Un día como el de hoy, pero del año 1980, en Asunción, capital de un Paraguay, por aquel entonces, gobernado con mano de hierro por el dictador Alfredo Strossner, un cohete de RPG7 (Lanza cohetes con granadas anti-tanque), impactó el automóvil Mercedes Benz blanco, en que se transportaba Anastasio Somoza, matándolo junto a su asesor financiero y a su chofer. Al derrumbarse la tiranía por la presión de la insurrección popular y el retiro de los apoyos internacionales que apuntalaban el régimen, Somoza, un año antes, había huido a Miami , para luego, buscar refugio en Paraguay, previo paso por las Bahamas y Guatemala. Su amigo y colega Strossner, que por muchos años reprimió de manera sangrienta todo asomo de oposición, y en ese momento, encabezaba un gobierno ultra-conservador, aliado de las dictaduras que asolaban América del Sur, no dudó en brindarle asilo. La “Operación Reptil” llevada a cabo en la mañana de aquel 17 de Septiembre por un grupo de guerrilleros argentinos, había sido avalada por la Dirección Nacional del FSLN, integrada por los nueve Comandantes de la Revolución Sandinista.