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General: Tres masones
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Respuesta  Mensaje 1 de 5 en el tema 
De: Alcoseri  (Mensaje original) Enviado: 29/11/2016 00:17

Tres masones 

En una dimensión paralela a la Nuestra había tres hermanos masones. Sus nombres eran Yako, Dom y Sem. Provenían del Oriente, del  Nadir y del Zenit respectivamente.  Además de ser masones tenían otra cosa en común: Estaban en busca de  la verdad más profunda y trataban de encontrarla.

El primero, Yako el masón , se  dedicó a leer artículos y libros masónicos por años. El segundo masón, Dom, iba a logia todos los días y participaba en los rituales. El tercer masón, Sem, se dedicó por años a ir de Logia en Logia Masónica buscando respuestas a sus interrogantes.

 

 

Finalmente los tres decidieron  unir fuerzas mentales  y realizar un esfuerzo en común, que era el evocar la Verdad. Se  dijeron al unísono encontraremos lo que no hemos encontrado, esperando así, de esta manera, estimular suficientemente su tesón como para provocar la aparición de la verdad de alguna manera u otra, a la que ellos llamaban la masónica  verdad profunda.

 

Dentro de una Logia Masónica estuvieron durante 40 días y 40 noches. Finalmente sobre el Ara , apareció  de la Nada una Niebla blanca se les presentó frente a ellos, y como surgiendo de la Niebla, apareció poco a poco  frente a ellos la figura de un ser, de un hombre. “¿Eres tú el misterioso Kadyr , guía de los nobles masones?”, preguntó el primero, “no es el Egregor Masónico personificado, la columna del Universo”, dijo el segundo. “Estoy convencido de que éste no es otro que el Maestre Hiram Abiff, el constructor del Templo de Dios en Jerusalén”, dijo el tercero.

 

“No soy ninguno de éstos”, vociferó la aparición, “pero soy lo que vosotros pensáis que soy, lo que ustedes quieran  que yo sea, puedo ser el mismo Jehová, puedo ser Lucifer o igual el mismo Jesús el Cristo  . Ahora bien masones, ¿todos buscáis la misma cosa a la que llamáis la Verdad Profunda?, ¿no es así?

 

“Sí, Oh Maestro innombrable”, contestaron a coro los 3 masones .

 

“¿Es que nunca habéis oído el dicho masónico: ‘Existen tantos Caminos Masónicos  como corazones de masones?”, preguntó ese ser, al que calificaríamos de inter- dimensional, “De cualquier manera masones, he aquí vuestros caminos: El Primer  Masón viajará al País de los idiotas; el Segundo  Masón tendrá que encontrar el Espejo dónde poder verse tal cual; el Tercer Masón deberá invocar la ayuda del Ángel Guardian.” Después de haber dicho esto, ese Ser desapareció, envuelto en la blanca Niebla .

 

Se ocasionaron algunas discusiones entre los 3 masones, no sólo porque los  masones querían más información antes de partir en busca de lo encomendado, sino también porque, aunque todos habían ejercido caminos distintos, cada uno, sin embargo creía que existía un solo camino: el propio, por supuesto. Ahora bien, ninguno estaba bien seguro de que su propio camino fuese adecuadamente útil, aunque hubiese sido responsable, en parte, del haber materializado la aparición de ese extraño Ser  que acababan de ver, y cuyo nombre desconocían.

 

Yako  fue el primero en abandonar la aquella Logia, y en lugar de preguntar a cualquier masón , como había sido costumbre,  si el apoyo de algún sabio Masón de la Jurisdicción , mejor preguntó a cuanta persona profana cruzaba si conocía el País de los Idiotas. Finalmente después de mucho, alguien que era profano  supo indicarle, y partió hacia el País de los Idiotas. Tan pronto entró en ese País, vio a un hombre cargando una puerta sobre sus espaldas. “ Buen hombre, ¿Por qué haces eso?”, preguntó. “Porque esta mañana mi esposa, antes de dirigirme  a  mi trabajo me dijo: “Esposo, hay cosas valiosas dentro de la casa; asegúrate de que nadie pase esa puerta” y me dije cuando salí con dirección al trabajo  mejor cargué la puerta conmigo, de manera que nadie pueda pasar la puerta. Por favor, ahora, deja que yo te  pregunte algo a ti

 

“¿Quieres que te diga algo que hará innecesario que lleves la puerta contigo al trabajo?”, preguntó el masón Yako. “De ninguna manera traerla conmigo es necesario”, contestó. Lo único que podría ayudarme sería que me dijeras cómo aligerar el peso de la puerta.”

 

“No puedo hacer tal cosa” dijo el Masón , y dicho esto se separaron.

