En un recóndito lugar de la misma Tierra y luego de más de dos siglos de un injusto encierro, el ejército de Hades ha despertado una vez más para traer al mundo aquella salvación utópica conocido por los mortales como la muerte, finalmente el sello se ha roto, ha sido eliminado liberando consigo la poderosa y terrible fuerza que en aquella antigua época amenazó con sumergir al planeta, así como a todos sus habitantes, en una eterna y sombría oscuridad, la cual provenía del lugar que reina el mundo más allá de la vida… el Inframundo. Durante generaciones, la humanidad ha sido testigo de un sin fin de batallas provocadas por diferentes ideologías de los mismos dioses; la justicia, la piedad, la bondad los ha llevado a manifestar solo errores, ha llegado el momento que solo sean merecedores del castigo y ser purificados por quien teñirá de oscuridad la salvación para los humanos, el Eien Kurayami. "La Oscuridad Eterna", y así, los ojos del señor de la muerte, el Rey Hades, se abren de par en par, y con él, su gran ambición, la de un "mundo perfecto", la salvación de los seres impuros, y de la decadencia de los habitantes de la misma tierra. Esa misma tierra que bajo su contexto ha sido corrompida por la mala organización de sus hermanos, es la que quiere purificar, siendo el apoderamiento de otros reinos la manera perfecta de empezar con la purificación de los impíos, eligiendo al reino submarino, como la primera parte de su plan. 

Pandora: El día ha llegado mi Señor

Tras las palabras decretadas por la mujer, en el oscuro cielo nocturno donde la Luna se hace presente, centenares de fugaces ases lumínicos comienzan a cruzar el cielo de forma violenta, dejando a su paso una estela de tonalidades violáceas, así como una sensación tenebrosa palpante en el mismo aire… Un suceso fuera de lo común, que momentos después se haría presente en el mismo castillo del Hades donde por medio de la cristalina claraboya del techo de la alcoba donde se encuentra la dicha servidora del Dios, así mismo como del mismo suelo, aquellos veloces ases de luz despojantes de fúnebres sensaciones comienzan a materializarse en horripilantes seres, escondidos en sólidas piezas metálicas de oscuras tonalidades, los que al posar sus brillantes y amenazantes miradas, se ubican en una pose de respeto hacia la presente y misteriosa damisela la cual, luego de mantenerse inerte y silenciosa por unos momentos, pasa a conferir hacia los presentes con un tono de voz serena.

Pandora: -Señor Hades....-
 un susurro se escucha estrujando el oscuro cielo 
Pandora: -Es bueno verlo despertar...- 
sigue mientras avanzas con los ecos de tacones que se escuchan en aquel castillo que se levanta casi de la nada 
Pandora: -No tendrá que ni preocuparse por nada, ya que yo me encargare de todo-

Finalizadas las palabras de la joven, un nuevo silencio se crea en el escalofriante ambiente, cuando las miradas de los espectros se elevan a la altura del rostro de Pandora, reflejando un brillo diabólico, como si los mismos expresaran sus ansias de venganza por lo ocurrido en el pasado, cuando el heraldo retoma la palabra nuevamente:
Pandora: - Como encargada de comandarlos a ustedes, representantes de las ciento ocho estrellas, en nombre del señor Hades, expreso la decisión del mismo, de que mantengan firmemente sus puestos en este lugar, muy pronto conocerán su gran voluntad-

Es en ese momento, que destacándose de todos los presentes, una figura de porte altivo y soberbio, interrumpe los comentarios de la joven repentinamente:

Radamanthys: -Señorita Pandora, mi nombre es Radamanthys Wyvern, uno de los tres jueces en el Infierno, y como respaldo al rol que cumplo en el Imperio estoy plenamente capacitado para ser el encargado de comandar en batalla a los espectros de Caina, por su propia seguridad-

La voz firme voz del guerrero pareciera reflejar la convicción e incondicional fidelidad hacia los ideales de a quien sirve, más su penetrante mirada es invadida por un sentimiento de venganza y odio, como si el mismo deseará acabar con cada uno de los humanos. Finalizadas las ideas de uno de los tres poderosos Kyotos del Infierno, el lúgubre y aterrador ambiente en la habitación, pareciese mezclarse con la tensión generada por las palabras de Radamatnys, a las que Pandora, luego de unos expectantes momentos, responde pausadamente con su característica e intrigante serenidad

Pandora: -El bondadoso corazón del señor Hades, ha decidido que ustedes los tres jueces de su reino, serán los líderes de cada tropa enviada al mundo exterior, pero debemos ser cautelososRadamanthys, pronto explicaré la noticia de la tropas en el infierno-
Minos: Mi dama, aquí estoy para servirle, la estrella celeste de la nobleza, Minos de Griffo.

Aiacos: Radamanthys, veo que te nos haz adelantado, Yo Aiacos de Garuda, más conocido como el Segundo Juez del mismo infierno,  me presento ante usted Señora como la estrella celeste de la Valentía.  

Las palabras de los tres jueces detienen cada mínima ráfaga de aire que se entona en el respirar de los 108 espectros que aun se encuentran postrados....
Pandora: -Mis leales jueces...- recita el susurro de pandora 
Pandora:-Como siempre han salido para acatar las ordenes de mi señor Hades-
 sigue mencionando mientras se sienta elegantemente en un mueble antiguo mirando a la chimenea. Es en ese momento, que destacándose de todos los presentes, una figura de porte altivo y soberbio, interrumpe los comentarios de la joven repentinamente:
Radamanthys:-Señorita Pandora, como uno de los tres Jueces del Infierno estoy plenamente capacitado para ser el encargado de comandar en batalla a los espectros, por su propia seguridad-
La voz firme voz del guerrero pareciera reflejar la convicción e incondicional fidelidad hacia los ideales de a quien sirve, mas su penetrante mirada es invadida por un sentimiento de venganza y odio, como si el mismo deseará acabar con cada uno de los enemigos del Señor Hades y traer consigo de manera victoriosa la misión que será encomendada. Finalizadas las ideas de uno de los tres poderosos Kyotos del Infierno, el lúgubre y aterrador ambiente en la habitación, pareciese mezclarse con la tensión generada por las palabras de Radamanthys, a las que Pandora, luego de unos expectantes momentos, responde pausadamente con su característica e intrigante serenidad:
 Pandora:-El bondadoso corazón del señor Hades, ha decidido que ustedes tres, mis poderosos jueces serán los que deberán cumplir con esta misión, en un plazo determinado, sin ninguna pérdida de sus tropas, ya que nuestro señor no desea que ninguno de sus espectros sea ni siquiera herido en esta batalla ¿Me explico,Radamanthys?-

