LOS NIÑOS Y LAS ARMAS DE FUEGO
Los padres, los profesionales y el público en general
están muy preocupados por el número creciente de niños y adolescentes que perecen a causa de las armas de fuego:
-
Cada día, 10 niños americanos menores de 18
-
años mueren en suicidios, homicidios y
-
accidentes causados por las armas de fuego.
-
Muchos más sufren heridas.
-
Las heridas de bala en los niños menores de
-
16 años han aumentado un 300 porciento
-
en las ciudades principales desde el 1986.
-
El 60 porciento de los suicidios de adolescentes se llevan a cabo con armas de fuego.
-
Aproximadamente 3,000 adolescentes se
-
suicidan cada año usando un arma de fuego.
-
Se estima que 400,000 jóvenes llevaron armas
-
de fuego a la escuela en el l987. En Baltimore
-
, la mitad de los jóvenes de género masculino
-
en la escuela secundaria (high school) dicen
-
que han llevado armas de fuego a la escuela.
-
Por lo menos 25 millones de hogares tienen
-
armas de fuego y el 50 porciento de sus dueños
-
las mantienen cargadas con balas.
No podemos hacer a los niños y adolescentes
a prueba de balas.
A los niños les gusta jugar y estar activos. Los
adolescentes son curiosos e impulsivos. Tales
características normales, cuando se combinan con las armas de fuego, pueden causar la muerte.
La mejor manera de proteger a los niños contra
la violencia es sacando las armas de fuego
de la casa. Si los padres quieren tener o tienen
que tener armas de fuego en la casa, los hijos
siempre estarán en peligro. Las precauciones siguientes pueden reducir el riesgo:
-
Guarde las armas de fuego, sin balas
-
y desamartilladas, en una caja cerrada con llave.
-
Sólo los padres deben de saber
-
dónde se guarda la caja.
-
Guarde las balas por separado de la
-
s armas y también bajo llave.
-
Para los revólveres, ponga un candado
-
alrededor de la barra superior para que no
-
pueda cerrarse el cilindro, o use un candado de gatillo; para las pistolas, use un candado de gatillo.
-
Nunca deje el arma de fuego fuera de su vista
-
, ni por un segundo, cuando la esté limpiando
-
o la haya sacado por cualquier razón.
-
Debe tenerla a la vista en todo momento.
Aun cuando los padres no tienen armas
de fuego en su propia casa, deben siempre preguntarle
a otros padres a cuyas casas van a jugar los hijos para asegurarse que ellos han tomado todas las medidas de seguridad.
En un estudio de disparos accidentales hiriendo
a niños menores de 16 años se encontró que un
40 porciento de los disparos ocurrieron en
casas de amigos o parientes. Las tragedias ocurrieron
con mayor frecuencia cuando los niños no
estaban siendo supervisados.
El riesgo de violencia aumenta rápidamente
si los jóvenes toman bebidas alcohólicas
cuando hay armas de fuego disponibles. En un
estudio de suicidio juvenil, las víctimas que usaron armas de fuego para suicidarse tenían una probabilidad cinco veces
mayor de haber estado bebiendo que las
que usaron otros medios para matarse. En un
estudio de muertes asociadas con armas de fuego
en la familia, casi el 90 porciento de los
atacantes y de las víctimas habían estado tomando bebidas alcohólicas o usando drogas antes de los homicidios.
El niño americano promedio presencia 45
actos de violencia en la televisión cada día;
la mayor parte de los cuales involucran revólveres
o pistolas. Los niños imitan lo que ven y se vuelven
más agresivos después de ver mucha violencia
en la televisión. Los padres deben de ayudar
a proteger a sus niños de los efectos de la violencia
televisada. Por ejemplo, deben ver programas con
los hijos, limitar las horas frente al televisor,
y expresar su desaprobación frente a los niños cuando vean episodios violentos diciendo que ésa no es la manera de resolver los conflictos.
Los niños y adolescentes con problemas emocionales
o del comportamiento corren un mayor riesgo
de usar armas de fuego contra otros o contra
sí mismos. Los padres que se preocupan porque
su hijo es demasiado agresivo o tiene un desorden emocional deben de acudir a un psiquiatra de niños y adolescentes para que evalúe el problema.