LA NUEVA MADRE DE LOS 7 HIJOS MACABEOS
Como la madre de los siete hijos macabeos exhortaba a sus hijos ante el martirio de cada uno y al último derramaba desde sus entrañas toda su fe y ternura con estas palabras: Hijo mío, ten piedad de mi, que te llevé nueve meses en el seno, te amamanté y crié tres años y te he alimentado hasta que te has hecho un joven. Hijo mio, te lo suplico, mira el cielo y la tierra, fíjate en todo lo que contienen y veras que Dios lo creó todo., No temas a ese verdugo, no desmerezcas de tus hermanos y acepta la muerte. Asi, por la misericordia de Dios, te recobrare junto con cllos. (Macabeos 2, 7,27). Esta misma escena se actualizó aquel 25 de octubre en la Cruz Cubierta de Alcira.
LA RAIZ DE DONDE PROCEDEN ESTAS AZUCENAS
El 23 de noviembre de 1872 Dios une en santo matrimonio a dos jóvenes de Algemesí, llamados Vicente Masià Ferragut, de 21 años de edad, y María Teresa Ferragut Roig, de 19 años. Ella nació el 14 de enero de 1853, y fue bautizada aquel mismo día en la parroquia de San Jaume Apòstol. La educación que recibió de sus cristianos padres se manifestaría a lo largo de toda su vida, siendo modelo de joven, de esposa y de madre, y cristiana comprometida. Supieron formar un hogar con raíces profundamente cristianas.
MARIA TERESA FERRAGUT ROIG.
Su vida de piedad era muy intensa. Diariamente recibía al Señor, ayunaba todos los días, fomentaba en su alrededor ese espíritu de vida sobrenatural que hace fácil el servicio de Dios. Procuraba templar anualmente su alma con los ejercicios espirituales, fortaleciendo así su carácter, que la hizo ejemplar como la mujer fuerte de la Sagrada Escritura. Nueve hijos fueron el fruto de su matrimonio:
LAS HIJAS MAYORES
Maria Teresa: nació el 18 de septiembre de 1873. Ingresó en el convento de San Julián de las Agustinas Ermitañas de Valencia con el nombre de Sor Concepción. Falleció en 1927. Maria Felicidad, nació el 5 de Junio de 1876.
BEATA MARIA JESUS MASIÁ FERRAGUT
Nació en Algemesí (Valencia) el 12 de Enero de 1882, fue bautizada el mismo día por el padre . Joaquín Cabanes, párroco. Le administró la Confirmación en la Parroquia de Santiago Apóstol de Algemesí, Monseñor Sebastián Herrero y Espinosa de los Monteros, arzobispo de Valencia, el día 19 de Mayo de 1899. Maria Vicenta nació el 12 de enero de 1882, y fue bautizada el mismo día en la iglesia parroquial de San Jaime Apóstol de Algemesí. Ingresó en el convento de Capuchinas de Agullent (Valencia) el 13 de diciembre de 1900, a los 18 años de edad, tomando el nombre de Maria Jesús, y profesó el 26 de enero de 1902. Fue martirizada en Alcira (Valencia) en el lugar llamado "Cruz cubierta", el 25 de octubre de 1936.
BEATA MARIA VERÓNICA MASIÁ FERRAGUT
Nació en Algemesí (Valencia) el 15 de Junio de 1884 y fue bautizada el 16 de Junio, por D. José Sanchís Beneficiado. Recibbió la Confirmación en 1899. Ingresó en el monasterio de clarisas capuchinas de Agullent (Valência), vissiendo el hábito el 18 de enero de 1903. Martirizada en Alcira (Valencia) en la"Cruz cubierta" el 25 de Octubre de 1936.
BEATA MARIA FELICIDAD MASIÁ FERRAGUT
Nació en Algemesí (Valencia) el 28 de Agosto de 1890. Vistió el hábito en el momasterio de las clarisas capuchinas de Agullent (Valencia) el 17 de Abril de 1909. Emitió los votos perpétuos el 26 de Abril de1913. Ddio testimonio de su fe en Alcira (Valencia) en la "Cruz cubierta" el 25 de Octubre de 1936. Las tres hermanas nacieron en la misma ciudad. Sus padres eran Vicente Masiá y Teresa Ferragut. Tuvieron siete hijos, cinco hijas monjas capuchinas de clausura y el único hijo varón fue sacerdote capuchino.
TESTIMONIO DE SU HERMANA PURIFICACION
Su hermana Purificación, dice que desde jóvenes ”frecuentaban los sacramentos, y comulgsban cada día. Nunca se las vio en lugares públicos. Mi madre supo educar a mis hermanas, inculcándoles el santo temor de Dios", dice Purificación, que vive aún, que la vida religiosa de las tres capuchinas fue igual de santa. "Durante su vida en el monasterio observaban una conducta que causaba la admiración de las otras monjas por su ejemplo, propio de su profesión. Apesar de ser hermanas, no existía entre ellas distinción entre si con respecto a las otras Las tres hermanas eran muy estimadas por la comunidad. Su piedad era sólida y vigorosa, inculcada por nuestra querida madre. Eran amantes del sacrificio y muy observantes del silencio, de la Regla y de las Constituciones".
