El senador Miguel Ángel Pichetto evaluó que la gran deuda institucional durante los últimos 35 años de democracia fue que no se resolvieron los "problemas estructurales" del país a partir de un "proceso sostenido de crecimiento".

 

En esa línea, el presidente del interbloque Argentina Federal de la Cámara alta señaló que la Argentina vive un proceso de "consolidación de la pobreza" y cuestionó a los "sectores a los que les conviene que haya pobres".

Pichetto enmarcó dentro de la "ideología del pobrismo" a todas las "estructuras y conducciones de organizaciones que se sostienen en la existencia de los pobres". Y también incluyó a las religiones porque estas tienen en estos sectores un "asiento central". "El reino de los cielos va a ser de los pobres", recitó con un dejo de ironía.

 

En el marco de una charla debate junto al analista político Sergio Berensztein, organizada por la Fundación de Estudios Políticos, Económicos y Sociales para la Nueva Argentina (Fepesna), el senador evaluó que en la Argentina "falta una mirada distinta de construir procesos productivos".

A modo de ejemplo, citó el caso de los primeros colonos que llegaron a Norteamérica: "Los que se bajaron del Mayflower e hicieron esa gran nación tenían claro que había que hacer riqueza y no tienen culpa. El problema que nosotros tenemos es una estructura culposa".

No obstante, reconoció que "el 95% de los dirigentes políticos hablan para ese sector (los pobres), y no a los que trabajan y producen". Por eso pidió que el peronismo recupere al "verdadero actor", que es el trabajador, ya que "nadie que reciba un plan puede salir de la pobreza".

Luego, en sentido retórico y con un dejo de sarcasmo, Pichetto se preguntó cómo se resuelve este modelo "casi escandinavo" en el cual casi el 70% del presupuesto se va en la seguridad social -jubilaciones, pensiones, AUH y planes-. Su respuesta fue que no hay que eliminar los planes, pero sí lograr un proceso de crecimiento que permita reemplazarlos progresivamente. "Deben ser por un tiempo, no pueden durar para siempre; no hay ningún país que pueda crecer a partir de planes", dijo.

Tampoco ahorró críticas para el actual gobierno y, si bien reconoció que "heredó" el problema de los planes del kirchnerismo del cual formó parte, no dejó de remarcar que con Cambiemos "se amplió".

"Como tienen culpa, el domingo van a la iglesia y reparten juguetes en las villas, agrandaron los planes. En realidad hacen lo que yo denomino kirchnerismo blanco", resumió el senador.

Bolsonaro y las relaciones diplomáticas

Por otro lado, Pichetto consideró que el presidente Mauricio Macri "debería hacer un esfuerzo e ir a la asunción presidencial de (Jair) Bolsonaro" en Brasil porque "es nuestro principal socio comercial".

Casi sobre el final del evento señaló que la tradición de que el presidente de Brasil viaje a la Argentina tras la asunción, y viceversa, se rompió "por una visión estúpida de las relaciones internacionales".

En ese sentido, recordó que semanas antes de la elección a "alguna mente brillante de Cancillería se le ocurrió publicar una foto de Macri con Haddad, que salió en los grandes medios nacionales de la Argentina". Y agregó: "Era una foto vieja, de cuando ambos eran alcaldes, pero alguno la revivió con esta visión de que iba a ganar el PT. Y la respuesta de Bolsonaro fue ir a Chile".

Este episodio también lo comparó con la inclinación que mostró la ex canciller Susana Malcorra por la candidata demócrata Hillary Clinton, que finalmente fue derrotada por Donald Trump y dejó al presidente Macri en una situación diplomática incómoda.

Tras remarcar que se trata de nuestro principal socio comercial, el senador peronista opinó que "sería importante que fuera, tendría que estar el Presidente".

Otras frases destacadas

–El que dice que soy el Bolsonaro argentino es un estúpido.

-En Argentina no hay ningún componente de perfil autoritario y las Fuerzas Armadas no tienen el protagonismo que tienen en Brasil. No fue una dictadura tan atroz como la nuestra y eso les permitió preservar espacios de poder. Y hoy son un actor central del nuevo gobierno.

-Al que sea ambiguo el año que viene la gente lo va a pasar por arriba. Llegó la hora de hablarle a la sociedad con cierta precisión, decirle hacia dónde vamos.

-Es totalmente posible la construcción de una alternativa del centro nacional, democrática y republicana.

-El control de las redes sociales es la sustitución de los estamentos de la mediación. Reducir todo al manejo de las redes es una nueva forma de autoritarismo tecnológico.

-Hay que hacer un esfuerzo para salir del proceso de decadencia y de fábrica de pobres. Hasta hace seis meses había 4400, ahora sumamos 300 villas más. Eso define la decadencia.

-Hay que recuperar la idea de unidad nacional. Resulta necesario la construcción de consensos para consolidar el proceso democrático. Conciliar los grandes temas con cuatro o cinco conceptos en los que todos estemos de acuerdo.

-El mundo es más complicado y proteccionista. Trump nos compra carne pero nos cerró el biodiesel.

–Si el modelo es de ajuste y de visión financiera, es imposible plantear reformas en el mercado laboral