 Radamanthys:¡Pero comooooooooooooooo! 
 Pandora: ¿Acaso pretendes desobedecer la voluntad de mi Señor, ¡Radamanthys!
En que la inerte e inexpresiva pero tenebrosa mirada de Pandora se posa de manera intimidante sobre la presencia del Juez Infernal, cuestiona la heraldo mientras el kyoto aprieta sus dientes y provoca una serie de murmuros, mientras la dama continúa con sus palabras:
Pandora: -Escuchen muy bien; durante tiempos mitológicos Zeus en los cielos, Poseidón en el mar y nuestro señor aquí en el Inframundo, han abatido duras batallas, no solo en combate, sino de ideologías, justicia y por sobre todo, la ambición de gobernar y expandir sus propios territorios, ya mi Señor ha despertado, pero el cosmos de su hermano menor, Poseidón aún permanece en letargo, pero muy pronto despertará, y es en su templo donde nosotros intervendremos para que no lo logre-
Sentencia fríamente Pandora, cuando los viejos pórticos de la alcoba, comienzan a abrirse despojando un espeluznante chirrido, cuando los mismos espectros presentes se abren paso entre si y es donde esta mujer se sitúa frente a una gran pared de donde una serie de dibujos de arquitecturas misceláneas se hacen presente. 
Radamanthys: ¿Pero qué es eso?
Se escuchan murmullos de la gran cantidad de servidores de la oscuridad.
Pandora: ¡Ya cállense! presten atención. Esto es el mundo submarino, más conocido como el Imperio del Mar de Poseidón, el cual contiene 7 pilares, Pacífico Sur, y Norte, Atlántico Sur y Norte, el Ártico, Antártico e Índico, lo que corresponde a los mares y océanos que conforman el planeta de los humanos, cada uno es representado por un guerrero del mar, pero eso no es todo, se dice que este es el pilar fundamental de todo el reino, donde se encuentra el templo de Poseidón, el soporte principal. Habiendo estudiado todo esto, creemos que en aquella habitación se encuentra el jarrón que en la antigua era Athena selló a Poseidón, y es por eso que irán al mundo marino, La Atlántida.
Kagaho: Si esto es importante para el Rey, lo es para mí, ¡Yo me encargaré de traer aquel trofeo! 
 Destaca entre las sombras, un espectro bastante apartado del grupo de espectros, que hasta ahora solo observaba todo a su alrededor, quien mantiene una sigilosa caminata ante el centro del lugar
Kagaho: - ¿Pandora es tu nombre? Si dices representar la voluntad del señor Hades, yo cumpliré lo que desees, Yo Kagaho de Bennu acabaré con ese maldito reino- 
Es entonces que de manera austera la dama de los ejércitos oscuros solo observa detenidamente la figura del espectro más leal al Rey de los Muertos.
Pandora: - El mundo, el mundo esta enfermo, con guerras, odio, ira, destrucción, corrupción, maldad, pobreza, hambruna, y todo esto es por el blando corazón de muchos dioses que han dado cabida a todo esto...- Su respirar se hace más lento al igual que su andar 
Pandora: -Nuestro señor Hades quiere gobernar a los humanos, seres que han destruido el planeta que los dioses les obsequiaron...- cierra sus ojos mientras da un suspiro interminable para luego abrirlos con más fuerza -No....mi señor Hades no quiere gobernarlos, eso sería como premiar la sabiduría, mi señor Hades castigara la ignorancia, los castigara por sus pecados y faltas...-prosigue mientras cada espectro se mantiene cabizbajo.
-Pero señora pandora- se deja escuchar la voz madura y gruesa del juez de Wyvern -que tiene que ver el señor Poseidón en todo esto- dice sin respirar, observando la respuesta de la representante del dios infernal.....
Pandora: - Como te lo dije Radamantys- prosigue la tenebrosa mujer -SI la Tierra se encuentra así, al borde del caos, es por culpa de aquellos que se llamaron dioses justos y que permitieron semejante sacrilegio al mundo que se les entrego, es por eso que el todopoderoso señor Hades tomara cada reino de este mundo, para convertirse en el único dios justo e omnipotente que tenga la tierra y de esa manera dará justicia verdadera a los humanos pecadores que se atrevieron a manchar sus manos con acciones barbáricas a lo largo de la historia…



 

Las frías y despiadadas guerras entre los dioses olímpicos son parte de la historia desde el nacimiento del grandioso dios del trueno, Zeus, quien salvó a sus hermanos del estómago de su padre, un temible titan ignorando las consecuencias divisionales que eso traería para un oscuro y cegado futuro, pues desde que la memoria de los historiadores en el pasar del tiempo cuenta, poderosas batallas han sido el resultado de destrucciones globales en el universo, sin embargo, un plano en particular dentro del largo y extenso infinito crea una atracción para los seres superiores, volándose una y otra ves sus ambiciosos deseos por poseer el mundo al que sus habitantes llaman, Planeta Tierra.

Siendo el centro desde la mitología, la tierra ha tenido extrañas conexiones y pasajes secretos hacia otras dimensiones permitiendo el conocimiento sobre otras culturas, creencias y lugares para aquellos que han logrado atravesarlos pero también, se han abierto las puertas para entes malignos que una y otra ves, intentan someter la luz del sol bajo tinieblas y oscuridad, afectando a las almas que habitan armoniosamente con la madre naturaleza y a todos aquellos que están ligados bajo los elementos principales.

GRECIA - Mar Egeo

Las aguas fluyen con armonía impulsadas por la danza del suave viento que circula su largo y extenso trayecto, permitiendo que finos brillos dorados se realcen con cada oleada como reflejo al astro rey, situado en la cúspide del amplio cielo celeste, con algunas nubes blancas decorando su belleza, día ideal para los aldeanos y habitantes de pueblos cercanos cuya importante fuente alimenticia y comercial es la pesca, como desde tiempos ancestrales, sin embargo, el foco de atención se sumerge bajo las cristalinas aguas, hasta donde la profundidad se hace un pasaje infinito hacia otra dimensión, arribando tras un viaje astral a un templo escondido, uno que se divisa sobre una isla submarina con siete caminos salientes desde su núcleo hacia pilares gigantes que relucen indestructibles, pero lo más destacado se enfoca sobre el sector principal, donde una estructura se eleva incontables metros con un tamaño superior al resto y en una posición que revela su función como el sustento principal, detrás de un amplio palacio de estructura helénica con largas escalinatas que permiten llegar desde la base inferior hasta la explanada superior, donde dos estatuas de caballos alados anteceden a varias filas de pilares de concreto que muestran el camino hacia el interior del templo.

Sin previo aviso, la armonía y el silencio del lugar cambian abruptamente ante el paso de fuertes ecos metálicos que provienen desde algún lugar, llegando con velocidad hacia la explanada para comenzar a subir de forma ágil para ser reconocido como uno de los soldados del área, vestido con una armadura azul que demanda formaciones pertenecientes al imperio marino. Su respiración se denota extremadamente agitada, conjunto a un gesto en su rostro de preocupación, que se ve rápidamente transformado a uno de preocupación al divisar plenamente ante su fisonomía el sitio de ingreso al sagrado templo donde reside en su descanso el alma del temible gobernante de los siete océanos, pero tras un instante de titubeo, sus pasos vuelven a llevar su cuerpo hacia adelante, pero esta ves, de manera más cautelosa, perdiéndose lentamente entre las penumbras del lugar.

Una ves dentro su avance es continuo hasta que una gruesa voz resuena desde la oscuridad hasta su posición, reactivando en la totalidad de su ser esa sensación de respeto mezclado con miedo que paraliza completamente su anatomía...

-¡Detente!... ¿Que es lo que quieres aquí, soldado?-

Permitiendo que una voz temblorosa perteneciente a un hombre cuyo rostro presenta sus orbes abiertos de par en par a pesar de ver apenas lo que un reflejo del sol permite, con varias gotas de sudor cayendo desde su yelmo...

-M... Mi señor... Se que sus órdenes de no venir aquí fueron claras, pero esto...¡Es un tema urgente!-

Dando paso al descenso de su pierna diestra, para apoyar su rodilla sobre el losado adoptando una posición de reverencia y extremo respeto hacia quien desde las profundas penumbras, emerge en unos cortos pasos permitiendo que únicamente unos halos lumínicos que llegan desde la entrada iluminen levemente su contorno físico, imposibilitando la apreciación de su rostro o su entidad, hasta el momento, solo conocida por aquel marino...

-Adelante, Habla-

Ordena esa voz tajante y severa, permitiendo que una ves más, la voz del esbirro resuene tan preocupada como temblorosa...

-Hayamos a cinco soldados masacrados en las afueras del templo, cerca de la entrada de cabo sunion, uno de ellos logró sobrevivir hasta que lo encontramos-

Emite dando una breve pausa, en las cuales sus facciones irrumpen en un gesto de total preocupación para luego continuar con la interesante noticia...

