El Sexo sus Funciones ocultas

Más allá del increíble  placer que provoca el sexo, de su función reproductiva, y algunos aspectos como el mercantilista, existe una función oculta en el Sexo, y es la de incrementar nivel de consciencia, y claro que existen otras funciones sexuales ocultas pero que de las cuales se mantienen en Secreto, y que seguro en un futuro llegue a escribir.  Pero de lo que vamos a tratar hoy es de su función de incrementar el nivel de consciencia, algo que incluso en la misma Biblia (o libro de la ley como los masones llamamos) si en la Biblia se expone, tanto en el libro del Cantar de los Cantares, como en el mismo libro del Génesis.    

Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de Nos sabiendo el bien y el mal: ahora, pues, porque no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre –Génesis 3:22

Y en el Cantar de los Cantares dice:

Como el manzano entre los árboles silvestres, Así es mi amado entre los mancebos: Bajo la sombra del deseado me senté, Y su fruto fué dulce en mi paladar.- Cantares 2:3

Pero vayamos a la filosofía esotérica hindú. La práctica sexual según el hinduismo Tántrico  promete expandir la conciencia a través de la intimidad sexual

El método enfatiza la búsqueda por evolución espiritual a través del intercambio de energías y del orgasmo sexual, para ello hay que ir más allá del mero placer carnal y esto es difícil, pues sería hacer el amor desde el Punto de Vista de Dios, para ello el tantra, surge como una práctica de lo cotidiano, una regla no tan rígida y pesada.  

Conocido que favorecer el placer sexual, la alegría de hacerlo trae otros beneficios, lo cual trae armonía a la vida conyugal y esto mantiene a la mente relajada y capaz de elevarse por encima de las preocupaciones diarias, pero existe en sí otra dimensión insospechada en el sexo y es la apertura hacia un nivel muy superior de consciencia.

Olvídate ahora de todo lo que sabes sobre el sexo: en el tantra, la consigna (al menos para nosotros, los occidentales) es la deconstrucción. Hay que entender este término, “deconstrucción”, no en el sentido de disolver o de destruir, sino en el de analizar las estructuras sedimentadas que forman el elemento discursivo, la discursividad filosófica en la que pensamos. Este analizar pasa por la lengua, por la cultura occidental, por el conjunto de lo que define nuestra pertenencia a esta historia de la filosofía.

Más que la sobrevalorada "huella", el método enfatiza la búsqueda por evolución espiritual a través del intercambio de energías y del orgasmo sexual, es una idea New Age con raíces milenarias pero: cuando el asunto es sexo, todavía tenemos mucho que aprender.

El tantra no es nuevo, y el tantra no se refiere sólo al sexo, sino a sacralizar todo acto cotidiano para elevarlo al nivel de alta consciencia, es como tomar ceremoniosamente  té o café y hacer de este acto un acto sublime. Los primeros registros del Tantra son de la India antigua. El término es amplio y las enseñanzas fueron asimiladas por diversas filosofías, como el budismo, el taoísmo y el hinduismo. Por aquí, el método ha tenido éxito entre alternativos, esotéricos y místicos. Seguro con tanta mezcla de ideas alrededor del Tantra hizo que los principios originales se diluyeran, pero siempre hay quien cavó hasta encontrar las raíces nuevamente. Y como nosotros los masones lo investigamos todo a fondo , no falta algún masón en una logia que haya ya profundizado en el asunto, y que pueda explicarles en una tenida de que trata y ampliar el tema aquí descrito, por mi parte entiendo que el ritual masónico sin ser sexualizado tiene mucho que ver con esa idea tántrica de sacralizar el momento, por ejemplo el masón al tomar una sencilla  escuadra y un compás, y elevarlos a nivel Dios, recordemos que una escuadra y un compás están presentes en institutos escolares de niños 7 u 8 años. Y que nosotros los masones lo elevamos a la “N” potencia.  

Entre las muchas especificidades del tantra, la más bella tal vez sea la ruptura de paradigma en lo que se refiere al modo en que nos conducimos en el sexo. Por eso, debemos hacer a un lado el machismo de las películas porno, la ropa sexy, los látigos: lo que importa aquí es la consciencia y, sobre todo, el respeto. Los juegos eróticos, fetiches, fantasías son, nada menos, que escapismos del verdadero encuentro consigo mismo y con el otro. Aquí está la primera paradoja del tantra: se basa en el otro, pero centrado en ti mismo. Para aprovechar la técnica al máximo, hay que dejar de lado preocupaciones externas, crisis, deudas, angustias  - en fin, hay que realmente estar allí, por entero. Las tales corazas mentales y musculares serían, por lo tanto, nuestra mala programación sexual, influenciada por la sociedad en que vivimos, por valores familiares, traumas infantiles y, en casos más graves, abusos sexuales.

La idea principal es reaprender a mirar el sexo de forma delicada y amorosa. Y como un conducto para acceder a Dios y claro hacer contacto con nuestro Yo Interior.   Alcoseri.