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Reflexiones: Lo que es la Navidad?
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Cigana  (Mensaje original) Enviado: 23/12/2009 13:01

     

 

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Lo que es la Navidad?

 

 

 

 

Yo, niño, sentado en la acera, bajo un sol escaldante, observaba la movimentación de las personas en vuelta, e intentaba comprender lo que estaba aconteciendo.

 

Que es la Navidad? Me preguntaba, en silencio.

 

Yo, niño, hube oído hablar que aquel era el día en que Papá Noel, en su trineo estirado por renos, cruzaba los cielos distribuyendo juguetes a todos los niños.

 

Y por qué entonces, yo, que paso la madrugada al relento nunca vi el trineo volador? Donde están mis presentes? Me preguntaba.

 

 Y yo, niño, imaginaba que la Navidad no debería ser eso.

 

Tal vez fuera un día especial, en que las personas abrazaran sus familiares y fueran más amigas unas de las otras.

 

 O tal vez fuera el día de la fraternidad y del perdón.

 

Pero entonces por qué yo, sentado enmedio-hilo, no recibo siquiera una sonrisa? Me preguntaba, con tristeza. Y por qué la policía trabaja en la Navidad?

Y yo, niño, entendía que no debía ser así...

 Imaginaba que tal vez la Navidad fuera un día mágico porque las personas llenan las iglesias en búsqueda de Dios.

 Pero por qué, entonces, no salen de allá mejores de lo que entraron? Me debatía, en el ansia de comprender esa ocasión diferente.

 Veía risas, pero eran carcajadas que escondían tanta tristeza y odio, tanta amargura y sufrimiento...

 Y yo, niño, buceado en tan profundas reflexiones, vi aproximarse un hombre...

 Era un bello hombre...

 No era gordo ni magro, ni alto ni bajo, ni blanco, ni negro, ni pardo, ni amarillo o rojo.

 Era sólo un hombre con ojos color de ternura y una sonrisa en forma de cariño que, en una voz en tono de halago, me saludó: Hola, niño! Hola!... respondí, medio tímido.

 

Y, con gran admiración, lo vi acomodarse a mi lado, en la acera, bajo el sol escaldante.

Yo, niño, lo acepté como amigo, en una mirada.

Y le tiré la pregunta que me inquietaba y entristecía:

 Que es la Navidad?

Él, sonriendo aún más, me respondió, sereno: Mi aniversario.

 Como así? Pregunté, percibiendo que él estaba solo.

 Por qué usted no está en casa?

 Donde están sus familiares?

 Y él me dijo: Esta es mi familia, apuntando hacia aquellas personas que andaban apresuradas.

 Y yo, niño, no comprendí.

Usted también forma parte de mi familia...

 Añadió, aumentando la confusión en mi cabeza de niño.

No conozco usted! yo dijo.

Es porque nunca le hablaron de mí.

 Pero yo lo conozco. Y lo amo...

Temblé de emoción con aquellas palabras, en mi fragilidad de niño.

 Usted debe estar triste, comenté.

 Porque está solo, justo el día del propio aniversario...

En este momento, ando con usted!

Me respondió, con una sonrisa.

Y conversamos...

una conversación de pocas palabras, mucho silencio, muchas miradas y un gran sentimiento, en aquella plegaria que hacía arder el corazón y la propia alma.

 La noche llegó...

Y las primeras estrellas surgieron en el cielo.

 Y conversamos...

Yo, niño, y él.

 Y él me hablaba, y yo Lo entendía. Y yo Lo sentía.

 Y yo Lo amaba...

 Yo, niño: soy las cuerdas. Él: el artista. Y entre nosotros dos se hizo la melodía!...

 Y yo, niño, sonríe...

 Cuando la madrugada llegó y, mientras parpadeaban las luces que iluminaban las casas, Él se erguió y yo adiviné que era la despedida. Y yo suspiraba, de alma renovada.

 Lo ABRACÉ por la cintura, y le dijo: Feliz aniversario!

Él me erguió en el aire, con Sus brazos fuertes, tan fuertes cuanto la paz, y me dijo: Regáleme compartiendo este abrazo con mi familia, que también es suya...

 Ámelos con respeto.

Respételos con ternura, con cariño y amistad.

 Y tenga una feliz Navidad!

 Y porque yo no quería verlo irse aunque, salí corriendo en disparada por la calle.

Lo ABANDONÉ, LLEVÁNDOLO para siempre en el más íntimo del corazón...

 Y salí en búsqueda de brazos que aceptaran los mío...

Y yo, niño, nunca más Lo vi.

 Pero me quedé con la certeza de que Él siempre está conmigo, y no sólo en las noches de Navidad...

 Y yo, niño, sonríe...

pues ahora yo sé que Él es Jesus...

 Y es a causa de él que existe la Navidad.

 

Autor:

Equipo de Redacción del Momento Espirisista,

 con base en texto de Fábio Azamor.

 

 

 


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