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General: Aborto libre, seguro y gratuito
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Respuesta  Mensaje 1 de 13 en el tema 
De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 04/03/2013 02:10

Aborto libre, seguro y gratuito

Aborto libre, seguro y gratuito


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Respuesta  Mensaje 2 de 13 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 04/03/2013 12:47

SOCIEDAD › CARMEN BARROSO, DIRECTORA REGIONAL DE LA FEDERACION DE PLANIFICACION FAMILIAR

“La muerte por aborto es una inmoralidad”

La especialista llegó a Buenos Aires para presentar un informe sobre el impacto de las leyes restrictivas del aborto en las mujeres pobres. En diálogo con Página/12, opinó que éste es “un momento muy oportuno para ampliar el acceso al aborto seguro en la Argentina”.

Por Mariana Carbajal

“Es medieval, una indecencia y una inmoralidad absolutamente inaceptable que las mujeres sigan muriendo en el siglo XXI por abortos inseguros”, denunció la brasileña Carmen Barroso, reconocida líder latinoamericana en el campo de la salud y directora regional de América y el Caribe de la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF, por su sigla en inglés), la voz más fuerte a nivel mundial en defensa de los derechos sexuales y reproductivos. De paso por Buenos Aires, consideró que “éste es un momento muy oportuno para ampliar el acceso al aborto seguro en la Argentina”. Provocadora, sostuvo que “por su apego al dogma” la Iglesia Católica es “la primera promotora” de la interrupción voluntaria del embarazo. “Se podría pensar que en el fondo no está interesada en disminuir el aborto sino en culpabilizar a la gente que recurre a esa práctica para que se sienta dependiente de la Iglesia para no ir al Infierno: ésa sería su estrategia de control o de poder”, reflexionó en un reportaje con Página/12.

Barroso vino a Buenos Aires para dar a conocer un informe de la IPPF sobre el impacto de las leyes restrictivas de aborto en las mujeres pobres. Muerte y negación: aborto y pobreza es el título de la publicación que se presentó ayer en uno de los salones del Senado (ver aparte). Esta brasileña ha sido profesora de Sociología en la Universidad de San Pablo y pionera en la creación del primer y más importante centro de estudios sobre las mujeres en Brasil. Además, fue miembro fundadora de DAWN, una red de mujeres del Tercer Mundo y de la Red de Donantes sobre Población, Salud Reproductiva y Derechos. Desde 2003 dirige la oficina regional de América y el Caribe de la IPPF, con un presupuesto de 20 millones de dólares –aportados por donantes, principalmente gobiernos europeos y Japón–, con los que financian casi medio centenar de entidades distribuidas en todo el continente, que brindan atención en salud sexual y reproductiva (desde información sobre anticoncepción y testeo de VIH, hasta atención prenatal a embarazadas y consejería posaborto). El último año, a través de esta red de ONG, cubrió un total de 18 millones de consultas. A nivel mundial, la IPPF tiene presencia en 138 países.

Otro de los objetivos del viaje de Barroso al país es analizar un futuro desembarco de la organización en el territorio argentino. Una de las misiones de la oficina que dirige Barroso es “apoyar el derecho de toda mujer a decidir terminar su embarazo de manera segura y legal”.

–¿Con qué argumentos impulsan la despenalización del aborto?

–Primero, por una razón de salud pública: las mujeres no pueden seguir muriendo en el siglo XXI de una forma brutal y fácilmente evitable. Es medieval, una indecencia, una inmoralidad, un escándalo, absolutamente inaceptable. En los países donde el aborto es legal, prácticamente no existe muerte por aborto. En segundo lugar, existe una cuestión de justicia social: las mujeres que pueden pagar, sea legal o no legal, alcanzan un aborto relativamente seguro. Son las mujeres pobres las mayores víctimas de las leyes restrictivas que impiden el acceso al aborto seguro. Estas leyes no tienen como resultado que el aborto no se realice sino que envían a las mujeres pobres a una práctica insegura, y como consecuencia de ello muchas mueren y otras quedan con lesiones graves. Y tercero, es una cuestión de derechos. Hay todo un fundamento internacional de derechos humanos: el derecho a la integridad física, a la privacidad, a la vida de las mujeres, que se traduce en el derecho a controlar su propio cuerpo.

–¿Podría avanzar la despenalización del aborto en la Argentina?

–Este es un momento muy oportuno para ampliar el acceso al aborto seguro en la Argentina. Hay toda una coyuntura de condiciones: una opinión pública favorable, un gobierno que a través de su ministro de Salud se ha manifestado claramente a favor y una necesidad grande, porque la mortalidad materna es incompatible con los niveles de desarrollo del país. En Argentina, la principal causa de mortalidad materna es el aborto inseguro.

–¿Por qué vías se puede lograr?

–Hay distintas maneras. Una es a través de una modificación del Código Penal, que lo flexibilice o amplíe las causas de no punibilidad. Otra es una ampliación de la interpretación de la ley. El Código Penal argentino tiene un supuesto de no punibilidad importantísimo que es el riesgo a la salud de la mujer. En países de Europa como España y Francia las mujeres tienen acceso al aborto seguro porque hay una interpretación del riesgo a la salud que va en sintonía con la definición de la Organización Mundial de la Salud, que dice que la salud no es solamente la ausencia de enfermedad sino también el bienestar físico, mental y social. Si se interpreta la salud de esa forma, la Argentina ya tiene una ley que le permite el acceso al aborto seguro, porque la mayoría de las mujeres no aborta por causas triviales: lo hacen porque se encuentran en situación de desesperación por un embarazo no deseado que les va a costar muchísimo en términos sociales, psíquicos y físicos.

–La mayor oposición a la despenalización del aborto en el país proviene de la Iglesia, que argumenta que el aborto es un homicidio. ¿Cómo responde a ese planteo?

–Respetamos las creencias de la Iglesia, aun cuando ha cambiado mucho su posición a lo largo del tiempo: esta prohibición absoluta del aborto que sostiene en la actualidad es reciente en términos de siglos. Los padres de la Iglesia como San Agustín o Santo Tomás de Aquino han considerado que el ser humano empezaba a los 40 días de embarazo. Pero si la Iglesia Católica dice que se trata de un ser humano que no se puede matar, no tiene que prohibir el aborto, porque la prohibición no disminuye la práctica del aborto. Si quiere evitarlo, tiene que prevenirlo a través de facilitar el acceso a la información y a los anticonceptivos. La Iglesia, por su apego a los dogmas, es la primera promotora del aborto: en primer lugar, porque no está a favor de la educación sexual y, al mantener a los jóvenes en la ignorancia, promueve el embarazo no deseado. El embarazo no deseado termina en aborto. En segundo lugar, promueve al aborto porque se opone a los anticonceptivos, especialmente a los condones, pero a los otros también. Desde IPPF afirmamos la importancia del Estado laico. En el siglo XXI no se puede permitir que la Iglesia Católica quiera imponer a todos los ciudadanos una creencia particular.

–Un país del Cono Sur con un Estado laico fuerte como Uruguay tampoco ha podido avanzar con la despenalización.

–Porque el Estado laico está en los papeles nada más. La Iglesia Católica allí también interfiere donde no debería hacerlo y su influencia es mayor de la que debería tener. Pero se debe tener en cuenta que los católicos tienen una opinión distinta a la de la jerarquía católica: todas las investigaciones de opinión pública en América latina han demostrado que los católicos recurren al aborto tanto como los no católicos. Se podría pensar que en el fondo la jerarquía católica no está interesada en disminuir los abortos sino en culpabilizar a la gente que se los practica para que se sienta dependiente de la Iglesia para no ir al Infierno: ésa sería su estrategia de control o de poder.

–¿Qué estrategias propone en Argentina para que se avance con la despenalización?

–Hay que apelar a múltiples estrategias. Una muy importante que estamos apoyando para replicar en otros países de América es la que se ha llevado adelante en Uruguay, de reducción de daños, que consiste en dar consejería pre y posaborto a las mujeres que tienen un embarazo no deseado. Les dan la información que necesitan para hacerse un aborto seguro. Ahora, con el misoprostol se puede hacer un aborto seguro sin la necesidad de una intervención quirúrgica. Con esta política, fijada por el Ministerio de Salud, han logrado bajar drásticamente la mortalidad materna.

