86 tarjetas de crédito opacas de los consejeros de Caja Madrid - AiresdeLevante

Las tarjetas opacas de los consejeros de Caja Madrid

“Mientras algunos presuntos golfos de la banca y de la política se han llevado el dinero a espuertas, Bankia tuvo que ser rescatada por Europa, estando los españolitos de a pie entrampados de por vida”

José Salguero Duarte

Una vez declarada la crisis económica española hace una década, siendo minimizada o escondida por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Bajó la marea de la abundancia económica, dejando al descubierto tanta podredumbre existente, en esta España de chinchorros y sanguijuelas políticas parasitarias.

Por ello y para ellos, “ancha es Castilla” y el resto de la nacionalidades, autonomías y regiones españolas. Porque ante la presunta impunidad que han gozado, han actuado presuntamente muchos con un mismo fin, que no es otro que, enriquecerse de múltiples formas, en el menor tiempo posible, con dinero público o privado procedente de comisiones ilegales o inflando facturas… a través de operaciones realizadas desde los cargos ostentados…

Para validar lo expresado con anterioridad, podría servir presuntamente el asunto del cínico honorable Jordi Puyol y el de su familia. Excelentísima casta nacionalista catalana, la que mientras reivindicaba “como gato panza arriba” la libertad e independencia de Cataluña. Presuntamente han amasado una enorme fortuna con dinero de todos los colores. Temiéndose la posibilidad de que, no le ocurra absolutamente nada al Jordi y a parte de su familia política, porque no hay cárceles en España, para enrejar a tantos sinvergüenzas de igual, superior o inferior rango... Porque uno de los consejeros implicados en la utilización de las opacas tarjetas de Caja Madrid afirmó que, si la utilización de esas tarjetas era delito “habría que encerrar a todos los directivos de España”.

Más claro imposible. Consecuentemente, con ciertos políticos habría que hacer presuntamente más de lo mismo. Porque a pesar de que, era más que conocido, por cierta casta política españolista o catalanista… el presunto mafioso proceder del honorable Puyol y el de alguno de sus familiares directos e indirectos. Determinados partidos políticos han mirado para otra parte durante las tres décadas que ha permanecido Jordi Puyol engordando sus cuentas corrientes con dinero de dudosa procedencia. Al estar presuntamente pringados en esta España cañí, hasta los descendientes de ‘Copito de nieve’ en la época del dandy Juanito ‘Picha brava’, Bárcenas y ‘El Cachuli’de Marbella etc., etc.

Siendo calamitoso para la democracia española, que muchos de ciertas castas políticas… estén haciendo bueno, en algunos asuntos, hasta al dictador Francisco Franco. No sorprendiéndome, por tanto, que la estatua que en Premiá de Dalt, le habían colocado en su día, al insigne Jordi Puyol, apareciera recientemente derrumbada, de igual forma, que la del tirano Saddam Hussein.

Características principales de la personalidad narcisista.-

Ante las críticas, reacciona con sentimientos de rabia, vergüenza o humillación, aunque a veces puede no expresarlos.

Estas personas se consideran especiales, mejores y más importantes que los demás y exageran sus logros y sus talentos. Además, el narcisista espera que los demás se den cuenta de su importancia y lo elogien y admiren. Suele reclamar constantemente la atención y admiración de los demás. Pasa mucho tiempo hablando de sí mismo, de sus logros, habilidades, conexiones especiales, o posesiones y tiende a quejarse de los defectos de los demás.

Considera que tiene más derechos que los demás y que debe ser tratado de modo especial en todo momento y por parte de cualquier persona.

Su hipersensibilidad ante lo que puedan opinar los demás de él o ella, le lleva a estar muy pendiente tanto de los elogios como de las críticas. Al afectarle las críticas tremendamente, siente incertidumbre y necesita continuamente confirmar su superioridad buscando los elogios de los demás.

Cuando mira al futuro, se ve a sí mismo realizando fantasías grandiosas.

Su aspecto suele ser muy cuidado y dedica una atención continua a su ropa, su cabello y su apariencia general. Los pequeños defectos físicos hacen que reaccione de una manera exagerada.

En sus relaciones con los demás son explotadores, porque consideran que los demás están ahí para atender sus necesidades y no tienen ningún problema en aprovecharse de los demás para alcanzar sus objetivos.

No suelen tener relaciones estables y duraderas y son frecuentes las rupturas de pareja porque nadie es lo bastante bueno para ellos. El narcisista busca a una persona especial y superior de quien alardear, pero se enfada si su pareja pasa a estar en primer plano.

Aunque la primera impresión puede se agradable, enseguida aparece su verdadera personalidad. Pueden ser groseros, esperan que los demás los traten del mejor modo posible, pero no hacen lo mismo con los demás, quieren que sus relaciones sean a su conveniencia y que todos se dobleguen ante sus deseos.

Muestra una gran falta de empatía e insensibilidad hacia los demás, de manera que no reconoce ni experimenta los sentimientos de los demás. Por ejemplo, un jefe esperaba que su empleada volviese a trabajar el mismo día en que tuvo un aborto.

Los demás suelen describir sus relaciones con el narcisista como de amor-odio, porque al mismo tiempo que se sienten explotados pueden sentirse atraídos por su encanto.

En el trabajo puede ser incansable, aunque su objetivo es el reconocimiento personal. No le gusta ser subordinado, sino tener el poder, que utiliza para explotar a los demás. No es extraño que llegue al acoso sexual. Considera que está porencima de las leyes que existen para los demás.

Las creencias de superioridad típicas de los narcisistas pueden desarrollarse a partir de dos ambientes muy diferentes. Por una parte, tenemos a los niños que han sido adulados constantemente por sus padres hasta hacerles creer que verdaderamente son especiales y con más derechos que los demás.

Por otra parte, el narcisismo puede surgir también de todo lo contrario: la crítica, la infravaloración, la exclusión y el rechazo. En este último caso se da un sentimiento de inferioridad, envidia, carácter fantasioso y un deseo de asociarse a personas que considera poderosas.

Estas ideas de inferioridad o superioridad hacen que esta persona se perciba como diferente y comience a darle a esa diferencia un sentido de gran importancia, considerándose especial.