Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

LA CUBA DEL GRAN PAPIYO
¡ Feliz Cumpleaños Aries-Leire !
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 Conociendo Cuba 
 CANCION L..A 
 FIDEL CASTRO.. 
 Fotos de FIDEL 
 Los participantes más activos 
 PROCLAMA AL PUEBLO DE CUBA 
 
 
  Herramientas
 
General: El 5 de junio de 1878 nace Pancho Villa
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 23 en el tema 
De: Nobotuma  (Mensaje original) Enviado: 06/06/2010 01:11
El 5 de junio de 1878 nace en San Juan del Río el legendario Pancho Villa cuyo legítimo nombre era Doroteo Arango. Fue caudillo  del estado norteño de Chihuahua del cual fue su gobernador provisional entre 1913 y 1914.
Villa y sus seguidores, conocidos como villistas, se apoderaron de las tierras de los hacendados para distribuirlas entre los campesinos y soldados.
La memoria de Pancho Villa se honra hoy en todo México y el mundo entero al igual que la mítica figura de Emiliano Zapata. Ambos son ejemplos para la lucha de los pueblos desposeidos que sueñan con tener un lote de tierra para vivir de ella.
 
 


Primer  Anterior  9 a 23 de 23  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 9 de 23 en el tema 
De: residente Enviado: 08/06/2010 00:09

Contenido

[ocultar]

Respuesta  Mensaje 10 de 23 en el tema 
De: residente Enviado: 08/06/2010 00:11

Historia

Antecedentes

Artículo principal: Porfirio Díaz
Fotografía del entonces coronel Porfirio Díaz, realizada en 1861. Para esta edad, Díaz era diputado federal y ya había participado en dos guerras, a saber: Revolución de Ayutla y Guerra de Reforma.

Porfirio Díaz, un mestizo oaxaqueño que se destacó en los ejércitos liberales combatiendo contra grupos conservadores y que participó en la Intervención Francesa,[1] había asumido la presidencia desde 1876[2] tras el triunfo de la rebelión de Tuxtepec,[1] y para el final de su séptimo mandato, en 1910, había mantenido una dictadura de 34 años.[3] Durante los últimos años de su gobierno Díaz gozó de poca credibilidad y sus opositores se iban incrementando[4] debido a que se padecieron diversas crisis simultáneas en todos los ámbitos: social, político, económico y cultural.[5]

Sociales

Artículos principales: Huelga de Río Blanco y Huelga de Cananea

Durante el gobierno de Díaz existían numerosos latifundios, y el 80% de la población mexicana dependía del salario rural. Además, las tiendas de raya consistían en una práctica común en estos lugares, en los que se otorgaban los salarios de los trabajadores en mercancía. Mediante este sistema se lograba que los trabajadores alcanzaran tal cantidad de crédito, que quedaban endeudados de por vida.[6] En el campo además actuaba el llamado Cuerpo de Rurales, el cual era un grupo policíaco encargado de «resguardar la paz» en el campo, generalmente a través de métodos brutales. Otra práctica de este grupo era la leva, o reclutamiento obligatorio.[7]

En las ciudades, a partir de 1906 comenzaron a surgir numerosos movimientos obreros —son representativas en este rubro las huelgas de Cananea y Río Blanco—, que habrían de ser reprimidos por el gobierno mediante el uso de la fuerza militar.[8]

Diversos intelectuales lucharon por defender los derechos de la clase obrera, tal como el caso de Lázaro Gutiérrez de Lara, Juan Sarabia y Ricardo Flores Magón, quien había alentado los movimientos obreros en Cananea y Río Blanco.[9] Uno de los medios de comunicación de esta línea era el periódico Regeneración,[8] surgido en 1900.[10] Este movimiento intelectual se radicalizó finalmente, haciendo un llamado a las armas en el año de 1908,[10] aunque el levantamiento no tuvo mayores repercusiones y ello provocó que decayera su influencia.[11]

En cuanto a la repartición de la riqueza en México, la situación en general era desigual. En 1910 menos del 1% de las familias en México poseían o controlaban cerca del 85% de las tierras cultivables.[12]

Económicos

A principios del siglo XX se comenzó con la explotación petrolera en México, aunque las concesiones se dieron a compañías extranjeras como Standard Oil y la Royal Dutch Shell.[13] Este proceso finalmente llevó al país a una transformación industrial. Inversionistas extranjeros, protegidos por el gobierno, invirtieron en industrias y explotación de materias primas, se impulsó la minería y fue modernizada la industria textil, lo que además impulsó el sistema ferroviario.[13] Para 1910, ya existían 24.000 kilómetros de líneas ferroviarias.[14]

Sin embargo, en 1907 se desató una fuerte crisis internacional en Estados Unidos y Europa, lo que llevó a una disminución de las exportaciones, encarecimiento de las importaciones y se suspendieron créditos a industriales. La situación desató un fuerte desempleo, además de que disminuyeron los ingresos del resto.[15]

Una sequía que tuvo lugar en 1908 y 1909 afectó la producción agrícola,[16] por lo que se tuvo que importar maíz[16] por un valor de 27 millones de pesos.[13] Esta situación afectó a gran parte de la población, ya que el maíz era parte de la dieta del 85% de la población.[17]

La consecuente disminución en la actividad económica del país redujo drásticamente los ingresos del gobierno. Se intentó solucionar este problema castigando salarialmente a la burocracia y aumentando los impuestos y la base fiscal, lo que afectó a los miembros de la clase alta que no estaban adheridos a los «científicos», así como a la clase media, tanto urbana como rural.[18]

En términos generales, la crisis económica desacreditó severamente la imagen presidencial y de su grupo de allegados.[19]

Culturales

Desde principios de siglo se comenzó a cuestionar el positivismo, ideología que mantenía el grupo en el poder, lo que llevó al descrédito del darwinismo social. Fue entonces cuando la mayoría mestiza comenzó a reclamar mayor participación en la toma de decisiones, además de que el grupo de los «científicos» dejó de ser visto como congénitamente superior o el único capaz de dirigir el gobierno.[5]

Políticos

James Creelman, de la Pearsons Magazine, realizó una entrevista al presidente Díaz en 1908 donde éste último aseguraba que dejaría la presidencia al finalizar su término.
Francisco I. Madero, político coahuilense y figura clave en la Revolución mexicana.

El sistema político del gobierno de Díaz sufrió una severa crisis debido al envejecimiento del presidente y su camarilla, conocidos comúnmente como «científicos», lo que lo volvió un sistema excluyente al que no tenían acceso las nuevas generaciones.[20] Por otro lado, el sistema político de Díaz se había basado en el equilibrio de poderes entre su grupo cercano y los seguidores de Bernardo Reyes, conocidos como «reyistas», pero debido a la avanzada edad del presidente, la cuestión de la sucesión presidencial cobró más importancia. Así, los científicos redujeron el poder político de los reyistas, quienes pasaron entonces a ser miembros de oposición.[21] Esta decisión además ocasionó concentración de poder político y económico en varias regiones, tales como Chihuahua, Morelos y Yucatán, lo que ocasionó descontento.[22]

En 1908 la situación política del país comenzó a agitarse, al darse a conocer una entrevista que realizó James Creelman, de la Pearsons Magazine, al entonces presidente de México[7] el 18 de febrero de ese año.[23]

En dicha entrevista, Díaz aseguraba:

He esperado con paciencia el día en que el pueblo mexicano estuviera preparado para seleccionar y cambiar su gobierno en cada elección sin el peligro de revoluciones armadas y sin estorbar el progreso del país. Creo que ese día ha llegado.[23]

A partir de ese momento se comenzaron a formar diversos clubes antirreeleccionistas en todo el país. En el estado de Coahuila surgió además el libro La sucesión presidencial en 1910, donde su autor, un hacendado de nombre Francisco I. Madero, hace un análisis de la situación política mexicana y además critica el gobierno de Díaz, aunque de manera moderada.

A raíz de la entrevista de Creelman al presidente Díaz y de la aparición del libro de Madero, surgieron varios partidos políticos, algunos a favor del actual gobierno y otros completamente en contra.[24] Entre ellos se encontraban el Partido Democrático (en el que habían participado entre otros Benito Juárez Maza y Manuel Calero)[24] y los Reyistas (partidarios del General Bernardo Reyes), quienes fundaron el Club de Soberanía Popular,[25] aunque posteriormente el general fue eliminado de la planilla debido a que fue comisionado a Europa en septiembre de 1909.[26]

A final de cuentas, Díaz decidió postularse nuevamente para presidente, junto con Ramón Corral para vicepresidente, y en 1909 se reorganizó el Club Reeleccionista por parte de los miembros de la aristocracia con la finalidad de promover su campaña. Como contrapropuesta surgió el Centro Antirreleccionista, con Francisco I. Madero como figura central.[27]

Francisco I. Madero
Artículo principal: Francisco I. Madero
Giras de Madero entre 1909 y 1910.

Nacido en Parras, Coahuila, el 30 de octubre de 1873, siendo hijo de un hacendado y nieto de un ex-gobernador de Coahuila, Francisco I. Madero estudió en Francia por cinco años, tomando cursos de economía y comercio.[28]

Después de las declaraciones de Díaz en la entrevista de Creelman, publicó un libro en el que hizo un análisis de la situación política y al mismo tiempo criticó el gobierno de Díaz. Numerosos ex-reyistas se sumaron al movimiento antirreeleccionista, lo que le brindó experiencia política e incluso militar al movimiento, además del apoyo de las clases sociales altas, medias y bajas. Algunas figuras importantes que se sumaron a este movimiento fueron Venustiano Carranza, Francisco Vázquez Gómez, Luis Cabrera y José M. Maytorena.[29]

Madero realizó tres giras para promover clubes antirreeleccionistas estatales con miras a celebrar una convención anual en abril de 1910, en la que se constituiría el Partido Nacional Antirreeleccionista y se designarían los candidatos para las próximas elecciones.[30] Madero fue aprehendido por órdenes del juez de Distrito de San Luis Potosí mientras se encontraba en Monterrey,[31] acusado de incitar a la rebelión,[32] por lo que fue trasladado y confinado en la prisión del Estado. Cuarenta y cinco días después fue puesto en libertad bajo fianza, aunque sin la posibilidad de salir del Estado. Durante este mismo periodo se realizaron las elecciones presidenciales.[31]


Respuesta  Mensaje 11 de 23 en el tema 
De: residente Enviado: 08/06/2010 00:14

Plan de San Luis

Artículo principal: Plan de San Luis

Las elecciones se realizaron el 26 de junio de ese año, resultando electos Díaz y Corral.[31] Durante el mes de septiembre se llevaron a cabo numerosas celebraciones con motivo del centenario de la independencia. Para tal ocasión asistieron embajadores y ministros plenipotenciarios de diversos países que mantenían relaciones internacionales con el país: de España acudió el representante personal de Alfonso XIII, rey de España, el marqués Camilo de Polavieja, quien llevó el uniforme de José María Morelos y Pavón para entregárselo al gobierno mexicano; por los Estados Unidos asistió el embajador especial Curtiss Guild, Carl Buenz embajador especial de Alemania, Chan Tin Fang, embajador de China, el mayor general Enrique Loynaz de Cuba, y Paul Lafebre de Francia entre otros.[33]

El 6 de octubre Madero escapó de San Luis Potosí con destino a San Antonio, Texas, donde se reunió con sus familiares y partidarios. Allí redactó junto con un pequeño grupo, entre los que destacan Juan Sánchez Azcona (ex-reyista) y Roque Estrada,[34] un documento conocido como Plan de San Luis, aunque en realidad el texto apareció fechado el 5 de octubre en San Luis Potosí.[31] El plan convocaba a la lucha armada,[32] declaraba nulas las elecciones para presidente, vicepresidente, magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y diputados y senadores; se reconocía como presidente provisional y «Jefe de la Revolución» a Madero, y se insistía en reivindicaciones de carácter social para indígenas y obreros.[35] Asimismo, señaló el 20 de noviembre como la fecha en que todos los mexicanos debían levantarse en armas contra el gobierno. Junto con este documento, Madero escribió un manifiesto dirigido al Ejército Federal, en el que se le exhortaba a unirse al movimiento revolucionario.[36]

«Conciudadanos:- No vaciléis pues un momento: tomad las armas, arrojad del poder a los usurpadores, recobrad vuestros derechos de hombre libres y recordad que nuestros antepasados nos legaron una herencia de gloria que no podemos mancillar. Sed como ellos fueron: invencibles en la guerra, magnánimos en la victoria».- SUFRAGIO EFECTIVO, NO REELECCIÓN.
San Luis Potosí, octubre 5 de 1910.- Francisco I. Madero[37]

Aquiles Serdán, político mexicano que había huido hacia Estados Unidos después de las elecciones, recibió el encargo por parte de Madero de organizar la revolución en Puebla, de donde era originario. El 18 de noviembre un grupo de policías acudió a su domicilio, donde guardaban las ramas. Aquiles y sus hermanos se resistieron, fueron rodeados por 400 soldados y 100 policías y, al final, fueron asesinados en el sótano.[38]

El día 19 Madero salió de Texas[37] y el 20 cruzó el río Bravo para volver a territorio mexicano, donde lo esperaban algunos ex-militares y algunos pocos voluntarios civiles. Después de algunas escaramuzas de poca importancia, Madero regresó a los Estados Unidos para reorganizar el movimiento,[39] aunque no se dirigió hacia San Antonio, ya que allí se había dictado una orden de aprehensión en su contra. En su lugar, se trasladó a Nueva Orleans.[40]

A pesar de que la muerte de Serdán parecía un fracaso en el intento revolucionario, la lucha armada tuvo respuesta en el occidente de Chihuahua, no por parte de los antirreeleccionistas, sino de la gente del pueblo y zonas rurales. Posteriormente se extendió a los estados vecinos de Sonora, Durango y Coahuila.[41]

Revolución Maderista

Principales enfrentamientos durante la revolución maderista.