–¿Cuál es la situación mundial en términos de leyes de aborto?

–Hay una tendencia cada vez mayor a la despenalización. El caso más reciente en la región es el de Ciudad de México, donde los legisladores aprobaron el aborto hasta las doce semanas de gestación. Los hospitales públicos están recibiendo una demanda muy grande: desde la sanción de la ley, el 24 de abril hasta fines de julio se habían hecho unos 1500 abortos. El año pasado, la Corte Constitucional de Colombia declaró inconstitucional la ley muy restrictiva que había en ese país. También Portugal ha legalizado.

–¿En qué países latinoamericanos es legal el aborto?

–Cuba ha sido el primero y la práctica del aborto se realiza en los hospitales públicos. También en Barbados, Guyana y Puerto Rico.

–¿Qué impacto tienen las leyes que amplían la despenalización del aborto?

–Depende de cómo son implementadas. Diversos estudios muestran que la legalización no aumenta la cantidad de abortos. Ese es un miedo irracional que tienen algunos sectores. Nadie se va a hacer un aborto por gusto. La extracción de dientes es legal y nadie se lo hace por gusto. En general, con leyes menos restrictivas los médicos que tenían mucho temor de ser penalizados pasan a poder hacerlo. Las leyes ayudan a un cambio de mentalidad. Es importante “desestigmatizar” el aborto.

–¿Cómo se puede trabajar para que deje de ser un estigma?

–Un buen ejemplo es el del vicepresidente uruguayo Rodolfo Nin Novoa, que ha expresado su posición a favor de la despenalización. Es una forma de divulgación entre la gente. El aborto es común en la vida de una mujer sexualmente activa –porque los métodos anticonceptivos no son ciento por ciento seguros, porque la gente tiene sexo sin protección–. Sin embargo, es un secreto. Si tú preguntas en una reunión pública cuántas personas conocen a alguien que se haya hecho un aborto, todas conocen alguna. Pero todos en general actúan como si fuera algo inusual, excepcional


Respuesta  Mensaje 3 de 13 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 16/10/2013 11:32
–Hay una tendencia cada vez mayor a la despenalización. El caso más reciente en la región es el de Ciudad de México, donde los legisladores aprobaron el aborto hasta las doce semanas de gestación. Los hospitales públicos están recibiendo una demanda muy grande: desde la sanción de la ley, el 24 de abril hasta fines de julio se habían hecho unos 1500 abortos. El año pasado, la Corte Constitucional de Colombia declaró inconstitucional la ley muy restrictiva que había en ese país. También Portugal ha legalizado.

Respuesta  Mensaje 4 de 13 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 16/10/2013 20:49

–La mayor oposición a la despenalización del aborto en el país proviene de la Iglesia, que argumenta que el aborto es un homicidio. ¿Cómo responde a ese planteo?

–Respetamos las creencias de la Iglesia, aun cuando ha cambiado mucho su posición a lo largo del tiempo: esta prohibición absoluta del aborto que sostiene en la actualidad es reciente en términos de siglos. Los padres de la Iglesia como San Agustín o Santo Tomás de Aquino han considerado que el ser humano empezaba a los 40 días de embarazo. Pero si la Iglesia Católica dice que se trata de un ser humano que no se puede matar, no tiene que prohibir el aborto, porque la prohibición no disminuye la práctica del aborto. Si quiere evitarlo, tiene que prevenirlo a través de facilitar el acceso a la información y a los anticonceptivos. La Iglesia, por su apego a los dogmas, es la primera promotora del aborto: en primer lugar, porque no está a favor de la educación sexual y, al mantener a los jóvenes en la ignorancia, promueve el embarazo no deseado. El embarazo no deseado termina en aborto. En segundo lugar, promueve al aborto porque se opone a los anticonceptivos, especialmente a los condones, pero a los otros también. Desde IPPF afirmamos la importancia del Estado laico. En el siglo XXI no se puede permitir que la Iglesia Católica quiera imponer a todos los ciudadanos una creencia particular.


Respuesta  Mensaje 5 de 13 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 16/10/2013 21:05
Siempre he dicho que no podemos esperar de Francisco , nuestro "Papa sudaca" , que apoye el aborto ....o el sacerdocio de las mujeres ...o la repartición de condones a diestra y siniestra ... como si se tratara de un surtidor sin fin ... ni que instaure en el Vaticano las ideas de Marx, Engels , Lenin , Mao , Ho .... Fidel ...Che .. Chavez etc .... pero que seguirá haciendo cambios más humanos que los anteriores jefes de la Iglesia católica ... no tengo la menor duda .....

Respuesta  Mensaje 6 de 13 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 16/08/2017 21:17

Uruguay: Revés a referendo que pretendía anular aborto legal

Jun. 24 InternacionalMujeres Comments Off

Ciudadanía uruguaya defiende derecho a decidir

derechoadecidir23pressenzadotcom

Isabel Pérez de Sierra

El derecho de las uruguayas al aborto quedó ratificado este domingo 23 de junio, con la votación ciudadana que dejó sin efecto la posibilidad de someter a referéndum la ley que consagró el acceso a la interrupción legal del embarazo en las primeras 12 semanas de gestación.

La Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo quedó vigente al no prevalecer la admisión a la consulta convocada por la Comisión Pro Referéndum. Del 25% de los votos necesarios para habilitar la instancia, sólo 8.88% decidió adherir a la propuesta, según datos oficiales.

En cambio, más de 2’620.000 personas (91.22%) decidieron no concurrir a la votación voluntaria impulsada por los sectores conservadores del país sudamericano.

De este modo, la ciudadanía uruguaya deja sin efecto la posibilidad de someter a referéndum la ley que consagró el derecho al aborto en las primeras 12 semanas de gestación, pese a que líderes políticos de todos los sectores y precandidatos a la Presidencia se hicieron presentes en la votación, incluyendo al oficialista Tabaré Vázquez, ex presidente de la fuerza política Frente Amplio, que hoy intenta defender la ley alcanzada.

Tabaré Vázquez vetó durante su gobierno (2005-2010) el artículo de la ley de salud sexual y reproductiva que se refería al aborto, lo que le mereció en su momento críticas de su sector –el Partido Socialista– y de sus votantes.

“Tenemos una oportunidad de ser legisladores”, expresaba por su lado a los medios el ex presidente Jorge Batlle, en ocasión de su votación en horas de la mañana. Y la legislación decidió ratificar el derecho.

Mujeres organizadas

En la sede de la organización feminista Cotidiano Mujer se reunieron agrupaciones como Proderechos, Cladem-Uruguay, y la Comisión Nacional de Seguimiento de los Acuerdos de Beijing, para estar pendientes de la votación y luego sumarse al festejo.

“A seis meses de su sanción, la ley 18.987 es una realidad ratificada. Este país ha decidido, una vez más, respetar el derecho de las mujeres a ser dueñas de su cuerpo; a que la maternidad y paternidad sean elegidas y todos los hijos, deseados”, dijo Cotidiano Mujer en un comunicado.

En tanto, representantes políticos de todos los sectores que apoyaron el referéndum contra la norma, asumieron ayer a primera hora de la tarde la derrota.

El diputado Pablo Abdala, del Partido Nacional, dijo que el objetivo de la Comisión pro referéndum “quedó lejos”, mientras el representante del Partido Colorado, Pedro Bordaberry, comparó la votación con el partido de fútbol que en la tarde jugó Uruguay en la Copa Confederaciones: “Perdimos 8 a 0”, asumió.

La presidenta del oficialista partido de gobierno Frente Amplio, e impulsora fundamental del proyecto hoy convertido y confirmado como ley, Mónica Xavier, declaró en Twitter: “Nos sentimos respaldados en la política de derechos que hemos venido implementando”.


Respuesta  Mensaje 7 de 13 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 16/08/2017 21:19

OPINIÓN DE MUJERES CON INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DE EMBARAZO SOBRE LA LEGALIZACIÓN DEL ABORTO. CUESTIONARIO APLICADO EN LA CIUDAD DE PUEBLA, MÉXICO*

 

 

Benito RAMÍREZ VALVERDE**
Pía F. SUÁREZ VALLEJOS***
Gustavo RAMÍREZ VALVERDE****

SUMARIO: I. Introducción. II. La interrupción voluntaria del embarazo. III. El aborto y su legislación. IV. Legislación sobre el aborto en México. V. Metodología. Cuestionario de opinión. VI. Resultados. VII. Conclusiones.

