INTRODUCCIÓN.

Sin duda, en todas las culturas existen festividades que son celebradas periódicamente.  Propias del folclore local, que provocan el orgullo de sus habitantes, las cuales también juegan un papel de distinción de otras culturas. Como ejemplo, puedo citar las “tradicionales” festividades de Día de muertos, motivo de orgullo para muchos mexicanos.

Pero, ¿nos hemos detenido a pensar cómo se originaron, cuál es su verdadero significado, trascendencia en la vida espiritual de quienes la celebran y hasta de quienes no participan de ellas? Debemos recapacitar sobre que todas estas celebraciones tienen un trasfondo de ideología religiosa... y no precisamente basada en la Biblia, sino de acuerdo a  “...filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo” (Colosenses 2:8)

O como menciona Janoj Ben Abraham en su artículo “¡Celebremos el Halloween!”:

      “Nos sorprenderíamos al saber que muchas de las costumbres festivas populares provienen de un tiempo muy remoto... además de prácticas paganas, en donde sacrificios de animales y hasta de humanos eran parte de rituales de ofrecimiento a dioses o ídolos que no tienen nada que ver con la figura de poder y amor que nos ha mostrado nuestro Elohim/Dios, descrito en las Sagradas Escrituras.  Justamente esas prácticas y rituales ofrecidos al mismo Satanás, de forma directa o indirecta por parte de pueblos paganos, se han ido transformando en ceremonias  populares “inofensivas” a nuestros ojos.... “

Pero  ¡cuidado! Podríamos estar honrando a dioses falsos y ofendiendo a nuestro Dios y abriendo puertas espirituales en nuestra vida o la de nuestra descendencia, que pueden acarrearnos graves problemas.

      Dios nos da muchas advertencias en Su Palabra al respecto, por eso es imprescindible escudriñarla:

      “Porque el mandamiento es lámpara y la enseñanza es luz; y camino de vida las reprensiones que te instruyen” (Prov. 6:23)

       Pues

      “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno,  y a lo bueno, malo; que hacen de la luz tinieblas y de las tinieblas, luz; que      ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!” (Isaías 5:20)

       Además del ya mencionado Día de muertos en México, se aproxima el “famoso” Halloween, también llamado:

·        Víspera de todos los santos

·        Noche de brujas

·        Día del aquelarre

·        Festival de la muerte

El cual tuvo su origen aproximadamente hace unos 3,200 años (otras fuentes mencionan sólo un poco más de 2,000 años: siglo II a.C.) en regiones de lo que actualmente es Gran Bretaña, Escocia, Bélgica, parte de Egipto y el norte de Francia, con la civilización Celta (también llamados “galos”) los cuales, entre otros dioses, adoraban y servían a Samhain, dios de la muerte, cuya imagen era la de un esqueleto sosteniendo una hoz o guadaña en su mano (más tarde, llegó a ser conocido como La Muerte o La Parca).

El presente trabajo, es una recopilación bibliográfica que integré con los puntos más importantes sobre el Halloween, deseando sea útil a muchos. Comencemos, pues (Atentamente, Laura Cordero):

LOS CELTAS

Los celtas contaban con un grupo de sacerdotes llamados druidas (druida significa para algunos autores “hombre sabio” y para otros “hombre roble”), los cuales se dividían en 3 grupos se organizaban jerárquicamente):

1.      BARDOS (poetas o trovadores dedicados a altar). Grupo más elemental. Eran los responsables de aprender la magia de las canciones, la música, la poesía y los sonidos vocales (es decir, conjuros con música y canciones)

2.      ADIVINOS, los cuales al menor soplo de viento, sabían interpretar el lenguaje del roble sagrado, por el murmullo de las hojas, el susurro de las ramas, un crujido en el árbol, el retraso o precocidad de su vegetación.