El 14 de noviembre Toribio Ortega, acompañado de cerca de setenta hombres, se adelantó en la lucha armada debido a que había sido descubierto y se había ordenado su aprehensión,[42] por lo que se rebeló contra el gobierno federal en la localidad de Cuchillo Parado, en el estado de Chihuahua, uniéndose posteriormente a otro grupo rebelde maderista.[43]

El 20 de noviembre, fecha proclamada para comenzar la Revolución mexicana, tuvieron lugar 13 levantamientos: ocho en Chihuahua, una en Durango, una en San Luis Potosí y tres en Veracruz,[40] todos principalmente en zonas rurales. Dentro de dichos movimientos destacan los de Pascual Orozco y Francisco Villa en Chihuahua, José María Maytorena y Eulalio y Luis Gutiérrez en Coahuila, Jesús Agustín Castro en Gómez Palacio, Durango, Cesáreo Castro en Cuatro Ciénegas, Coahuila, José de la Luz Blanco en Cuchillo Parado, Chihuahua, los hermanos Figueroa en Guerrero y Emiliano Zapata en Morelos.[44]

El primer encuentro entre revolucionarios y tropas federales tuvo lugar el 21 de noviembre en Ciudad Guerrero, Chihuahua, donde tropas de Pascual Orozco, seguidor de Abraham González,[45] se enfrentaron contra el tercer regimiento caballería, al mando del capitán Salvador Ormachea.[46] Orozco finalmente se apoderó de la ciudad el 30 de noviembre y partió hacia Pedernales, donde derrotó a las tropas federales.[47] Para finales de ese mes, la lucha se había extendido a siete estados de la república.[40]

El 15 de diciembre de 1910, Francisco Villa fue desalojado de San Andrés por tropas federales al mando del teniente coronel Agustín Martínez. Posteriormente se enfrentó al general Navarro y decidió retirarse a Parral.[47]

Díaz tomó el control el ejército federal desde la capital y ordenó al general Navarro retomar Ciudad Guerrero con ayuda del 20° batallón de infantería.[47] Los revolucionarios y federales se enfrentaron en el cañón Mal Paso, donde los seguidores maderistas tuvieron que retirarse después de seis horas de combate. Un par de días después, tras cuatro horas y media de combate, lograron vencer los revolucionarios. Díaz ordenó que se reforzaran las tropas de Navarro, quien entró a Ciudad Guerrero el 6 de enero sin combatir, pues la ciudad había sido abandonada.[48]

En Zacatecas, Luis Moya se levantó en armas, venciendo posteriormente a las tropas federales en Aguaje, Durango. Poco después tomó la plaza de San Juan de Guadalupe, en ese mismo estado. Salvador Alvarado y Juan Cabral tomaron las armas en el estado de Sonora, tomando los poblados de Cuquiarachi, Frontera y Bacoachi. Severiano Talamantes por su parte hizo lo mismo en Sahuaripa, mientras que Praxedis Guerrero se sublevó en Janos, en el estado de Chihuahua, pero fue muerto por las tropas federales.[48]

Madero regresa al país

Internándose en Zaragoza, al sureste de Ciudad Juárez, el 14 de febrero de 1911, Madero decidió regresar a México acompañado de algunos seguidores, colaboradores y de su hermano Gustavo, esto con el propósito de asumir el liderazgo del movimiento armado, mejorar su organización y permitirles poder atacar poblaciones de mayor tamaño.[49] El 6 de marzo, Madero al frente de unos 800 irregulares, decidió atacar Casas Grandes, Chihuahua, pero fue derrotado por el 18° batallón de infantería al mando del coronel Agustín Valdéz. Durante el combate, Madero resultó herido en un brazo.[50] Paralelamente surgieron más movimientos en el país, como en los estados de Guerrero y Morelos,[49] extendiéndose el conflicto prácticamente a todo el territorio mexicano.[40]

Madero se retiró para reorganizar sus fuerzas y recibió el apoyo de Pascual Orozco y Francisco Villa, quienes operaban en Chihuahua. Con poco más de 1.500 soldados, quiso atacar la capital del estado, pero posteriormente decidió invadir Ciudad Juárez, ciudad fronteriza con los Estados Unidos.[51]

Ante la situación, Porfirio Díaz tomó varias medidas desesperadas como suspender las garantías individuales. Además, ante la noticia de que los Estados Unidos estaban reuniendo su ejército en la frontera, intentó negociar un acuerdo de paz.[52]

Es importante recalcar que el movimiento antirreeleccionista se transformó durante el proceso militar: de oposición derivó en rebelión, por lo que el movimiento urbano de la clase media se convirtió en una lucha popular y rural, con nuevos líderes dispuestos a la lucha armada que no habían participado en el movimiento que rechazaba la reelección de Porfirio Díaz, como Pascual Orozco —arriero y comerciante—, Pancho Villa —que había sido bandolero además de realizar una gran variedad de oficios y trabajos— o Emiliano Zapata —domador de potros que encabezaba reclamos agrarios en Anenecuilco—. Al movimiento se habían unido rancheros del norte del país, vaqueros, ferrocarrileros, mineros, obreros, artesanos, profesores rurales, rancheros sureños, entre otros, los cuales eran poco afines a la figura de Madero. Por estos motivos, este último quiso dar por terminada la lucha prematuramente.[53]

Pláticas entre maderistas y el gobierno

Francisco I. Madero y líderes revolucionarios. 24 de abril de 1911.

El padre de Madero y su hermano Gustavo se reunieron con José Ives Limantour, ministro de Hacienda y Crédito Público, en Nueva York. Durante el encuentro le entregaron una propuesta de la Junta Revolucionaria, en donde se pedía al gobierno la adopción de la no reelección, la renuncia del vicepresidente Corral, la democratización del gobierno y que se garantizara la libertad política.[54]

A su regreso a la capital, Limantour convenció a Díaz de efectuar cambios en su gabinete, por lo que todos, a excepción de dos funcionarios, fueron reemplazados. Además, Díaz envió al Congreso una iniciativa de ley para prohibir la reelección. Dichos cambios resultaron insuficientes para Madero, quien siguió insistiendo en la renuncia de Díaz y Corral.[54]

Las negociaciones entre maderistas y el gobierno continuaron buscando llegar a un arreglo en el que Díaz siguiera en el poder. Representantes del porfirismo ofrecieron incluso la renuncia de Corral, la facultad a los maderistas de nombrar cuatro ministros del gabinete y catorce gobernadores. Aunque Madero estaba dispuesto a aceptar, sus colaboradores se opusieron, por lo que al final se rompieron las negociaciones.[54]

Desde el 11 de abril, Madero y sus tropas establecieron un cuartel general cerca de Ciudad Juárez, en los márgenes del río Bravo, pactándose más tarde un armisticio.[55]

El 7 de mayo, el presidente Díaz declaró en el diario La Nación el siguiente manifiesto:

Mexicanos:

La rebelión iniciada en Chihuahua en noviembre del año pasado y que paulatinamente ha ido extendiéndose, hizo que el gobierno que presido acudiese, como era de su estricto deber, a combatir en el orden militar el movimiento armado[...]

Algunos ciudadanos patriotas y de buena voluntad ofreciéronse espontáneamente a servir de mediadores con los jefes rebeldes; y aunque el gobierno creyó no deber iniciar negociación alguna, porque habría sido desconocer los títulos legítimos de su autoridad, dio oídos a las palabras de paz, manifestando que escucharía las proposiciones que se le presentaran.

El resultado de esa iniciativa privada fue[...] que se concertara una suspensión de hostilidades entre el General Comandante de las fuerzas federales en Ciudad Juárez y los jefes alzados en armas que operan en aquella región, para que durante la tregua conociera el gobierno las condiciones o bases a que había de sujetarse el restablecimiento del orden[...]

La buena voluntad del gobierno y su deseo manifiesto de hacer concesiones amplias y de dar garantías eficaces de la oportuna ejecución de sus propósitos, fueron interpretados, sin duda, por los jefes rebeldes como debilidad o poca fe en la justicia[...] ello es que las negociaciones fracasaron por la exorbitancia de la demanda previa [...]

Por último, hacer depender la presidencia de la República[...] de la voluntad o del deseo de un grupo más o menos numeroso de hombres armados, no es, por cierto, restablecer la paz[...]

El Presidente de la República[...] se retirará, sí, del poder, cuando su conciencia le diga que al retirarse, no entrega el país a la anarquía y lo hará en la forma decorosa[...]

El fracaso de las negociaciones de paz tal vez traerá consigo la renovación y la recrudescencia en la actividad revolucionaria.
Manifiesto de Porfirio Díaz en La Nación, 7 de mayo de 1911.[56]

Como resultado al día siguiente se reanudaron las hostilidades, desde las trincheras de un bando hacia otro.[55]


Respuesta  Mensaje 12 de 23 en el tema 
De: residente Enviado: 08/06/2010 00:16

Toma de Ciudad Juárez

Artículo principal: Toma de Ciudad Juárez
Fotografía de los vencedores de la Toma de Ciudad Juárez.

Ciudad Juárez estaba defendida por el general Juan Navarro y por el coronel de infantería Manuel Tamborrell, quienes estaban a cargo de de las tropas y de la guarnición respectivamente. Los revolucionarios, liderados por Orozco y Villa, desobedecieron las órdenes de Madero, atacando la guarnición de Ciudad Juárez los días 8 y 9 de mayo y logrando penetrar sus trincheras. Infructuosamente, Madero intentó detener la embestida,[55] pero más rebeldes se unieron paulatinamente a la transgresión, por lo que finalmente decidió dar la orden al resto de sus hombres de proseguir el asalto.

Las tropas revolucionarias finalmente tomaron la plaza el día 10, obligando al general Navarro a capitular. Madero entonces, de acuerdo al Plan de San Luis, fue nombrado presidente provisional y constituyó su Consejo de Estado, en el que incluía entre otros a Venustiano Carranza, Gustavo su hermano y José María Pino Suárez.[57]

El 17 de mayo se firmó un armisticio de cinco días aplicable a toda la República mexicana. Al término de éste, se firmó un tratado de paz en dicha ciudad,[51] lo que dio fin a la revolución maderista.[55]

Tratados de Ciudad Juárez
Artículo principal: Tratados de Ciudad Juárez
Copia de cantos populares de la época en favor del maderismo. Se muestra la letra de una canción relatando la Toma de Ciudad Juárez.