 

 

I. INTRODUCCIÓN

 

 

 

Un tema recurrente es la discusión sobre la legalización del aborto. El debate nacional ha continuado y ha sido abordado desde diferentes ópticas. Dentro de esta controversia destaca el papel jugado por la Iglesia y grupos como Pro-vida, con una campaña sumamente agresiva contra el aborto, y por otro lado, principalmente, ciertas organizaciones no gubernamentales.

Esta discusión involucra aspectos económicos y sociales, y de una manera preponderante, aspectos ideológicos, donde el componente moral y el religioso son determinantes para definir la opinión en cierto grupo de mujeres.

En este trabajo se relacionaron algunas variables socioeconómicas de mujeres que se han practicado un aborto, con su opinión respecto a la legislación del aborto.

 

 

II. LA INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO

 

 

 

El número de abortos inducidos que se realizan en el mundo se ve afectado por variables imposibles de controlar,1 por lo que es difícil de cuantificar, pero por las múltiples estimaciones sobre el número de abortos y las muertes que ocasiona su práctica, se puede afirmar que es un grave problema social y de salud pública.2

Aunque existe una gran cantidad de estimaciones del número de abortos inducidos, factores de tipo legal, ético, moral, religioso, social y económico, hacen que generalmente se subestime el número de abortos.3 Esta situación provoca que se tenga escasa información sobre este fenómeno, por lo cual es necesario estimar con precisión los costos médicos y sociales que ocasiona esta práctica.4

Uno de los aspectos más importantes en esta falta de información es el marco legal en que se desarrolla esta práctica y se ha observado que la legalidad del aborto está estrechamente relacionada con la disponibilidad de estadísticas.5 Es claro que en aquellos países en donde el aborto es ilegal, la mujer, quienes lo practican, así como los que consienten, ocultan que se realizó para evitar sanciones. En el caso de México, la mayoría de los investigadores concuerda en que no se tienen datos precisos y confiables sobre las estadísticas del aborto en México,6 es por eso que se muestra una gran variación en las estimaciones de acuerdo a la fuente.

A pesar de esta situación, a nivel mundial ocurren casi 180 millones de embarazos anualmente y aproximadamente una cuarta parte de éstos se resuelve por medio de un aborto inducido.7 Para 1995 se realizaron aproximadamente 26 millones de abortos legales y 20 millones de abortos ilegales en todo el mundo, lo que nos lleva a una tasa mundial de 35 abortos por cada 1000 mujeres de 15 a 44 años de edad.8 Una estimación más reciente señala que anualmente ocurren entre 30 y 50 millones de abortos inducidos a nivel mundial, con lo que se tiene una tasa de 40 a 50 abortos de este tipo por cada 1000 mujeres en edad fértil.9 El aborto inducido entonces es un problema de magnitud mundial, que se realiza tanto en forma legal como fuera de la legislación permitida; es claro que la práctica del aborto en la ilegalidad plantea una problemática más compleja, y se estima que aproximadamente el 44% de los abortos a nivel mundial se realizan en esta forma,10 de los cuales muchos se practican en forma insegura lo que ocasiona que el 13% de la mortalidad materna mundial esté ocasionada por el aborto.11 Se calcula que más del 40% de la población mundial vive en países donde el aborto inducido es permitido a solicitud,12 lo que de acuerdo a esta autora, esta tendencia a la legalización del aborto ha aportado considerables mejorías a la salud de la mujer.

El nuúmero de abortos en los países de América Latina es muy alta, y se menciona que en 1990, el total de abortos inducidos en México fue de 533, 100 y en Chile fue de 159, 650, y con cálculos de 1991 en Brasil se estimó el número de abortos en 1, 443, 35013 y la mortalidad materna en América Latina y el Caribe presenta una gran variación que va desde el 8% en México hasta el 33% en Argentina, 37% en Chile, y 50% en Trinidad y Tobago.14 Si se abunda en el caso de México, el número de abortos provocados varía según la estimación y algunos ubican este dato entre 500 mil a más de un millón,15 mientras que otro intervalo dentro del cual se mueve el número de abortos provocados en México es de 100,000 hasta 1,600,000 anuales, aunque la cifra más aceptada se encuentra en un valor alrededor de 500,000, por lo que con estos números, la tasa de aborto inducido por cada 1000 mujeres en edad fértil en México (23) es similar a la de Estados Unidos (22) y son menores a las encontradas en Brasil (36), Chile (45) y Perú (51). El número promedio para la región de América Latina y el Caribe es de 30 abortos inseguros por cada 1000 mujeres en edad reproductiva (15-49 años).16

 

 

 

III. EL ABORTO Y SU LEGISLACIÓN

 

 

 

La discusión sobre el aborto ha sido larga e involucra una serie de factores ideológicos, políticos, religiosos y morales,17 además de los sociales, económicos y sobre todo de salud pública, debido al gran número de mujeres que pierden la vida, lo cual motiva que este debate sea muy difícil de concluir. La controversia por la legalización de la práctica ha sido sustancialmente diferente en cada uno los países donde se ha realizado, y los resultados también han sido diferenciales. Es claro que ante este problema es necesario identificar los factores sociales, médicos y biológicos que incrementan el riesgo de sufrir complicaciones, y el impacto de los cambios en las leyes y políticas de salud sobre el aborto.18

El aborto es un debate abierto en Latinoamérica, y según el país y el avance de la discusión, cada una de las causales posibles de legalización del aborto será discutida; por ejemplo, en Brasil la discusión sobre legalización del aborto en caso de inviabilidad fetal se intensificó durante la última década,19 mientras que en Argentina las leyes con relación al aborto son restrictivas y manifiestan una perspectiva mayormente religiosa.20

Las causas por las que una mujer decide practicarse un aborto son varias, y dependiendo del país, puede o no ser legal, y se ha encontrado que el porcentaje de abortos ilegales en cada región reflejan la legislación predominante, donde este porcentaje puede variar desde casi cero en el Asia Oriental, Europa Occidental y América del Norte, hasta casi la totalidad en África, América Central y América del Sur. En Asia y el Caribe, son comunes tanto los abortos legales como los ilegales, en tanto que en Europa Oriental, Meridional y Septentrional, la gran mayoría de los abortos son legales.21

Un grave problema del aborto clandestino es el gran número de muertes que ocasiona y se menciona que la legislación restrictiva se encuentra asociada con altas tasas de aborto en condiciones de riesgo, aspecto que incide sobre la mortalidad materna.22 Esta carencia de un sistema de salud que atienda embarazos no deseados en forma segura se debe, en parte, a la falta de un marco legal que lo soporte.23

A nivel mundial se ha observado una tendencia hacia la liberación de las leyes del aborto, y en un estudio realizado durante el periodo 1985-1997 en 152 países, sobre los cambios en las leyes referentes al aborto, se encontró que el 61% de la población mundial habita en países donde el aborto es permitido bajo un amplio número de causas o sin restricción alguna, y solamente la cuarta parte de la población se encuentra en países donde el aborto es prohibido.24 En el caso de Latinoamérica, la situación legal del aborto presenta un panorama definitivamente restringido, a pesar de que recientemente se han introducido modificaciones a los códigos penales de los países que conforman la región.25

Ante esta situación, es necesario diseñar una estrategia para disminuir el número de abortos provocados. Una estrategia propuesta por Leonel Briozzo contempla tres aspectos: 1) Educación en aspectos sexuales; 2) Servicios accesibles y oportunos de anticoncepción para prevenir los embarazos no deseados; y 3) Despenalización del aborto.26 Es claro que la despenalización del aborto no garantiza que la mujer tendrá acceso universal y de calidad al servicio médico durante la práctica del aborto,27 pero una política de aborto legal más amplia puede contribuir a reducir a largo plazo la incidencia de abortos clandestinos y la disminución de la morbimortalidad materna.28

 

 

IV. LEGISLACIÓN SOBRE EL ABORTO EN MÉXICO

 

 

 

