Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

El Libro de Urantia, un Camino de Evolución
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: 
 Objetivos de este sitio 
 Breve reseña del Libro de Urantia 
 El Libro de Urantia y el Universo 
 La Ciencia y el LU 
 El LU y la familia 
 El Libro de Urantia y el organismo humano 
 El LU y Jesús 
 Artículos del LU 
 Citas del LU 
 Conferencias del LU 
 Reflexiones 
 Imágenes 
 Videos 
 Powers 
 
 
  Herramientas
 
La Ciencia y el Libro de Urantia: Espiritualidad y salud
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: yosis  (Mensaje original) Enviado: 14/08/2009 16:05

Espiritualidad y Salud

 

Yolanda Silva Solano.

 

En estas últimas décadas, el mundo ha corrido más a prisa que en épocas anteriores. Su desarrollo, expresado en la tecnología, ciencia, medicina e informática, ha dejado obsoletos antiguos paradigmas y afortunadamente estamos mucho más abiertos a cualquier nuevo descubrimiento. Hacemos bien, porque “la evolución de la vida, es una técnica eternamente progresiva, diferente y variable, pero nunca fortuita, incontrolada, ni del todo experimental, en el sentido casual”735

 

En este sentido, el LU ha sido pionero, pues él no sólo nos da luces sobre los descubrimientos vigentes en 1945, año en que fue escrito, sino que se adelanta a muchos otros descubrimientos que en ese entonces, la ciencia desconocía y que hoy son una realidad, como lo es por ejemplo el genoma humano y el rol que cumplen nuestras células y moléculas que lo componen. En él se puede comprobar que “muchas características de la vida humana, prueban que el fenómeno de la existencia mortal se planeo con inteligencia y que la evolución orgánica no es simplemente una simple casualidad cósmica” 735

 

 Ciertamente que no estamos aquí por accidente, ni somos el efecto del Bing Bang.  La evolución de los seres humanos es un evento planeado. El evangelio de Reino de los cielos, predicado por Jesús, contiene el secreto de la verdadera civilización porque “cuando el hombre desea modificar la realidad física, sea ésta él mismo, o su medio ambiente, lo consigue, en la medida que haya descubierto los caminos y maneras de controlar la materia y dirigir la energía.”

El proceso de la enfermedad comienza en la células, cuando ellas comienzan a funcionar mal, cuando en una célula se alteran las funciones de transporte de líquidos y sales desde y hacia su interior se desarrolla un trastorno que en último término la paraliza y le impide cumplir su tarea de repararse a sí misma y multiplicarse, impidiendo así que cumplan su misión específica. Si tal proceso se lleva a cabo en millones de células en todo el organismo, el efecto final es el mal funcionamiento de los órganos y sistemas, produciéndose la fatiga, el daño de su estructura y por consiguiente el dolor, la inflamación y la deformidad. La prolongación de estos trastornos en el tiempo conlleva la muerte.

Pero si estuviésemos más alertas a nuestros procesos, podríamos influir en forma positiva en nuestras células antes que se dañen completamente, pues ellas “disponen de la capacidad de elaborar ciertas sustancias químicas que están facultadas para estimular y activar las células adyacentes, de tal modo que las sanas comienzan a segregar ciertas sustancias que facilitan los procesos curativos” 735

La ciencia, cada día trata al enfermo en forma más holística, sabe que muchos dolores y enfermedades nacen en la parte síquica, antes que en la física. Hay que dejar de considerar que el hombre es simplemente la suma de sus órganos físicos, para empezar a concebirlo como la relación que ellos tienen entre sí mismos a través de una gran red de información que los une, llamada la mente. El hombre es por tanto una unidad cuerpo-mente indivisible.

Cuando nos convenzamos de la importancia que en nuestra vida y en nuestra salud tienen nuestros pensamientos y nuestros estados anímicos, vamos a poder gozar de mucho más bienestar físico y material, porque todo está en nuestra mente y de la misma forma como “son vuestros pensamientos los que nos conducen a Dios, porque sólo se le puede percibir la naturaleza divina, con los ojos de la mente.”1105 de igual manera, nuestra salud depende en gran parte de la calidad de nuestros pensamientos, más que de lo que comemos o dejamos de comer o beber porque “ no es lo que entra por la boca lo que ensucia al hombre, sino más bien lo que procede de la boca y del corazón” 1712

Por eso, si queremos estar sanos, debemos estar continuamente vigilando que nuestros pensamientos no sean destructivos, que estén libres de odio, rabia y resentimiento hacia otras personas y también debemos estar alertas a caer en la autocompasión de quejarnos por todo lo que no tenemos, en vez de valorar lo mucho de lo cual disponemos. El temor y el miedo también actúan como si fuesen virus muy dañinos que socavan nuestra salud física.

La buena disposición anímica para vivir con alegría, es la mejor medicina  preventiva, porque los desórdenes celulares, primero se originan en la mente y una vez que se desarrollan a nivel bioquímico y molecular es muy difícil el luchar con la enfermedad sin recurrir a los fármacos.

