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General: FILOSOFÍA MASÓNICA Y FILOSOFÍA ACADÉMICA – Parte #1
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Alcoseri  (Mensaje original) Enviado: 17/06/2019 22:29

FILOSOFÍA MASÓNICA Y  FILOSOFÍA ACADÉMICA – Parte #1

La Filosofía Masónica se enseña a los masones a puerta cerrada , mientras que la Filosofía Académica admite ser difundida en aulas a puertas abiertas, y claro estas aulas académicas de filosofía pueden mantener sus puertas cerradas, pero es entendido que su material puede ser difundido abiertamente al público, mientras que la idea filosófica masónica es o pretende ser solamente difundida entre masones.  Es verdad que hoy indistintamente de la filosofía masónica o filosofía académica, se encuentra tanto en revistas, libros, videos o en Internet.  En las aulas de filosofía académica encontramos que se ciñen a un programa  restringido de temas, pero con una aparente apertura a ideas nuevas.  Mientras que en  masonería se pretende abusar de una apertura a cualquier tema , pero vemos que muchas Logias Masónicas no permiten la reflexión política o religiosa.

Pero ¿Cuáles serían las diferencias y coincidencias entre la Filosofía Masónica y la Filosofía Académica?

El propósito de este Articulo es trazar paralelos y discrepancias  entre las ideas filosóficas adoptadas y cultivadas en la Masonería Especulativa y las concepciones filosóficas que son estudiadas y desarrolladas en las universidades públicas y privadas de la enseñanza profana o No Masónica. Se toma, como referencia de éstas, la enseñanza impartida en las facultades de Filosofía y, como referencia de aquellas, la senda de la Masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado (REAA), puesto que así se contempla el predominante en cada uno de los dos dominios.

Es claro que la filosofía de la Masonería es Esotérica, con todo lo que esto implica , mientras que la Filosofía Académica es Exotérica.  

Para que estos paralelos y discrepancias  puedan ser trazados y resulte en conocimiento útil, se impone caracterizar el tipo de filosofía académica que encuentra correspondencia con la línea filosófica adoptada por la Masonería, porque la filosofía masónica se ha mantenido estable y fiel a ciertos principios históricos, mientras que la filosofía académica se desarrolló, a lo largo del tiempo, en diferentes líneas filosóficas alternativas, a veces, tan divergentes que no encuentran paralelo en la Masonería, incluso podríamos hablar hoy de una rama de la Filosofía Académica Materialista y Atea; mientras que la filosofía Masónica es idealista y se sostiene en la creencia en un Ser Supremo, pero claro , hay algunas Logias masónicas irregulares  que admiten ateos y a personas de pensamiento materialista dialéctico.

 

Una vez aclarado qué filosofía se trata, será posible identificar convergencias y divergencias e indicar el mérito de cada uno de los esfuerzos que, ciertamente, comulgan del propósito general de esclarecer al Ser Humano , buscando la verdad y el discernimiento.

 

En esta definición de propósitos, cabe resaltar que no se pretende desarrollar aquí una tesis demostrativa que explora esa relación en extensión y profundidad propias de un trabajo académico formal, sino sólo desarrollar un trabajo provocativo capaz de despertar intereses en la cuestión, tanto del lado masónico cuanto del lado académico.

 

LA FILOSOFÍA MASÓNICA

 

El estudio impartido por el REAA comprende una senda doctrinal dividida básicamente en 3 grados que son cursados ​​por los masones en cinco escuelas filosóficas  sucesivas, mediante trabajos específicos en cada grado. Siendo la Masonería una institución iniciática, los grados se obtienen en ceremonias de iniciación, y la habilitación exige la realización de trabajos que son examinados por una Comisión de Grados y necesitan atender a ciertos requisitos formales. Estos requisitos van de la forma de organizar los contenidos a aspectos inherentes a la regularidad masónica del postulante.

 

Individualmente, cada grado posee un libro de texto denominado Liturgia, configurado en los moldes de un manual que contiene la descripción de una ritualística propia del grado. Este manual y su catecismo establece una ceremonia ritualística que es cumplida y escenificada por los celebrantes en las sesiones o tenidas y que explora valores y conceptos propios del grado. En el conjunto, la secuencia de los 3 grados configura un programa articulado de estudios, precisamente indicado y amparado por la colección de manuales o liturgias, los restantes grados del 4º al 33º solamente son un repaso de los 3 primeros grados.