Así por el camino fue encontrando un idiota tras otro idiota, y a sus consejos de no ser idiotas , mejor se  alejaban de él

 

 

De este modo, aprendió que en el País de los Idiotas, para poder hacer amigos debía poder pensar y hablar como si fuera un idiota más. Bajo esta treta de hacerse pasar por idiota,  luego de varios años logró devolver la razón a algunos  idiotas y en recompensa por enseñar a otros, fue por esto logró alcanzar un día el Conocimiento Profundo. Mas, aunque alcanzó el nivel de  santidad en el País de los Idiotas, éstos le recordaron simplemente como el Hombre que entre tontería tras tontería y entre idiotez tras idiotez, entre chiste y chiste,  les enseño algo importante. Los habitantes del País de los Idiotas trataron de hacer lo mismo para alcanzar el Conocimiento Profundo, pero nunca lo lograron verdaderamente.

 

Mientras tanto, Dom, el Segundo  Mason partió a la búsqueda del Conocimiento Profundo. Por los sitios que pasaba, en lugar de preguntar por los sabios locales o por nuevos libros esotéricos, sólo preguntó si alguien sabía algo del Espejo Mágico dónde alguien se podía ver claramente tal cuál era. Recibió muchas respuestas que lo despistaron, pero finalmente comprendió donde podía estar. Se encontraba en un  Templo remoto, el espejo estaba colgado de un hilo muy  delgado que en cualquier momento caería y se quebraría, y este espejo era sólo un pequeño fragmento, pues estaba hecho de los pensamientos de los  masones que antes se habían tratado de ver en él y no había suficientes pensamientos para reconstruir un espejo entero.

 

Cuando hubo engañado al ser  que custodiaba el Espejo, Dom  fijó la mirada en el espejo, y se observó a sí mismo en el espejo   y pidió el Conocimiento Profundo de sí mismo. Cuando se conoció a sí mismo, el conocimiento total  le fue otorgado en seguida. Se estableció en una región donde, muy feliz, enseñó por muchos años, sobre el conocerse a sí mismos de manera adecuada. Mas debido a que sus discípulos no mantuvieron el mismo grado de concentración necesario para renovar periódicamente el espejo, éste se esfumó. Aún hoy existen personas que fijan su mirada en espejos, pensando que es el espejo mágico de Dom, el Masón.

 

En cuanto al Tercer Masón, Sem, buscó al Ángel Guardián por todas partes. Este Ángel era conocido por distintos nombres, pero el Masón Sem no lo sabía. Se cruzó, durante años con las huellas del Ángel sin llegar a encontrarlo, ya fuese porque en ese lugar no se lo conocía como Ángel o porque no se referían a él asociándolo con una cosa u otra.

Finalmente, luego de muchos años, llegó a una Logia Masónica donde preguntó: “¡Oh Hermanos masones ! ¿Alguno de vosotros sabe algo del Santo  Ángel Guardián?”

 

“Nunca hemos oído nada sobre el Santo Ángel Guardián, pero esta Logia se llama Guardián del Conocimiento”, alguien dijo.

 

El Masón Sem exclamó: ”¡No abandonaré esta Logia  hasta que el  Ángel Guardián se me aparezca!” El Ángel, que se hallaba oculto en el Ara , y sintiéndose evocado  surgió frente a él y le dijo: “¿Quién osa invocarme;  yo un viajero masón y he venido a ti. ¿Qué es lo que buscas? “Busco el Conocimiento Profundo, y me informaron en tales y tales circunstancias que tú podrías decirme cómo encontrarlo.”

 

“Por cierto que puedo”, dijo el Ángel . “Tú has pasado por mucho. Todo lo que te queda por hacer es entender que tú eres tu propio Ángel Guardián. Entonces alcanzarás el Conocimiento Profundo.”

 

El  Masón agradeció al Ángel y comenzó su programa de reconocerse a si mismo como un ángel . Pasaron meses, luego años, hasta que logró realizar correctamente cometido . Los masones del mundo  se acercaban a él y lo observaban; luego comenzaron a imitarlo, debido a su celo masónico  y a que era conocido como masón digno y meritorio.

 

Finalmente el Masón Sem  alcanzó el Conocimiento Profundo, dejando tras de sí un grupo de masones dignos , que siguieron  con sus métodos. Ellos, por supuesto, nunca alcanzaron el Conocimiento Profundo, porque estaban comenzando por el final del curso del Estudio del Masón Sem.

 

Desde entonces siempre que masones  partidarios de estos tres  masones se encuentran, uno dice: “Aquí tengo un espejo, míralo con suficiente insistencia, y lograrás en un momento alcanzar el Conocimiento Profundo. Otro replica: “Instruye al idiota  ignorante”. Un tercero interrumpe: ¡Absurdo! El único camino es el perseverar en el estudio y el contacto con el Santo Ángel Guardián”

 

Cuando hubieron alcanzado el Conocimiento Profundo, los tres Masones descubrieron que eran incapaces de ayudar a aquellos que habían dejado atrás. Como ocurre cuando un masón ve a un pobre   incauto fanático devorado  por un lobo, y sabe le es imposible acudir en su ayuda.-

Alcoseri.



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De: BARILOCHENSE6999 Enviado: 29/11/2016 03:57

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De: BARILOCHENSE6999 Enviado: 30/11/2016 03:28

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De: BARILOCHENSE6999 Enviado: 03/12/2016 03:27

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De: BARILOCHENSE6999 Enviado: 03/12/2016 03:28


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