El día 21 de ese mes[51] se firmó en esa misma ciudad un documento conocido como Tratados de Ciudad Juárez,[58] el cual decía lo siguiente:

En Ciudad Juárez, a los 21 días del mes de mayo de 1911, reunidos en el edificio de la Aduana Fronteriza los señores: licenciado Francisco S. Carvajal, representante del gobierno del señor general don Porfirio Díaz; doctor Francisco Vázquez Gómez, Francisco Madero padre y licenciado José María Pino Suárez, como representantes los tres últimos de la Revolución, para tratar de hacer cesar las hostilidades en todo el territorio nacional, y considerando:
  1. Que el señor general Porfirio Díaz ha manifestado su resolución de renunciar a la presidencia de la República antes de que termine el mes en curso.
  2. [...]que el señor Ramón Corral renunciará igualmente a la vicepresidencia[...]
  3. Que [...] el señor Francisco León de la Barra [...] se encargará interinamente del Poder Ejecutivo de la nación y convocará a elecciones [...]
  4. Que el nuevo gobierno [...] acordará lo conducente a las indemnizaciones por los perjuicios causados directamente por la Revolución [...]
Único: Desde hoy cesarán en todo el territorio de la República las hostilidades que han existido entre las fuerzas del general Díaz y las de la Revolución, debiendo éstas estar licenciadas a media[...] se vayan dando los pasos necesarios para restablecer y garantizar la paz y el orden público.
Tratados de Ciudad Juárez, 21 de mayo de 1911.[58]
Renuncia de Díaz

El día 25 de mayo, Porfirio Díaz se presentó en la Cámara de Diputados para entregar su renuncia ante el pleno,[59] mediante un documento en el que declaraba:

A los CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados.

Presente.
El Pueblo mexicano, ese pueblo que tan generosamente me ha colmado de honores, que me proclamó su caudillo durante la guerra de Intervención[...] se ha insurreccionado en bandas milenarias armadas, manifestando que mi presencia en el ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo, es causa de su insurrección.
No conozco hecho alguno imputable a mí que motivara ese fenómeno social; pero permitiendo, sin conceder, que pueda ser culpable inconsciente, esa posibilidad hace de mi persona la menos apropósito para raciocinar y decir sobre mi propia culpabilidad.

En tal concepto[...] (v)engo ante la Suprema Representación de la Nación a dimitir sin reserva el encargo de Presidente Constitucional de la República[...]

El 31 de mayo, Díaz abordó en el puerto de Veracruz el barco de vapor Ipiranga con rumbo a Europa, donde permaneció en el exilio hasta el 2 de julio de 1915, fecha en que falleció.[4]

Interinato de León de la Barra

Francisco León de la Barra asumió la presidencia interina tras la renuncia de Porfirio Díaz.

Las renuncias tanto del presidente como del vicepresidente dieron lugar a que el entonces secretario de Relaciones Exteriores, Francisco León de la Barra, tomara posesión de la presidencia el mismo 25 de mayo de forma interina, manteniéndose en el poder alrededor de seis meses.[61]

De la Barra formó un gabinete plural en el que se incluyeron porfiristas, maderistas e independientes,[62] lo cual ocasionó una grave crisis política, acrecentada con la actitud que tomó Madero frente a los grupos revolucionarios, lo cual causó severas brechas. Durante el interinato, De la Barra y Madero protagonizaron un constante antagonismo.[61]


Respuesta  Mensaje 13 de 23 en el tema 
De: residente Enviado: 08/06/2010 00:17

Conflicto con el Zapatismo

Artículos principales: Zapatismo y Emiliano Zapata

Auspiciado en los Tratados de Ciudad Juárez, León de la Barra intentó acelerar el proceso de licenciamiento de las tropas revolucionarias.[63] Se calcula que de los 60.000 rebeldes, sólo 16.000 se organizaron en nuevos cuerpos de Rurales, regresando la mayoría a la vida cotidiana.[64] El mayor opositor del desarme y desmovilización de las tropas fue Emiliano Zapata, quien pedía que primero se cumpliera lo prometido por Madero en el Plan de San Luis en el rubro de restitución de tierras.[61] Ante esta situación, Madero se encontró en medio de la postura del presidente interino, la cual era apoyada por los hacendados del estado de Morelos, y los reclamos de las tropas revolucionarias, que pedían que se cumpliera lo prometido.[63]

Intentando conciliar, Madero se reunió con Zapata en Cuautla el 18 de agosto de 1911,[65] donde se comprometió a resolver el problema agrario a cambio de que las tropas zapatistas fueran licenciadas. Además, le pidió que confiara en las negociaciones con el gobierno. Al principio, De la Barra pareció estar de acuerdo con las peticiones de Zapata, pero en lugar de continuar las pláticas ordenó al general Victoriano Huerta, quien se encontraba en el mismo estado de Morelos, que reprimiera por la fuerza el movimiento zapatista. Madero tuvo que salir huyendo de vuelta a la Ciudad de México mientras que Zapata y algunos pocos de sus hombres se replegaron hacia las sierras de Puebla y Guerrero. Poco después, Zapata realizó un manifiesto dirigido al pueblo de Morelos, en el que acusó a los «traidores científicos» de querer retomar el poder mientras que, por otra parte, exculpó a Madero. Adicionalmente, proclamó la existencia del Ejército Libertador del Sur.[63]

Divisionismo dentro del movimiento

Durante el interinato Bernardo Reyes regresó al país, asegurando que tenía interés de unirse a la «revolución legalizada». En una reunión sostenida por Reyes, de la Barra y Madero, éste último le ofreció a Reyes el ministerio de Guerra aunque, ante el descontento de los revolucionarios, el ofrecimiento se rompió.[66]

Otro conflicto se suscitó con los hermanos Vázquez Gómez. Emilio Vázquez Gómez fungía como ministro de Gobernación y abogaba por no licenciar las tropas revolucionarias, por lo que su relación con de la Barra no era cordial. El presidente le pidió a Madero que solicitara su renuncia,[66] la cual se hizo efectiva el 1 de agosto. Tres semanas después se promulgó el Plan de Texcoco, firmado por Andrés Molina Enríquez, el cual desconocía el gobierno del presidente de la Barra y llamaba a continuar la lucha armada. Como consecuencia, Molina fue conducido a prisión.[67]

El 31 de octubre de 1911 además se proclamó el Plan de Tacubaya, firmado por Paulino Martínez, periodista de oposición y quien posteriormente se convirtió en ideólogo del zapatismo. En dicho documento se aseguraba que el «Jefe de la Revolución» había traicionado sus propios principios, asentados en el Plan de San Luis, y lo acusaba de rodearse de miembros del antiguo régimen.[68]

Elecciones presidenciales

En medio de dichos conflictos se comenzó a preparar la elección próxima. Madero formó el Partido Constitucional Progresista, basado en el Antirreeleccionista y el Plan de San Luis, y el cual presentaba como fórmula a Madero en la presidencia y José María Pino Suárez para la vicepresidencia. El rompimiento para estas elecciones con Vázquez Gómez, quien había sido su compañero de fórmula en las elecciones pasadas, provocó el distanciamiento de muchos ex-reyistas, experimentados en la política nacional.[69]

El Partido Nacional Católico, fundado el 3 de mayo de 1911,[62] presentó a Madero para la presidencia y de la Barra a la vicepresidencia.[70] El partido reyista por su parte proponía a Bernardo Reyes para la presidencia, y el Partido Liberal Puro proponía a Emilio Vázquez Gómez.[71]

La elecciones se realizaron en el mes de octubre, resultando ganadores Francisco I. Madero a la presidencia (con el 99% de los votos)[71] y José María Pino Suárez a la vicepresidencia, dando inicio su mandato el 6 de noviembre.[72]

Presidencia de Madero

Durante este periodo de transición, el 27 de noviembre de 1911 se modificó la Constitución mexicana en sus artículos 78 y 109, prohibiendo así las reelecciones del presidente y vicepresidente, aunque éste último podía postularse en el período inmediato.[73] Además, en diciembre de 1911 se formuló la ley electoral, misma que fue reformada en mayo de 1912. La instauración de dicha ley tenía como finalidad ampliar la libertad electoral, limitar la intervención estatal en las elecciones y expandir el universo de electores, buscando una mayor igualdad electoral.[74]

Durante el mandato de Madero se transformó casi en su totalidad la pirámide del poder: llegaron nuevos gobernadores, muy diferentes a los que habían participado en el gobierno de Díaz, además de que viejos jefes políticos se vieron desplazados por un nuevo aparato gubernativo dominado por las clases medias, aunque obreros y campesinos siguieron relegados de los procesos políticos.[75]

Plan de Ayala
Artículo principal: Plan de Ayala
Emiliano Zapata proclamó el Plan de Ayala, documento que desconocía el gobierno maderista.

Dos días después de la toma de posesión de Madero, el presidente envió un representante a Morelos pidiendo que Zapata licenciara sus tropas. Zapata puso como condiciones que el gobernador del Estado, Ambrosio Figueroa, fuera removido del cargo, el retiro de las tropas federales, indulto y salvoconducto para los integrantes de su ejército y el establecimiento de una ley agraria que mejorara la calidad de vida en el campo. Madero rechazó las condiciones y envió al ejército a Villa de Ayala, donde establecieron un cerco y abrieron fuego con la intención de terminar con el movimiento. Zapata y sus hombres lograron huir al estado de Puebla, y el 28 de noviembre dieron a conocer el Plan de Ayala, documento redactado por Otilio Montaño y firmado por elementos del Ejército Libertador del Sur.[76] En dicho documento se acusó a Madero de haber impuesto al vicepresidente y los gobernadores de los estados en contra de la voluntad popular, se le acusaba de dictador y estar «en contubernio escandaloso con el partido científico, hacendados feudales y caciques opresores enemigos de la revolución». Además se reconocía como «Jefe de la Revolución» a Pascual Orozco y, en caso de que éste no aceptara, quedaría como jefe Emiliano Zapata.[77]

Al enterarse del Plan de Ayala, el presidente Madero redobló los esfuerzos por terminar con el movimiento sin conseguirlo, lo que al mismo tiempo lo llevó a una mayor enemistad con los hacendados.[78]

A lo largo de 1912 la lucha entre zapatistas y el gobierno fue de reducida intensidad, entre pocos y pequeños grupos rebeldes zapatistas y las tropas del general Felipe Ángeles, quien había recibido instrucciones de Madero de que la lucha no fuera excesivamente violenta.[79]

Levantamiento de Pascual Orozco

Artículo principal: Plan de la Empacadora

Desde el momento en que Pascual Orozco desobedeció las órdenes de Madero y se dirigió a atacar Ciudad Juárez se rompieron las relaciones entre estos dos personajes. La situación se agravó cuando no fue elegido para formar parte del gabinete del gobierno provisional formado tras la firma de los Tratados de Ciudad Juárez y cuando durante las elecciones a gobernador de Chihuahua, Orozco perdió frente al candidato que Madero apoyaba, Abraham González.[80]

En marzo de 1912 Orozco desconoció el gobierno de Madero y llamó a levantarse en armas contra él por medio del conocido Plan de la Empacadora.[80] Su movimiento logró convocar a las clases populares, media y alta,[81] además de que cobró fuerza después de derrotar a Villa.[82] Victoriano Huerta fue encomendado por el gobierno maderista para sofocar la rebelión.[81] Después de vencer al orozquismo se convirtió en héroe nacional, ganándose además la confianza del presidente.[82]

Movimientos contrarrevolucionarios

Rebeliones de Bernardo Reyes y Félix Díaz
El general Bernardo Reyes convocó a un levantamiento armado. Ante el fracaso se entregó y fue encarcelado en la Ciudad de México.
Véanse también: Bernardo Reyes y Félix Díaz

Bernardo Reyes había intentando competir en las elecciones para presidente en 1911, pero ante las amenazas de los maderistas decidió salir del país y desde San Antonio, Texas, lanzó el Plan de La Soledad[83] en noviembre de 1911, el cual buscaba desconocer el gobierno de Madero. Regresó a México el 5 de diciembre pero se encontró con que sus seguidores habían desertado, por lo que terminó entregándose ante las autoridades federales. Fue encarcelado en la prisión de Santiago Tlatelolco[82] y posteriormente juzgado por un tribunal de guerra acusado de sedición. Dicho tribunal lo encontró culpable, por lo que lo destinó a una corte marcial.[83]

En el estado de Veracruz, Félix Díaz, sobrino de Porfirio,[84] se levantó en armas el 16 de octubre de 1912 seguido de algunos militares de la zona. Sin embargo, el movimiento no tuvo la repercusión esperada y a los pocos días fue derrotado por tropas federales. El 23 de octubre fue capturado y remitido a la ciudad de México, donde fue encarcelado.[85] Fue sometido a una corte de guerra, que lo sentenció a muerte.[84] A pesar de ello, bajo presiones de miembros de la Suprema Corte (porfiristas),[85] la pena se le conmutó por prisión perpetua.[84]

Intromisión del embajador Henry Lane Wilson
Véase también: Henry Lane Wilson
El embajador estadounidense en México, Henry Lane Wilson, se involucró en la política nacional.

