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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Néstor Barbarito  (Mensaje original) Enviado: 07/10/2016 00:43

«Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos,

¡cuánto más el Padre del cielo dará el E.S. a los que se lo pidan!»

(Lc 11,13).

La principal ocupación en nuestros encuentros con Dios ha de ser pedir el Espíritu Santo. Este pedido siempre es escuchado, porque es como pedir la gracia de la oración, ya que el E.S. es la fuente y el origen de nuestra oración. Y Dios está ansioso de que se la pidamos, ¡y de dárnosla!

Cuántas veces creemos que oramos bien porque oramos mucho, y navegamos por “los siete mares” del pensamiento sin recalar en ninguna bahía. Acaso recorriendo las necesidades de los seres queridos y conocidos para pedir por ellas. Pero si nos concentráramos en descansar nuestra atención y afecto en Dios, con amorosa mirada, y le confiáramos el íntimo deseo de ser poseídos; desbordados, (permítaseme la expresión) preñados por el Espíritu Santo, Él mismo vendría “en auxilio de nuestra debilidad e intercedería con gemidos inefables” (cf. Ro. 8, 26) y llenaría nuestro corazón con la verdadera y más pura oración.

El descanso amoroso en Dios suplirá con creces todos los pedidos que habitualmente le hacemos y los que hoy querríamos hacerle, porque Él conoce todos los deseos de nuestro corazón. «Deléitate en el Señor, y Él te concederá las peticiones de tu corazón» (Sal. 37, 4).

Decía el beato Fray Gil de Asís, compañero de San Francisco: «Reza con fidelidad y devoción. Pon humildemente toda la mente en Dios, y Dios pondrá en ti su gracia según le plazca»

El autor de “La nube del no saber” (anónimo inglés del siglo XIV), dice a este respecto: «Cuando la gracia de Dios llega a entusiasmarte, se convierte en la actividad más liviana y una de las que se hacen con más agrado. Sin su gracia, en cambio, es muy difícil y, casi diría yo, fuera de tu alcance.

Siempre que te sientas movido por la gracia a la actividad contemplativa y estés decidido a realizarla, eleva con sencillez tu corazón a Dios con un suave movimiento de amor. Piensa solamente en Dios que te creó, que te redimió y te guió a esta obra. No dejes que otras ideas sobre Dios entren en tu mente. Incluso esto es demasiado. Basta con un puro impulso hacia Dios, el deseo de él solo».

Situarse ante Dios que habita en nuestro interior, y no dirigirse a Él con palabras, por supuesto que no parece fácil. Sobre todo para alguien que, como yo, está acostumbrado por vocación o por formación, a manifestarse a través de palabras habladas o escritas, siempre pensadas y escogidas. Sin embargo, los hombres y mujeres de oración aconsejan dirigirse a Él con sólo un acto del corazón. Sin dudas el Espíritu lo puede hacer posible.

Vale la pena intentarlo, ¿no te parece?



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: hectorspaccarotella Enviado: 07/10/2016 19:11
Querido amigo, mis mejores momentos sin dudas han sido vivenciados en los períodos en que me permitía mayor tiempo en oración. 
Te leo y ¡cuánto necesito ese tiempo contemplativo! 
Estoy en esos momentos en que el servicio a Dios me ocupa mucha de mi energía. Y lo hago con gusto, aunque me pregunto ahora que escribo si lo que Él quiere es que le sirva, o que lo poco o mucho que se haga lo hagamos juntos. 
Trabajar para Dios o trabajar CON Dios...
En Marcos 3:14 el texto dice que Jesús escogió a sus doce para que estuvieran con Él y para enviarlos a predicar. Primero comunión con Él. 
Otro texto bíblico dice que si Dios no está en la obra, en vano trabajan los edificadores...
Siempre gracias por tus reflexiones oxigenantes. 

HÉCTOR


 
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