-Dijo que poderosos guerreros los atacaron sin previo aviso eliminando de un solo golpe a los otros mientras que a el, lo dejaron escapar, pero mientras lo intentaba, uno de ellos se acercó tan rápidamente que no pudo verlo, su sorpresa fue tan grande que no pudo defenderse y fue golpeado... jhmmm, el enemigo le preguntó si sabía donde estaba la vasija con el alma de Poseidón-

En ese momento, una sensación de vehemencia recorre el alma de quien permanece oculto por la oscuridad, pero que a pesar de ello, se puede notar como uno de sus puños se aprieta fuertemente, escuchándose el crujir de sus huesos...

-¿Cual fue la respuesta de tu soldado? ¡RESPONDE!-

Impone fuertemente, a pesar de no ejercer movimientos más que en sus labios al emitir con fuerza las últimas palabras, provocando que el torso del soldado se agache aún más, mirando al piso con miedo por su vida a causa del fracaso de su compañero...

-Él le dijo que... Mi señor... Ellos le prometieron perdonar su vida a cambio de la información y alguien tenía que avisar a usted de los sucesos...-

Entonces, un quiebre en su posición deja de perfil la fisonomía del General presente, cuya entidad permanece en el anonimato a pesar de distinguir los rasgos de una escama sobre su cuerpo...

-¡Jhmm! Eso ahora no importa-

Para finalmente girar, luciendo soberbio y compenetrado, para una ves más, resonar su grueso vozarrón en la amplia recámara oculta bajo el velo de la oscuridad...

-Avisa de inmediato a todos los Generales Marinos de lo ocurrido, a partir de este momento, el templo Marino permanecerá en cuarentena, todo aquel que ingrese, será visto como enemigo hasta probar lo contrario...-

De forma en que el soldado en un acto de nerviosismo y decisión se pone de pié, cambiando su expresión a un rostro de ceño fruncido e inflando sus pulmones emite...

-Lo haré de inmediato, llevaré sus ordenes a todos los generales marinos y ordenaré a todas mis tropas que cubran cada una de las entradas al Templo, Jeh, esta ves estaremos preparados y los aniquilaremos...-

Pero entonces un chasquido informa de la hora de partida, seguido a las últimas palabras de aquel hombre quien parece ser el encargado de la seguridad de un tesoro muy preciado para el imperio Marino...

-Jhm, ¡Largo!-

Provocando que el soldado salga tan rápido como puede del lugar emitiendo fuertes chasquidos desde su rápida arremetida hasta finalmente dejar de oírse, enfocando ahora a ese hombre quien lentamente camina hacia donde se refleja un trono, con una gran hoja de tridente tallada en lo alto de la pared, teniendo más atrás, una puerta separa la vacía recamara, con la cárcel, donde reside una vasija sellada con el poder de Athena, hasta que su fuerza caiga en cenizas...

"No puedo permitir que encuentren la vasija con el alma de Poseidón, de hacerlo, todos mis planes fracasarían, jhm... Si invaden, los Generales estarán preparados para defender a quien han jurado con su vida... pero  ella... jhm, ¿Ha demostrado ser más ambiciosa de lo que creía, pero al final, todo saldrá a la perfección..."

-¡Jajajajajá! Deben proteger las tres formas de ingresar a la Atlántida , Asgard, Bluegard y Cabo Sunión-

Retumbando una risotada que estremece el sitio, para permitir que nuevamente la visual se aleje, retornando a la explanada principal donde los diversos corales de colores adornan todo el sitio y cada uno de los senderos hacia los diferentes pilares bajo el efecto de la tranquilidad y armonía mientras lentamente la presión del océano va retornando el foco hacia la superficie, retornando hacia la ruta de las embarcaciones pesqueras y las tierras de historia y mitología como se refleja en cada santuario elevado, dedicado por los humanos desde antiguas eras, a diversos dioses y santos, según sus creencias. 

La batalla entre Poseidón, dios del mar y Hades, dios de la muerte ha dado inicio. Una terrorífica y cruenta batalla ha sido abierta de par en par, dándose inicio a la guerra santa que seguramente estremecerá el mundo.

El movimiento de los generales de Poseidón ya ha sido dado, mandando a proteger las tres entradas principales que colindan con el santuario submarino: Asgard, Bluegard y Cabo Sunion, siendo esta ultima el foco en donde una cruenta batalla está a punto de realizarse.

–Hum…Aquí empezara el nuevo orden para la humanidad-murmura Sylphide de Basilisk en un tono de voz profundo.

- ¿De manera que empezará un nuevo orden? Qué interesante... - se oye comentar una agradable, hasta casi femenina voz proveniente desde muy lejos, en donde las masas rocallosas son protagonistas de la costa del mar egeo, en donde innumerables mitos se han contado, acerca de sirenas, monstruos marinos y hasta incluso tritones - Me imagino que has llegado hasta este lugar con el único propósito de hablarme sobre aquello, ¿no? - pregunta, viéndose una silueta delgada sentada en lo alto de una de las más grandes rocas con las piernas cruzadas, como si aguardara una llegada. El estruendo de las olas no se hace esperar reventando contra las rocas costeras.

-Eh venido a escribirlo con tu sangre- Acuña en un hilo de voz como si mordiese cada palabra con ansias carnales, entonces con  un agresivo movimiento de su diestra presuriza los vientos a su alrededor arrastrando la oscura neblina, para después re direccionarse violentamente hacia las marmóreas columnas que sostienen al general marino.

- Ya comprendo, entonces vienes a escribir con mi sangre un nuevo orden. Vaya, realmente las aspiraciones de ustedes, los Espectros de Hades, son enormes, siempre lo han sido. Pero me imagino que entiendes perfectamente que estás frente no a un soldado razo, sino que a uno de los generales de la armada de Poseidón. Eso significa muchas cosas, lamentablemente para ti, este no es un lugar indicado como para comenzar a escribir ese nuevo orden al cual te refieres. No, pues aquí estas en un lugar bastante especia.

 -¡Hablas demasiado, imbécil!- Exclama con potencia a la vez que aquellas rafas impactan los pilares desquebrajándose-¡Apártate del camino del Señor Hades!- Ordena con potencia, la misma que emplea para liberar aquella orbe fulgurosa en dirección al marino, mientras la presión generada ante el empuja su anatomía en dirección al manto terroso que cubre los suelos.

La lucha se posesiona en el lugar, ambos sacando golpes que hieren levemente ambos, dejándose en un cierto desbalance que sin duda alguna afecta a ambos, pero que finalmente es el general marino quien con un sorprendente y sorpresivo movimiento  casi en el aire logra sacar aquella arma llamada flauta, la cual es vital importancia para la victoria, la cual significaría la protección de esta importante entrada.

-Despídete- dictamina aquel general marino - DEAD END SYMPHONY - Menciona con tranquilidad a través de su cosmo energía, la cual por primera vez se manifiesta bajo una celestial aura que rodea su acorazado cuerpo, mientras que las notas superficialmente se aprecian bellas y melódicas, pero dentro del sistema nervioso central son interpretadas como un agente de amenaza constante, torturador y desesperante, puesto a que su función no es más que entregar un castigo directo al cerebro y ramificándose por todo el cuerpo por medio de los nervios, en donde los sentidos se doblegan y el cuerpo se estremece únicamente ante la melodía del brujo del mar, cuya figura se multiplica en todo el escenario el que es teñido bajo tonalidades rosadas, siendo acompañada de sirenas aladas las cuales danzan maléficamente alrededor de Basilisco.