La lucha por la despenalización del aborto en México arranca desde los años treinta, y se intensifica durante la década de los setenta.29 Los cambios en la legislación sobre el aborto ha sido un proceso lento, entonces, un problema importante en esta discusión es el escaso cambio en la legislación, como ejemplo, Fellini manifiesta para 1982, que el Código Penal Mexicano para el Distrito Federal en materia de Fuero Común y para toda la República en materia de Fuero Federal no han tenido reformas en lo concerniente al aborto desde 1931.30

Ibarguen menciona que la legislación vigente respecto al aborto existente en un país puede clasificarse en: a) Punto de vista conservador; b) Posición intermedia o liberal; y c) Punto de vista abolicionista. Este autor concluye que la ley penal de México se ubica desgraciadamente en la corriente conservadora o represiva, "que tanto daño ha causado y causa a la mujer, a la familia y a la sociedad" y afirma que es necesaria una discusión con el fin de modificar la legislación vigente.31 A pesar de esto, la legislación de México referente al aborto, es avanzada en comparación con las de otros países latinoamericanos.32

Sagot y Caicedo mencionan que las legislaciones restrictivas que prohíben esta práctica no logran reducir el número de abortos inducidos y obligan a las mujeres a correr el riesgo de salud por tener que recurrir abortos clandestinos e inseguros, con el consecuente aumento en las tasas de mortalidad. Estas autoras aseguran que esta penalización involucra varios aspectos de desigualdad: a) Discrimina a las mujeres frente a los hombres, ya que sobre ella recaen los riesgos de salud y la sanción penal; b) Discrimina a unas mujeres frente a otras por aspectos económicos; c) La penalización del aborto inducido representa una falta de respeto a las diversas concepciones, visiones y opiniones de la sociedad, e impone criterios de conciencia de un sector sobre el resto que no los comparte, con lo que se fomenta la intolerancia y el fanatismo; y d) Viola derechos fundamentales de las mujeres, como el derecho a una maternidad libre y voluntaria.33

Los tipos legales de aborto que pueden ser considerados son: a) El aborto sufrido; b) El aborto consentido; y c) El aborto procurado.34 De la Barreda manifiesta que nadie objeta que el aborto sufrido se considere delito, donde se inicia la discusión sobre la penalización es sobre el aborto consentido, el consentimiento de aborto y el aborto procurado.35

La Constitución Política de México, en su artículo cuarto, dice: "toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada, sobre el número y espaciamiento de sus hijos", así implícitamente se otorga el derecho al aborto. Pero el Código Penal enajena este derecho a la mujer y a la pareja (cuando existe), al prohibir y castigar la práctica del aborto inducido, y en este sentido si se quiere hacer efectivo el derecho de decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y espaciamiento de los hijos, la ley sobre la penalización del aborto debe ser necesariamente modificada.36 La situación legal del aborto en México queda comprendida en los artículos 329 al 334 del Código Penal, en donde se establece como delito todo aborto no espontáneo, y contempla que no es punible cuando el embarazo es resultado de una violación.

En México, el aborto es regulado a nivel estatal, con variación en los cambios legales, donde en algunos estados se presenta la liberación de algunas leyes y restricciones en otros, como ejemplo la reforma al Código Penal de Colima en 1985 que permite el aborto terapéutico, mientras que en Chihuahua se hizo una enmienda a la ley estatal en 1994 para proteger el derecho a la vida desde el momento de la concepción.37

Sigue ....


Respuesta  Mensaje 8 de 13 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 16/08/2017 21:22

Enviado: 16/08/2017 16:21
Viene ... 
 

En México existen numerosas causales para interrumpir el embarazo y se encuentran planteados en la ley de cada estado de la república; entre los motivos para un aborto se encuentra la violación sexual, la necesidad de proteger la salud y la vida de la mujer, la evidencia de problemas congénitos severos en el feto y problemas económicos.38 Las causales por los cuales no es penalizado el aborto en México, de acuerdo a la legislación de cada estado, se presentan en la tabla de la siguiente página.

Como puede observarse, en México las causales legales para la interrupción del embarazo es variable dentro del país, y no obstante esta situación, existen problemas de acceso a la práctica de un aborto legal, debido principalmente a la falta de conocimiento de la ley, los largos y en ocasiones costosos procedimientos burocráticos, así como la carencia de un servicio médico con personal capacitado en métodos seguros de interrupción del embarazo.39 En los casos en que un aborto sea autorizado por una corte, como por ejemplo, en el caso de violación, el proceso legal generalmente es lento y puede demorar semanas o meses, y para entonces el embarazo se encuentra muy avanzado,40 es particularmente dramático cuando por cuestiones ideológicas las autoridades obstaculizan el trámite legal o la práctica médica, obligando a la mujer a tener un hijo no deseado.

Un aspecto importante es mencionado por De la Barreda, pues en nuestro país ha operado la simulación, ya que cerca de un millón de mujeres en México recurren al aborto y nadie ha exigido al Estado

Tabla 1. Condiciones bajo las cuales el aborto no es penalizado en las 32 entidades federativas de la República Mexicana41

 

que encarcele aquellas mujeres que han recurrido a la práctica ilegal del aborto.42 Esta situación de penalización del aborto ha construido para muchos médicos un negocio que les genera importantes ganancias.43

En un análisis sobre los aspectos surgidos en la prensa con relación al aborto, las notas periodísticas describen posiciones enfrentadas, donde las posturas conservadoras presentan al aborto como un crimen bajo cualquier circunstancia, y la posición contraria justifica al aborto en algunas situaciones, dentro del marco legal vigente. Ante estos puntos de vista totalmente opuestos, se concluye que es necesario conocer con mayor profundidad la opinión de la sociedad.44

Es claro que las causas legales de aborto debieran, al menos, discutirse y homogeneizarse en México, además de discutir situaciones no contempladas en el marco legal vigente, como es el caso del peligro de transmisión de enfermedades hereditarias, desórdenes físicos o mentales del feto, embarazo como consecuencia de un incesto, relación sexual con menores, con personas afectadas por enfermedad o deficiencia mental, en caso de muerte o invalidez del esposo, causas económicas, etcétera.45 En este mismo sentido, Fellini manifiesta que en países como México sería un adelanto legislativo significativo el ampliar las causas de la justificación de interrupción voluntaria del embarazo, considerando preferentemente situaciones de orden social.46 En el Encuentro de Investigadores sobre el Aborto Inducido en América Latina y el Caribe realizado en 1994 en Bogotá, Colombia, respecto a la legalización del aborto recomendaron que éste debería ser despenalizado, y solamente el aborto inseguro (personal no adiestrado o un medio médico inadecuado) y el aborto sin el consentimiento de la mujer deberían continuar siendo delito.47

Es necesario entonces una discusión sobre la adecuación sobre la legislación en este tema, y Briozzo considera que este debate deberá darse de la siguiente forma:

 

    Para ello se deberán plantear ámbitos abiertos de debate sobre posiciones científicamente avaladas y con evidencias objetivas que den elementos al cuerpo jurídico para la necesaria modificación de las leyes vigentes ya que han demostrado, ante todo, que son obsoletas y peligrosas por aumentar el número de abortos y por provocar muertes maternas.48

Este tipo de aseveraciones confirma la necesidad de continuar investigando sobre los factores involucrados en la decisión de una mujer de practicarse un aborto y su relación con el marco legal vigente, de tal forma que se hagan las modificaciones que requiere la sociedad. Sobre la forma en que debe hacerse esta discusión, Lamas menciona lo siguiente:

 

    Como en México no ha sido posible impulsar un amplio debate público, y como tampoco existe una tradición de discutir públicamente los contenidos específicos de la agenda de gobierno, la necesidad impostergable de modernizar el tratamiento legal del aborto obliga a recurrir al único mecanismo a través del cual se establecen las prioridades gubernamentales: la propuesta ciudadana. Sólo una sociedad verdaderamente indignada y movilizada ante una ley anticuada y discriminadora hará posible que se colapsen los prejuicios contra el aborto y se instaure un tratamiento jurídico respetuoso y socialmente igualitario.49

La práctica del aborto también constituye una manifestación de la desigualdad social, mencionan Sagot y Carcedo, pues como consecuencia de la penalización y la condena moral, muchas mujeres sin recursos económicos tratan de provocarse un aborto o recurren a sitios insalubres con personas no capacitadas, lo que ocasiona graves riesgos para la salud y la vida de la mujer, y en este sentido dichos autores mencionan que "las sanciones morales y legales no son igualmente repartidas en la sociedad y la salud de las mujeres se convierte en un asunto de capacidad adquisitiva".50