Nuestro cuerpo es una estructura que asemeja a un enorme edificio en donde los átomos y las moléculas son los ladrillos que lo forman y que se mantienen unidos por campos magnéticos, eléctricos, iónicos etc. Los cuales generan corrientes de energía, que a su vez se relacionan con los campos magnéticos de nuestro planeta, tanto los creados por el hombre como los que son propios de la naturaleza misma, como el sol o cualquier otra energía viviente.

Esto nos prueba que no estamos solos y “que en todo el universo, cada unidad se considera parte del todo”52 y dependiendo cual sea nuestra disposición interna, podremos recibir y dar las energías que nos permitan unificar nuestro cuerpo de forma tal, que su funcionamiento sea equilibrado y armonioso, y pueda manifestarse en salud y vigor, porque la enfermedad es una energía desordenada por el mal funcionamiento de sus moléculas, que repercutirá sin duda en el orden interno celular.

Nuestro cerebro, es quien toma la información de cómo está nuestro cuerpo físico y se la comunica al torrente sanguíneo, creando en el resto del cuerpo el efecto correspondiente. Todo tiene una frecuencia vibratoria y nosotros tomamos esas vibraciones y les damos forma a través de los pensamientos y los sentidos, porque “aun cuando la mente no es de evolución física, depende por completo de la capacidad cerebral”670

“La ciencia es el intento del hombre de estudiar su medio ambiente físico, el mundo de la energía materia, la religión es la experiencia humana con el cosmos de los valores espirituales. La filosofía ha sido desarrollada por el esfuerzo de la mente del hombre, para organizar y correlacionar los hallazgos de estos conceptos vastamente separados, en algo que parezca una actitud razonable y unificada hacia el cosmos”1136

Sólo cuando logramos unir nuestra espiritualidad a la ciencia con una mente abierta y sin temores de ninguna especie, logramos un mayor conocimiento de nuestro cuerpo físico y mental, adquiriendo así un mayor discernimiento de lo que nos ocurre, porque “la ciencia del mundo material, permite al hombre controlar y hasta cierto punto dominar su ambiente físico.”1139 porque nuestra mente es eminentemente creadora y por lo mismo debemos usarla y ponerla a nuestro servicio para mantener nuestro cuerpo sano, sin por eso desestimar los cuidados físicos de prevención.

Hoy la ciencia sabe que el cerebro convierte cada pensamiento o sentimiento, impulsos no materiales, en moléculas mensajeras, mediante las cuales se comunican las células del sistema nervioso. Los pensamientos se transforman en el lenguaje de las moléculas, es la conciencia influyendo en lo que llamamos bioquímica.  Igualmente se sabe que cada célula de nuestro sistema inmunológico, que nos protege de infecciones, procesos degenerativos, etc. está siendo continuamente afectada por el diálogo interno que estamos constantemente manteniendo, pues cada célula del sistema nervioso de todo nuestro cuerpo tiene pensamientos, toma decisiones, tiene memoria y posee un intelecto, aunque esto nos parezca difícil de creer.

 

Sabemos que el cuerpo humano no es una estructura anatómica congelada, sino que en realidad es un centro de inteligencia, de energía e información, que al igual que todo en el universo está hecho de átomos, compuestos de partículas subatómicas que se mueven a la velocidad de la luz alrededor de enormes espacios, y que no son objetos materiales, sino fluctuaciones de energía e información.

 

“Los ojos materiales son verdaderamente las ventanas del alma nacida del espíritu. El espíritu es el arquitecto, la mente es el constructor y el cuerpo es el edificio material”484, los tres merecen toda nuestra atención porque están íntimamente relacionados entre sí.

 

"La mente es el instrumento cósmico sobre el cual la voluntad humana puede tocar la discordia de la destrucción, o sobre la cual esa misma voluntad puede extraer las melodías exquisitas de identificación con Dios y la consiguiente supervivencia eterna." 1217 y de paso, mantener una buena salud, mientras estamos en el cuerpo físico

 

La ciencia actual, libre de prejuicios, está descubriendo que el cuerpo es en realidad una mente, la experiencia objetiva de la conciencia, y la mente es la experiencia subjetiva de la conciencia, y todos nosotros no somos ni el cuerpo ni la mente, sino quienes estamos creando ambas, a través de nuestra conciencia moral y espiritual sana, que nos permita vivir una vida mucho más plena y conforme a los planes divinos que es que seamos perfectos como Él lo es, aún cuando esta meta “difícilmente la podamos esperar en el sentido infinito, es enteramente posible para los seres humanos que comienzan en este planeta, alcanzar la meta excelsa y divina que Dios ha puesto para el hombre mortal.” 22

 

Esta meta sólo es posible lograrla, en la medida que nuestra mente y nuestro cuerpo estén sanos, libres de las influencias negativas que oscurecen nuestra comprensión de la verdad y buen funcionamiento corporal. No olvidemos que somos un todo, pero en donde la individualidad es importante pues es “el científico y no la ciencia, quien percibe la realidad de un universo de energía y materia en evolución y avance.” 2080

 

La realidad de lo que tengamos en la vida, comienza desde adentro, en la mente y luego toma su forma en el mundo material, en verdad somos lo que pensamos, de allí la importancia de mantener nuestra mente limpia de todo lo negativo y unida al Ser inmortal que en nosotros mora y a la vez ayudar a la humanidad toda con nuestra energía positiva.

 

 

 

 



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados