Je je je... ¿pues qué los difuntos cuentan chistes?
¿Doctor que tengo? El médico después de examinar al paciente le dice:
- No se preocupe más, cualquiera que sea su enfermedad lo sabremos
en la autopsia
Dos señores viudos llevan algo a la tumba de sus esposas en el
Día de muertos.
Uno de ellos le lleva una ofrenda tradicional que incluye comida
y bebida, y el otro simplemente le lleva flores.
El de las flores intenta burlarse del que lleva comida, y le dice:
-¿A qué hora va a venir su señora a comerse su comida?
- A la misma hora en que la suya venga a oler sus flores
Pasa la procesión de un entierro. Un señor le pregunta a otro que
está mirándola pasar:
-¿No sabe quién es el muerto?
- Hombre, pues el que va en la caja
Un pasajero le toca el hombro al taxista para hacerle una pregunta.
El taxista grita, pierde el control del coche, casi choca con un camión,
se sube a la acera y se mete en un escaparate haciendo pedazos los vidrios.
Por un momento no se oye nada en el taxi, hasta que el taxista dice:
-¡Mire amigo, jamás haga eso otra vez! ¡ Casi me mata del susto!
El pasajero, impresionado le pide disculpas y le dice:
-No pensé que se fuera asustar tanto si le tocaba el hombro.
El taxista le dice:
-Lo que pasa es que es mi primer día de trabajo como taxista.
-¿y que hacía antes?
-¡Fui chofer de carroza funeraria durante 25 años!
Cómo hacer que la gente deje de molestarte con: ¿Cuándo te vas a casar?
Mis tías solían acercarse a mí en las bodas, dándome golpecitos
en las costillas y diciendo:
Eres el siguiente...
Dejaron de hacerlo cuando yo empecé a hacer lo mismo, en los funerales.
Llega un patrón a la casa de otro y pregunta al portero:
¿Está el patrón?
No, se fue a un entierro.
¿Tardará mucho en volver?
No sé, iba en el ataúd.
Entra un borrachito al velorio de un señor, se dirige al ataúd,
observa al difunto y comienza a llorar con mucho sentimiento y a decir:
No somos nada, hip, no somos nada.
Y así siguió llorando y diciendo esta frase, cuando se le acercó una
de las personas que también se encontraba en el velorio y le preguntó:
¿Tanto quería a su amigo señor, que le duele mucho su muerte?
El borrachito se vuelve y le contesta muy enojado:
¿Que acaso no está oyendo que no somos nada, ni familia,
ni amigos y ni siquiera conocidos?.
Resulta que había fallecido un hombre y cuando estaban velándolo llegaron los sepultureros, y la esposa empezó a gritar:
¡No se lo lleven por favor, no se lo lleven!
Señora tranquila, hemos venido para enterrar al muerto.
¡No por favor, no se lo lleven, no se lo lleven!, gritaba la mujer.
Pero señora tranquila, ha llegado la hora de llevarnos al muerto.
¡No se lo lleven, no se lo lleven!, seguía gritando
Hasta que uno de los sepultureros ya cansado le dijo:
Bueno señora, ¿Por qué no deja que nos llevemos el muerto?
Y ella le responde:
¡Es que es la primera vez que duerme en la casa!
Un viejo se está muriendo. Alrededor del lecho poco a poco empieza
a surgir una discusión.
¡Vamos a alquilar un carro fúnebre para llevarlo con decencia! Dice la esposa.
¡No creo que se deba gastar tanto dinero! Yo puedo llevarlo en
la camioneta del vecino, si me la presta, dice el hijo del viejo moribundo.
¿Y por qué no lo llevamos al hombro? Pregunta el vecino, él casi
no pesa nada.
Por fin el moribundo reúne el resto de las fuerzas que le quedan, y dice:
Si ustedes me ayudan a bajar, tal vez yo pueda llegar al cementerio por mi cuenta.
El marido de una mujer se acaba de morir entonces, un amigo de la
viuda le dice:
Lo siento señora, lo siento.
Entonces, la mujer le responde:
No, no, acostadito nada más.
En un velatorio, llega un borracho, con una caja de herramientas,
se acerca al cajón y ve a la viuda, que le acomodaba la peluca a
cada rato al difunto, se compadece, y le dice: Salga un momento
y yo le arreglo el problema.
A los 10 minutos llama a los parientes, se acercan ven con asombro
que no se le movía para nada el peluquín, y se dirigen al hombre
y le dicen: ¡¡Muchas gracias!! ¿cuánto le debemos por este favor?
y el les contesta, no es nada señora, por 4 clavos locos, ¿qué les voy a cobrar?
Un señor iba al funeral del hermano de un amigo. Cuando llegó
al funeral, todavía no empezaban y el señor aprovechó para
preguntarle a su amigo:
¿Cómo se murió tu hermano?
Tiró un cigarro por la azotea.
¿Y por qué se murió por tirar un cigarro?
Es que se le olvidó soltar el cigarro.
Javier y Pablo eran 2 hermanos ricos y malvados que iban a la
misma iglesia.
Cuando Pablo murió, Javier le entregó al sacerdote un cuantioso
cheque para que mandara a construir un nuevo templo a todo lujo.
Sólo le pongo una condición, le aclaró en tono despótico:
Que en el oficio fúnebre diga que mi hermano era un santo.
El sacerdote accedió y depositó el cheque en el banco. En la ceremonia fúnebre, subió al pulpito y declaró.
Pablo era un hombre malvado, que engañaba a su mujer,
y traicionaba a sus amigos, pero comparado con Javier, era un santo.
El amigo que va a la funeraria a darle el pésame a su amigo
por la muerte de su padre.
Este lo encuentra parado al lado del féretro y le dice:
Lo siento.
Y el amigo le contesta:
¡No, déjalo acostadito como está, por favor!