El aborto es un grave problema de salud pública, situación que pretenden ignorar quienes se pronuncian contra esta práctica aduciendo razones de tipo moral-religioso. Pero aún si aceptamos que se trata de un problema moral, debe ser la mujer y/o la pareja quien se encargue de resolverlo consecuentemente con sus creencias y/o sus circunstancias personales; el Estado debería reconocer que la procreación es una garantía constitucional y no puede ejercer presión, así como tampoco lo hace para practicar un rito religioso. No debería obligar a las mujeres a tener hijos no deseados a través de un manejo legal. El rechazo a la penalización del aborto no significa enaltecer su práctica, sino como afirma De la Barreda, buscar resolver un complejo problema social,51aunque el problema no solamente se limita a los cambios en la legislación, sino que debe comprender el establecimiento de un sistema administrativo no burocrático para los trámites de las solicitudes de interrupción del aborto, información que permita a las personas que se encuentran en esta situación tomar decisiones y un servicio médico adecuado.52

 

 

V. METODOLOGÍA. CUESTIONARIO DE OPINIÓN

 

 

 

Para obtener la información, se diseñó un cuestionario que fue aplicado, por razones obvias, en forma no aleatoria. Se buscaron mujeres que hubieran abortado y que aceptaran una entrevista. Una vez levantado el cuestionario, fue codificado y capturado, respetando en todo momento la identidad de las entrevistadas. El número de entrevistas efectuadas en esta etapa, en la ciudad de Puebla, México, fueron 47. Para el análisis estadístico se utilizaron Pruebas t de Student, estadística descriptiva, y por condiciones de la muestra, en algunos casos, se uso la Prueba de c2 y regresión logística.

Cuando se quiere estudiar el comportamiento de variables binarias —como en este caso en que se revisó la opinión de las mujeres que se practicaron un aborto— respecto a si están a favor o no de la legalización de esta práctica, la regresión logística es una buena opción. Esta técnica estadística la usaremos para realizar un estudio exploratorio que permita relacionar una serie de variables con la legalización o no del aborto, mediante el siguiente modelo:

 

1n(p/1-p) = bo+b1X1+,...+bpXp

 

Donde, p = p(y = 1 / X) es la probabilidad de que la variable respuesta que en este caso es la variable opinión sobre la legalización del aborto (y) tome el valor uno. b0, b1, . . . . bp son parámetros, desconocidos y X1, X2 . . . . Xp son variables explicatorias. En este estudio se definió la variable respuesta, y con valor de 1 si la mujer opina favorablemente sobre la legalización del aborto, y 2 si no está a favor de la legalización de esta práctica. Entonces, p es la probabilidad de que una mujer esté a favor de la legalización del aborto, y los parámetros b0, b1, . . . . bp determinan la influencia de las variables explicatorias en la opinión favorable.

Con este estudio se pretende dar a conocer la opinión de un grupo de mujeres que han abortado, como un aporte al debate nacional sobre el tema, sin que esta opinión pueda necesariamente generalizarse fuera de la muestra, debido al enfoque metodológico usado, de acuerdo a las características del problema.

 

 

VI. RESULTADOS

 

 

 

Al realizar el análisis de la información, encontramos un resultado sorprendente, ya que el 38.3% de las mujeres consideraban que el aborto debería legalizarse, un 12.8% sólo bajo algunas circunstancias, pero el 42.6% de las mujeres consideraban que esta práctica no debería ser legalizada, a pesar de que ellas mismas se habían sometido a un aborto. Este resultado refleja lo difícil de tratar el tema, pero por la magnitud del problema es necesaria la discusión. Una explicación a este hecho es que la mujer se ve obligada a realizarse el aborto, aunque no este convencida por aspectos de tipo religioso, moral o afectivo. Un aspecto más es la clandestinidad de la práctica, que presenta consecuencias para la salud y la vida de la mujer, especialmente para el caso de las mujeres pobres, las de menor nivel educativo, las jóvenes y las que habitan en zonas rurales.53 Estos factores influirán necesariamente en la opinión sobre la definición del aborto, de acuerdo a las complicaciones presentes durante la interrupción voluntaria del embarazo.

En estudios anteriores se ha encontrado que mujeres, las cuales se indujeron anteriormente un aborto, se mostraba más favorables a su legalización que las que no se lo practicaron, y se menciona como una posible explicación para esta diferencia las posibles complicaciones y riesgos por la práctica clandestina.54

Con la información obtenida en las encuestas aplicadas, se buscaron los variables que tuvieron mayor relación con la legalización del aborto. Dentro de este grupo de variables se consideran las de tipo social y económico, pero es necesario hacer la aclaración que este estudio es de tipo exploratorio, con objeto de identificar algunas variables que influyen sobre la opinión de legalizar esta práctica, pero existe un gran número de variables no consideradas dentro de esta investigación, que podrían estar estrechamente relacionadas con la variable dependiente, por lo que se sugiere continuar investigando dentro de esta línea. Para seleccionar el modelo de regresión logística, se procedió a incluir y desechar variables de acuerdo con los resultados de la ejecución de los modelos hasta obtener el modelo adecuado. Al finalizar el proceso de selección de variables, se encontró que únicamente la variable edad de la mujer fue incluida en el modelo. Otras variables como escolaridad, ingreso, conocimiento de la legislación sobre aborto, y si habían tenido un aborto anteriormente, no fueron significativos, es decir no afectan grandemente la opinión de las mujeres sobre la legalización del aborto.

Los resultados de las pruebas de hipótesis se presentan en la siguiente tabla.

Tabla 2. Estimadores del modelo de regresión logística seleccionado

En la tabla 2 se observa que el estimador en la regresión logística es positivo, lo que indica que la edad influirá de manera positiva en la opinión de legalizar el aborto, como puede verificarse en el hecho de que las mujeres a favor de la legalización tienen un promedio de 34.83 años de edad, y las que están en contra tienen un promedio de 27.25 años. Este resultado coincide con el encontrado en un estudio realizado en Brasil, donde las mujeres con mayor edad se mostraron más favorables a la legalización del aborto, debido entre otras razones a que las mujeres de mayor edad están más establecidas desde el punto de vista financiero y emocional, lo que les permite emitir opiniones en forma más independiente.55

La probabilidad de acuerdo a la regresión logística queda representada en la gráfica 1 en la siguiente página. En dicha grá fica puede observarse que la opinión de la mujer respecto a la legalización del aborto cambia conforme a la edad, este resultado se explica por el hecho de que la mayoría de las mujeres en la muestra son de clase media y los niveles escolares están arriba del promedio nacional.

Estos resultados coinciden con un estudio realizado en el Distrito Federal, donde se encontró que las mujeres de mayor edad, de más escolaridad, las que están fuera de unión, aquéllas con menos embarazos y las que no tienen historia de mortalidad en sus hijos de 0 a 4 años, fueron las que opinaron en mayor medida su acuerdo con el aborto.56

La opinión sobre la legalización de acuerdo a si la mujer tiene pareja o no, se muestra en la tabla 3. Se considera mujer con pareja a las que viven en unión libre o casadas, y sin pareja a las solteras y separadas (divorciadas).

Tabla 3. Opinión de la mujer sobre legalizar el aborto de acuerdo a si cuenta con pareja

 

Gráfica 1. Estimación de probabilidad de opinar favorablemente a la legalización del aborto, de acuerdo con los resultados de la regresión logística

 

 

Mediante prueba de c2 se encontró que no existía diferencia significativa (a = .536) en la opinión sobre legalización por estado civil. Esto se observa en la tabla 2, donde la mitad de las mujeres que están por la legalización tienen pareja, siendo similar en las que están en contra, donde el 60% cuentan con pareja.

Se encontró que el 78.9% de las mujeres tenían hijos y la opinión clasificada por esta variable se muestra en la tabla 4.

