¿Lo has perdido todo?
Max Lucado
Un hombre llegò a la oficina de un Ministro para pedir consejerìa. Estaba en medio de un colapso financiero.
"Lo he perdido todo", se quejó.
"¡Ah! Lamento de todo corazón que haya perdido su fe".
"No", rectificó el paciente "No he perdido mi fe".
"De acuerdo. Entonces lamento que haya perdido su carácter".
"No he dicho eso", corrigió "Aún conservo mi carácter".
"Me duele saber que ha perdido la salvación".
"No es lo que dije", objetó el hombre "No he perdido la salvación".
"Todavía tiene su fe, su carácter, su salvación", observó el Ministro. "Me parece que no ha perdido ninguna de las cosas que realmente valen".
Nosotros tampoco. Usted y yo podemos orar como el puritano: Se sentaba para comer pan y beber agua, inclinaba la cabeza y declaraba: "¿Todo esto, además de Jesús?"
¿Podemos estar igualmente contentos?
Pablo dice:
"gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento"
1 Tim 6:6