El embajador estadounidense en el país durante el gobierno de Madero fue Henry Lane Wilson, quien, enemistado con Madero, intervino en la política nacional para derrocarlo. Wilson tuvo varias fricciones con el gobierno mexicano porque éste no había favorecido los intereses comerciales de inversionistas estadounidenses, sino que, al contrario, proclamó una serie de medidas nacionalistas que los afectaban. Por ejemplo, una nueva legislación ferroviaria ocasionó que aquellos trabajadores estadounidenses que no supieran español fueran reemplazados por trabajadores mexicanos. Además, una nueva legislación respecto a la explotación petrolera en el país obligaba a los extranjeros a pagar impuestos.[85]

Wilson se encargó entonces de acrecentar las fricciones entre ambos países enviando a su gobierno informes alarmistas sobre la situación del país, por lo que el gobierno de Estados Unidos exigió que se salvaguardara la integridad de sus ciudadanos radicados en México y que se garantizaran las inversiones realizadas.[85]


Respuesta  Mensaje 14 de 23 en el tema 
De: residente Enviado: 08/06/2010 00:18

La Decena Trágica

Artículos principales: Decena Trágica y Pacto de la Ciudadela
Soldados sublevados durante la Decena Trágica.

Desde mediados de 1912 se había estado gestando una conspiración en la que participaron Rodolfo Reyes, hijo de Bernardo, y los generales Manuel Mondragón, representante de Félix Díaz,[86] y Gregorio Ruiz.[87]

El día 9 de febrero se inició el golpe de Estado que se consumó en diez días, por lo que es conocido tal acontecimiento como «Decena Trágica».[87] Durante ese día alumnos de la Escuela de Aspirantes de Tlalpan y una tropa del cuartel de Tacubaya se rebelaron. Marcharon entonces en dos columnas, una hacia Tlatelolco y otra hacia Lecumberri, con la finalidad de liberar tanto al general Bernardo Reyes como a Félix Díaz.[86]

Después de ser liberado, Reyes se dirigió hacia el Zócalo de la Ciudad de México, donde buscaba que la guarnición del Palacio Nacional lo secundara. Sin embargo el general Lauro Villar, jefe de la plaza, ordenó el fuego, muriendo Reyes en el lugar. Félix Díaz por su parte se dirigió a la plaza de la «Ciudadela», lugar donde estableció su cuartel.[86] Mientras tanto Madero salió de la entonces residencia oficial presidencial, el Castillo de Chapultepec, y se dirigió a Palacio Nacional, donde relevó al general Villar, que había resultado herido durante el combate con Reyes, y encargó a Victoriano Huerta que sofocara la rebelión mientras él salía a entrevistarse con Felipe Ángeles en Cuernavaca.[87]

Madero regresó confiado a la capital acompañado del general Ángeles y Rubio Navarrete, que se había trasladado desde Querétaro. Huerta se encargó de retrasar y entorpecer los ataques, por lo que Gustavo Madero lo mandó aprehender.[86] El 17 de febrero, Huerta recusó los cargos de Gustavo, reafirmando su lealtad a Francisco I. Madero. Éste ordenó su liberación, recriminando a su hermano por impulsivo.[87] Al día siguiente Huerta y Félix Díaz firmaron el llamado Pacto de la Ciudadela, conocido también como Pacto de la Embajada debido a que éste fue firmado en la embajada estadounidense en presencia de Henry Lane Wilson. El pacto establecía el compromiso de Huerta de apresar al presidente y disolver el Ejecutivo para tomar la presidencia de la República de forma provisional, a fin de que, llegadas las elecciones, Félix Díaz fuera nombrado presidente.[86]

En la Ciudad de México, a las nueve y media de la noche del día dieciocho de febrero de mil novecientos trece, reunidos los señores generales Félix Díaz y Victoriano Huerta[...] expuso el señor general Huerta que, en virtud de ser insostenible la situación por parte del gobierno del señor Madero, ha hecho prisionero a dicho señor, a su gabinete y a algunas otras personas. Después de discusiones[...] se convino lo siguiente: Primero. Desde este momento se da por inexistente y desconocido el Poder ejecutivo que funcionaba. Segundo. A la mayor brevedad se procurará solucionar en los mejores términos legales posibles la situación existente, y los señores Díaz y Huerta pondrán todos sus empeños a efecto de que el segundo asuma antes de setenta y dos horas la presidencia provisional[...]
El general Victoriano Huerta
El general Félix Díaz.[88]

Poco antes de la reunión, Gustavo A. Madero fue detenido en un restaurante de la Ciudad de México y trasladado a la Ciudadela,[86] donde fue torturado[86] y posteriormente asesinado.[89]

El general Aureliano Blanquet se encargó de apresar en el Palacio Nacional al presidente Madero y al vicepresidente Pino Suárez. La madrugada del 19 de febrero, en sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados, se aceptó la renuncia de ambos.[89] Fue designado entonces como presidente el secretario de Gobernación, Pedro Lascuráin, cuya única acción de gobierno fue nombrar, a su vez, a Victoriano Huerta como secretario de Gobernación, para que 45 minutos después pudiera renunciar[86] y se diera paso a que Huerta fungiera como el presidente interino de México, conforme a la legislación vigente.[89]

Madero y Pino Suárez permanecieron presos en Palacio Nacional hasta la noche del 22 de febrero,[90] siendo luego trasladados a la Penitenciaria del Distrito Federal,[86] pero casi al llegar a su destino fueron asesinados.[90]

Gobierno Huertista

De izq. a der.: Jose C. Delgado, Victoriano Huerta, Abraham F. Ratner.

Victoriano Huerta, al llegar al poder, se volvió un dictador que anuló la democracia y la libertad por medio de la fuerza militar.[91] Huerta recibió el apoyo de los grandes hacendados, altos mandos militares y del clero y de casi todos los gobernadores,[92] a excepción de José María Maytorena, gobernador de Sonora, y de Venustiano Carranza, gobernador de Coahuila.[93] La gestión huertista se propuso entonces dos metas: lograr la pacificación del país y lograr el reconocimiento internacional de su gobierno, especialmente por parte de los Estados Unidos.[94]

Intentó conseguir el apoyo de orozquistas y zapatistas, concediendo amnistías generales y enviando representantes. Pascual Orozco puso algunas condiciones que le fueron otorgadas, como empleo de guardias rurales para sus soldados, pago de sueldos a costa del erario y pensiones a viudas y huérfanos, por lo que el 27 de febrero de 1913 Orozco hizo oficial su apoyo al gobierno. Zapata por su parte rechazó tajantemente cualquier oferta, por lo que el movimiento morelense continuó ahora contra el gobierno de Huerta.[94]

La Cámara de Diputados se opuso al gobierno huertista e incluso la facción maderista fue sumamente crítica con sus acciones. Belisario Domínguez, diputado chiapaneco, escribió un discurso en el que condenaba la violencia desatada y acusó a Victoriano Huerta de asesino. Después de ser prohibida su lectura en el Congreso por parte de la Cámara de Senadores, lo difundió por escrito. Poco tiempo después fue asesinado y cuando los miembros de la Cámara exigieron que se investigara su muerte y se garantizara la vida de los miembros del Poder Legislativo, Huerta decidió disolver la Cámara y mandó arrestar a varios de sus miembros. Cuando la Cámara de Senadores tuvo conocimiento de estos hechos sus miembros acordaron disolver su propia Cámara, por lo que Huerta asumió facultades extraordinarias.[95]

Relación con los Estados Unidos

Pocos días después de la decena trágica, Woodrow Wilson asumió la presidencia de los Estados Unidos.[96] Wilson, que no simpatizaba con Huerta,[97] envió a agentes para que le informaran la situación que prevalecía en el país. John Lind llegó a México para sustituir a Henry Lane Wilson y presentó a Huerta en agosto de 1913 cuatro propuestas del gobierno estadounidense:[96]

  • Cese al fuego inmediato y armisticio definitivo.
  • Elecciones libres inmediatas con la participación de todas las facciones.
  • Que el general Huerta no participara en dichos comicios.
  • Acuerdo de todos los partidos de acatar el resultado y cooperar en el nuevo gobierno.

Las propuestas fueron rechazadas por medio del secretario de Relaciones Exteriores, Federico Gamboa, por lo que el presidente Wilson declaró a los Estados Unidos neutral en el conflicto. De esta forma ninguna de las dos facciones podría comprar armamento del país fronterizo.[97]

Revolución Constitucionalista

El ascenso al poder de Huerta provocó que los antiporfiristas se levantaran en armas, iniciando en marzo de 1913 en el norte de México.[98]

Plan de Guadalupe

Artículo principal: Plan de Guadalupe

Un día después del ascenso de Huerta al poder, Venustiano Carranza, gobernador de Coahuila, se dirigió al Congreso local informando su desaprobación a la designación de Huerta como presidente nacional y asegurando que se rehusaba a someterse a su gobierno.[99] El día 26 de marzo de 1913, reunidos en la Hacienda de Guadalupe, en Saltillo, Coahuila, Carranza y otras personalidades, entre las que destacan Lucio Blanco y Jacinto B. Treviño, proclamaron el Plan de Guadalupe, que desconocía a los tres poderes de la federación[100] y comunicaba que se tomarían las armas para restablecer el orden constitucional.[101] Se nombraba además a Carranza jefe del «Ejército Constitucionalista» y se le daba la facultad de ocupar interinamente la presidencia de México para convocar a elecciones

http://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_mexicana


Respuesta  Mensaje 15 de 23 en el tema 
De: residente Enviado: 08/06/2010 00:19

Movimientos en el norte del país

Este movimiento se caracterizó por tener una naturaleza legalista, cuyos segundos mandos estaban compuestos por los principales políticos y burócratas del estado. Entre los militares que integraban sus filas estaban Jesús Carranza —hermano del gobernador—, Pablo González, Francisco Coss, Cesáreo Castro y Jacinto B. Treviño, veteranos de la lucha contra el gobierno de Díaz.[102]

En el estado de Sonora, rápidamente los generales Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles le brindaron su apoyo a Carranza,[103] tomando el liderazgo del movimiento en el estado junto con Salvador Alvarado, Manuel Diéguez y Adolfo de la Huerta, entre otros.[104] Esta facción estuvo representada por una clase media con cierta capacidad militar, que contaba con experiencia para realizar pactos con grupos populares.[105]

En Chihuahua, si bien la clase media había sido la protagonista durante la lucha contra Porfirio Díaz y su gobierno, la muerte de Abraham González y la adhesión al bando huertista de Pascual Orozco tuvieron como resultado que la lucha en el estado la dirigiera Francisco Villa, miembro de las clases bajas, por lo que sus lugartenientes y segundos mandos —entre los que destacan Maclovio Herrera, Rosalío Hernández y Toribio Ortega— también eran parte de los sectores populares.[106]

Otros movimientos importantes fueron el del estado de Durango, donde los principales líderes rebeldes eran de origen popular —como Tomás Urbina, Orestes Pereyra, Calixto Contreras y los hermanos Arrieta (Domingo, Mariano y Eduardo)—, y el de Zacatecas, encabezado por Fortunato Maycotte y Pánfilo Natera, el cual fue un movimiento de clase media y populares.[107]

El 18 de abril tuvo lugar en Monclova, Coahuila, una convención a la que acudieron representantes del movimiento revolucionario de los estados de Chihuahua, Sonora y Coahuila, cuya duración fue de tres días, durante los cuales se ratificó el Plan de Guadalupe, se acordó reunir las fuerzas de los tres estados en un solo ejército, además de que Carranza se comprometió a cumplir el Plan de Guadalupe, lo que lo convirtió en el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista[108] y líder de la rebelión en el norte.[107]

Conforme fue esparciéndose el movimiento se le hicieron adhesiones al plan original, principalmente por parte de políticos coahuilenses y antihuertistas de Sonora y Chihuahua.[100]

En el mes de mayo la División del Noroeste, al mando de Álvaro Obregón, tomó los poblados de Santa Rosa y Santa María, con lo que prácticamente se aseguró el control de Sonora. Por ello avanzó por la costa del Pacífico hasta llegar al centro de Jalisco. En Chihuahua y parte de la Comarca Lagunera operó la División del Norte de Francisco Villa. La División del Noreste, comandada por Pablo González, y la División del Centro, al mando de Pánfilo Natera, completaron las tropas constitucionalistas que se enfrentaron al régimen huertista durante la segunda mitad de 1913.

