El principal efecto del calor es la deshidratación, pero esta tiene muchas formas de manifestarse y de afectar nuestra salud, además nuestro cuerpo en general resiente los cambios de temperatura provocando por el calor, sueño, fatiga, falta de concentración entre otras cosas. Entre los daños a la salud que puede ocasionar el excesivo calor están:

- Enfermedades gastrointestinales, provocadas por la descomposición de los alimentos, lo que sucede más rápido en época de calor y su principal síntoma es la diarrea, o sea la pérdida de agua por evacuaciones líquidas frecuentes y por sudar en exceso. Para prevenirlas es necesario consumir alimentos frescos, evitar los de la calle, mantener refrigeradas las carnes y productos lácteos y consumir por lo menos 2 litros de agua potable, de preferencia embotellada. Comer abundantes frutas y verduras, además de proporcionar las vitaminas y minerales que necesitamos, ayuda a prevenir enfermedades.

- En caso de deshidratación por diarrea, es necesario que la persona no deje de tomar líquidos, comer alimentos limpios y bien cocidos y si éstas son abundantes y frecuentes en un solo día y además hay vómito, y no se toleran el agua y los alimentos, se debe acudir al centro de salud más cercano, para que la persona sea valorada y en su caso hidratada de forma intravenosa. Una diarrea fuerte puede ocasionar hasta la muerte.

- Enfermedades respiratorias como amigdalitis, tos, faringitis, también son frecuentes en la temporada de calor, por el aires seco que se respira y muchas veces la contaminación y el polvo que lo acompañan. Tomando vitamina C, en frutas y verduras y abundante agua, puede ayudar a mitigar estos problemas.

- Por golpe de calor, que provoca desmayos y pérdida de conciencia, para evitarlos hay que estar bajo en sombra, utilizar de preferencia ropa de color claro y tomar abundante agua limpia y hervida, durante todo el día.

- Resequedad de la piel, que en ocasiones provoca la aparición de granitos o salpullido que provoca además mucha comezón, esto puede darse por alergia al sol, o por falta de hidratación de la piel, para lo que se recomienda utilizar diario cremas hidratantes y si se presenta otro síntoma, acudir con el dermatólogo para que recomiende lo adecuado, hay que tener especial cuidado en el cuidado de la piel sobre todo en los niños y ancianos. El tomar abundante agua durante el día tiene una función protectora para la piel.

- Asolearse es benéfico, pero solamente si se hace unos minutos al día y no durante las horas de mayor riesgo, que son entre las 11 de la mañana y 5 de la tarde. El cáncer de piel es un problema de salud que se ha incrementado mucho en los últimos años, y su principal causa es el sol. Si se está de vacaciones o se tiene que exponer mucho tiempo al sol es necesario aplicar en la piel cremas protectoras y bloqueadores, sobre todo en las manos, cuello, cara y zonas con mayor exposición al sol.

- Resequedad de las mucosas de nariz y ojos, lo que se puede evitar tomando abundante agua, y en ocasiones utilizando aguas ya preparadas para hidratar la mucosa de la nariz y evitar comezón y sangrados.

- En época de calor también proliferan los insectos, que además de provocar molestos piquetes pueden ser transmisores de enfermedades como el paludismo o el dengue. Para evitarlos se deben colocar mosquiteros en las ventanas y al ventilar la casa, antes de ir a dormir, se puede utilizar algún insecticida que no perjudique a la salud de la familia. Ahora hay muchos que no emiten olor y se conectan a la corriente de luz.

No se puede evitar el calor, pero sí sus efectos nocivos, si tenemos muchos cuidados, tomando en cuenta que tomar por lo menos 2 litros de agua diariamente, es uno de los principales factores protectores en esta época.

Hay que tener especial cuidado con niños pequeños y personas mayores, que ya no se pueden cuidar solitos.