3.      DRUIDAS (propiamente dicho) (llamado Eubajes en Galia) Eran los filósofos y sabios, encargados de mantener los principios de la moral y de estudiar los secretos de la Naturaleza.  Fungían como gobernadores de os ejércitos, guardianes del tesoro público. Ejercían funciones jueces, incluso de médicos; castigaban tanto la herejía como la insubordinación; ponían fin a los pleitos, así como a las enfermedades (aunque era más a menudo por la muerte del enfermo)

Enseñaron a los celtas a castigar la impuntualidad: en la época de sus grandes asambleas nacionales, mataban al último en llegar, pagando éste por todos los rezagados.

Los druidas tenían la creencia de que su dios principal se manifestaba a sus sacerdotes en un roble, árbol oficial, especie de altar verde.  Algunos artículos afirman que actualmente, se reconoce y honra al roble sagrado, y que los devotos lo visitan en procesión de noche con sus antorchas para depositar sus ofrendas.  Cabe mencionar también, que el roble no era su único árbol sagrado, también lo eran otros, como el olmo, el fresno, el haya, el tilo, por ejemplo.  Otros dicen que:

Creían, además, que al quemar un viejo roble, éste reencarnaría en un sacerdote druida; poniendo énfasis en las hogueras (los druidas creían y enseñaban que el hombre es uno con la naturaleza y practicaban la meditación trascendental)

¿QUÉ FESTEJABAN?

Para los druidas, el año nuevo comenzaba el 1 de noviembre, terminando, por obviedad, el 31 de octubre, fecha que simbolizaba la muerte, el fin... marcaba el inicio del frío, oscuridad, decaimiento (es decir, el invierno), y es por ello, que lo asociaban con la muerte del ser humano.

Veían cómo todos los días se iban haciendo más cortos y atribuían esto, a que era necesario reavivar al sol (el cual era una de sus deidades) con una serie de ritos y sacrificios, a la vez que agradecerle las cosechas pasadas.

Por esa época, las hojas de los árboles caían, oscurecía más temprano y las temperaturas descendían., Ellos interpretaban estos fenómenos estacionales como un decaimiento de su dios sol (Belenus o Lugh “el resplandeciente”) el cual –pensaban- estaba perdiendo fuerza porque Samhaín lo estaba subyugando.

Además, creían que este Samhaín (a quien algunos autores citan como probablemente su deidad más importante, y otros le llaman “señor del cielo y de la tierra” (me es difícil escribir estas blasfemias) o “señor de la muerte y príncipe de las tinieblas” (¿a quién he oído que le nombran así?) y a quien José A. Holowaty en su artículo que compartí  con ustedes hace unos días “Halloween: la fiesta de los muertos” menciona que era conocido como La Muerte, La Parca, jefe de los dioses ancestrales) se reunía con los espíritus de todos los que habían muerto el año anterior...

Jonh Ankerber y John Weldon, mencionan en “La verdad sobre el Halloween” al respecto que:

“El señor de la muerte reunía las almas de los muertos que en vida habían sido malos, y que habían sido condenados a entrar en cuerpos de animales. El decidía en qué clase de animal se convertirían al año siguiente (Las almas de los que [en vida] habían sido buenos, reencarnaban como humanos).  Los druidas también creían que el castigo del muerto que [en vida] había sido malo, podría ser favorecida con sacrificios, oraciones y dones ofrecidos (¿dónde he oído esto?) al señor de la muerte”

Así, intentaban agradar a Samhaín a través de ofrendas, para aplacarlo, pues le temían por el poder que tenía sobre las almas de los muertos, hubieran sido buenos o malos.

Creían que a los que se habían portado bien  los 12 meses anteriores, Samhaín les permitía regresar a sus casas, para reunirse de nuevo con sus parientes, aunque fuera por unas cuantas horas.

De esta manera, los celtas creían que la noche del 31 de octubre,  víspera del año nuevo, fantasmas, espíritus malos, brujas, duendes, hadas y gatos negros (ver en Simbolismo, al final de este trabajo) deambulaban a sus anchas por doquier.

