-Usted estuvo allí hasta que se marchó, ¿no es cierto?
-¿Cuántas veces ha cometido usted suicidio?
-¿De modo que la fecha de la concepción del bebé fue el 8 de agosto?
-Sí.
-¿Y qué estaba usted haciendo en ese momento?
-Ella tuvo tres hijos, ¿cierto?
-Sí.
-¿Cuántos fueron varones?
-Ninguno.
-¿Hubo alguna mujer?
-¿Dice usted que las escaleras bajaban al sótano?
-Sí.
-¿Y esas escaleras también subían?
-Sr. Slatery, ¿usted fue a una luna de miel bastante rebuscada, ¿no es cierto?
-Fui a Europa, señor.
-¿Y llevó a su nueva esposa?
-¿Cómo terminó su primer matrimonio?
-Por muerte.
-¿Y por la muerte de quién terminó?
-¿Puede usted describir al individuo?
-Era de talla mediana y tenía barba.
-¿Era hombre o mujer?
-Doctor, ¿cuántas autopsias ha realizado usted sobre personas fallecidas?
-Todas mis autopsias las realicé sobre personas fallecidas.
-Cada una de sus respuestas ha de ser oral, ¿de acuerdo? ¿a qué escuela fue usted?
-Oral.
-¿Recuerda usted la hora en la que examinó el cadáver?
-La autopsia comenzó alrededor de las 8:30 p.m.
-¿Y el Sr. Dennington estaba muerto en ese momento?
-No, estaba sentado en la mesa preguntándose por qué estaba yo haciendo una autopsia.
-¿Está usted cualificado para proporcionar una muestra de orina?
-Lo he estado desde mi más tierna infancia.
-Doctor, antes de realizar la autopsia, ¿verificó si había pulso?
-No.
-¿Verificó la presión sanguínea?
-No.
-Entonces, ¿es posible que el paciente estuviera vivo cuando usted comenzó la autopsia?
-No.
-¿Cómo puede estar usted tan seguro, doctor?
-Porque su cerebro estaba sobre mi mesa, en un tarro.
-Pero, ¿podría, no obstante, haber estado aún vivo el paciente?
-Es posible que hubiera estado vivo y ejerciendo de abogado en alguna parte.
¡Sonríe, JESUS TE AMA!
En un juicio dice el fiscal:
Miren al acusado, su mirada torva, su frente estrecha, sus ojos hundidos, su apariencia siniestra.
Y el acusado interrumpe:
Pero bueno, ¿Me van a juzgar por asesino o por feo?
¿En qué se diferencia un abogado a un cuervo?
En que uno es rapaz, ladrón y traicionero, y si puede te saca los ojos, y el otro es un inocente pajarito negro.
En una cátedra de la carrera de Derecho le dice el profesor a los estudiantes:
Hijos mios, recuerden que cuando sean abogados, los casos a veces se ganan y a veces se pierden, pero siempre se cobran.
Durante un juicio por corrupción política, el fiscal interroga al testigo:
¿Es cierto que Ud. recibió una cantidad muy importante de dinero para obstruir la investigación?
El testigo con la mirada perdida se mantenía en silencio.
El fiscal creyendo que no le había oído repite la pregunta:
¿No es cierto que Ud. recibió una cantidad muy importante de dinero para obstruir la investigación?
El testigo con la mirada perdida seguía en silencio.
Finalmente el juez se dirige al testigo:
Por favor, responda a la pregunta.
¡Oh!, perdón creí que el fiscal se dirigía a usted, Sr. Juez.