EN NAVIDAD ¿a quién celebramos..., a supermán, a los extraterrestres, a "papá" Noel, a Harry Potter, o al Niño Jesús?

Los cristianos, de alguna forma, siempre recordaron el amor de Dios y aquella maravilla que hizo cuando se hizo hombre y nació en Belén, de María, la Virgen.

La fiesta de la Navidad para recordar aquel hecho del Evangelio pasaría a tener un día al año desde que los cristianos en la Edad media comenzaron a construir belenes para recordar el día de Navidad. Se cree que fueron San Francisco y sus amigos los que hicieron los primeros belenes. Querían recordar cada año el nacimiento de Nuestro Salvador.

Pero en el pasado siglo (siglo XX), los hombres soñadores, con muy poco respeto por el Evangelio, inventaron otro "salvador": un "dios extraterrestre" venido de otros planetas, llamado Superman.

Desde entonces, la fantasía de los extraterrestres se ha disparado de tal forma que ni en los días de Navidad dejan de poner películas y vender libros de Supermán y de los extraterrestres. En estos cuentos, difícilmente se ve ninguna señal del cristianismo en sus fantásticas escenas...

EN NAVIDAD, ¿a quién esperamos..., a "papa" Noel, o al Niño Jesús?...

También, en las primeras décadas del siglo XX, surgiría otro personaje de cuentos fantásticos: "un dios mágico", llamado "papa Noel" o "santa Claus", que vuela por el cielo con trineos y renos y les lleva juguetes a los niños el día de Navidad.

Este "dios" venido del mundo fantástico donde habitan los gnomos, hadas y enanitos del bosque, parece el único salvador del mundo en las fechas de Navidad. En las escenas de sus libros y películas difícilmente se ven señales de Jesucristo ni del cristianismo. Es como si alguien hubiese inventado este personaje fantástico para hacer que los niños se olviden del Evangelio de Jesucristo y pongan su atención en los cuentos de los hombres.

Es cierto que en los primeros siglos del cristianismo hubo un misionero que se dedicó a llevar comida y juguetes a los niños pobres de los pueblos por donde pasaba. Su nombre era Nicolás de Bari. Éste había heredado una gran fortuna de sus padres, y lo repartió todo entre los pobres.

Algunos quieren ver a Santa Claus reflejado en aquel personaje cristiano, pero lo cierto es que San Nicolás era un cristiano, y su historia no nos habla de magia, ni de gnomos, ni de enanitos del bosque ni de hadas, ni de ninguna fantasía; sólo nos habla de su amor a Jesucristo.

El "papá Noel" o "Santa Claus", en cambio, se dispara a planos de fantasía, y en los cuentos escritos sobre él no aparece casi la historia de Jesucristo ni de los cristianos, y si aparece, es muy disimuladamente. Es como si quisieran hacer ver que la enseñanza de amor y de paz no viene del Evangelio, sino del mundo misterioso y mágico de los gnomos, de las hadas y de los enanitos del bosque.

EN NAVIDAD, ¿a quién esperamos..., a Harry Potter o al Niño Jesús?...

¿Y para qué hablar de Harry Potter, si casi todo el mundo conoce el cuento?... Este cuento de magia y fantasía parece que también encuentra un lugar en los días de Navidad para promocionar la magia y la fantasía y que los niños se olviden del verdadero sentido de la Navidad.