A continuación, una cita de “Desatad a ese hombre y..dejadle ir” Por T.D. Jakes pág. 34-36, 49)
“Muchos de nosotros estamos sufriendo debido a manipulaciones. Cuando no tenemos metas, es fácil que los demás nos impongan sus ideas acerca de quién somos o no somos, y qué deberíamos o no, hacer. La manipulación es el resultado de la falta de propósito. Cuando no sabemos nuestros propósitos o para qué fuimos creados, nos volveremos vulnerables a la manipulación.
Dios llama “las cosas que no son, como si fuesen” (Rom 4:17)
¿Cómo? Él sabe que posee el poder de convertirlas en lo Él dice que serán. No teme en llamarnos a usted y a mí, santos y sin culpa ¡aún cuando estemos todavía confusos, en problemas y desorden!
Usted es un milagro.
Dios me encomendó decirle a usted que no es lo que otros dicen que es. Usted es más que lo que opinan los demás ¿Por qué otros tienen que darle un nombre, determinar quién es y fijar los límites de su éxito? ¿Por qué permite a otros que le digan quién es Ud.? ¿Cuál es su nombre?
Ud. No es el que otros dicen que es. Deseo que haga efecto en su espíritu:
¡Usted no es el que otros dicen que es!
Si me puede oír de algún modo detrás de su máscara y la coraza protectora que ha construido alrededor de sí mismo, deseo que sepa esto: usted es más que su infancia. Más que su pasado, más que su cuenta bancaria. Más que sus circunstancias. Más que sus finanzas.
¡¡ USTED NO ES LO QUE OTROS DICEN QUE ES!!
Un príncipe de Dios. (un hijo del Rey)
Dios dice que su nombre es Israel (en hebreo, Israel significa “¿quién regirá como Dios?” y es derivado de otra palabra hebrea significando “tiene poder” (como un príncipe):
¡Usted es un príncipe y no lo sabe! Forma parte de un sacerdocio y de una nación santa (1Pedro 2:9) Usted es un vencedor (1Juan 2:13-14) Usted es cabeza y no cola, debe vivir encima y no debajo (Deut. 28_13-14).
Usted es un príncipe y el diablo lo sabe. Por ello, ha tratado de asesinarlo.
Usted es un príncipe y todo el infierno le teme. El enemigo sabe lo que puede llegar a ser y desea destruirlo antes que se convierta en lo que Dios dice que será. Usted es un hijo del Rey y Su Padre es Rey de reyes y Señor de señores.
Escribí este libro para que sea usado por Dios para llamar al poderoso ejército de príncipes para que entre en guerra con el enemigo. Es nuestra tarea bajarlo a golpes con las armas de nuestra guerra, hasta que saquemos nuestra dignidad de sus garras. Tenemos que machacarlo a través de la oración, hasta que saquemos nuestras mentes, emociones y apetitos sexuales fuera de sus alcance” (T.D. Jakes)
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