 

Un neófito que asistiera a una sesión o que leyera los manuales, difícilmente, pensaría que se trata allí de filosofía. La primera lectura indica un estudio doctrinal de sentido moral que objetiva capacitar a los estudiantes en el dominio de cierta doctrina y en la conjugación de ciertos valores. Para superar esa impresión superficial, se impone considerar la estrategia pedagógica adoptada por la masonería.

 

El elemento característico de esta pedagogía es el uso de símbolos, de metáforas y de alegorías en la contemplación y en la transmisión de significados. El símbolo, como se sabe, comporta una densidad significativa muy superior a la del concepto, ordinariamente utilizado. El concepto parece discreto y estrecho ante la densidad significativa del símbolo. En cambio, el concepto es más objetivo y preciso en lo que pretende indicar. Se puede vislumbrar la capacidad de significar del símbolo con la metáfora de la cebolla. El símbolo, del mismo modo que la cebolla, comprende capas, en el caso, de significados, de suerte que posee siempre un significado superficial, así como la cebolla posee una cáscara. Retirando la cáscara, se revela otra capa y así sucesivamente hasta alcanzar su núcleo. De la misma forma, se comporta el símbolo que posee, también, significado superficial y la desventaja de ser genérico y de indicar, normalmente, sólo un sentido general, pero que posee, en contrapartida, la ventaja de ser de fácil entendimiento y comprensión, independientemente de la eventual preparación intelectual del estudiante, del mismo modo que la metáfora de la cebolla aquí empleada indica, con eficiencia comunicativa, el sentido general que se confiere al símbolo.

 

Este significado superficial puede ser superado, paulatinamente, penetrándose, por la meditación y el estudio masónico, hasta las capas significativas más profundas. Con ello, se viabiliza la apropiación de significados capaces de proporcionar niveles más elaborados de discernimiento y de comprensión tanto de sí mismo como del Universo.

 

En consecuencia de esta opción pedagógica, la Masonería no realiza pruebas o exámenes  de evaluación del aprendizaje y transfiere íntegramente al estudiante la obligación y la responsabilidad de conducir y de dosificar su empeño y determinar el grado de profundidad al que quiere ascender en su estudio bien como el grado de comprensión que anhela y puede alcanzar. Al final, está también en juego la capacidad personal de empeñarse y de comprender, sabidamente variable de persona a persona. No hay, en la Masonería, la pretensión de enseñar, sino sólo un esfuerzo de voluntarios, con el fin de crear oportunidades para que el aprendizaje se dé.

 

En razón de esta pedagogía, se comprende que al alcanzar el Sublime Grado  de la Maestría Masónica o el Grado 33º no significa el haberlo alcanzado todo, o equiparar el grado de comprensión de todas las cosas, o el entendimiento del mundo o tener ya la clave de las claves de  la doctrina masónica y ni siquiera significa que el recorrido de estudio represente lo mismo para todos, o que ya se conozcan los secretos últimos del universo. Ciertamente con el correr de los años en Logia, todos los masones adquieren más  conciencia ética, amplían su compromiso personal con los destinos de la humanidad y, por consecuencia, se vuelven mejores ciudadanos, con un compromiso social más sólido. Sin embargo, esto no implica necesariamente la conquista de un grado excepcional de discernimiento o capacidad interpretativa diferenciada, lo que, además, se verifica también en cualquier escuela académica regular, donde no todos los alumnos resultan en profesionales igualmente preparados e igualmente competentes.

 

Cuando, sin embargo, el Masón por efecto de su desempeño en Logia, y no tanto por sus grados , es  que llega poseer un fundamento conceptual suficiente y realmente se empeña y se dedica al estudio, percibe los significados subyacentes y pasa a comprender que allí residen las perlas de la verdadera  sabiduría masónica, joyas de enorme valor, que son  permanentes e inestimables para toda la humanidad. Cuando esto sucede y en la medida en que sucede, el sentido profundo de la doctrina masónica se revela, y el masón puede ascender al patrón superior de discernimiento manifiesto en los textos de los grandes pensadores que se destacaron en la historia de la humanidad, no porque haya estudiado y domine la obra y el pensamiento de cada uno de ellos, sino porque se familiarizó con el tipo de perspectiva que, en buena parte de los casos, les permitió tales percepciones.

