Ha sido establecido científicamente que el abejorro no deberìa volar. Su cabeza es demasiado grande y sus alas son demasiado pequeñas para sostener su cuerpo.
Según las leyes aerodinámicas, sencillamente no puede volar. Pero nadie se lo ha dicho al abejorro. Así es que vuela.
Sin embargo, mientras el técnico se esfuerza por demostrar la imposibilidad del vuelo del abejorro, allí está este bicho negro,
desproporcionado y peludo volando plácidamente contra toda ley aerodinámica, libando despreocupado el néctar de cualquier flor.
Aprendamos del abejorro:
Nadie se eleva más allá de sus propias expectativas.
No le cortes las alas a nadie ni pongamos limitaciones;
que se puede volar alto y nadie sabe cual serà la pròxima flor a visitar.
" En un bautismo de un bebé gallego, el cura contesta enojado… - No, hijos, al bebé no le puede poner Batman...!!!. - Entonces que sea Superman!!!... responde Manolo - Le repito, no puede ser. Tiene que ser un nombre de pila!!!. Enfurecido el gallego le responde… - Está bien Padre... entonces que sea Duracell