Para proteger a los vivos, los druidas los dirigían en ceremonias paganas donde, en grandes hogueras  (fogatas) encendidas en la cima de las montañas, eran quemados como ofrenda a Samhaín (y no olvidemos, al sol también)

Bebés, doncellas, caballos, gatos, ovejas negras, bueyes y parte de sus cosechas, para apaciguarlo y evitar que los espíritus de los muertos y los demonios los lastimaran (por fin ¿no que los que regresaban eran los que se habían portado “bien”’? ¡Imagínese cómo se portarían los demás!).

Además, se creía que el fuego ahuyentaba a los malos espíritus y sus acompañantes, además de rejuvenecer al sol.

GRAN FOGATA DE AÑO NUEVO
Este es el nombre dado a la fogata ya mencionada, en ella quemaban a víctimas humanas encerradas en grandes canastas de mimbre (César en sus Comentarios, menciona al menos una veintena) junto con animales y parte de las cosechas, quemándolos vivos (a algunos, ¿previamente? les cortaban la cabeza, haciendo con ellas, un Culto de la cabeza cortada) con ramas de ocote (es una corteza de árbol muy apreciada aquí en México, la cual arde fácilmente) y huesos humanos y de animales, ya que consideraban sagrados a los huesos.

Con fines de adivinación, observaban a las víctimas humanas y animales, cómo se retorcían mientras morían quemadas, de acuerdo con la agonía, predecían el futuro de la Villa.  En algunos artículos se menciona que al momento, se oían ruidos macabros y se formaban  figuras horripilantes del humo y de las llamas, que espantaban a quienes estaban  alrededor de la fogata.

Siguiendo las órdenes de los druidas,  los celtas tomaban fuego de esta Gran Fogata y lo llevaban a sus casas, renovando cada año el hogar (es decir, el fuego de estas fogatas familiares, que era una extensión o representación de la Gran Fogata) al cual habían extinguido previamente, en forma ritual, para “realumbrar” su casa y parcelas con él.

RELACIÓN ENTRE LAS VÍCTIMAS PARA LA OFRENDA, Y EL FAMOSO “TRATO O TRUCO” (o “trato o travesura”: trick or treat)

Existen  algunos artículos que dan otras explicaciones para el origen de estas prácticas, pero otra mayoría coincide en que se originó de la siguiente manera:

Los druidas visitaban la aldea, yendo casa por casa, seguidos de sus alumnos, solicitando víctimas humanas y animales, así como parte de sus cosechas, en forma muy específica, para ofrecerlas a Samhaín y al sol (algunos mencionan que también practicaban rituales sexuales y bestialismo previo a ofrendar sus víctimas).

En Irlanda, recorrían los vecindarios y alrededores cargando lo siguiente:

1.      Tubérculos (nabos, remolachas o betabeles, papas)  tallados con caras grotescas, o aún un cráneo, con una vela encendida en su interior, hecha de grasa humana  (creían que dentro de estos tubérculos o el cráneo,  vivía un espíritu [llamado por algunos “espíritu familiar” o “Jack” (aunque esto de Jack, otros le dan otra explicación de acuerdo a una leyenda irlandesa que por el momento no mencionaré)] el cual, se suponía, era el encargado de ayudarles a ejecutar los hechizos en las casas que les negaban la ofrenda

2.      Bolsas de dinero (aunque los artículos no mencionan para qué)

3.      Varas puntiagudas,  con las cuales castrarían al dueño de la casa o alguno de sus animales, si aquél les negaba lo que demandaban

TRUCO O TRETA.

Si no recibían lo que pedían (bueno, exigían), los druidas dejaban una marca en la puerta de la casa como señal (probablemente un símbolo demoníaco), para que esa noche, los demonios tuvieran entrada “libre” y causarles daño (truco o travesura)

TRATO.

En cambio, se consideraba un trato si la familia cumplía con la demanda. En este caso, el druida dejaba el tubérculo que llevaba (cuando Halloween llegó en 1845 a E.U., con inmigrantes irlandeses que llegaron de su país por una escasez de alimento (papas),los tubérculos fueron sustituidos por calabazas) para prevenir que los demonios entraran y dañaran a quienes habitaban ahí.

Entre más víctimas, creían, mayores cosechas.

¿Y LOS DISFRACES?

En la literatura consultada, encontré 3 versiones:

1.      Eran los druidas quienes se disfrazaban

2.      Era también el pueblo, junto con los druidas

3.      No especifican quiénes eran los que se disfrazaban.

Cualquiera que sea la versión correcta, las 3 coinciden sobre que:

1.      El disfrazarse, era con el fin  de engañar a espíritus y demonios, para que no los reconocieran y no les hicieran daño

2.      Los disfraces no eran de peluche ni de tela (y no los iban a comprar a los centros comerciales como en la actualidad) , sino de la misma piel (el “traje” o disfraz) y con la misma cabeza  (como “máscara”) de un animal muerto (bueno, un animal por disfrazado, je). Ambos (“disfraz” y “máscara”) todavía con sangre fresca coagulándose.

3.      Los disfrazados, imitaban los sonidos y movimientos de los animales que los disfrazaban, así, se iban a las afueras del pueblo, supuestamente, “sacando” a los espíritus, del mismo

4.      Así disfrazados, iban además, cantando y danzando alrededor de las fogatas, saltaban las llamas, corrían a través de ellas (creían que su luz y calor ayudaría al sol para que pasara a través del frío y oscuro invierno) y también “aprovechaban” para practicar la adivinación.

Como era una noche de brujas, demonios, fantasmas, duendes y hadas, la única manera de protegerse era así, disfrazándose, para parecer ellos mismos, como espíritus malignos (qué “curioso”: les temían a estos seres, y en la actualidad, a los niños y a los que de dejan engañar, se les dice que son “amigables” ¿no lo cree usted curioso?). Por lo tanto, cuanto más monstruoso y demoníaco  fuera el disfraz  (¿no le suena familiar este objetivo?), más fácil sería hacerlos creer que se era uno de ellos, evitando así, que los atacaran e hicieran daño.

De esta forma, se iban en grupos, casa por casa,  a “pasear” con los espíritus, “confundiéndose” (OJO: identificándose) con ellos, para poder sacarlos del pueblo.

José A. Holowaty, menciona  de todo esto lo siguiente:

“Se creía que en esta noche los espíritus de los muertos se levantaban temblorosos por el frío que se avecinaba buscando el calor y afecto de los hogares que una vez habitaron. E incluso se creía también que criaturas mucho más frías y siniestras colmaban la noche: brujas diabólicas volando en medio de la oscuridad, duendes y apariciones siniestras que se manifestaban en forma de odiosos caballos negros. Demonios, hadas y espíritus demoníacos que se alimentaban de cadáveres y merodeaban esperando que se abrieran las puertas de los cementerios para tener libre acceso al mundo de los seres vivos. Estas criaturas repulsivas usualmente no se encontraban de buen humor para el momento en que llegaban y se temía que a menos que estos espíritus fueran apaciguados y tranquilizados con las ofrendas y regalos, se tornarían perversos y vengativos terminando por destruir los sembrados, darle muerte al ganado, agriar la leche y en general por hacerles la vida miserable.

Por esta razón esas familias les ofrecían lo que era más precioso para ellos: comida, "un treat" o golosina que esperaban fervientemente que fuese suficiente para compensar cualquier "trick" o travesura que estos fantasmas chantajistas se viesen tentados a hacer.

Sin embargo, los antiguos aldeanos celtas se daban cuenta que alimentar a los espíritus solamente, bien podría no ser suficiente para que apresuraran su camino. Los demonios que comían cadáveres tal vez podían decidir que era muy descortés comer y correr y quizá podían verse tentados a quedarse por los alrededores. Eso simplemente no funcionaría. Por eso surgió la práctica de vestirse con máscaras y disfraces. Aldeanos designados se disfrazaban como estas criaturas, hablando en forma mística sobre sus atributos y poderes. Los "enmascarados" como así se les llamaba se divertían yendo de casa en casa recolectando lo que para los antiguos celtas era equivalente a la protección por dinero y luego se creía que los fantasmas, muertos y espíritus los seguían y así los hacían salir fuera del pueblo.”  (“Halloween: la fiesta de los muertos”)

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NOCHE DEL 31 DE OCTUBRE, UN TIEMPO MUY “ESPECIAL”
Celtas y druidas, consideraban que demonios, “fantasmas”, brujas, duendes, hadas y gatos negros (a los cuales, según algunos, consideraban reencarnación de difuntos, para otros, éstos eran demonios que adquirían la forma de gato negro, acompañando a los espíritus de los muertos), deambulaban por todas partes, matando y destruyendo cosechas, debido a que Samhaín lo permitía.

Sacrificaban  víctimas a Samhaín, como ya lo mencioné, para aplacar su ira (y para honrar al sol), además, para obtener el perdón de los pecados de los muertos (los druidas enseñaban que la vida del hombre sólo podía rescatarse con la vida de otro hombre) Pero la Biblia asegura que:

“Y en ninguno otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12) SINO EN EL NOMBRE DE JESÚS DE NAZARETH

La Enciclopedia del mundo de lo oculto (World Book”) dice que Halloween es la víspera del año nuevo para la brujería y que es el principio de todo lo que es frío, oscuro y muerto (los niños que salen al “trato o truco” con o sin disfraz, están en realidad, festejando todo lo frío, oscuro y muerto. A los demonios, sin duda, les gusta y atrae todo lo que es así

Esta noche, tiempo considerado idóneo para complacer y conciliar a los poderes sobrenaturales  que creían dominaban la naturaleza; se pensaba que no existía mejor época en el año para practicar la adivinación (sobre el matrimonio, la salud, la suerte, la muerte) y hechicería (¿cree que sea “coincidencia” que eso mismo enseñen los brujos y satanistas?)

Según la creencia popular, en esta “vigilia de Samhaín”  (también llamada “fiesta de Samhaín” o “Festival galo de Samhaín”), se abría el velo que separaba el mundo humano del sobrenatural.... Jean Markale en “Halloween, historie et traditions” dice:

“Al recibir algo en sus manos, los niños establecen, en un plano simbólico incomprensible para ellos,  un intercambio fraternal entre el mundo visible y el invisible. De ahí que las mascaradas de Halloween, sean, de hecho, ceremonias sagradas (citado por Janoj Ben Abraham)
   Realizó: LAURA CORDERO©

Examinadlo todo; retend lo bueno 1 Tes 5.21

    BIBLIOGRAFÍA
LA SANTA BIBLIA, R.V. 1960

LA VERDAD SOBRE EL HALLOWEEN (John Ankerberg y John Weldon, Centros de literatura cristiana)ARTÍCULOS TOMADOS DE INTERNET

Halloween: la fiesta de los muertos (Pastor José A. Halowaty) 

¡Celebremos el Halloween! (Janoj Ben Abraham)

http://www.mesianicos.com/articulos/hallo.htm

Detrás de la máscara del Halloween (Autor desconocido)

http://www.geocities.com/lfhpublicidad/halloween.html

Historia del Halloween (autor desconocido)

El Halloween (Autor desconocido)

Halloween (Liz García Serrano)

http://www.exposingsatanism.org/halloween.htm

http://www.visiondevencedores.com/SIGNIFICADO DE HALLOWEEN.htm

http://www.crossroad.to/images/Halloween/Halloween-symbols.htm

  OTROS:Halloween: tradición del más allá (Laura Cordero©)checarlo en este mismo Panel