TESTIMONIO DE LA HERMANA BIENVENIDA AMOROS
La hremana Bienvenida Amorós, monja del mismo convento, narra la vida de las mártires: "Jamás oí crítica alguma sobre la actuación de estas religiosas. Eran de una piedad sólida. Entregadas especialmente a la oración y a la presencia de Dios, que reflejaban. Eran muy humildes y siempre dispuestas a sacrificarse por las demás. Eran devotísimas de la Eucaristia y de la Santíssima Virgem y, extraordinariamente, de l Pasión del Señor".
Con el triunfo de la República, em 1931, salieron del convento, permanecendo en su casa paterna unos dos meses. Al comienzo de la revolución de 1936, volvieron a su casa de Algemesí, hasta el 16 de octubre, haciendo vida de comunidad, completamente entregadas a la oración.
El dia 19 de octubre de 1936, a las cuatro da tarde, fueron detenidas por milicianos: ellas y una religiosa agustina del convento de Benigánim.
LA MADRE ACTUALIZADA DE LOS MACABEOS
Teresa, la madre de las monjas, no quiso abandonarlas y salió con ellas. Encarcelaron a las cinco monjas en el monasterio de Fons Salutis, que servia como cárcel, donde permanecieron ocho días serenas y resignadas. Finalmente, derramaron su sangre por Cristo.
La noche del 28 de octubre, domingo y festividad de Cristo Rey, los milicianos las condujeron a la muerte. Quisiero dejar a la madre pero ella se opuso y quiso acompañar a sus hijas y ser fusilada la última. Al verlas caer una tras otra, las animaba,, diciéndoles: “Hijas mías, sean fieles a su esposo celeste y no quieran ni consientan los halagos de estos hombres". Llevadas en un camión al lugar llamado la "Cruz cubierta", en dirección de Alcira, allí fueron martirizadas. Los cuerpos de las cinco mártires fueron enterrados en Alcira. Actualmente descansan en la parroquia de San Pío X de Algemesí.
TRASLADO DE LA RELIQUIAS
Algemesí se había ido preparando con ilusión para el gran acontecimiento de la "Solemne celebración de vísperas, con el traslado de las reliquias de las Beatas Mártires, desde la Parroquia de San Jaime, hasta la Parroquia San Pío X, en el Cincuentenario de las Parroquias de María Auxiliadora y San Pío X. Desde la Parroquia de San Jaime, donde nuestras beatas mártires, habían ido creciendo y madurando en su fe y en su compromiso cristiano.
El templo estaba engalanado profusamente. A los pies del altar mayor, estaban expuestas las cinco urnas con las reliquias de las beatas Mª Teresa Ferragut y las de sus cuatro hijas Sor Mª Jesús, Sor Mª Verónica, Sor Mª Felicidad (Capuchinas) y Sor Josefa de la Purificación (Agustina Descalza), bajo la mirada de la Mare de la Salud, Patrona de Algemesí. El coro cantó el canto "Apresadas y llevadas a morir”.
LA ASAMBLEA CONGREGADA
Allí estaban congregados un gran número de fieles: hermanas Capuchinas de los monasterios de Castellón, Valencia y Alicante, casa fundadora del convento de Agullent, donde tres de las beatas habían ingresado; cuarenta sacerdotes, tres religiosos capuchinos, un Franciscano, Escolapios, seminaristas, monaguillos, hnas. Misioneras Catequistas. Se cantó el salmo 114 de vísperas, precedido por unas palabras que la Sra. Amparo Sanchis dirigió a la asamblea, que a grandes rasgos dijo: "que era un honor para la Iglesia y en especial para la iglesia de Algemesí que el Señor nos haya concedido en Mª Teresa y sus hijas un referente de lo que es vivir la fe, en contra posición de las referencias que nos ofrece la sociedad de hoy. El Papa nos pone a la vista la vida de personas cercanas a nosotros que nos indican que hay otra forma de vivir."
Beatas Mártires de Algemesí
Mª TERESA FERRAGUT
SOR VERÒNICA MASIÀ SOR JOSEFA MASIÀ
SOR Mª JESÚS MASIÀ SOR FELICIDAD MASIÀ
APRESADAS y LLEVADAS A MORIR
Apresadas y llevadas a morir,
Maria Teresa y sus hijas:
Josefi na, Maria Jesús, Verónica, Felicidad.
No temáis a estos verdugos
Mostraos dignas de vuestra vocación
Tenemos un Rey que nos ama
La muerte no nos separará de Él.
No temáis a estos verdugos
Mostraos dignas de vuestra vocación
Tenemos un Rey que nos ama
La muerte no nos separará de Él.
El Señor Dios vela y se apiadará de nosotras
El Señor Dios vela y se apiadará de nosotros
El Señor Dios vela y se apiadará de nosotros
Aquella madre, al ver morir a su hijas,
sufría con valor
Porque tenía la esperanza puesta en el Señor.
Porque tenía la esperanza puesta en el Señor.
¡Ánimo!, ¡Ánimo!, Apiadaos de mí...mirad al cielo.
¡Ánimo!, ¡Ánimo!, Apiadaos de mí...mirad al cielo.
Mirad al cielo.
DIERON SUS VIDAS POR LA FE
EL 25 DE OCTUBRE DE 1936.
FIESTA DE CRISTO REY,
EN LA CRUZ CUBIERTA DE ALZIRA
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