-¡KYAAAA!- El dolor y desesperación para el espectro de basilisco es tangible en cada exclamación y quejido, mientras sus portentosas alas se ciernen sobre el mismo evitando el contacto visual con aquellas criaturas, los vientos a su alrededor parecen perder el control y los suelos bajo de él comienzan a romperse, a la vez que en el ambiente se percibe un singular y sutil aroma, característico de este heraldo de Hades, una toxina tan potente capaz de paralizar cada músculo y arrastrar a un dolor como ningún otro a quien lo respire, sin embargo decide lanzar un desesperado -AnnihilationFlap!-  Exclama como un rugido dirigiendo sus manos hacia adelante al igual que el flujo de viento que vertiginoso fisura los suelos a su paso arrastrando consigo su veneno en dirección al marino.

- Maldición, si la sinfonía mortal no hubiese estado en curso probablemente me hubiese causado mucho más daño que éste – Habla Sorrento para sí, intentando reincorporarse, sin embargo los intentos son en vano, puesto a que siente como su cuerpo se vuelve el triple de pesado que lo normal - ¿Qué demonios es lo que le sucede a mi cuerpo? No puedo moverlo con total libertad – vocifera dando a entender el alcance real que dejo el desesperado ataque el cual sin duda alguna ha sorprendido de una manera drástica a Sorrento quien ha dejado de tocar su flauta por unos momentos.

-Eso maldito es mi veneno...- Responde el espectro a la distancia con una respiración entrecortada tras escuchar con gran dificultad mientras escupe la sangre de su boca a los suelos.

- Es entendible que hayas lanzado una de tus técnicas con toda la desesperación que provoca la sinfonía, pero déjame tocar una última melodía para ti -Menciona con sutileza el elegante general, quien nuevamente lleva a su boca la flauta y empieza a emitir nuevamente el sonido de su música, pero esta vez pareciera ser una tonada fúnebre -¡CLIMAX MORTAL! – Exclama cuando su verdadera imagen se ubica encima de Sylphide, con su flauta y melodía tal y como una verdadera sirena diabólica, buscando con la técnica final del marina reducir la carne de su contrincante a nada más que polvo cósmico, al tratarse de la estrofa final de tan terrible ataque que escribe el final del destino desde el inicio de quien está en presencia de la obra maestra de Sirena.

La ultima melodía de la sirena general es catastrófica logrando finalmente que las piernas del espectro del inframundo se doblen carentes de fuerza alguna cayendo sobre sus rodillas mientras los fulgores de sus orbes se apagan y su pupila eclipsa totalmente sus ojos, la destrucción a sus sentidos ha sido tal que ya no percibe nada en el ambiente, su cabeza desciende mientras su yelmo vuelve a proyectar aquel sombrío velo sobre su faz, el daño sistémico no se hace esperar con un gran dolor en su pecho obligándole a vomitar un gran coagulo sanguinolento  y sus alas descienden a sus costados descansando sobre la tierra –Esto es solo el comienzo, te estaré esperando bastardo…- Murmura mientras su energía vital desaparece por completo, su cuerpo inerte desciende en dirección a los suelos, sin embargo, se desintegra en una serie de corpúsculos violetas y oscuros antes de caer, entonces aquella energía prestada de las estrellas regresa a ellas...

Continuará... 

La devastación pasa, los cosmos se reintegran a su cauce, un alma caída y la otra disfrutando la victoria y sellando con mucha más convicción la promesa de detener a cualquier espectro que trate de pasar por aquí, espectros que llegan prácticamente uno tras otro, siendo la sombra del próximo quien acompañado por un veneno el cual es  mucho más mortal que el debido al envenenamiento al solo contacto, siendo esta otra promesa más de una batalla llena de venenos, música y hedor a muerte.

"..Es increíble que no puedan cumplir una simple misión como la de abrir paso a los que entraremos entre las sombras.." es el pensamiento de una enigmática efigie quien se abre paso con una espesa niebla que poco a poco cubre todo el lugar, trayendo consigo un particular aroma desagradable que poco a poco se conjuga con la maldad y el odio que toma posesión a la altura del bravo mar que se sumerge en penas que engullen el cuerpo mientras que una mirada perpetua se sitúa a una distancia del cuerpo del espectro caído anteriormente

- Asíque te enviaron a ti para vengar a tu amigo, ¿o me equivoco, Espectro? -pregunta con tranquilidad el brujo del mar, cuya mirada se dirige hacia el arribo de un nuevo siervo de Hades, manteniéndose aún sentado sobre la roca a la espera de una respuesta.

-jajajajaja- Se escucha una maléfica carcajada que genera un terrible eco, demarcando la posición del recién llegado quien con una figura encorvada opta por adentrarse más en la espesa niebla venenosa ya que a pesar del volumen de la misma pudo ser visto por el encantador de marinos -..¿Vengar?, te equivocas chico bonito, se supone que tú ya no deberías estar  con vida y que simplemente yo debería haber pasado sin problemas..- el respirar pesado y tenebroso se deja escuchar levemente en aquel lugar.” A pesar de todo, parece que el improductivo veneno de basilisco ha hecho un poco de trabajo.." analiza el espectro sumido en sus pensamientos mientras que las pequeñas carcajadas se escuchan tintineantes, la cual refleja la seguridad que tiene el espectro de la profundidad.

- ¿Se suponía que no debería estar con vida? Al parecer no me conoces muy bien -Indica Sorrento, quien al parecer se indigna, por lo cual se lanza hacia la tierra, aterrizando con elegancia al compaso de su alba capa que sigue sus movimientos- Yo soy uno de los siete generales marinos de Poseidón, mi intención en este lugar no es bravuconear con seres comos ustedes. A diferencia de tu compañero, esto será rápido - indica el brujo del mar, quien se posiciona frente a frente con el Espectro, observándolo solo a centímetros con su mirada clavada intensamente sobre los ojos del espectro.

-Vaya, parece que el veneno del basilisco te ha afectado el cerebro- dice mientras sus ojos se abren, sus dientes se presionan en una sonrisa y su mirada divaga en un tono de superioridad y confianza de una victoria -Me he escondido más sobre la niebla que he traído y tu simplemente te acercas hacia mi tal cual, con un cuerpo que se acalambra poco a poco- el sudor se aclama y su terrorífica faz se vuelve insana y demencial, la cual activa su cosmos que a su vez emana más nubes purpuras que enloquecen a la neblina  que ya está instalada en su totalidad y la cual se cierra en un vórtice alrededor de ambos cuerpos -Te veré suplicar, retorcerte y transpirar, pedirás a gritos que te salve..- cierra sus voz, cierra su corazón, su tétrico ser se esparce como sombra por el vórtice purporeo.

- No tengo nada más que hablar con un hombre como tú, el cual me ha faltado el respeto de esa forma: DEAD END SYMPHONY - Menciona con tranquilidad, cuando ágilmente retira de atrás de su capa una larga flauta traversa, la que instantáneamente comienza a soplar y emitir embrujantes notas musicales.

El sonido comienza y las notas se meten más y más en la cabeza del espectro que ya se encuentra jadeando pesadamente por el efecto destructivo y mortal de aquel ataque general que momentos antes pudo matar a un espectro casi de las mismas características de Niobe.

-Eres un tonto, desde el primer momento en que osaste acercarte a mí, posándote frente a frente ante mis ojos, condenaste tu muerte, ya que mi niebla venenosa funciona desde el primer contacto con cualquier materia orgánica haciendo que pierdas los sentidos poco a poco..- su furia se dicta en el gesto de maldad de su rostro y al bajar raudamente ambas extremidades -! Fragancia Profunda ¡- el grito se oye mientras que el vórtice arremete con más fuerza y densidad al marino, logrando convertir todo el oxígeno en un veneno que combinado con los efectos devastadores del gas al solo contacto logran que sea una muerte sin salvación, ni error.

