Una esposa tiene unos encargos para su marido.
Sábado por la mañana:
Esposa: “Cariño, una de las patas de la mesa
del comedor esta floja, ¿podrías arreglarla?
Marido: “¿Acaso me has visto tu a mi cara de carpintero?
Domingo a medio día:
Esposa: “Amor, el grifo del lavabo gotea,
¿podrías echarle un vistazo?
Marido: “¿Es que me ves cara de fontanero?
Lunes por la noche
Esposa: “Cariño, no se enciende la luz
de la cocina, ¿podrías mirar que pasa?
Marido: “¿Ahora me ves cara de electricista?
Martes por la tarde:
Esposa: “Mi amor, la puerta del jardín
cada vez cierra peor, ¿podrías ver que tiene?
Marido: “Ahora resulta que tengo cara de cerrajero”
Miércoles por la noche:
Esposa: “Cariño, esta tarde quise ver una película
y al poner el DVD no funcionaba, ¿puedes echarle un vistazo?”
Marido: “Me parece que no tengo yo
cara de técnico electrónico”
Y el viernes por la noche el marido llega a casa
y se encuentra con que la pata de la mesa esta
firme y segura, el grifo del lavabo no gotea, la
luz de la cocina enciende perfectamente, la
puerta del jardín cierra a la perfección sin
hacer el mas mínimo ruido, y ve que su hija
esta viendo una película en el DVD sin problema,
tras lo cual pregunta…
Marido: “¿Qué ha pasado que está todo arreglado?
Esposa: “Pues nada… que vino Luís,
el vecino, que tiene una empresa de servicios
de mantenimiento para el hogar y es un experto
en todo ese tipo de cosas.”
Marido: “¿Cuanto te cobró?
Esposa: “Nada, mi amor”
Marido: “¿Cuanto tiempo estuvo arreglándolo?”
Esposa: “Casi tres horas”
Marido: Y empleando tanto tiempo,
¿no te cobró nada?
Esposa: “Cuando terminó los arreglos,
le pregunté: ¿Cuanto le debo?
Y él sonriendo me dijo:
“No es nada, con una tarta de chocolate con nata,
o con una sesión de sexo desenfrenado
me sentiría muy bien pagado”
Marido: “¿Y le hiciste la tarta?”
Esposa: “Cariño, ¿no eres un poco tonto?
¿acaso me has visto tú
a mi con cara de pastelera?”