Movimientos en el centro y sur del país

A diferencia de la activa participación que se vivió durante esta etapa en el norte del país, las regiones del centro y sur del territorio nacional estuvieron poco involucradas en el proceso, salvo algunos movimientos de consideración.

En el centro del país, que la población tuviera un carácter urbano-industrial y el control mantenido por el ejército huertista llevaron a que esta zona tuviera un débil desarrollo de la rebelión. En el estado de San Luis Potosí se levantaron en armas los hermanos Cedillo —Saturnino, Cleofás y Magdaleno—, aunque actuaron de manera independiente a los antihuertistas locales que reconocían a Carranza como líder.[107] En el estado de Hidalgo operaron Nicolás Flores, Vicente Salazar, Francisco Mariel y Daniel Cerecedo, y en Tlaxcala Máximo Rojas y Domingo y Cirilo Arenas.[109]

En el sur, su lejanía con los Estados Unidos —en donde se compraban las armas para la revolución—, de los principales frentes de batalla, y su virtual incomunicación del país, ocasionó que la población se viera renuente a participar en el conflicto armado.[110]

Dentro de los movimientos de la zona destaca el de Zapata, que también luchó contra el gobierno federal, desconociendo al gobierno el 4 de marzo,[101] aunque lo hizo como un movimiento independiente al llamado «constitucionalista».[111] Además, los métodos drásticos y cruentos de represión utilizados en su contra por el gobierno huertista hicieron que el número de alzados aumentara considerablemente, pues los habitantes se vieron obligados a intensificar la lucha defensiva.[112] En el estado de Guerrero operó Jesús Salgado, de filiación zapatista, los hermanos Figueroa —Rómulo, Francisco y Ambrosio; todos ellos ex maderistas—, y Julián Blanco, en la costa de Acapulco. Al mismo tiempo, en Oaxaca operó Juan José Baños, mientras que en Tabasco participaron varios líderes como Pedro Colorado, Eugenio Aguirre Colorado y Carlos Greene, aunque sus acciones no llegaron a inquietar al gobierno.[110]

Intervención norteamericana

Desembarco estadounidense en Veracruz.

El 9 de abril, seis barcos estadounidenses estaban anclados cerca del puerto de Tampico, y cuando uno de ellos se acercó al puerto, su personal fue aprehendido por soldados federales mexicanos. Aunque los estadounidenses fueron liberados al poco tiempo, el contraalmirante estadounidense Mayo pidió al general huertista Morelos Zaragoza un castigo ejemplar para quienes habían realizado las detenciones y exigió que se izara la bandera de los Estados Unidos, a la cual se le deberían rendir honores con 21 cañonazos. El gobierno huertista trató de llegar a un arreglo, pero todo fue en vano debido a que el presidente Wilson ya había dado instrucciones para la ocupación del puerto de Veracruz, evitando que Huerta recibiera un embarque de municiones procedentes de Alemania que era transportado en el Ypriranga. La infantería estadounidense tomó la aduana de Veracruz el 21 de abril de 1914, posteriormente todo el puerto y el día 22 el puerto de Tampico.[113]

Huerta rompió entonces las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos y envió a la mayor parte de su ejército al estado. Argentina, Brasil y Chile (ABC) se ofrecieron a actuar como mediadores en el conflicto durante las conferencias en Niagara Falls, Canadá, el 20 de mayo de ese mismo año. El 24 de junio se firmó finalmente un acuerdo que establecía que los Estados Unidos reconocerían cualquier gobierno provisional que resultara del conflicto armado, compensarían a los ciudadanos estadounidenses que se vieran afectados por la revolución y que su gobierno no exigiría indemnización alguna por el incidente de Tampico.[113]


Respuesta  Mensaje 16 de 23 en el tema 
De: residente Enviado: 08/06/2010 00:21

Avance revolucionario y toma de Zacatecas

Principales movimientos de la revolución constitucionalista.

Para inicios de 1914 los revolucionarios dominaban casi todo el norte del país (a excepción de Baja California), incluyendo Durango, donde Pablo González y Jesús Carranza, o Jesús Agustín Castro y Luis Caballero, habían tomado el liderazgo del movimiento después de que Carranza tuvo que salir hacia Sonora,[114] una vez que fuerzas huertistas tomaron el control del estado a mediados de 1913.[115] Para entonces, los hermanos Cedillo se habían convertido además en la fuerza dominante de San Luis Potosí, mientras que en Tepic operaba exitosamente Rafael Buelna, en Jalisco Félix Bañuelos y Julián Medina y en Michoacán José Rentería Luviano, Gertrudis Sánchez y Joaquín Amaro Domínguez. En Veracruz, la lucha estaba encabezada por Antonio Galindo, Cándido Aguilar, Hilario Salas y Miguel Alemán.[114]

Durante marzo y abril de 1914 los ejércitos del norte comenzaron a avanzar hacia la capital, Obregón por occidente, Villa por el centro, y Pablo González por el este con la intención de derrocar a Huerta, lo que motivó y facilitó el estallido de numerosos alzamientos en los estados centrales del país.[116]

Toma de Zacatecas
Pintura que representa la Toma de Zacatecas. A la izquierda en primer plano se encuentran Francisco Villa y Felipe Ángeles, al centro la ciudad de Zacatecas y al fondo el Cerro de la Bufa.
Artículo principal: Toma de Zacatecas (1914)

Especialmente, la ciudad de Zacatecas tenía una gran importancia para ambos bandos debido a que era un cruce ferroviario que debían de tomar los revolucionarios procedentes del norte del país antes de llegar hasta la capital.[117] La ciudad se encuentra además rodeada de altos cerros, lo que presentaba un gran obstáculo para los atacantes. El general Medina Barrón, encargado de las defensas de la ciudad, colocó la artillería del ejército federal en lo alto de dos de los cerros más altos: el de la Bufa y el del Grillo.[118]

Felipe Ángeles llegó a Calera (a 25 kilómetros de Zacatecas) el 19 de junio de 1914 y salió a reconocer el terreno para la batalla. Francisco Villa se presentó en las inmediaciones de la ciudad el 22 de junio, y ordenó que la ofensiva comenzara a las 10 de la mañana del día siguiente.[119]

Conforme a lo planeado, los villistas atacaron las posiciones federales en los cerros de la Bufa, del Grillo, la Sierpe, Loreto y de La Tierra Negra, mientras cuarenta cañones apoyaban el despliegue de la infantería que ascendía por los cerros que rodeaban la ciudad.[119]

Alrededor de las 05:40 de la tarde las tropas federales comenzaron a abandonar sus posiciones y huir de forma desorganizada, poco tiempo después los revolucionarios tomaron los cerros de la Bufa y del Grillo, avanzando posteriormente sobre la ciudad. Las tropas de Villa mataron a una gran cantidad de soldados que trataban de huir, contabilizándose cinco mil muertos en el bando federal, por tres mil en el bando revolucionario.[119]

A pesar de la victoria, Villa no pudo ser el primero en llegar a la capital debido a que Carranza bloqueó los envíos de carbón a la División del Norte, el cual era necesario para alimentar los ferrocarriles de Villa.[120]

Por otro lado, Obregón bajó por Sinaloa y Jalisco, ocupando Guadalajara, desde donde se dirigió al centro del país. González bajó por Monterrey, Tampico, San Luis Potosí y Querétaro.[121] Con estos avances el movimiento dejó de ser exclusivo del norte del país y abarcó prácticamente la mitad del territorio nacional, lo que al mismo tiempo ocasionó que otros sectores sociales se incorporaran. Además, conforme avanzaron las fuerzas revolucionarias se tuvieron que establecer diversos pactos con los lugareños a cambio de apoyo, por lo que se hicieron decretos obreristas y agraristas.[122]

Triunfo revolucionario

Tropas Federales a la espera de Francisco Villa en la Ciudad de Torreón.

El 14 de julio de 1914 Huerta huyó de la capital y al día siguiente, 15 de julio, se presentó ante el Congreso su renuncia.[123] Se trasladó a La Habana, Cuba, y de ahí a Estados Unidos, donde fue detenido y enviado a la prisión de El Paso, Texas, donde murió en 1916.[124]

Francisco Carvajal, entonces ministro de Relaciones Exteriores, quedó al frente del gobierno con la tarea de entregar la capital a las fuerzas revolucionarias y negociar la rendición de las fuerzas federales. Carbajal solicitó la mediación de los Estados Unidos, a lo que Carranza se rehusó. Después de pláticas entre el gobierno y carrancistas, el 14 de agosto de ese mismo año se firmaron los Tratados de Teoloyucan, en donde se presentaba formalmente la rendición incondicional del ejército federal.[123]

Guerra de facciones

Defensa Revolucionaria.

Tras la renuncia de Huerta la capital fue rápidamente ocupada por el Ejército Constitucionalista ese mismo 15 de julio. Venustiano Carranza llegó a la ciudad acompañado de Álvaro Obregón[125] el 20 de agosto y tomó el mando político y militar.[126]

El hecho de que Carranza le hubiera negado la posibilidad de entrar a la capital y que no lo hubiera invitado a la firma de los Tratados de Teoloyucan creó un fuerte malestar en Francisco Villa, por lo que varios generales intentaron llegar a un arreglo pacífico. Se llevó a cabo entonces una reunión, cuyo resultado quedó plasmado en el Pacto de Torreón, en el cual se acordó que Carranza seguiría siendo el Primer Jefe, la División del Norte tendría el mismo rango que la del Noreste y Noroeste, y Felipe Ángeles fungiría asimismo como jefe de todo el Ejército Constitucionalista.[126]

Poco después, Carranza convocó a los gobernadores y generales a una convención, en la que debía elaborarse un programa revolucionario.[126]

Convención de Aguascalientes

Artículo principal: Convención de Aguascalientes

La apertura de la Convención se llevó a cabo el 1 de octubre en la Ciudad de México y fue presidida por Luis Cabrera.[127] Sin la presencia de los delegados villistas ni zapatistas, Carranza presentó su renuncia durante la sesión del tercer día, aunque ésta no fue aceptada por los delegados.[125] Se acordó además que la convención se trasladara a Aguascalientes con la finalidad de que asistieran villistas y zapatistas, además de que sólo participarían militares y no civiles.[127]

Las sesiones se reanudaron el 10 de octubre en la ciudad de Aguascalientes, presididas por Antonio I. Villarreal, José Isabel Robles, Pánfilo Natera, Mateo Almanza, Marciano González, Samuel Santos y Vito Alessio Robles.[127] Con el traslado de la sede, Villa decidió enviar a sus delegados y Zapata hizo lo mismo.[125] Carranza por su parte no asistió a la convención, ya que creía que Aguascalientes estaba amenazada por Villa. En su lugar se dirigió a Veracruz.[127]

Durante las sesiones, que se prolongaron hasta el 13 de noviembre,[128] los zapatistas pidieron que Carranza renunciara como Primer Jefe de la revolución y que se aceptara íntegramente el Plan de Ayala. En una carta leída a los presentes por Álvaro Obregón, Carranza aseguraba estar de acuerdo en renunciar si Villa y Zapata se retiraban de la vida pública y renunciaban como líderes de sus respectivos ejércitos.[125] La Convención entonces nombró a Eulalio Gutiérrez presidente interino. Al enterarse del nombramiento el 10 de noviembre, Carranza desconoció el acuerdo de la Convención y su derecho a nombrar presidente, declarando que Gutiérrez era un presidente espurio.[127]

Las fuerzas carrancistas salieron entonces de la capital al mismo tiempo que entraban los zapatistas. Días después llegaron las fuerzas de Villa, reuniéndose ambos generales y firmando el Pacto de Xochimilco, el cuál básicamente constituía una alianza contra Carranza.[128] Presionado por Villa y Zapata, Gutiérrez no pudo gobernar, y el 16 de enero salió de la capital e intentó establecer su gobierno en San Luis Potosí, aunque al poco tiempo renunció de forma definitiva. Roque González Garza fue nombrado consiguientemente presidente provisional,[128] gobernando del 17 de enero al 9 de junio de 1915.[129]

Mientras tanto en Veracruz Carranza gobernó de facto el país: el 12 de diciembre de 1914 reformó el Plan de Guadalupe y poco después, el 6 de enero de 1915, promulgó una serie de leyes redactadas por Luis Cabrera.[129]

El 10 de junio la asamblea constituyente nombró a Francisco Lagos Cházaro presidente, aunque ante la llegada de los carrancistas a la Ciudad de México, la cual volvieron a tomar el 2 de agosto, la Convención se trasladó a Toluca y posteriormente a Cuernavaca, en éste último sitio sin la presencia villista.[128]

