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Dos Oídos, Una Boca
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.
Santiago 1:19-21
“Es mejor guardar silencio y parecer tonto, que abrir la boca y quitar toda duda.” Esta frase divertida tiene un elemento de verdad. Ser humano es querer ser oído. Se dice que en una ocasión un joven fue a ver al gran filósofo Sócrates para prepararse como orador. En su primera reunión con su maestro, empezó a hablar sin parar. Cuando finalmente Sócrates pudo decir una palabra, le dijo: “Joven, tendré que cobrarte el doble.” “¿El doble? ¿Por qué? “Tendré que enseñarte dos ciencias. Primero, como dejar quieta tu lengua, y después como usarla.”
El libro de Proverbios contiene muchas referencias al silencio del sabio y el ruido del necio. Santiago nos recuerda que nuestra disposición a entender está relacionada directamente a nuestras reflexiones deliberadas; y no a nuestras reacciones inmediatas.
DAVID JEREMIAH
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Sabios consejos hermano, en pocas palabras tanta sabiduría, bendiciones para este dia, para vos y para Adriana. Araceli
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