"Caballero de gracia me llaman
por mis amorìos todo Madrid...
y las niñas se dislocan por quererme hacer tilìn..."
En recuerdo de mi suegro Alejandro Palacios que cantaba con tanta gracia esta canciòn en sus años juveniles de tanto far niente y quien conservò alegrìa y agilidad para bailar hasta sus ùltimos momentos, y de nuestro compañero Juan Ramòn Cuello, con su voz portentosa y curiosidad infatigable.