Tanto como el ataque del general marino como el de la estrella de la profundidad chocan, afectando por igual ambos, logrando notar los estragos que poco a poco baten tanto a uno como el otro. Mas siendo Sorrento, el que cuenta con mucha más astucia, el que finalmente descubre el destino final que llevaría a ambos luchadores con mantenerse esta vorágine.

"A este paso, terminaré muerto por la técnica de este Espectro. Muy bien, llegó la hora de acabarlo ahora mismo" Reflexiona el brujo del mar el cual ya se nota con los pómulos del general más pálidos debido a que el veneno ya comienza a hacer efecto, sin embargo, en un movimiento ágil e inesperado, los párpados de Sorrento se cierran y con un fugaz movimiento de su diestra, lanza su mano directamente hacia el cuello de Niobe, buscando cortar su cabeza

Aprovechando la distancia nula entre ambos, el embestido con la escama de sirena, cuenta con el influjo de la Sinfonía de la muerte final el cual sella todo movimiento físico de quien es víctima, pero es este pensamiento el que finalmente terminara con la vida del general, ya que claramente acaba subestimando al espectro de Deep, esto se debe a que tanto la sinfonía mortal de Sorrento y la fragancia profunda de Niobe tiene la misma cualidad de paralización. La cual aparentemente no ha tenido efecto en ambos ya que aún tanto como Sorrento y Niobe pueden moverse, pero ciertamente siendo este último el que se encuentra más paralizado, pero dejando guardado un último movimiento.

"Vaya, todavía puede hacer movimientos como eso, es extraño este tipo, desde el primer momento que me hizo frente a frente ya su sistema nervioso debió empezar a corromperse.." piensa la estrella de la profundidad mientras suelta el alarido infame que ocasiona el gran esfuerzo que es retroceder unos pasos para alejarse del general marino -Terminemos con esto...- dice mientras tose sangre y sus ojos se nublan por el grupo de hadas que van mermando en cantidad -Sepultare tu cuerpo en un manto venenoso...- esfuerza a su cuerdas vocales mientras agita enérgicamente sus brazos logrando que ese gigantesco remolino venenoso caiga compactado como si fuese una bomba fétida que elimina cualquier rastro de vida.

La mirada ensangrentada de Niobe se hace más fuerte, sus dientes tenebrosos y de terror se cierran en un chascarrillo adolorido y victorioso mientras que sigue juntando sus manos lo cual compacta más y más las nubes venenosa hasta formar un capullo de vapor por toda la humanidad ya derrotada y sin vida del general marino -Maldito seas...- recuñe el espectro de la profundidad mientras que el jadeo se debilita y las ilusiones en su cabeza desaparecen -Estuve a punto de morir...- sigue objetando a la par de que su mortífero ataque desaparece por los poros cutáneos del rival -Lo sabía, los generales no son rivales para los....- el encorvado ser cae aun respirando y con daños en todo el cuerpo esperando vivir para una última, siendo esta premisa errónea ya que toma una última bocanada de aire -..Para los espectros...- sentencia a la para que sus ojos se cierran muertos al costado del ser que cumplió con el cometido que prometió, ningún espectro paso, mientras él se encontraba con vida. 

La batalla entre Poseidón, dios del mar y Hades, dios de la muerte ha dado inicio. Una terrorífica y cruenta batalla ha sido abierta de par en par, dándose inicio a la guerra santa que seguramente estremecerá el mundo.

El movimiento de los generales de Poseidón ya ha sido dado, mandando a proteger las tres entradas principales que colindan con el santuario submarino: Asgard, Bluegard y Cabo Sunion.

Después de una dura batalla en Cabo Sunion. Sorrento, general marino de Sirena, es vencido después de haber derrotado al espectro de basilisco mas no pudiendo en una colosal batalla contra el espectro Niobe de Deep que también cae junto con la marina. Ahora, la acción se vuelca hacia Asgard en donde poco a poco se acrecienta esa sensación de muerte.

-  jm ya veo por qué dicen que no es tan fácil andar por estas tierras – dice el llegado espectro de Lycaon mientras camina por un escenario el cual parece un lago congelado, su andar es lento y sus ojos que conjuntamente con su sentido del olfato son muy desarrollados - que difícil es esto, con estas ventiscas apenas puedo ver mi propia nariz ¿cómo daré con la entrada?- se pregunta llevando su diestra sobre la cabeza y rascándose al sentirse ligeramente frustrado.

Las Aguas violentas e impenetrables del lecho europeo arrastran al descuidado espectro quien sin darse cuenta cae ante la vorágine demencial logrando caer, efectivamente dentro de un limbo entre el mundo superior y el mundo de las aguas dominados por Poseidón.

“Bluegard, Siberia, Asgard todo lo mismo, Izack debería estar en estos sitiales no un ser poderoso como yo...bah estas banalidades me dan asco" menta el extraño ser quien camina raudamente sobre los helados terrenos del extremo norte " ¿Pero que es esta presencia sobre el agua? ...tal parece que lo que nos comentó Chrizaor era cierto, los espectros intentan ingresar a nuestro Imperio" agrega a sus pensamientos el general, mientras que intenta analizar los recuerdos de quien permanece inconsciente sobre el mar de Asgard " Ya veo, un espectro ordinario jejejedéjame ver hmpp" son los pensamientos que desde lo que pareciera otra dimensión provienen de misteriosa entidad que, encorvada y debido a la contraluz que se irradia desde su incierta ubicación, esconde su identidad bajo las sombras ventiscas.

el cuerpo inconsciente del feroz espectro permanece por unos instantes acostado y aunque aún no recobra la conciencia su sentido del olfato percibe el aroma de un ser extraño mesclado con mucha humedad,lentamente va recobrando el sentido, y abriendo sus ojos lo primero que ve es un charco de agua en el cual se encuentra semi sumergido y a medida que se va incorporando se percata de que ya no se encuentra en tierras asgardianas...y cuando al fin se incorpora su  vista es segada por los poderosos rayos del sol que le hacen dirigir su mirar hacia arriba y su rostro denota sorpresa al ver que en vez del manto celestial sobre él, lo que hay es agua...es entonces que una vez que sale de su sorpresa su vista se ilumina y en su faz se refleja una sádica sonrisa....- jajajajaa Así que esto es el reino marino...jajajaja que suerte tengo....- en ese momento a pesar de su alegría se pone en posición de guardia y su rostro cambia rápidamente a una seria y sigilosa, sus ojos buscan por redados ya que su sentido del olfato e intuición le advierten que no está solo...-¡muéstrate!-

A pesar de lo escondidizo y escurridizo que es el marino de Leumnadez, logro ser presenciado (gracias al terrible poder olfativo de Flegias), más aún tiene la carta de sorpresa, ya que momentos antes de que el espectro despertara, el ya había visto en sus recuerdos y en su mente, lo cual es aprovechado soberanamente por el general quien se acerca ya transformado en una imagen conocida e importante para el invasor.

- Tu misión ha sido encontrar el ingreso y lo has logrado, ¡ahora vete de aquí!- adjunta con autoridad en una agravada voz quien pareciera ser el juez Aiacos, quien sacude sus manos limpiándose de las gotas del océano.

- Es para mí todo un honor que me felicite mi señor...pero ¿por qué me ordena que me vaya si mi misión es no devolver mis pasos hasta no haber cumplido mi objetivo?- pregunta curioso mientras la sombra que crea la parte superior de su casco le cubre su vista mientras espera la respuesta de quien se supone es el líder de la estrella de Lycaon.