Tabla 4. Opinión de la mujer sobre legalizar el aborto, de acuerdo a si tenían hijos

 

En este caso se encontró que no existía diferencia estadística (a = 0.867), de acuerdo al uso de prueba de c2, en la opinión de la mujer sobre la legalización por tener o no hijos. El resultado es muy similar, cerca del 80% de las mujeres con hijos estaban por la legalización, y este valor se tenía en las mujeres que no apoyaban cambios en la legislación. Este aspecto es importante, ya que algunas opiniones contra la legalización usan como argumento el que las que no son madres son las que apoyan esta práctica. Otro aspecto relacionado con lo anterior es el número de hijos, y en las mujeres a favor de la legalización se tiene un promedio de 1.61 hijos, mientras que para las que están en contra un promedio de 1.79. Mediante una prueba de t se encontró que no existe diferencia significativa (a = 0.707) entre los dos grupos. De aquí se desprende que no existe relación entre número de hijos y opinión sobre la legalización.

El nivel educativo de la mujer tampoco fue determinante en la opinión sobre la legalización del aborto, aunque la totalidad de las mujeres con postgrado estaban por el aborto. En estudio realizado en Brasil, se encontró que la escolaridad fue la variable más fuertemente asociada con la legalización del aborto, donde las mujeres con un mayor nivel de educación formal eran más favorables a su legalización,57 y se reporta que las mujeres con menor escolaridad recurren a métodos de aborto inseguro que conllevan más riesgos,58 por lo que consideramos necesario profundizar más en la relación entre escolaridad y aborto, ya que con base en estudios anteriores se espera que la mujer presente diferente opinión respecto al aborto, al considerar los años de educación formal, haciendo necesario explorar más esta variable utilizando mayor tamaño de muestra. En la siguiente página se muestran los resultados de la gráfica 2 acerca de la opinión por esta variable.

El hecho de que la mujer tenga trabajo tampoco fue significativo estadísticamente (a= 0.077) con relación a la opinión sobre la legalización. El 56% de las mujeres con trabajo opinan que debería legalizarse el aborto. 33% de las que no trabajan se pronunció a favor. Este resultado se muestra en la siguiente tabla.

Tabla 5. Opinión de la mujer sobre legalizar el aborto, de acuerdo a si tienen trabajo

 

 

El que las mujeres que se practicaron aborto tengan trabajo, significa que tienen mayor independencia económica y pueden disponer con mayor facilidad de recursos económicos para realizarse un aborto. Es claro que este factor es relativo, debido a que el hecho de tener trabajo no garantiza generalmente un ingreso suficiente para mantener nivel de vida adecuado y mucho menos desviar recursos para el pago de un aborto, por lo que en la generalidad de los casos las mujeres tienen poco dinero, por lo que el aborto se practica en condiciones muchas veces insalubres, poniendo en riesgo la vida de la mujer. Se ha mencionado que el aborto inseguro es independiente de las características sociodemográficas, reproductivas y religiosas de las mujeres, pero aquéllas con menos recursos económicos generalmente se deciden por métodos más peligrosos de aborto.59

Ante la inminencia de un aborto provocado, la mujer tiene que considerar los costos económicos, médicos, psicológicos y socioculturales, y en el caso de las mujeres mexicanas con recursos limitados, el acceso a un aborto seguro es económicamente imposible.60

 

 

VII. CONCLUSIONES

 

 

 

Los principales resultados que como resultado del estudio de una muestra de mujeres que han abortado son los siguientes:

1. De las mujeres que se practicaron un aborto se encontró que el 38.3% de las mujeres consideraban que el aborto debería legalizarse, un 12.8% sólo bajo algunas circunstancias, pero el 42.6% de las mujeres consideraban que esta práctica no debería ser legalizada, a pesar de que ellas mismas se habían hecho un aborto.

2. La opinión de la mujer respecto a la legalización del aborto cambia conforme a la edad; para esta muestra, a mayor edad tienen mayor probabilidad de apoyar la legalización del aborto.

3. El estado civil no tuvo influencia sobre la opinión de las mujeres respecto a la legalización del aborto.

4. Los resultados indican que no existe diferencia en la opinión de la mujer sobre la legalización por tener o no hijos. También se encontró que no existe relación entre número de hijos y opinión sobre la legalización.

5. El nivel educativo de la mujer tampoco fue determinante en la opinión sobre la legalización del aborto, aunque la totalidad de las mujeres con postgrado estaban a favor del aborto.

6. El que la mujer tenga trabajo no fue determinante en su opinión sobre la legalización del aborto.

 


Respuesta  Mensaje 9 de 13 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 16/08/2017 21:24

Manifestación a favor del derecho al aborto frente a la Asamblea Legislativa del D.F., 29 de abril. 
(Foto: Dario López-Mills/AP)

Estas cifras reflejan, nuevamente, la opresión propia de una sociedad dividida en clases. ¿Quiénes son las mujeres que mueren en las planchas de los abortos clandestinos insalubres? ¿Las acomodadas, que tienen el dinero suficiente para costearse un buen hospital en el extranjero? Obviamente no. Las que sufren las consecuencias de la criminalización del aborto son las mujeres pobres, cualquiera lo sabe.

La lucha por despenalizar el aborto en el Distrito Federal tiene una larga historia. Ya en 1983 se presentó una iniciativa para legalizar el aborto dentro de los primeros tres meses, pero fue derrotada. En 1979, la efímera fracción parlamentaria del Partido Revolucionario de los Trabajadores (que falsamente se ostentaba como trotskista), junto con varias feministas del Partido Comunista, presentó una iniciativa a favor de la “maternidad voluntaria” que pedía la completa legalización del aborto. Al igual que ahora, las fuerzas reaccionarias organizaron manifestaciones en las calles, e incluso organizaron ataques físicos contra los que defendían la reforma.

En el caso actual, las limitaciones de esta enmienda de ley no se restringen a que se sigue considerando al aborto como un delito. Aun cuando fuera legal su práctica, nada garantizaría que una mujer pudiera realizarlo de manera libre y efectiva. Ya es legal en todo el país, por ejemplo, que una mujer aborte si su embarazo ha resultado de una violación. (Es significativo que hasta a esto se oponen los reaccionarios clericales.) Sin embargo, incluso cuando una mujer violada y embarazada ha conseguido una orden legal autorizando un aborto, las autoridades hospitalarias y del DIF, agencia gubernamental para el “desarrollo integral de la familia”, con frecuencia se niegan a llevarlo a cabo.

Considérese el muy conocido caso de Paulina para probarlo. Paulina Ramírez Jacinto fue violada a los 13 años y sin embargo se le negó la realización de un aborto en Mexicali. El obispo y hasta el gobernador de Baja California Norte intervinieron personalmente para disuadirla, y cuando esto no dio resultado, para impedir que ella pudiera terminar el embarazo. Un informe de Humans Rights Watch (marzo de 2006) titulado “Víctimas por partida doble: Obstrucciones al aborto legal por violación en México” presenta los casos de mujeres que atravesaron periplos semejantes en Guanajuato, Yucatán y el Distrito Federal a lo largo de 2005. Una trabajadora social que en Mérida ayudó a una niña de doce años embarazada como producto de una violación cuenta lo siguiente:

“Las autoridades dicen: ‘no es posible’. Les llevé el artículo [del Código Penal estatal] donde dice que [el aborto después de una violación] está dentro de los causales. … En el DIF [donde yo trabajaba] querían que la niña tuviera al hijo a como dé lugar. … [Las autoridades] decían que ya muchos meses [así que el aborto era imposible] y les dije: ‘Porque iban pasando los meses mientras [ustedes] me dicen que no’.”

Incluso en Estados Unidos, donde el aborto es legal, el acceso real al aborto se encuentra fuertemente restringido. Apenas la semana pasada, la Suprema Corte ilegalizó un procedimiento de aborto en el tercer trimestre, que podría abrir la puerta para una ofensiva reaccionaria para desmantelar el derecho al aborto trecho a trecho. Un caso reciente que demuestra los obstáculos que enfrentan las mujeres que quieren terminar un embarazo es el de la adolescente inmigrante Amber Abreu, quien ahora enfrenta cargos penales en el estado de Massachusetts (¡bajo una arcaica ley de la década de los 1840!) por un intento de abortar. Como escribieron nuestros camaradas del Internationalist Group en un artículo en su defensa:

“El caso de Amber Abreu subraya el hecho de que lo que está en juego no es simplemente el derecho legal a ‘elegir’, sino la posibilidad real de acceder a los servicios necesarios para abortar. En muchos estados han sido aprobadas leyes que impiden que adolescentes embarazadas terminen con su embarazo sin haber avisado a sus padres. Las clínicas han estado bajo sitio de ‘escuadrones de dios’ derechistas que no sólo se proponen hostigar a las mujeres que desean abortar, sino también acabar con ese tipo de centros. En varios estados del centro de Estados Unidos, esto ha llegado hasta el punto en que sólo siguen abiertas una o dos clínicas en las que se puede abortar. Encima de todo, los fanáticos antiabortistas recurren al asesinato descarado, publicando en Internet los nombres y direcciones de doctores que practican abortos, asesinándolos en sus casas y poniendo bombas en las clínicas. El terrorista derechista John Salvi asesinó a dos trabajadores en la clínica Planned Parenthood (paternidad planeada) en Brookline [Massachussets], e hirió a otras cinco personas en 1994. El Internationalist Group lanza un llamado a favor de una combativa defensa proletaria de las clínicas donde se practican abortos.”

