La capacitación para desempeñar una labor en el mundo productivo es una de las herramientas más eficaces para combatir la probreza. Aquí es cuando aplicamos el popular dicho, hay que darle la caña de pescar y no el pescado.
La mayoria de las personas que deciden tomar estos cursos de
capacitación para el trabajo,viene de entornos sociales dificiles donde el exceso a la educación ha sido limitado. Es por ello, que apoyar estas iniciativas son claves para la movilidad social que requiere una comunidad para salir de la probreza. Todo esto apoyado por las autoridades y gobernantes locales.
Por lo tanto, los docentes que participan en esta labor son verdaderos heroes, a ellos la gratitud y el compromiso que tiene con los alumonos.