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El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, desmintió las recientes declaraciones del asesor de Seguridad Nacional del Gobierno de Estados Unidos, John Bolton, en las que reitera que «todas las opciones están sobre la mesa», frase que se ha convertido en una constante en las intervenciones públicas de los funcionarios norteamericanos cercanos a Donald Trump.
«El presidente Trump ha sido claro en este punto en varias ocasiones cuando dice que todas las opciones están sobre la mesa. Creo que la gente necesita entenderlo y creer en eso, es muy serio al respecto», reiteró Bolton el pasado jueves al medio estadounidense Breitbart, dando continuidad al acoso mediático.
El pasado 23 de enero, día de la autoproclamación de Juan Guaidó, Trump utilizó esa frase durante un acto realizado en la Casa Blanca en Washington, cuando manifestó su apoyo a Guaidó.
El Canciller venezolano afirmó que las opciones que evalúa el Gobierno del presidente Donald Trump no son de paz, no son opciones diplomáticas, ni de diálogo, ni de respeto al Derecho Internacional, ni a la Constitución venezolana, señaló Venezolana de Televisión.
El asesor de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump, John Bolton, ha sugerido que Washington podría emplear la fuerza militar para proteger «de la violencia y la intimidación» a los cerca de 50 000 estadounidenses que se encuentran en Venezuela.
«Lo que quisiéramos hacer es permitir al pueblo venezolano tomar sus propias decisiones, no a través de un gobierno controlado por el sustituto de Cuba para Rusia, no mediante lo que llamamos la diplomacia de la deuda de China, que trata de abrirse paso en los países por todo el mundo y obtener el control de las reservas de petróleo de Venezuela», sostuvo el asesor de Seguridad Nacional.
Las declaraciones tendenciosas y abiertamente intervencionistas de Bolton se producen poco después de la detención en Venezuela de Roberto Marrero, colaborador de Juan Guaidó, por su nexo con una «célula terrorista». Bolton exigió su «liberación inmediata» y amenazó: «el arresto no quedará sin respuesta».
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció que la célula terrorista desmantelada tenía como objetivo atacar cuarteles militares, hospitales y estaciones del sistema de transporte subterráneo.
Tras la investigación realizada por los servicios de inteligencia venezolanos se notificó que la célula terrorista pretendía generar hechos de violencia, perpetrar ataques a los servicios públicos y planificar asesinatos selectivos a miembros políticos y militares, entre otras autoridades del Gobierno venezolano.
En rueda de prensa, el ministro de Interior y Justicia y Paz, Néstor Reverol, indicó que esta célula terrorista «habría contratado mercenarios colombianos y centroamericanos para atentar contra la vida de líderes políticos, militares y magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)».
Reverol señaló que Roberto Eugenio Marrero Borgas, abogado de 49 años, es el responsable directo de la organización terrorista que pretendía efectuar acciones criminales en la sociedad venezolana.
Roberto Marrero contaba con la colaboración de Luis Alberto Páez Salazar, de 34 años, quien fue detenido con el abogado tras incautarles un lote de armas de guerra y dinero en efectivo de divisas extranjeras.
Roberto Marrero es miembro del partido Voluntad Popular (VP) y abogado de Leopoldo López, dirigente de la oposición venezolana que fue juzgado y condenado en 2015 por cometer varios crímenes contra los derechos humanos durante las manifestaciones violentas en 2014.
La desarticulación de la célula terrorista pone de nuevo a la luz pública que el partido derechista vp insiste en sembrar la violencia, la inestabilidad y crear el caos en la política venezolana para derrotar al Gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro.
Es de destacar que Roberto Marrero fungía como asistente del diputado opositor y autoproclamado presidente encargado, Juan Guaidó, y recientemente fue designado como jefe de despacho.
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