 


Respuesta  Mensaje 17 de 23 en el tema 
De: residente Enviado: 08/06/2010 00:23

Triunfo del constitucionalismo

Artículo principal: Batalla de Celaya

Desde inicios de 1915 era claro que la lucha por el poder continuaría, ahora entre carrancistas, villistas y zapatistas.[130] Los últimos dos grupos contaban para entonces con la ventaja de tener un ejército más numeroso y habían ocupado la capital, aunque conforme avanzó ese año la balanza se fue inclinando hacia el bando carrancista gracias a las victorias de Álvaro Obregón frente al ejército de Francisco Villa[131] y a que, a pesar del pacto realizado en Xochimilco, nunca hubo una verdadera colaboración entre Villa y Zapata debido a que éste último tenía por objetivo mantener aislada su región, por lo que se mantenía a la defensiva.[132]

El 6 de abril de ese año las fuerzas de Villa intentaron tomar Celaya, la cual estaba bajo el control de Obregón, quien pudo defender la plaza, causando una baja de alrededor de 2.000 soldados en el bando contrario. Una semana después, Villa volvió a intentar tomar la plaza, esta vez perdiendo alrededor de 4.000 soldados y fallando en su objetivo. Estas derrotas debilitaron fuertemente al ejército villista, el cual se dirigió a León con la intención de recuperar sus fuerzas.[131] En total se desarrollaron cuatro batallas en el bajío guanajuatense, y a pesar de que todas las ganó Obregón, en la última, en el poblado de Santa Ana del Conde,[133] un casco de metralla lo hirió en el brazo derecho,[131] por lo que los médicos se lo amputaron.[133]

Carranza logró recuperar el control de la capital en el año de 1916.[131]

Participación de la Casa de Obrero Mundial

Artículos principales: Casa del Obrero Mundial y Batallones rojos

Durante la presidencia de Madero, la «Casa del Obrero Mundial» fue fundada el 22 de septiembre de 1912[134] por un grupo de trabajadores mexicanos y activistas extranjeros.[135] Durante esta etapa la organización sirvió a manera de «unión» para agrupaciones sindicales y mutualistas posicionados en la Ciudad de México, además de que tuvo una composición plural, ya que tanto anarquistas como católicos integraban sus filas.[134] Al ser derrocado Madero, en la COM se impuso una línea más radical que rechazaba el gobierno huertista. Tras el triunfo de la revolución constitucionalista en agosto de 1914 y el posterior exilio de Victoriano Huerta, Obregón reabrió la COM. Sin embargo, la lucha entre las facciones carrancistas y convencionistas causó debates sobre el camino que debía de seguir la organización. Los argumentos del pintor Gerardo Murillo (conocido por su seudónimo «Dr. Atl») y de Obregón convencieron a los dirigentes de la organización de aliarse con la revolución constitucionalista, misma que ya había definido su vocación social durante la guerra. El 17 de febrero de 1915 se firmó en la Ciudad de México una alianza entre la Casa del Obrero Mundial y la facción carrancista, misma que solicitaba de la primera «aportar voluntarios a las filas constitucionalistas», y a Carranza se le pedía «convertir en leyes las demandas de los obreros organizados».[134]

Esto dio origen a los llamados Batallones rojos, grupos militares de trabajadores del Distrito Federal que tendrían por tarea «combatir a los campesinos-militares de la División del Norte y del Ejército Libertador del Sur durante la Revolución mexicana». El encargado de la organización fue el coronel Ignacio Henríquez, quien formó hasta seis batallones con sus 4 mil y 7 mil reclutados aproximadamente.[134] Cabe mencionarse que los batallones tuvieron su mayor participación entre abril y septiembre de 1915.[134]

Batalla de Columbus

Artículo principal: Batalla de Columbus
Ruinas de Columbus, Nuevo México después del ataque de Villa.

En octubre de 1915 el presidente estadounidense le dio el reconocimiento de facto al carrancismo, aunque condicionó tal reconocimiento al «buen comportamiento» que mostrara Carranza hacia los intereses estadounidenses. A partir de ese momento la relación entre Wilson y Carranza mejoró, lo que hizo que Villa se sintiera traicionado por parte del gobierno estadounidense, al mismo tiempo que aseguró que Carranza había aceptado las condiciones estadounidenses a expensas de sacrificar la política y economía de México.[136]

El 11 de enero de 1916 un grupo de soldados villistas detuvo un tren en Santa Isabel, Chihuahua asesinando a 17 ciudadanos estadounidenses, mineros e ingenieros, que habían ido al país por invitación de Carranza.[137]

Poco antes del amanecer del 10 de mayo de 1916, Villa atacó con 400 hombres el poblado de Columbus, Nuevo México al grito de «¡Viva México!» y «¡Viva Villa!» y los cuarteles del 13° regimiento de caballería.[138] Durante el enfrentamiento fallecieron 7 soldados estadounidenses y 7 civiles, mientras que en el bando estadounidense se aseguró haber dado muerte a entre 75 y 100 soldados villistas en suelo mexicano.[139]

Expedición punitiva estadounidense

Los generales Pershing y Bliss inspeccionan el campamento durante la expedición punitiva.
Artículo principal: Expedición punitiva
Véase también: Batalla de El Carrizal

El ataque a Columbus ocasionó que el Congreso de los Estados Unidos diera autorización para castigar a los responsables del ataque, por lo que tropas estadounidenses se internaron en el país. De esta forma, un total 5.000 soldados al mando del general John J. Pershing encabezaron una expedición punitiva, de once meses de duración.

Durante la expedición los estadounidenses tuvieron altercados con la población civil, como el del 12 de abril en Parral, Chihuahua, e incluso con el ejército carrancista, en junio de 1916 en El Carrizal.[140]

Las tropas, que llegaron a contar 15.000 en territorio mexicano,[141] finalmente salieron del país en enero de 1917 sin haber podido encontrar a Villa.[142]

Congreso Constituyente

A pesar de que Carranza se había levantado contra el gobierno huertista con la promesa de restaurar la Constitución de 1857, optó por redactar una nueva constitución que cumpliera con las promesas hechas a campesinos y obreros durante el conflicto armado, esto con la finalidad de evitar que los principales actores quedaran insatisfechos y existiera de nueva cuenta inestabilidad social y política.[143]

En diciembre de 1916, Carranza, virtual triunfador del conflicto, convocó a un Congreso constituyente formado exclusivamente por seguidores carrancistas y reunidos en la ciudad de Querétaro.[144] Dicho congreso sesionó hasta el 31 de enero de 1917,[145] tiempo durante el cual Carranza y sus íntimos —de tendencias moderadas— mantuvieron debates con grupos del mismo constitucionalismo de ideas más progresistas —entre los que destacan Pastor Rouaix y Francisco J. Múgica, entre otros—.[146] Entre las diferentes corrientes finalmente se llegó al acuerdo de promulgar la Constitución de 1917 el 5 de febrero, permaneciendo desde entonces vigente en el país.[144]

Dentro de los artículos promulgados en la «Carta Magna» sobresalen:[144]

  • Artículo 3°.- La educación que imparta el Estado debe ser laica, gratuita y obligatoria.
  • Artículo 27°.- El suelo y subsuelo pertenecen a la Nación, no pudiendo ninguna corporación religiosa ser propietaria.
  • Artículo 123°.- Regula las relaciones obrero-patronales en el país, concediéndole autoridad al Estado el derecho de intervenir en conflictos de este tipo.
  • Artículo 130°.- Regula la relación Iglesia-Estado, haciendo la separación y estipulando que los miembros religiosos no pueden poseer bien alguno o participar en la política interna.

Un día después, el 6 de febrero, Carranza expidió la convocatoria para realizar elecciones en los tres órdenes de gobierno,[145] las cuales se llevaron a cabo en el mes de marzo. Carranza resultó electo presidente con el 98% de la votación para el período 1917-1920[147] y tomó posesión el 1 de mayo de ese mismo año.[145]


Respuesta  Mensaje 18 de 23 en el tema 
De: residente Enviado: 08/06/2010 00:25

Actividad revolucionaria y contrarrevolucionaria de 1916 a 1920

Ejércitos rebeldes entre 1916 y 1920.

Carranza gobernó de 1917 a 1920, aunque no logró pacificar del todo al país ya que continuaron levantamientos villistas en el norte, zapatistas en el sur,[148] otro movimiento contrarrevolucionario de Félix Díaz que duró hasta mediados de 1920, así como otras rebeliones en Chiapas, Oaxaca y Michoacán.[149]

A grandes rasgos se pueden dividir en 3 grupos los movimientos anticarrancistas:

Muerte de Zapata

Exhibición del cadáver de Zapata en Cuautla, Morelos.

Para acabar con el movimiento de Zapata, Carranza comisionó al general Pablo González Garza para que realizara una campaña de exterminio de la población. Las precarias situaciones de los habitantes, atenuadas por hambrunas y epidemias, diezmaron a la población pero el movimiento zapatista persistió, por lo que González urdió un plan. Jesús María Guajardo, un coronel auxiliar de González, estando borracho o fingiendo estarlo, arremetió contra Carranza y González, cerciorándose de que un prisionero zapatista lo escuchara y más tarde le permitió huir. Cuando Zapata se enteró de lo dicho por Guajardo, lo invitó a integrarse a sus filas. Luego de una serie de negociaciones y de que Guajardo mandara a asesinar a varios ex zapatistas que se habían integrado a los carrancistas como muestra de sus supuestas intensiones, se concertó una reunión para sellar la supuesta alianza en la hacienda de Chinameca el 10 de abril de 1919. Cuando Zapata cruzó el portón, un clarín tocó el saludo y los diez soldados de la guardia de honor, que presentaban armas, le dispararon simultáneamente. Guajardo fue ascendido a general y recibió de Carranza 50.000 pesos por «notables servicios en el ejercicio de sus funciones militares».[150]

Plan de Agua Prieta y muerte de Carranza

Artículo principal: Plan de Agua Prieta

Al momento de estar cerca la sucesión presidencial, Carranza favoreció a Ignacio Bonillas como su sucesor e intentó acusar a Obregón de conspiración,[151] lo que ocasionó malestar en Plutarco Elías Calles, Obregón y Adolfo de la Huerta,[148] quienes proclamaron el Plan de Agua Prieta, documento por medio del cual desconocían el gobierno constitucionalista y proclamaba la soberanía del estado de Sonora.[151]

Ante la imposibilidad de hacer frente y defender exitosamente la capital ante el inminente ataque del grupo de Sonora, Carranza se dirigió hacia Veracruz con mobiliario del Palacio Nacional, máquinas para imprimir moneda y el erario nacional.[152] Durante el trayecto fue emboscado y asesinado en Tlaxcalantongo, Puebla, el 21 de mayo de 1920.[148]

Presidencia interina de Adolfo de la Huerta

Véase también: Adolfo de la Huerta

Tras la muerte de Carranza, Adolfo de la Huerta fue nombrado por el Congreso de la Unión[153] presidente provisional el 1 de junio.[154] Durante su mandato logró que Francisco Villa dejara la vida militar al firmar los Convenios de Sabinas, con lo que se le otorgó el grado de general de división y la hacienda de Canutillo, en Chihuahua, a donde se retiró para dedicarse a labores del campo.[155]

En el mes de septiembre convocó a elecciones, resultando electo Álvaro Obregón,[153] quien tomó posesión el 1 de diciembre de ese año.[154]

Muerte de Francisco Villa

El 20 de julio de 1923 Francisco Villa, acompañado del coronel Miguel Trillo, Rafael Medrano y Claro Hurtado, además de su asistente, Daniel Tamayo,[156] fue emboscado por Jesús Salas Barraza a la entrada de Parral, muriendo el caudillo a las 8:15 de la mañana en el lugar.[157] Ramón Contreras, miembro también de su guardia personal, fue el único que sobrevivió.[156]

Hasta la fecha se han especulado las causas verdaderas de su asesinato, aunque generalmente éste es atribuido a órdenes de Obregón o Calles.[158]

Presidencias de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles

Fotografía del entonces coronel Plutarco Elías Calles, realizada en 1914. Para aquel entonces, Calles era comandante militar de la plaza de Hermosillo y jefe de las fuerzas fijas de Sonora; habiéndose desempeñado también como comisario de Agua Prieta.
Artículo principal: Rebelión delahuertista
Véanse también: Álvaro Obregón y Guerra cristera