- Yo soy el único que digo cuál será tu misión ¿entendido? y si ahora te digo que debes volver lo vas hacer ¿o pretendes desobedecer mis órdenes? - cuestiona el juez, quien sin alterarse de algún modo reclina su cabeza rebelando toda la arrogancia y altivez que lo refleja como el encargado de las tropas de Antenora - Yo me haré cargo desde ahora, vé a la entrada, así los demás espectros sabrán por donde ingresar- termina con gran orgullo para abrir sus ambas manos demostrando la elegancia y altitud como uno de los más fuertes y poderosos Jueces del Infierno. Por otro lado de manera casi imperceptible se puede ver como detrás de la figura de quien pareciera ser el juez infernal, una sarcástica sonrisa se dibuja de quien manejara la escena a su antojo - Y bien... ¿porque aún no has desaparecido?.

El silencio se hace pesado mientras que solo un sonido se escucha en el alrededor, el golpe brutal del espectro de Lycaon hacia el que se dice ser el juez infernal, siendo esta la resolución final para que aquella imagen de Aiacos parpadease para transformarse en ese ser deforme y burlón que se extraña por ser descubierto por un enemigo que había notado dos fallas a la hora de interpretar a la garuda. 

Ya no importa nada, ambos rivales se abalanzan uno contra otra, Flegias con certeros golpes. Mientras que Kayza con sus manos convertidas en colmillos gigantes que desgarran todo a su paso, no dan tregua ni mucho menos descanso, siendo el espectro en primero en decidirse terminar con una batalla que a ambos están desgastando.

-No entiendo cómo eres parte del ejercito marino y no puedo permitirme perder más mi tiempo contigo...pondré fin a tu patética existencia...- dictamina el espectro quien empieza a elevar su cosmos se eleva rápidamente haciendo que el suelo se estremezca mientras una poderosa ráfaga de viendo es producida por el incremento de poder del espectro en ese momento corre hacia su enemigo colocando a sus extremos ambos brazos y canaliza su energía en ambas palmas creando dos enormes esferas de energía las cuales van aumentando de tamaño a medida que su cosmos aumenta y el espectro se acerca a su enemigo...y cuando esta lo bastante cerca exclama..-¡Aullido infernal!!!-...se abalanza sobre su oponente concentrar dos potentes descargas de cosmos, son cápsulas de energía entre cada una de sus muñecas, las que son enviadas hacia el oponente para impactar.

- Toma esto ¡ SALAMANDRA SATANICA !- entonces paralelo a la técnica del Licántropo, Kaysa lanza su brazo derecho hacia delante y de su mano en forma de garra sale disparado un potente rayo Albi naranja directo al esbirro, que a pesar de estar en un constante movimiento se puede ver como numerosas descargas eléctricas se hacen presente, y así a medida que avanza el ataque, pareciera que una terrible y maldita salamandra corre en zigzag contra Lycaon y su técnica, siendo esquivada por la rápida y frenética carrera del monstruo marino moviendo su cuerpo en una secuencia interminable de formas iguales a una serpiente y mostrando sus afiladas mandíbulas mientras escurre saliva y sus garras se abalanzan contra el cuerpo del espectro para causarle una muerte instantánea - No te comparas a mi real fuerza ¡Muere!- y así claudicando sus palabras se alza dejando atrás las esferas del infierno que crean un gran estruendo en el lugar pero son inútiles ante el monstruo marino.

Fue un ataque rápido y lapidario en ambos sentidos, Kayza logrando ser más rápido que el rival, esquiva el ataque previamente lanzado y con gran agilidad reimposta con esta salamandra que termina con el combate de una manera cruel, ya que la voracidad de dicho ataque se ve realzada en la agonía del quien la recibe, siendo este finalmente el que tiene que esperar simplemente una muerta en toda la agonía y dolor.

- ¡Cielos! ask - se muestra una cierta molestia en el rostro del general al ver como los golpes durante la batalla han causado un cierto estrago en su cuerpo, sin embargo esto no cesa la satisfacción que tiene al haber derrotado al espectro de Lycaon - Tendré que volver a Asgard, para que ningún espectro encuentre esta entrada- agrega al ver como el cuerpo del espectro se desvanece sobre el sitio - No tendré tiempo para llevar tu cabeza al emperador, dejaré que tu muerte sea lenta y dolorosa... agonizarás como las presas de mi gran Salamandra jajaja- Termina perdiéndose en el camino hacia la entrada de Asgard " Que horror nuevamente al lugar que me encomendaron, pero yo no dejaré pasar a ningún sucio espectro jajajaj"

La batalla entre Poseidón, dios del mar y Hades, dios de la muerte ha dada inicio, el telón de esta guerra santa ya se ha abierto de par en par mostrándonos las más cruentas y sangrientas batallas.

En Cabo Sunion, Deep de la estrella celeste de la profundidad logra derrotar a Sorrento de sirena a costa de su vida, mientras que en Asgard después de una sorprendente batalla de Kayza de Leummadez , este es derrotado en manos del mismísimo juez Minos.

Cabo Sunion tiene una entrada libre hacia el templo de Poseidón, el cual está cubierto por tres cadáveres, Sylphide, Niobe y Sorrento. La entrada está abierta y el inminente arribo de las huestes del inframundo es inminente.

“Así que Siren y Kaysa se murieron, par de tontos, seguramente se confiaron, y ahora me envían a mí a darle la bienvenida a estos esbirros " piensa  mientras camina el general llamado Isaac, se adelanta a la entrada que da por la Isla llamada Cabo Sunion, donde inmediatamente siente la presencia de alguien que no pertenece al reino marino - Vaya - musita por lo bajo hablando para si mismo -- Parece que ya llegaron -- dicho esto una siniestra sonrisa por no decir tétrica aparece en su rostro dirigiéndose a donde siente la presencia.

"Esta presencia... debe tratarse de los Marinos de Poseidón" Menta con tranquilidad el espectro de minotauro mientras, por delante de él, va notando una silueta humanoide, que se abalanza con lentitud a su encuentro "¿Sólo uno?" Se pregunta a sí mismo, como si en sus pensares no hubiera cabida para la derrota puesto que el gesto que denota su rostro no emite preocupación alguna, ni timidez, ni temor.

-Y dime tu, a donde es que te diriges, quizás pueda conducirte con suerte a tu nuevo destino -al decir aquello, el general marino muestra una mueca socarrona aparece en su faz, con un aire un tanto desinteresado, espera la respuesta de aquel intruso, que a fuerzas de ver, físicamente debe de ser bastante fuerte, recordándole a los osos polares con los que en algún momento llego a entrenar el peliverde.

-¿Eres un guerrero de Poseidón?- Cuestiona el espectro, ignorando la aparente cortesía del regente de aquellas ruinas sumergidas en el mar -Nunca me hubiera imaginado que tan patética criatura fuera llamada a la defensa de un Dios- Exclama, altivo e irreverente mientras se deja ver como su mirada transmite desprecio en conjunto con sus palabras-Se me ha encomendado la destrucción total de este lugar- Sentencia con fría firmeza y marcada crueldad.

- Y yo no creí que mandaran a bestias a pelear luchas de hombres, tu señor debe de tener carencia de soldados para mandar a un tipo como tu -- indica mientras una aura argelina comienza a cubrirle poco a poco, iniciando por sus pies, hasta resaltar en sus cabellos, " Yo no debo de confiarme como esos idiotas "; a su alrededor aquellos pequeños corpúsculos frisados parecen arrancar pequeños destellos de los escuálidos rayos del sol que apenas logran atravesar la masa acuática, pareciendo una danza de diminutos prismas multicolores, su pupila le observa de arriba abajo, y al escuchar la última oración de aquel, no puede evitar sonreír fríamente, - La destrucción total... - repite las mismas palabras del ser oscuro, para después agregar - Je, je!!.. Me agradara ver que lo intentes, hace mucho que no me entretengo en algo bueno – indica.

