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General: LA PIEDRITA BLANCA
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Néstor Barbarito  (Mensaje original) Enviado: 29/11/2016 23:55


 

 

«Vi la Ciudad Santa  —dice Juan— la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de junto a Dios, engalanada como una novia ataviada para su esposo. Y oí una fuerte voz que decía desde el trono: “Esta es la morada de Dios con los hombres; (…) Dios en persona estará con ellos y será su Dios. Él enjugará toda lágrima de sus ojos, y no habrá ya muerte ni luto ni llanto ni  fatigas, porque el mundo viejo ha pasado”. –Y el que estaba en el trono agregó- “Mira que hago un mundo nuevo”».(Ap 21,1-5).


Después de una minuciosa y fantástica descripción de la Ciudad Santa, en el capítulo 22, último del Nuevo Testamento y también de toda la Biblia,  el autor del Apocalipsis o Revelación, nos dice:


«Luego (el ángel) me mostró el río de agua de Vida (…) que brotaba del trono de Dios y del Cordero. En medio de la plaza, a una y otra margen del río hay árboles de Vida que dan frutos cada mes».


Después de una idílica descripción, el autor avanza en profundidad y significado: «Los siervos de Dios (…) verán su Rostro y llevarán su Nombre en la frente. Ya no habrá noche (…) porque el Señor Dios los alumbrará y reinarán por los siglos de los siglos» (22,4). ¡BELLÍSIMO!

 

De esta forma Juan nos transmite, por encargo de Dios, un enorme mensaje de esperanza, con la sola condición de que conservemos la fe y pongamos nuestro esfuerzo en obrar en consecuencia hasta el fin.

A este respecto, nos decía el Apocalipsis en sus comienzos: «Al que salga vencedor le daré maná escondido, y una piedrita blanca que lleva escrito un nombre nuevo que sólo conoce el que la recibe» (2, 17).

Creo que Dios me propone aquí un secreto entre ambos: Él y yo solos. Creo que en verdad nos ofrece un nuevo pacto, esta vez, personal.

 

Una promesa: en la frente llevaré su nombre, lo que indica que le pertenezco ya para siempre. Y en la gozosa intimidad de dos, grabado en una piedrita que yo esconderé junto a mi corazón, el nombre con el que Él me llama, que sólo Él conoce. ¿No te hace esto recordar a aquel nombre con el que cada uno de nosotros llama al esposo o la esposa; al ser amado? tan íntimo, privado e intransferible; tan lleno de contenido afectivo que cuidamos que no trascienda. Si es posible, que nadie, fuera de nosotros dos, lo conozca ni lo mencione, porque  lo sentiríamos como una violación; una profanación de nuestra intimidad.

Yahvé me habrá de dar un nombre nuevo cuando yo le pertenezca absoluta y definitivamente, como lo hizo con Abram, con Jacob, y con Simón. 

 

El Señor termina corroborando lo que el profeta ha afirmado:

«Y me dijo todavía: (…) Yo soy el alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin. (…) Yo, Jesús, envié a mi ángel para que les declarara estas cosas». Y al final agrega: «El que atestigua todas estas  cosas dice: “Sí, pronto vendré”», Y responde el vidente: «¡Amén! ¡Ven Señor Jesús!». (Cf Ap 22,10-21.

 

Como se ve, es posible hallar en el Apocalipsis, junto a pasajes sumamente misteriosos y oscuros, otros de enorme y gozosa consolación. Por eso quiero encarecerte que —te sientas o no en condiciones de leerlo—,  junto conmigo y con todos los hombres que aman a Cristo en el mundo, repitas con todas las fuerzas de tu esperanza:

 

                                          Maran Atha. ¡Ven señor Jesús! ¡Amén! ¡Que así sea! ,

                                

 



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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 30/11/2016 14:43
Gracias hermano Nestor, este mensaje me ha sido de fortaleza en este día, dele por favor mis saludos a Luisa, Araceli

Resultado de imagen para Apocalipsis 21:1/15

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: hectorspaccarotella Enviado: 01/12/2016 10:51
El escritor de Apocalipsis nos llena el alma de imágenes cuyo significado puede ser entendido en plenitud solamente por revelación del Espíritu. 
Aprendo a descubrirlo, y a entender que Apocalipsis no es un mensaje escatológico sino una intervención de Dios en este presente mío para ofrecerme otra mirada y permitirme construir una relación con Él más profunda, más auténtica, más descontaminada. 
Estás en un momento de tu vida espiritual en que estas imágenes toman un sentido revelado que te inunda del río de Agua Viva. 
Me maravillo por eso, y comprometo caminar también en pos de esa piedrita blanca. 
Siempre gracias por compartirnos tus pensamientos.

HÉCTOR



 
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