Ahora en México los reaccionarios van a recurrir a semejantes métodos terroristas, como ya ha señalado Jorge Serrano Limón de Provida. En realidad, la lucha apenas comienza: más allá de lo que diga la ley, habrá que oponerse a toda traba jurídica o extralegal que se intente imponer, así como defender al personal médico y a las mujeres en las clínicas y hospitales donde se realicen abortos. Seguramente los médicos reaccionarios dirán que son “objetores de conciencia” para rehusarse a realizar el aborto, tal como hicieron los médicos con Paulina en Mexicali. ¡De ningún modo! Será necesario movilizar a los trabajadores con conciencia de clase, a las mujeres y a todos los defensores de los derechos democráticos para imponer este derecho y garantizar el recurso irrestricto al aborto. En efecto, la lucha por el aborto libre y gratuito en el marco de un sistema de atención médica de la más alta calidad atañe fundamentalmente a la clase obrera


Respuesta  Mensaje 10 de 13 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 16/08/2017 21:27
Germán Uribe
 
 
 
En lo tocante al aborto sólo tienen peso conceptual dos posiciones explícitas: la de aquellos que lo califican de crimen y la de quienes consideramos que el crimen se incuba precisamente en su prohibición. No hay, pues, en lo referente a este tema, manera alguna de refugiarse en aquel famoso simplismo de intermediación o conciliación que invocamos como “más o menos”. O se está con él, o se está contra él. 

El proyecto de reforma constitucional -llevado al Congreso por el partido conservador y por la extrema derecha, su aliada representada por los uribistas del partido de la U- que penalizaría el aborto o la interrupción voluntaria del embarazo, al modificar el artículo 11 de la Carta Política desequilibra escandalosa y perversamente el rigor de una justicia equitativa cuando lo extiende a todas las circunstancias que llevarían a considerarlo, concitando una aberrante ocasional “pena de muerte” en detrimento de las madres, lo cual para sus defensores no es grave, como sí lo sería, según ellos, cuando afecta la gestación, es decir, lo “contingente”. No hay sindéresis en ello, y punto.

De hecho, lo que se proponía desde la Comisión Primera del senado -en buena hora sepultado -, no era otra cosa que “tumbar” la sentencia 355 del 2006 de la Corte Constitucional que consiente su práctica en casos de violación, malformaciones genéticas o cuando la salud o la vida de la madre corran graves riesgos. Eso, evidentemente, poco les importa.

 

El proyecto de acto legislativo 06 en nada favorecía a la salud pública, la medicina, la ciencia, el derecho y la ética, y muy por el contrario, esta improvisada arremetida retardataria dirigía sus absurdas intenciones, mientras abusaba del justo espíritu constitucional defendido con valor por la Corte Constitucional, al bajo mundo del aprovechamiento político y electoral, con consecuencias tan perturbadoras como primitivas y contrarias a los avances de la civilización y los logros científicos de la humanidad, al pretender la negación a necesidades tales como los métodos acreditados de anticoncepción, o la fertilización in vitro o, en fin, la investigación en células madre y la misma eutanasia.

Mucha tinta se ha derramado desde cuando nuestro país se asomó tímidamente al tema del aborto como una exigencia para el mejoramiento de la salud pública de los colombianos. Los diferentes sectores activos de nuestra sociedad a través de instituciones jurídicas, organizaciones religiosas, ONGs, la academia, columnistas de medios y destacadas personalidades, no han desaprovechado oportunidad para volcar con evidente énfasis sus propios puntos de vista. De todo se ha dicho con razón o sin ella. Pero he aquí un ejemplo de interpretación ace rtada tomado de un editorial del diario El Tiempo :

“La sentencia C-355 - del 10 de mayo de 2006 de la Corte Constitucional- no es una carta blanca para abortar, como lo pintan sus críticos. Al contrario, limita la traumática opción a tres situaciones extremas para las mujeres. Y, aun dentro de esos límites, los distintos actores estatales, del sistema de salud y de la justicia ignoran el sufrimiento femenino y desdeñan los derechos de la mujer. La reforma constitucional de los conservadores subordina el déficit de los derechos reproductivos a los principios absolutos de su fe religiosa. Prefiere que el Estado adopte un credo a que cumpla los fallos de sus altas cortes.”

Y ya lo había dicho yo el 25 de abril de 2006, en un artículo que denominé “El aborto: ¿una vida por otra?”:

“Los primeros, como casi único argumento, invocan a Dios y la moral religiosa, es decir, argumentaciones subjetivas. Los segundos, con objetividad, reclaman lo objetivo: primero la existencia y lo que ya es de este mundo. Los enemigos del aborto parecieran querer hacer prevalecer lo que puede llegar a ser, por sobre lo que ya es, una vida humana en pleno ejercicio de su existencia. Lo latente por sobre lo existente. Y aunque ponen el grito en el cielo llamando a las madres que abortan asesinas de sus hijos, no creo que quienes estamos de parte del aborto llegáramos a llamar a sus hijos inconvenientes en gestación, asesinos de su propia madre. ¡Que sea la madre a quien se deba inmolar en aras de una vida eventual¡ Antes que sacrificar lo gestado, hay que matar a quien lo gesta. En este país prima por sobre la vida de la madre, el periodo gestacional de un feto”.  

El anuncio de que el Partido Conservador echará mano de un referendo como herramienta constitucional para hacer posible la penalización del aborto, parece ser una de las últimas patadas de ahogado con que se nos notifica este jurásico exabrupto

Una consulta popular requiere ante todo una premisa con fundamento, proporcionada y sensata. Pueda ser que la ciudadanía así lo entienda y eche por la borda lo que sólo será un desgaste inútil para la democracia y un despilfarro económico inexcusable.

Y por último, para vigorizar la embestida conservadora, salta de pronto como un salvavidas estertóreo el denominado plan B que, liderado por el señor Procurador Alejandro Ordóñez, pone a consideración del Congreso un proyecto de ley que apunta a regular la objeción de conciencia pretendiendo con ello hacerle el esguince a lo establecido por la Corte. Pero desmedidos en sus apetencias, los conservadores buscan con un habilidoso añadido la ampliación de su cobertura a las instituciones privadas, a sabiendas de que lo formulado por el Procurador y su “añadido” sólo tiene cabida para las personas naturales y no para las instituciones. "Eso es intentar llevar las convicciones religiosas personales al plano del Estado, para obtener propósitos de tipo confesional”, declaró recientemente el ex presidente de la Corte Constitucional, Alfredo Beltrán.

¿Qué destino próspero y moderno podría alcanzar un país que, mientras ve pasar el avance de la medicina, la ciencia y la tecnología por el resto del mundo, se empeña en mantener estancado el propio desarrollo de su civilización, y por añadidura, tendido somnoliento sobre el regazo del statu quo , cuando no en la más condenable regresión?


Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Aborto: lo criminal está en su prohibición

Respuesta  Mensaje 11 de 13 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 16/08/2017 21:39
Todos los fanáticos de la derecha que en el mundo se escandalizan con el uso del condón o porque una mujer aborta en peligro de muerte , o porque fué violada o porque su feto tiene deformaciones graves .... o porque su situación económica ( por temor a perder su empleo ... o porque tiene mas hijos que no puede mantener ... o porque puede ser echada a la calle por sus padres .. o simplemente porque hace uso de su derecho legítimo a disponer de su cuerpo ... ella verá por qué motivos ... repito .. esa manada de hipócritas fariseos , camanduleros ... gonorreas .. a cuya cabeza se encuentran los jerarcas de la iglesia , y las cabezas coronadas o gobernantes al estilo de Blair , o Berlusconi ... o del fascista " asnar " ... apoyan sin condición las guerras genócidas del imperio contra pueblos inermes como Irak , Afganistán ... Libano .. Gaza etc.. etc ..donde mueren centenares de miles de personas inocentes ( como en Irak ..donde ya llega a casi el millón de asesinados por las armas de España Usa Reino unido y demás vasallos del imperio ..... fuera de los lisiados ... y de los que quedan en la mas completa miseria .- Esa es la  doble moral de los que se escandalizan por la práctica del aborto casi siempre necesario ... y se alegran o ignoran la muerte  de poblaciones enteras .- Rubén 

Respuesta  Mensaje 12 de 13 en el tema 
De: TATIS-7 Enviado: 17/08/2017 15:08


Respuesta  Mensaje 13 de 13 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 21/08/2017 21:33

"Feminismo exacerbado" o machismo insensible?: El aborto en México es un derecho de clase

Publicado: 21 ago 2017 15:24 GMT
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La legislación sobre derechos sexuales y reproductivos en México enfrenta la insensibilidad y machismo, cuyas víctimas son las más pobres e indefensas.

"Feminismo exacerbado" o machismo insensible?: El aborto en México es un derecho de clase
Manifestantes contrarios al aborto en México, el 29 de junio de 2016.
Henry Romero
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El Senado de Chile aprobó el mes pasado el proyecto de ley del Gobierno de Michelle Bachelet que despenaliza el aborto en tres causales: cuando el embarazo pone en riesgo la vida de la madre, cuando la vida del feto no es viable y cuando la mujer ha sido víctima de violación, siempre que no hayan transcurrido más de doce semanas, en caso de las adolescentes y mujeres mayores de 14 años de edad.

La oposición, de derecha, recurrió al Tribunal Constitucional, un órgano creado en la dictadura de Augusto Pinochet, para revertir la decisión aprobada tanto por el Congreso como por el Ejecutivo.

No dejan de sorprender las frases de los políticos chilenos en contra del proyecto de ley que, al enfocar todos los argumentos en la defensa del feto, anulan la personalidad de las mujeres y el reconocimiento a sus derechos más básicos. Para muestra hay tres declaraciones que encienden la polémica.

  • La del diputado de Renovación Nacional, René Manuel García: "Podríamos decir que el Gobierno Militar o dictadura, como quieran llamarlo, mataba a las personas grandes. Ustedes las matan antes de nacer. ¿Cuál es la diferencia entre esos dos crímenes?";
  • O la de José Antonio Kast, quien renunció a la Unión Demócrata Independiente (UDI) y recolectó firmas para oficializar su candidatura presidencial en los comicios de este noviembre: "Solo una maquinación intelectual es capaz de decir que la mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo";
  • E incluso las del diputado del Partido Demócrata Cristiano, Iván Flores García: "Una mujer violada no está en libertad de pensar libremente".

A pesar de que nos sorprende el conservadurismo de la legislación chilena y el desenfadado y franco machismo de sus políticos, lo que tenemos en México es sólo un espejismo progresista.

Gendarmes frente a un grupo de manifestantes en el Tribunal Constitucional de Chile durante las audiencias sobre la legalización de aborto, el 18 de agosto de 2017.Ivan Alvarado / Reuters

Observar al mundo desde la capital del país, cuya ley para la legalización de la interrupción del embarazo hasta las doce semanas de gestación cumplió una década y atiende a mujeres de todo el país que solicitan el procedimiento, genera la impresión de que México está muy a la delantera en este tema, pero lo cierto es que son muchas las mujeres y niñas que son revictimizadas y enfrentan obstáculos por parte de funcionarios, personal jurídico y de salud que las empuja, las juzga y las estigmatiza por querer interrumpir un embarazo, así sea producto de abuso sexual.

En México, cada entidad tiene su propia legislación sobre el aborto y algunas recrudecieron las penas cuando se legalizó el aborto en la Ciudad de México.

En 18 estados se protege la vida desde la concepción, mientras que en 29 de las 32 constituciones locales aún se castiga a la mujer que se realiza dicha intervención con multas económicas, terapia e incluso cárcel, a pesar de estar reconocido en el marco jurídico nacional el derecho a solicitar un aborto por violación, riesgo para la vida de la mujer o alteraciones congénitas del feto.

En seis de los estados mexicanos, el aborto puede ser castigado hasta con cinco años de prisión, incluso más cuando el aborto se equipara al delito de homicidio agravado por parentesco, y cuya pena es de entre 40 a 50 años de cárcel.

Activistas visten ponchos con imágenes de mujeres encarceladas para exigir la descriminalización de los abortos en México, el 28 de septiembre de 2016. / Carlos Jasso / Reuters

35 años de cárcel por aborto espontáneo

Recién en junio pasado fue liberada, después de once años en la cárcel, Reina Panzo, mujer de origen indígena de Veracruz. Reina sufrió un aborto espontáneo, pero fue acusada de homicidio doloso y sentenciada a 35 años de cárcel. No hablaba español y no contó con un traductor durante el juicio. Fue liberada por falta de pruebas. De acuerdo al Colectivo por la Ciudadanía, Autonomía y Libertad de las Mujeres, Equifonía, ocho mujeres más de la entidad se encuentran en situación similar.

A esto se suma que en la mayoría de los estados en términos prácticos no existe el soporte institucional para ejercer el derecho al servicio de aborto seguro en caso de violación, ni se investigan con perspectiva de género los casos de violencia sexual. De acuerdo al estudio Violencia sin Interrupción, del Grupo de Información en Reproducción Elegida (Gire) publicado en 2016, "se cometen al menos 600.000 delitos sexuales cada año. De estos, nueve de cada diez víctimas son mujeres; cuatro de cada diez de ellas tienen menos de 15 años de edad".

Activistas antiabortistas portan maniquíes de ataúdes infantiles, el 18 de abril de 2010. / Daniel Aguilar Reuters

216.000 mexicanas menores de 15 años son víctimas de delitos sexuales al año

Estas cifras apuntan a que 216.000 niñas menores de 15 años son víctimas de delitos sexuales al año. ¿A cuántas de ellas se les obstaculiza el acceso a un aborto seguro? ¿Cuántas quedan embarazadas y, en su caso, cuántas tienen acceso a apoyos institucionales para recurrir a un aborto al que tienen derecho según la ley?

Hoy en día, es imposible saberlo. Pero sabemos que la mayoría, fuera de la Ciudad de México, no tienen acceso y enfrentan múltiples formas de revictimización: impunidad, peritajes humillantes, juicio social, presiones y resistencias institucionales, falta de personal o apoyos médicos, por mencionar algunas.

La legislación en México enfrenta la misma insensibilidad y machismo que hoy vemos en los políticos chilenos: leyes que estigmatizan a las mujeres y reproducen estereotipos de género en los que se culpabiliza a la mujer, incluso si ella es la víctima. Leyes que criminalizan a la mujer que "da muerte a su producto", pero que si "no tienen mala fama" le son reducidos los años de prisión o le cambian esta pena por terapias para "reafirmar los valores humanos por la maternidad…".

Manifestación a favor de la descriminalización del aborto en México, el 28 de septiembre de 2016. / Carlos Jasso / Reuters

Diputados como el del congreso de Puebla del Partido Acción Nacional (PAN), Pablo Montiel, que sostiene que el aborto es un "derecho irracional como el de dar muerte a otro ser humano al amparo de la ley" y que las mujeres lo solicitan por un "feminismo exacerbado" en compensación por el machismo.

Lo que también sabemos es que los derechos sexuales y reproductivos en nuestro país, en lugar de ser un derecho social, son un derecho económico: son las mujeres pobres, las indígenas, las marginadas, las rurales, las menores las que mueren, las que son obligadas a tener hijos de sus violadores, las que van a la cárcel. Se necesita retomar esta discusión a nivel federal para legislar con perspectiva de género y con el fin de acabar con las desigualdades, porque de momento, el aborto en la mayoría del territorio nacional es aún un derecho de clase.

Magda Coss




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