Gordon de Minotauro empieza impartiendo el primer golpe directo a la cara del general de kraken, quien ágilmente logra esquivarlo, para luego contraatacar con una especie de patada baja que lo único que hace es chocar con el metal de la armadura del espectro quien decide saltarse unos metros atrás para evitar mayor daño.

La promesa de una embestida dura y brutal recorren los pisos de la entrada al mundo submarino, Gordon, el llegado del inframundo, se abalanza con toda su humanidad en contra del rival marino quien decide empezar a usar la manipulación de hielo que todo guerrero entrenado en la Antártida sabe.

Laacción es relampagueante y la velocidad es sutilmente casi imperceptible entre que sus labios pronuncian unas palabras y una gran orbe de hielo se alza como una columna inquebrantable -Koori no Ken!!!!- sabido es que los guerreros que dominan la técnica de hielo pueden congelar casi cualquier cosa, concentrando el poder de su energía en un punto focal Isaac crea una columna de hielo, pero no cualquier hielo, si no el fino hielo de la Antártida, aquel que es indestructible, buscando encerrar en aquella columna, lejos del piso a su oponente que desciende sobre su efigie buscando aplastarlo, la velocidad es sorprendente y necesaria, si aquella estrategia de Isaac llegara a fallar, un daño descomunal se augura para el guerrero marino, la columna crece con eficiencia, buscando atrapar a su oponente.

Frente al espectro, una pálida esencia se acumula y arremete contra él de manera vertical; el frío se apodera del ambiente y el sonido de aquella energía en contacto como el viento emula el tintineo del cristal al descerrajarse, así es como pronto una delgada capa de escarcha cubre y abraza el cuerpo descendiente del emisario infernal -Tsk- Exclama al sentir en su cuerpo tan abrumadora esencia que hace descender su temperatura corporal en un instante, ralentizando incluso su vuelo en picada, y creando alrededor de la estela blanquizca una serie de formaciones heladas, un hielo que rápidamente va envolviendo al cornado guerrero -¡Grraaahhh!- Escupiendo de sus fauces, y empujando con su brazo, la energía espectral de aquel de ropas verduzcas y metálicas se abre paso entre cada poro y delgada línea que componen aquella Sapuris, una bruma purpurea le adorna como si un fuego abismal brotara de su ser mientras ese brío lúgubre se concentra en el puño cerrado y apretado de aquel quien custodia la prisión combatiendo contra el hielo y partiéndolo como si en su extremidad portara alguna.. Clase de afilada ornamenta, más en su efigie, solo se refleja un aura de largos cuernos que hace honor al Minotauro, figura guardiana de Gordon quien combate y se abre paso partiendo la columna en dos en un continuo arremeter hacia el marina de Poseidón.

Cada paso que da el espectro es como un pequeño temblor que suscita en los alrededores, un Isaac que si bien es cierto por ahora solo puede huir hacia atrás, tiene una estrategia, la cual consiste en lastimarle ambas piernas con el fin de debilitar su andar. mas no es suficiente, ya que finalmente el plan del corpulento Gordon de Minotauro es estar lo más cerca posible para lanzar un bramido intenso que signifique su victoria mediante aquella técnica que ya le ha dado incontables batallas.

-¡Grand AxCrusher!-Exhala, como un grito donde se diluye la furia y el dolor -¡Este es tu fin!- Sentencia al hacer descender su brazo, aún a costas del dolor que aquel golpe y el frío mismole hacen sentir, liberando con aquella ejecución y corte cósmico brutal pues en su brazo un filo creado por la energía se concibe sentenciando al guardián imperial. El hacha destructora del Minotauro, tan implacable y a tal inexistente distancia entre condenado y el verdugo que ya Gordon saborea el hedor de la sangre en el viento.

Sin embargo Isaac no se detiene frente a él, en su mente solo una palabra se enumera "caíste”,  aunque las intenciones aparentemente eran la de lastimar las piernas del gigantesco ser, la verdadera maniobra era pasar por un lado de este sujeto, la gran hacha cae apenas nanosegundos detrás de Isaac quien pierde algunos cabellos junto con el yelmo de su orquestada y magnifica armadura, el hielo vertido con anterioridad hacen mucho más fácil aquella artimaña haciendo el movimiento huidizo mucho más resbaladizo, y sin siquiera levantarse, desde el suelo, juntando ambas manos con total poder, fuerza y corazón puestos en aquel combate una voz se escucha poderosa fría, y estertórea, la muerte va impregnada en aquella -AURORA BOREALIS- y es entonces que toda la energía acumulada en sus manos anteriormente es desplegada, bajo la presencia del viento helado generando el cero absoluto en aquel instante, buscando congelar para siempre a tan digno rival -- Muereeeee -- se escucha mientras los vientos helados corren a la misma velocidad de la escama tratando de finiquitar el combate

Toda la humanidad del minotauro es tragado por aquel contundente ataque, mas este sigue luchando, intentando un último suspiro para tener la más mínima oportunidad de dar un golpe más al rival de turno, el general marino Isaac de Kraken, quien al ver la impetuosa batalla del espectro, decide aumentar el paso de su ataque, exigiendo más su cosmos, para que de esa manera, las ráfagas salgan disparadas con más intensidad y con mucha más fuerza, lo que permite finalmente derrotar al primer espectro llegado de la entrada libre de Cabo Sunion .

El kraken se levanta con un poco de esfuerzo, cubriendo con su antebrazo la cara que ha quedado desprotegida ahora, frente a el se encuentra una figura poderosa, en un hielo que es indestructible creado por el cero absoluto, su pupila diáfana observa el brillo letal de aquella hacha y murmura - Lo siento amigo, pero eras tú o yo, y en este momento no me siento muy amigable que digamos - susurra cerca de aquella figura, dando vista al horizonte el guerrero de los hielos marinos se retira de aquel lugar, donde queda un boquete, una estatua de hielo eterno y un digno rival, mientras el que se aleja piensa " Falto poco para perder la cabeza " sus pasos son pausados recuperando el resuello, y sigue pensando "y ahora a donde”

La guerra entre Poseidón, dios de los mares y Hades, dios de la muerte está llegando a un clímax no antes visto, tanto marinos y espectros han caído en el calor de la batalla por aquella ánfora sagrada que ahora parece estar más cerca que nunca para el ejército de Hades, ya que finalmente han llegado hasta el lugar en donde pareciese que es el soporte principal el lugar que ha sido elegido para esconder tamaña alma superior.

Son los pasos de un alma solitaria que llega en primer lugar para verificar dicho rumor.

- Sr Radamanthys... - Se escucha un leve murmullo de uno de los lugartenientes del inframundo quien en estos instantes se dirige de camino al soporte principal atravesando por un extenso y enredado camino adornado a sus alrededores por un gran coral de diversos colores en busca de kyoto de caina - Me reuniré con usted prontamente... - Culmina sus palabras uno de los hombres más fieles a Caina.

“Al parecer, Izaack no entendió mis palabras, tendré que hacerme cargo yo de esta ridiculez " exclama Eo de Scylla perdido en su notable activismo y orgullo en una posición casi oculta entre las sombras que se crean sobre la entrada al soporte principal " Solo espero que muestren estos intrusos, al menos, una pisca de diversión.

 "Al parecer el cosmos de alguien más se encuentra en el soporte principal... “Menta este guerrero de caminar soberbio y elegante se mantiene alerta puesto a este ser el reino marino no conoce lo que este le pueda dar como medio de defensa "Sin embargo, para alguien con el poder del señor Radamanthys no debe ser problema para que siga con su camino...." Exclama arrogante.