Obregón fue presidente entre 1920 y 1924. De la Huerta quiso ser elegido presidente nuevamente pero al ver que Obregón favorecía a Plutarco Elías Calles, desconoció al gobierno, lo que desencadenó en una rebelión,[154] llamada rebelión delahuertista, que fue apoyada por las dos terceras partes del ejército nacional. El movimiento fracasó y el 11 de marzo de 1924 De la Huerta abandonó el país,[153] exiliándose en Los Ángeles, California.[154]

Plutarco Elías Calles fue nombrado presidente para el período de 1924 a 1928, tomando posesión el 1 de diciembre. Durante los dos últimos años de su gobierno la situación interna del país se volvió crítica debido a la posición de Calles respecto a la iglesia católica, lo que provocó el surgimiento de un movimiento armado conocido como «guerra cristera». Poco antes de terminar su mandato se reformaron los artículos 13 y 82, con lo que existiría la posibilidad de que Obregón fuera electo presidente nuevamente.[159] En las elecciones realizadas el 1 de julio de 1928 Obregón resultó victorioso por un amplio margen, pero antes de asumir la presidencia fue asesinado en un restaurante de la Ciudad de México por José de León Toral, un fanático católico.[160]

Tras la muerte de Obregón, Calles dio un discurso público en el que aseguró que la etapa de los caudillos llegaba a su fin y comenzaba el de las instituciones. En 1929 fundó el Partido Nacional Revolucionario, posteriormente llamado Partido de la Revolución Mexicana y finalmente Partido Revolucionario Institucional, el cual gobernó al país por más de 70 años.[161]

Controversias

Diferencia en las fechas

Las fuentes disponibles no concuerdan en cuanto al fin de la Revolución mexicana. Algunas lo sitúan en el año de 1917, con la proclamación de la Constitución mexicana,[162] algunas otras en 1920 con la presidencia de Adolfo de la Huerta[163] o 1924 con la de Plutarco Elías Calles.[164] Por otro lado, el historiador inglés Alan Knight, de la Universidad de Oxford, incluso asegura que terminó en los años 1940.[165]

Cuestionamientos historiográficos

Historiadores contemporáneos como Adolfo Gilly,[166] Friedrich Katz, Alan Knight,[167] Macario Schettino o Jean Meyer,[168] han cuestionado los estudios hechos sobre esta etapa, debido a que gran parte de los mismos fueron hechos bajo la óptica fundacional del Partido Revolucionario Institucional,[169] la institucionalización de caudillos y mitos, el hecho de que sus demandas principales no fueran satisfechas e incluso cuestionando si debe denominarse como una revolución. Gilly fue el primero en lanzar la crítica en 1974 al publicar La Revolución Interrumpida, en donde planteó que la revolución popular de Villa y Zapata fue terminada por los grupos liberales de Carranza y Obregón.

Legado

Desfile del 20 de noviembre

En 1928 se realizó una carrera de relevos para celebrar el aniversario del inicio de la Revolución mexicana, realizándose al año siguiente un desfile militar-deportivo en el Campo Militar en Balbuena. En 1930 se realizó asimismo el desfile en las calles del centro histórico.[170]

En el año de 1936, por decreto del Senado de la República, el festejo se hizo oficial, aunque no fue sino hasta el año de 1941 cuando el presidente de México encabezó el desfile, siendo el primero Manuel Ávila Camacho.[170]

Al día de hoy en el evento participan figuras destacadas dentro del deporte nacional (el mismo día se entrega el Premio Nacional del Deporte de manos del presidente), la Armada de México, fuerzas armadas y fuerzas policíacas.[171]

Museos

Monumento a la Revolución en la Ciudad de México.

En la República mexicana existen varios museos y monumentos dedicados a este conflicto bélico. Algunos de ellos son:


Respuesta  Mensaje 19 de 23 en el tema 
De: residente Enviado: 08/06/2010 00:27

Centenario de la Revolución

El 16 de junio del año 2006, mediante decreto del Congreso de la Unión, se declaró el año 2010 como el «año del Bicentenario del inicio del movimiento de Independencia Nacional y del Centenario del inicio de la Revolución Mexicana»,[181] y el 29 de octubre de 2007, por acuerdo de la LX Legislatura del Senado de la República, se creó la Comisión especial encargada de los festejos del bicentenario de la Independencia y del centenario de la Revolución mexicana, la cual tiene la finalidad de realizar la difusión de los procesos históricos de la Independencia y de la Revolución y la organización de eventos conmemorativos hasta el término de los festejos.[182]

Dentro de las actividades programadas se encuentran edición de libros, foros, seminarios nacionales e internacionales, campañas publicitarias en medios de comunicación, así como la emisión de programas en radio y televisión, entre otras.[183]

Además, para conmemorar ambos eventos, el gobierno federal erigirá un monumento conmemorativo llamado Estela de luz, el cual estará ubicado en Paseo de la Reforma.[184] La «primera piedra» fue colocada por el presidente Felipe Calderón Hinojosa.[185]

Personajes principales

 PersonajePeríodoNotas
Porfirio diaz.jpg Porfirio Díaz 1 de diciembre de 1884
25 de mayo de 1911
Presidente de México en 3 ocasiones, del 29 de noviembre de 1876 al 6 de diciembre de 1876, del 18 de febrero de 1877 al 30 de noviembre de 1880 y del 1 de diciembre de 1884 al 25 de mayo de 1911, fecha de su dimisión y exilio.
Francisco I Madero-retouched.jpg Francisco I. Madero 6 de noviembre de 1911 -
18 de febrero de 1913
Presidente de México al triunfo de la revolución de 1910. Lanzó el manifiesto conocido como Plan de San Luis, en el que llamaba a tomar las armas contra el gobierno de Díaz. Fue asesinado junto con el vicepresidente José María Pino Suárez a causa del golpe de estado organizado por Victoriano Huerta.
V Huerta.jpg Victoriano Huerta 18 de febrero de 1913 -
14 de julio de 1914
Subió a la presidencia de México, después de la renuncia de Lascurain. Junto a Félix Díaz y en alianza con Henry Lane Wilson embajador de Estados Unidos en México, habían suscrito el Pacto de la Embajada, con el cuál se supondría el regreso de Díaz a la presidencia, pero este le convenció bajo el alegato de mantener así la calma con los maderistas.
Pancho villa horseback.jpg Francisco Villa Lealtad al Antirreeleccionismo de 1911 a 1912
y a la División del Norte de 1913 a 1920
Conocido durante la revolución como «El Centauro del Norte», fue uno de los jefes de la revolución, cuya actuación militar fue decisiva para la derrota de Victoriano Huerta. Fue gobernador provisional de Chihuahua en 1913 y 1914.
Emiliano Zapata4.jpg Emiliano Zapata Leal al Ejército Libertador del Sur de 1911 a 1919 (con su muerte) Fue conocido como el «Caudillo del Sur», uno de los líderes militares más importantes durante la revolución, comandó al Ejército Libertador del Sur. Al estar descontento con el gobierno del presidente Carranza, se alió a Jesús Guajardo quien habría de traicionarle en la reunión del 10 de abril de 1919 en la Hacienda de Chinameca, en el estado de Morelos, donde murió emboscado.
Venustiano Carranza.jpg Venustiano Carranza 1 de mayo de 1917
21 de mayo de 1920
Presidente de México quien luchó contra el régimen de Victoriano Huerta. Durante su mandato se promulgó la Constitución de 1917. Murió asesinado en Tlaxcalantongo, Puebla, por las tropas del Gral. Rodolfo Herrero, en el curso de la rebelión obregonista.
Felipe Ángeles.jpg Felipe Ángeles Leal al Ejército Mexicano de 1883 a 1913, al Ejército Constitucionalista de 1913 a 1914 y a la División del Norte de 1913 a 1915 y de 1918 a 1919 Comenzó como aliado de Francisco I. Madero quien lo nombró director del Colegio Militar en 1912; al ser capturado por Huerta y condenado a muerte, se alió a las fuerzas de Venustiano Carranza, siendo nombrado Secretario de Guerra y ratificado después sólo como Subsecretario debido a protestas de Generales rebeldes. En 1914 se incorporó a las fuerzas de Francisco Villa, como comandante de la Artillería de la División del Norte.
Panfilo Natera.jpg Pánfilo Natera Leal al Ejército Constitucionalista de 1911 a 1919 Se unió al movimiento maderista con el fin de lograr el reparto de tierras y derrocar a Porfirio Díaz, bajo el mandato de Luis Moya. Participó en la toma de Nieves, en los combates de San Juan de Guadalupe, Tlaltenango, Jalpa, Zacatecas, Morelos, Fresnillo y Sombrerete. Asimismo, estuvo presente en la toma de Torreón, con Francisco Villa, lo que le valió ser nombrado comandante militar y gobernador provisional de Zacatecas, y ante la escisión revolucionaria se alió, por corto tiempo, a las fuerzas convencionistas. Presidió la convención en la Ciudad de México; a su traslado a Aguascalientes quedó a cargo del orden de dicha ciudad. El 2 de agosto de 1915 renunció como gobernador y desconoció a Francisco Villa.
Salvador Alvarado.JPG Salvador Alvarado Leal al Ejército Constitucionalista de 1913 a 1920 Llevó el movimiento revolucionario al sureste de México, gobernando Yucatán en nombre del Ejército Constitucionalista de 1915 a 1918 y alimentó las arcas del propio ejército y del movimiento carrancista con los recursos provenientes de la Industria henequenera, entonces en auge en la península de Yucatán. Se rebeló en contra de Álvaro Obregón tras el asesinato de Venustiano Carranza. Murió emboscado en el estado de Tabasco en 1924.
Pablo gonzalez-perfil.jpg Pablo González Garza Leal al Ejército Constitucionalista de 1913 a 1920 Autor intelectual del asesinato de Emiliano Zapata llevado a cabo por el entonces Coronel Jesús Guajardo. Además, participó en la insurrección maderista en 1911. En 1913 organizó las fuerzas y lucho en el estado de Coahuila contra Pascual Orozco y Victoriano Huerta. Venustiano Carranza lo designó jefe del Ejército del Noreste.
Pascual Orozco3.png Pascual Orozco Leal al Ejército Mexicano de 1913 a 1915 Fue un revolucionario mexicano que apoyaba el Plan de San Luis de Francisco I. Madero. Tras el triunfo de la revolución al lado de Emiliano Zapata se alzó contra este último y reconoció el gobierno golpista de Victoriano Huerta.
Alvaro Obregon.jpg Álvaro Obregón 1 de diciembre de 1920 -
30 de noviembre de 1924
Presidente de México tras la salida de Huerta, apoyó a Carranza, en la lucha contra Victoriano Huerta. Con la ruptura de Emiliano Zapata y Francisco Villa con Carranza, se mantuvo leal a este último. Fue el encargado de perseguir a Villa al norte del país, donde le derrotó en la Batalla de Celaya, perdiendo el brazo derecho a raíz de una bomba. Fue asesinado por José de León Toral, el 17 de julio, en el restaurante "La Bombilla", de la Ciudad de México.
Plutarco Elias Calles.jpg Plutarco Elías Calles 1 de diciembre de 1924
30 de noviembre de 1928
Presidente de México conocido como el «Jefe Máximo de la Revolución», sucedió en la presidencia a Obregón y durante su mandato se creó el Banco de México, fundó los bancos Ejidal y Agrícola, y restauró la Escuela de Agronomía de Chapingo. Con el se inicia la llamada Guerra Cristera, jugó un papel clave en el manejo de la política en México y a dicha época se le conoció como Maximato (1928-1934).