 

Este nivel es conquistado en la medida en que el masón ejercita el modo masónico de ver el mundo, consubstanciado y amparado en la doctrina profesada. En ese momento, la historia y la misión de la Masonería se aclaran, y la propia posición del hombre, en el seno de la naturaleza, asume contornos y significados más nítidos, realistas y reconfortantes. Según nuestra experiencia personal, el beneficio masónico en el plano  individual más evidente de esta conquista se revela en términos de serenidad de quien ha equilibrado su relación con Dios, con  el  Universo , consigo mismo y con la Sociedad.

 

Aunque la masonería especulativa se fundó en Londres 1717, posteriormente  en 1762  aparece el Rito escocés, siendo  unificado en 1786, el modo masónico de ver el mundo constituye una tradición que se pierde en tiempos inmemoriales. Este modo de ver el mundo puede ser sintetizado en un paradigma formal y fue expresado en modelos referenciales adecuados a la cultura de diferentes épocas y de diferentes pueblos. En el Egipto Imperial, por ejemplo, fue expresado en la forma de Triángulo Sagrado. Pitágoras lo expresó en la forma de La Tetraktys  que es una figura triangular que consiste en diez puntos ordenados en cuatro filas, con uno, dos, tres y cuatro puntos en cada fila ,  figura que es parte fundamental de la idea pitagórica, siendo un símbolo místico muy importante para los pitagóricos . Platón lo expresó como el Nous , intelecto, correspondía al Espíritu, la parte más elevada y divina del Alma y Juan, el Evangelista, lo tradujo como Verbo Divino, "aquel que era en el principio.

 

Cabe entrar en detalles sobre esas versiones antes mencionados  del paradigma Consciencia, ya que los flujos de intentar elevar el nivel de Consciencia que la historia registra, en cada uno de los casos, y que, a nuestro entender, se derivan del advenimiento de cada versión del paradigma Consciencia son elocuentes testimonios del poder creativo y esclarecedor de ese modo de ver el Universo y a  nosotros mismos. Tres mil años de vigencia de un mismo modelo social en Egipto, el milagro cultural de la Grecia Clásica y la fuerza de la doctrina cristiana gestada a dos mil años, en el seno de la Comunidad de Judía, no pueden ser atribuidos al azar, al contrario, fue conscientemente e intencionalmente gestada, en todas ocasiones, es la evidente presencia de modos poderosos de pensar.

 

Un estudio más detallado de las versiones históricas del paradigma consciencia constituyen  todavía un proyecto pendiente.

 

Queda evidente al contemplarse a sí misma la Masonería a través de nosotros los masones ,  ya sin dogmatismos, bajo ese modo de Observarnos como una sociedad librepensadora , y que está fundamentado en la presencia de un principio creador, fuente necesaria para justificar la existencia del Universo, dentro del cual nos encontramos disfrutando la vida. Esto significa creer en la existencia de un principio absoluto que trasciende y fundamenta el Universo relativo que nos alberga, proporcionándole origen racionalmente amparado, sin implicar cualquier antropomorfismo de ese principio creador. De ahí la exigencia en Masonería de la  creencia en un principio creador para ingreso en la Orden Masónica y de ahí, también, su neutralidad religiosa asumida.

 

Ahora bien, ese modo de ver el Universo, como consecuencia de un principio creador, no constituye una prerrogativa de la Masonería. La Filosofía, en su vertiente Metafísica, adopta la misma perspectiva, al consubstanciarse en una ciencia del ser, o sea, una ciencia que fundamenta el ente en el ser.

 

Dada ser esa la Filosofía que mejor se ajusta para comparación con la doctrina masónica, veamos cómo la Metafísica puede ser contextualizada.

Alcoseri 



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De: BARILOCHENSE6999 Enviado: 18/06/2019 17:04

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De: BARILOCHENSE6999 Enviado: 21/06/2019 20:20


 
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