La menor de las princesas del Reino del Agua, Shirahoshi siempre ha sido una chica recluida en su vasto hogar; la gran pérdida de los Reyes de su segunda pequeña hija causó una gran conmoción en el Cardinal, reforzando la seguridad en el Palacio, pudiendo sólo relacionarse con sus padres y hermanos, los sirvientes de confianza, y los guardaespaldas.
Aunque no puede salir mucho del Palacio a pasear, tiene todo su mar de patio trasero para nadar libremente. donde encontró muchas amistades con los animales marinos, comunicándose con ellos fácilmente.

Es muy llorona y débil físicamente, a pesar de su gran altura. Y aunque trate de mostrarse fuerte al principio, depende demasiado de alguien más -especialmente de su bodyguard- para ganar algo más de valor. Aunque su bodyguard sea igual de miedoso que ella... Podría decirse que se apoyan mutuamente (?).

Pero a pesar de ser miedosa, tiene una fuerza de voluntad muy grande, una fuerte sensibilidad con el resto y una inmensa creencia en el lado correcto; siempre trata de evitar crear algún tipo de rencor en algún conflicto, y trata de llevar por todos los medias que todo llegue a resolverse por la mejor vía. Aunque no llegue a notarse en su rostro -lo que es muy raro, ya que expresa mucho sus sentimientos-, ella siempre se preocupa del resto.

Quiere mucho a su familia, y a su Cardinal, su pueblo, que también llega a formar parte de su familia.

Megalo fue un regalo de su padre: una mascota de enorme tamaño, imponente y poderosa para proteger a su hija menor. Usualmente no es agresivo, a menos que la princesa o alguno de sus allegados esté en peligro. Como con el resto de animales del mar, se le es fácil comunicarse con él, y se llevaron bien desde el principio, convirtiéndose en un confidente más de la princesa.