mensaje original) Enviado: 07/09/2016 23:07

Con razón se ha dicho que el hombre, por naturaleza, desea conocer. Pero, al mismo tiempo, es también verdad que ningún conocimiento natural o adquirido le llevará a gustar la experiencia espiritual de Dios, pues es un puro don de la gracia.

Por eso te insto; ve en pos de la experiencia más que del conocimiento. Con respecto al orgullo, el conocimiento puede engañarte con frecuencia, pero este afecto delicado y dulce no te engañará. El conocimiento tiende a fomentar el engreimiento, pero el amor

construye. El conocimiento está lleno de trabajo, pero el amor es quietud.

(…)

Cuando te retires a hacer oración tú solo, aparta de tu mente todo lo que has estado haciendo o piensas hacer. Rechaza todo pensamiento, sea bueno o malo. No ores con palabras a no ser que te sientas movido a ello; y si oras con palabras, no prestes atención

a si son muchas o pocas. No ponderes las palabras ni su significado. No te preocupes de la clase de oraciones que empleas, pues no tiene importancia que sean oraciones litúrgicas oficiales, salmos, himnos o antífonas; o que tengan intenciones particulares o

generales; o que las formules interiormente con el pensamiento o las expreses en voz alta con palabras. Trata de que no quede en tu mente consciente nada a excepción de un puro impulso dirigido hacia Dios. Desnúdala de toda idea particular sobre Dios (cómo

es él en sí mismo o en sus obras) y mantén despierta solamente la simple conciencia de que él es como es. Déjale que sea así, te lo pido, y no le obligues a ser de otra manera. No indagues más en él, quédate en esta fe como en un sólido fundamento. Esta simple

conciencia, desnuda de ideas y deliberadamente amarrada y anclada en la fe, vaciará tu pensamiento y afecto dejando sólo el pensamiento desnudo y la sensación ciega de tu propio ser. Sentirás como si todo tu deseo clamara a Dios y dijera:

Oh Señor, yo te ofrezco lo que soy,

sin mirar a ninguna cualidad de tu ser

sino al hecho de que tú eres como eres;

esto y nada más que esto.

(….)

Que este sosiego y oscuridad ocupe toda tu mente y que seas tú un reflejo de ella. Pues quiero que el pensamiento que tienes de ti mismo sea tan puro y simple como el que tienes de Dios. Así podrás estar espiritualmente unido a él sin fragmentación alguna y

sin disipación de tu mente. Él es tu ser y en él tú eres lo que eres, no sólo porque él es la causa y el ser de todo lo que existe, sino porque él es tu causa y el centro profundo de tu ser. En esta obra de contemplación, por tanto, has de pensar en él y en ti de la misma

manera: esto es, con la simple conciencia de que él es como es y de que tú eres como eres. En este sentido tu pensamiento no quedará dividido o disperso, sino unificado en él, que es el todo.

(…)

Tu enemigo te sugerirá que descanses en tus laureles. Pero estate alerta frente a su perfidia. No te engañes pensando que eres mejor y más santo porque fuiste llamado o porque has avanzado en la vía singular de la vida.

(…)

Lejos de engreírte, deberás ser cada vez más humilde y entregado a tu Señor al considerar lo mucho que se ha abajado hasta llamarte aquel que es el Dios todopoderoso, Rey de reyes y Señor de los señores. Pues de todo su rebaño te ha elegido amorosamente para ser uno de sus amigos especiales. Te ha conducido a suaves praderas y te ha alimentado con su amor, forzándote a tomar posesión de tu herencia en su reino.

(…)

Te pido, pues, que sigas tu curso sin desmayo. Espera el mañana y deja el ayer. No te importe lo que hayas conseguido. Trata más bien de alcanzar lo que tienes delante. Si haces esto, permanecerás en la verdad. Por el momento, si quieres crecer has de alimentar en tu corazón el ansia viva de Dios. Si bien este deseo vivo es un don de Dios, a ti corresponde el alimentarlo.

Párrafos de: "La Nube del No-Saber" (anónimo inglés del siglo XIV)



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: hectorspaccarotella Enviado: 08/09/2016 14:14
El camino de la oración contemplativa... tan necesario para el hombre de este tiempo, absorbido por una vida llena del estrés de las ciudades y del generado por su propio ruido interior... 
También recurro periódicamente a "los contemplativos", buscando sosiego. 
Hemos abandonado el hábito de caminar la vida simplemente disfrutando de cómo la naturaleza toda a nuestro alrededor es usada por Dios para hablarnos. 
Y hemos olvidado el hábito de Escucharlo y de escucharnos... 

Gracias Nestor!!!


 
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