-¿Qué tanto buscas forastero?"- una minuciosa voz se escucha entre los pensamientos del ser quien permanece entre la oscuridad sin aún darse a conocer, observando detenidamente las acciones del enviado del inframundo- Veo que aún no se cansan de perder guerreros de su estirpe. Pero dime una cosa ¿cuantos han caída, 4, 5 o más? - omnipresentes palabras son enviadas por parte del general intentando ridiculizar la presencia de aquél espectro - Dime que número de muertes serás tú, ¿el número 6? jajaja- termina dejando que una carga magnética se haga presente entre tantas corrientes del lugar.

- Jajajajaja - Ríe al escuchar la palabras emitidas por misterioso ser - ¿Crees que llevo la cuenta? De las patéticas bajas que han logrado en nuestro ejército... - Afirma dejando en suspenso por unos cuantos segundos - Aquellos que han muerto han caído por débiles, por no ser lo suficientemente poderosos como para acabar con los generales marina... - Exclama con total seguridad sin titubeo alguno dando a conocer que las palabras emitidas por el marina no han causado el más mínimo efecto sobre el lugarteniente - Mientras que yo... Valentine de Arpía, acabare con ustedes de forma fácil y sin esfuerzo, ya que no son más que seres insignificantes... - Culmina sus palabras mientras que siente algo extraño en el ambiente adicional a ello extraños sonidos en dirección al soporte principal.

- Entonces... Toma esto!... - Afirma para así denotar como un brillo absoluto recorre cada una de las garras de su mano, y así posteriormente levantarla y abrirla en dirección a su adversario creando una serie de diversos rayos color purpura dirigirse hacia su oponente con la intensión de golpear el pecho del marina, y así obligarlo a romper su postura - Jhum!... - Murmura mientras que la intensidad de los rayos era mayor con el pasar de los segundos - Te matare, y así confirmare que ustedes los generales al servicios de Poseidón no son otros mas que unos débiles.-Finaliza sus palabras esperando el éxito de su ataque.

-¡ahora!... ¡¡¡Vampiros Chupasangre!!! Dejen el cuerpo del Espectro sin una gota - el brillo de las alas de su espalda muestra la formación de un sin fin de murciélagos que aparecen repentinamente en la escena cuando la esfera se torna más grande justo en el momento que los rayos de Valentine de adelantan ante el general.

"Qué demonios..." Menta mientras que observa un intenso grupo de mamíferos volar de arriba hacia abajo, cosa que hace que Valentine caiga en la trampa del general y pierda la concentración siendo una presa fácil para los murciélagos, y así en este descuido siente un fuerte mordisco en la parte izquierda de su cuello como si un vampiro le hubiera quitado parte de su sangre, haciendo que por el fuerte impacto su cuerpo pierda el equilibrio y se incline hacia un lado haciendo caer por entre las escaleras, quedando boca abajo totalmente quieto.

- Jhum!... - Afirma mientras que su fuerte y agresivo cosmos logra destrozar un pequeño grupo de murciélagos que intentaban atacan a Arpía, no obstante el espectro con algo de dolor se coloca de pie, elevando su cosmos de forma abrupta de tal forma pareciese rodeado por una intensa llama purpurea de pies a cabeza - Al parecer te he subestimado general marina, sin embargo, estas por ser testigo de mi verdadero poder... - Exclama para luego extender sus alas liberando un intenso viento que repele el vuelo de los mamíferos, y así concentrando su cosmos levanta sus manos para colocarlas en x con sus garras abiertas - Acabare contigo!... - Finaliza sus palabras concentrando su poder- ¡Codicia de la vida! - Grita para luego así liberar una serie de descarga de rayos luminosos color morado disparados para atacar la fisionomia de su oponente completamente y de esta manera  explotar y sacudir al marina para que de esta forma devorar la fuerza vital de su oponente.

Jhm que iluso" es en ese momento que el general agudiza su mirada y con una rápida respuesta efectúa un rechazo en el suelo que le permite arrojarse en directa carrera hacia el espectro, su embestida es inminente y a medida que se acerca cuando un pequeño destello se apodera de su máscara de Scylla haciendo alusión a otra de sus bestias  y la utilización de su artefacto, la figura del general es reemplazada misteriosamente por la de un enorme y salvaje lobo que inicia carrera en contra de los rayos utilizando su agilidad para emplear un perfecto y constante zigzag junto varias dificultosas maniobras de esquive con el propósito de evitar sus rayos... mas, algunos de estos logran cortar determinadas partes del cuerpo de Eo, escondido tras su ataque, causando que la sangre corra ligeramente por este.."ahhg..." piensa con algo de dolor...sin embargo esta acción no frena el avance para culminar frente a su opresor - ¡Colmillo de Lobo!- la boca del lobo se abre de par en par, expulsando una tremenda mordida hacia el rostro de Arpía aprovechando la agilidad del poderoso lobo.

De esta manera al observar como el lobo esquiva su ataque a través de un zigzag este hombre eleva un más su energía cósmica y por ende aumenta la fuerza de su ataque, de tal manera que el imponente lobo acortar distancia respecto a Valentine este tiene una ventaja adicional y así incrementa el poder de su ataque abriendo su rango de ataque con la única intensión de repeler el ataque de Scylla y por el contrario será el quien fuese la presa del poder de arpía - Jajajaja... Iluso has caído en tu propia trampa... - Finaliza sus vocablos esperando el resultado de la batalla.

La trampa es fácil pero sin duda alguna, mortífera, Valentine pretende ganar el encuentro logrand0 crear la aparición de diversas arpías por todo el escenario, y así no estaban solamente alrededor de Valentine sino que también estaban merodeando por donde estaba Scylla, lamentablemente, el gran domador de bestias no parece incomodo ni molesto por dichas ilusiones de muerte, cosa que el mismo general ignora hasta que los vocablos del ataque del espectro son lanzados.

- ¡Dulce Chocolate! - Finaliza sus vocablos mientras que las arpías que están por todo el lugar buscan morder con sus filosos dientes todo el cuerpo de Scylla sin dejar espacio alguno y así no devorar su cuerpo sino que por el contrario acabar por completo con su alma hasta el punto de matarlo - Vamos mis arpías.. Aliméntense y acaben con este estorbo....- Exclama con gran fulgor y veracidad esperando así el éxito en su ataque.

¡Serpiente Asesina!- sentencia en una posición oculta sobre la imagen de aquella serpiente y así siendo una sangrienta y amenazadora serpiente que gracias a su tremenda longitud es posible que esta se mantenga arrastrándose por el suelo, para luego de manera orbicular tras grandes giros de su gran anatomía gira sobre el espacio para así llegar a rodear el cuerpo del espectro cuál pretende tomar por sorpresa el cuerpo del Arpía, con el solo fin de apresarlo y presionarlo, siendo capaz de triturar como tal vez causar una muerte dolorosa pero auténtica por asfixia, queriendo triturar cada uno de sus huesos gracias a la tremenda fuerza del reptil que por el momento es quien maneja los hilos de los acontecimientos.

Entonces el final del espectro ha llegado no obstante su cuerpo ya con todos los huesos rotos y además con la asfixia este guerrero ha muerto "Señor Radamanthys..." Menta ya casi muerto"Lamento no haber podido llegar con usted..." No alcanza a terminar su pensamiento para cuando su alma y su cosmos se han extinguido y de esta manera tan solo ha quedado el cadaver del espectro de Arpía.

"argg maldición este bastardo logró acabar con dos de mis bestias...jhmjhm tendré que cuidar las demás para mi próxima victoria”.

Los pensamientos del general son correctos, aunque inciertos, ya que ha acertado que llegaran más batallas para él, que protege la ánfora de Poseidón, mas no se sabe si esas batallas le llenan de gloria y victoria.