|
Discernimiento
Las decisiones pueden ser fáciles de tomar en unas situaciones y difíciles en otras. Si me siento abrumado, me detengo y recuerdo que nunca necesito tomar una decisión solo. Dios está conmigo. Aunque la lógica es útil, es la guía interna la que verdaderamente me muestra el camino.
Hay un sentido de lo que es "correcto" para cada solución. Quizás sea guiado a hacer las paces con una persona o a perdonar a alguien. Dejo ir la incesante preocupación y duda de la mente, y recuerdo que Dios está conmigo.
Cuando sigo la corazonada divina, soy guiado a actuar de la manera más amorosa y productiva. Discierno la voluntad de Dios para mí y sé lo que debo hacer.
No nos cansemos, pues, de hacer bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.--Gálatas 6:9 |