Respuesta  Mensaje 20 de 23 en el tema 
De: residente Enviado: 08/06/2010 00:29

En la cultura popular

Novelas

Artículo principal: Novela revolucionaria

Existe una serie de novelas que reproducen este movimiento suscitado entre 1910 y 1917,[186] las cuales, mediante cuadros sucesivos y/o fotografías narrativas de lo acontecido, relatan «a final de cuentas» las experiencias directas de las personas durante el movimiento.[187] Además, cabe añadir que son las que describieron al movimiento armado desde su origen y que estudiaron analíticamente los problemas surgidos por la prosecución durante ésta.[188]

Entre los autores más señalados de este tipo de novelas se encuentran Mariano Azuela (siendo éste el primer autor con su novela Los de abajo),[187] [186] [189] Rafael M. Muñoz, José Vasconcelos, José Rubén Romero, Martín Luis Guzmán, entre otros.[187] [188]

La novela revolucionaria, como género, comenzó a escribirse en 1928 (aunque algunos escritos como los de Mariano Azuela son anteriores a esta fecha)[189] y culminó a mitad de la década de 1940.[188] [186]

Algunas de las obras

Películas

Durante el conflicto armado muchos camarógrafos mexicanos siguieron los acontecimientos de la revolución. Uno de ellos fue Salvador Toscano, quien grabó películas cortas con su cinematógrafo Lumière, las cuales fueron unidas por su hija Carmen Toscano, responsable de culminar la película de 1950 Memorias de un mexicano.[190] Otros realizadores fueron los Hermanos Alva, quienes siguieron a Francisco I. Madero,[191] y Jesús H. Abitia, personaje que acompañaba a la División del Norte y filmaba a Álvaro Obregón y Venustiano Carranza,[191] realizando Epopeyas de la Revolución, único montaje aprobado por la Secretaría de la Defensa Nacional como versión oficial.[190]

A partir de la década de 1930 comienza en México la llamada "Época de oro del cine mexicano",[191] período durante el cual la Revolución mexicana fue un tema recurrente. Algunas películas que destacan son:[190] [191]

Corridos

Artículo principal: Corrido

Durante la Revolución mexicana la forma musical conocida como «corrido» tuvo un gran auge.[192] Este tipo de composiciones musicales tienen su origen en el antiguo romance español, siendo canciones que narran acontecimientos reales, dotados con visiones épicas o heroicas con respecto a los protagonistas o los acontecimientos. Es por ello que suelen ser comparados con la función de los juglares de la Edad Media.[193]

El corrido constituyó entonces un medio de comunicación popular, por medio de los cuales se contaba la vida y obra de héroes como Francisco I. Madero, Emiliano Zapata, Francisco Villa o Felipe Ángeles.[193]

Algunos corridos han servido de inspiración de pinturas murales en México. Dos ejemplos son los de Diego Rivera: «Las esperanzas de la patria por la rendición de Villa» y «Muerte de Zapata», los cuales se encuentran en el edificio de la Secretaría de Educación Pública.[194]

Adelitas

Artículo principal: Adelita
Representación de «adelitas», o soldaderas, de la Revolución mexicana.

En novelas, murales, películas y corridos relativos a la Revolución una figura muy frecuente es el de las «Adelitas» o soldaderas, mujeres que se encontraban en el campo de batalla. Aunque el término soldadera proviene desde le época de la conquista, fue durante la época de la Revolución mexicana que esta figura tuvo mayor popularidad y mayor despliegue.[195] Las mujeres tuvieron una participación importante durante este conflicto en los campos de batalla, tanto en el ejército federal, como en las diferentes tropas revolucionarias como las de Villa, Zapata y Carranza.[196]

Oficialmente las adelitas no tenían deberes militares, sino más bien domésticos: conseguir alimentos, cocinar y cargar bultos y armas, entre otras cosas,[197] aunque hubieron algunas que combatieron, incluso algunas alcanzaron los grados de coronel, teniente o capitán.[198] Entre ellas destacan Margarita Neri en Guerrero, Rosa Bobadilla en Morelos o Juana Ramona viuda de Flores en Sinaloa.[199]

En cuanto al origen del término «adelita» para referirse a las soladeras, Tomasa García, una veterana de la Revolución, comentó en una entrevista en 1979: «A todas nos decían 'Adelitas' porque éramos revolucionarias, éramos de tropa, pero la mera Adelita era de Ciudad Juárez. La mera Adelita esa[...] era muy valiente».[200]

Véase también


Respuesta  Mensaje 21 de 23 en el tema 
De: residente Enviado: 08/06/2010 00:33
  • "Se opera en otros casos el fenómeno opuesto: el arte del cantastorie es asimilado por la versión oficial de la historia, y entonces la crítica popular del poder existente se invierte en un discurso del poder "populista". La Revolución mexicana da uno de los ejemplos más cumplidos de esa trasmutación", en Gilly, Adolfo. "La historia como crítica o discurso del poder", sitio web
  • "La Revolución dejó de constituir un organismo funcional hace décadas (en los cuarenta, quizás), pero sus ideas y símbolos todavía circulan como materia genética disponible en el cuerpo político mexicano, donde podrían contribuir a la formación de nuevos organismos, adaptados a los muchos y difíciles retos del ambiente actual", en Knight, Alan. "El gen vivo de un cuerpo muerto" en el sitio web de Nexos en Línea
  • "Hablé de la revolución maderista porque no hay una sino muchas revoluciones mexicanas, en el espacio y en el tiempo. La Revolución mexicana es una invención (legítima, normal, natural) a posteriori de los políticos, ideólogos, historiadores. Y nos encontramos atrapados entre la necesidad de conservar algo de memoria", en Meyer, Jean. "Un siglo de dudas" en Ibid.
  • "Claro: si se reduce la Revolución a las instituciones que surgieron después, que ella hizo posibles y que sus dirigentes vencedores construyeron como su forma propia de dominación, entonces sí, quién sabe cuánto de ellas vaya quedando en la política del partido conservador y ultramontano hoy en el poder. Pero una revolución no se reduce a ese oxímoron cínico encarnado en el nombre del Partido Revolucionario Institucional, emblema de la resignación política y la subordinación clientelar" en Gilly, Adolfo. "Un mito que se transfigura", Ibidem.
  • a b «Historia del desfile deportivo del 20 de noviembre». Consultado el 6 de abrild el 2010.
  • «Día 20 de noviembre». Consultado el 6 de abril del 2010.
  • «Monumento a la Revolución». Consultado el 6 de abril del 2010.
  • «Recuerdan con monumentos y museos a la Revolución Mexicana». Consultado el 6 de abril del 2010.
  • «Museo Nacional de la Revolución». Consultado el 6 de abril del 2010.
  • «Museo Nacional de la Revolución aeh México». Consultado el 6 de abril del 2010.
  • «Museo regional de la Revolución mexicana». Consultado el 6 de abril del 2010.
  • «Museo de la Revolución mexicana (Chihuahua)». Consultado el 6 de abril del 2010.
  • «Nuevo museo de la Revolución». Consultado el 6 de abril del 2010.
  • «Abren segundo museo de la Revolución». Consultado el 6 de abril del 2010.
  • «inauguración del Museo Sonora en la Revolución». Consultado el 6 de abril del 2010.
  • «Catálogo Nacional de Proyectos». Consultado el 6 de abril del 2010.
  • «Primer Informa Anual». Consultado el 6 de abril del 2010.
  • «Bicentenario». Consultado el 6 de abril del 2010.
  • «Monumento emblemático "Estela de luz"». Consultado el 6 de abril del 2010.
  • «Coloca el presidente la primera piedra». Consultado el 6 de abril del 2010.
  • a b c Cedomil Goic, 1992, p. 199
  • a b c María de Lourdes Franco Bagnouls, 1989, p. 325
  • a b c Trinidad Barrera, 2003, p. 22
  • a b Jaime Villa Hernandez , 2003, p. 158
  • a b c «La Revolución mexicana en el cine». Consultado el 6 de abril del 2010.
  • a b c d «El cine de la Revolución mexicana». Consultado el 6 de abril del 2010.
  • «El corrido mexicano».
  • a b «El corrido en la Revolución mexicana». Consultado el 6 de abril del 2010.
  • «SEP Corrido de la Revolución». Consultado el 6 de abril del 2010.
  • Valcárcel, 2005, p. 172.
  • Nash y Tavera, 2003, p. 256 & 257.
  • Nash y Tavera, 2003, p. 257.
  • Valcárcel, 2005, p. 173.
  • Nash y Tavera, 2003, p. 258.
  • Nash y Tavera, 2003, p. 255.
  • Bibliografía

    • Alvear (2004). Historia de México, Editorial Limusa. ISBN 9681861469.
    • Beiza, Jose; Villicana, Hector (2004). Historia Nacional, Cengage Learning Editores. ISBN 9706864091.
    • Benítez, Fernando (1996). Lázaro CÁRDENAS y la Revolución Mexicana, I. El Porfirismo; II. El caudillismo; III. El Cardenismo, Fondo de Cultura Económica. ISBN 968162193X.
    • Cumberland, C. (1991). Madero y la Revolución Mexicana. ISBN 9682305926.
    • Fernández, Íñigo (2004). Historia de México, Pearson Educación. ISBN 9702605245.
    • Fernández, Íñigo (2008). Historia de México: La revolución mexicana/consolidación del Estado Revolucionario/la transición política siglos XX-XXI, Editorial. ISBN 9683816975.
    • Flores, Juan José (2005). Historia de México, Cengage Learning Editores. ISBN 9706863206.
    • Garciadiego, Javier (2005). La revolución mexicana: crónicas, documentos, planes y testimonios, UNAM. ISBN 9703206859.
    • Garciadiego, Javier (2006). Introducción histórica a la Revolución mexicana, Secretaria de Educación Pública. ISBN 9709765167.
    • Garfias, Luis (1997). La Revolución Mexicana: compendio histórico político militar, Panorama Editorial. ISBN 9683802680.
    • Gutiérrez, Harim (2007). Historia de México: De la era revolucionaria al sexenio del cambio, Pearson Educación. ISBN 9702609569.
    • Katz, Friedrich (2000). Pancho Villa, Ediciones Era. ISBN 9684114818.
    • Leal, Juan Felipe; Villaseñor, José (1988). En la Revolución (1910-1917), Siglo XXI. ISBN 9682311373.
    • Nash, Mary; Tavera, Susanna (2003). Las Mujeres y las guerras: el papel de las mujeres en las guerras de la Edad Antigua a la contemporánea, Icaria Editorial. ISBN 8474266238.
    • Paz, Fernando (2006). La política económica de la Revolución Mexicana, 1911-1924, UNAM. ISBN 970323710X.
    • Rivera, Clara; Rico, Sara (2007). Historia de México., Cengage Learning Editores. ISBN 9706867597.
    • Salazar, Rosendo (1972). La Casa del Obrero Mundial, Comisión Nacional Editorial/PRI.
    • Terrazas y Basante, María Marcela (2003). Disidencia y disidentes en la historia de México, UNAM. ISBN 9703212638.
    • Valcárcel, Isabel (2005). Mujeres de armas tomar, EDAF. ISBN 8496107566.
    • Vizcarra, Alejandra (2002). El proceso de democratización en México, 1812-2000, UACJ. ISBN 9687845406.

    Enlaces externos


    Respuesta  Mensaje 22 de 23 en el tema 
    De: residente Enviado: 08/06/2010 00:37
     
  • 20 de Noviembre (Aniversario de la Revolución Mexicana). « No Se ...

    3 Nov 2008 ... Espero les sirva esta pequeña entrada a todos aquellos mexicanos que no saben que se conmemora el 20 de noviembre. ...
    nosenosocurrio.wordpress.com/.../20-de-noviembre-aniversario-de-la-revolucion-mexicana/ - En caché - Similares
  • Imágenes de 20 de noviembre

     - Informar sobre las imágenes
  • 20 de Noviembre de 1910 La Revolución Mexicana

    Don Francisco I. Madero, quien en 1909 promoviera el Partido Antirreeleccionista, iniciara el movimiento armado el 20 de noviembre de 1910 pugnando por el ...
    www.iea.gob.mx/webiea/inf_general/.../revolu.html - En caché - Similares

  • Respuesta  Mensaje 23 de 23 en el tema 
    De: residente Enviado: 08/06/2010 01:53
    General: La revolución mexicana
    Elegir otro panel de mensajes
    Tema anterior  Tema siguiente
    Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
    De: residente  (Mensaje original) Enviado: 07/06/2010 16:41
  • 20 de Noviembre (Aniversario de la Revolución Mexicana). « No Se ...

    3 Nov 2008 ... Espero les sirva esta pequeña entrada a todos aquellos mexicanos que no saben que se conmemora el 20 de noviembre. ...
    nosenosocurrio.wordpress.com/.../20-de-noviembre-aniversario-de-la-revolucion-mexicana/ - En caché - Similares
  • Imágenes de 20 de noviembre

     - Informar sobre las imágenes
  • 20 de Noviembre de 1910 La Revolución Mexicana

    Don Francisco I. Madero, quien en 1909 promoviera el Partido Antirreeleccionista, iniciara el movimiento armado el 20 de noviembre de 1910 pugnando por el ...
    www.iea.gob.mx/webiea/inf_general/.../revolu.html - En caché - Similares
     

     

     

     

     


  • Primer  Anterior  9 a 23 de 23  Siguiente   Último  
    Tema anterior  Tema siguiente
     
    ©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados