LA SANIDAD DE LA MEMORIA
"... Una cosa hago: olvidando..." (Filipenses 3:13)
Te cuesta olvidar lo que te hicieron, o lo que tú hicistes? Hay buenas noticias: cada promesa que Dios te ha hecho incluye el poder para cumplirla. Pablo decidió olvidar, y !tú también puedes! Lee las siguientes promesas y hazlas tuyas.
"No temas,...; no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria" (Isaias 54:4).
"No os acordéis de las cosas pasadas ni traigáis a la memoria las cosas antiguas. He aquí que Yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz, no la conoceréis? (El Senor ha planeado algo nuevo para ti !no lo pierdas!) Otra vez abriré camino en el desierto y ríos en la tierra estéril" (Isaias 43: 18-19).
"De lo pasado no habrá memoria ni vendrá al pensamiento. Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que Yo he creado..." (Isaias 65: 17-18). Fijate en la palabra "creado". El Senor puede crear orden en tu caos (lee Génesis 1:1-3) y cambiar tus cenizas en Gloria (lee Isaias 61:3). Va a ser la sanidad de tus recuerdos instantánea o facíl?. No. Vas a necesitar crecer, "estirar" y perdonar mucho en el proceso.
"Pero no son todas estas promesas del Antiguo Testamento?". Si, pero escucha: "... todas las promesas de Dios son en Él Si, y en Él Amén..." (2 Corintios 1:20). Hoy, el Senor está dispuesto a sanarte. Su gracia es mayor que tu pasado. Así que, !ve a Él!.