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Respuesta  Mensaje 1 de 17 en el tema 
De: PazenlaTormenta  (Mensaje original) Enviado: 10/02/2020 18:08


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Respuesta  Mensaje 3 de 17 en el tema 
De: PazenlaTormenta Enviado: 10/02/2020 18:43



















Respuesta  Mensaje 4 de 17 en el tema 
De: PazenlaTormenta Enviado: 10/02/2020 18:43


El Vaticano anuncia un viaje del Papa Francisco a la República de Malta

Redacción ACI Prensa

 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




El Papa Francisco viajará a la República de Malta el próximo 31 de mayo de 2020, según informó la Oficina de Prensa del Vaticano este lunes 10 de febrero por medio de un comunicado de su director, Matteo Bruni.


Aunque el programa del viaje todavía no se ha hecho público, Bruni informo a los periodistas acreditados ante la Santa Sede que el Pontífice visitaré las islas de Malta y Gozo en su viaje apostólico a este pequeño país insular mediterráneo.


El logo de la visita del Pontífice mostrará unas manos que se alzan hacia la Cruz, que surge de un barco que navega por las olas del mar. Según la explicación del logo difundida por la Oficina de Prensa, las manos representan el signo de la acogida cristiana hacia el prójimo, y la asistencia a aquellos que se encuentran en dificultad, abandonados a su destino.



El barco hace referencia al naufragio sufrido por San Pablo, narrado en el Libro de los Hechos de los Apóstoles, cuando se dirigía por mar a Roma, y fue acogido por los habitantes de la isla de Malta.


El logo está acompañado por la frase en inglés “The showed us unusal Kindness” (“Sus habitantes nos demostraron una cordialidad nada común”), del Libro de los Hechos de los Apóstoles.


Por lo tanto, será un viaje con un importante mensaje paulino. De hecho, el Pontífice ha insistido a lo largo de este año en el mensaje de San Pablo en la isla de Malta. Además, el mensaje de San Pablo en Malta fue el tema de la Semana de Oración para la Promoción de la Unidad de los Cristianos de este año.


Este viaje del Papa Francisco a Malta es el primero que realizará fuera de Italia en este año 2020. La República de Malta es un país insular situado en el mar Mediterráneo, entre las costas de Sicilia, Italia, Túnez y Libia. Tiene una superficie de 315 kilómetros cuadrados, repartidas en varias islas, principalmente, las islas de Malta y Gozo.


Cuenta con 420.000 habitantes. La mayoría de ellos, el 97% se declara católicos. Sus lenguas oficiales son el inglés y el maltés, una lengua de origen árabe, pero de escritura latina. La Iglesia en Malta se estructura en dos diócesis: la Archidiócesis de Malta y la Diócesis de Gozo. Francisco sigue así los pasos del Papa Benedicto XVI, quien visitó la isla de Malta en 2010.


Respuesta  Mensaje 5 de 17 en el tema 
De: PazenlaTormenta Enviado: 11/02/2020 17:20


Hoy se celebra la 28ª Jornada Mundial del Enfermo

Redacción ACI Prensa

 Crédito: Daniel Ibañez / ACI Prensa.




Este 11 de febrero, fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, la Iglesia celebra la 28ª Jornada Mundial del Enfermo bajo el lema "Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré" (Mt 11,28)


En esta Jornada Mundial del Enfermo, el Papa Francisco recuerda que "Jesús dirige una invitación a los enfermos y a los oprimidos, a los pobres que sabe que dependen completamente de Dios y que, heridos por el peso de la prueba, necesitan ser curados" y a quien "siente angustia por su propia fragilida, dolor y debilidad, no impone leyes, sino que ofrece su misericoridia, es decir, su persona salvadora". 


"A causa de la enfermedad, estáis de modo particular entre quienes, "cansados y agobiados" atraen la mirada y el corazón de Jesús", precisa en el mensaje y destaca que será en Él en quien encuentren "la fuerza para frontar las inquietudes y las preguntas que surgen en vosotros, en esta "noche" del cuerpo y del espíritu". 


A los agentes sanitarios, el Papa Francisco les recuerda que "actúan con competencia haciendo sentir la presencia de Cristo, que ofrece consuelo y se hace cargo de la persona enferma curando sus heridas". 


También animó a los médicos y enfermeros a tener siempre presente en sus acciones "la dignidad y la vida de la persona, sin ceder a actos que lleven a la eutanasia, al suicidio asistido o a poner fin a la vida, ni siquiera cuando el estado de la enfermedad sea irreversible". 


"La vida debe ser acogida, tutelada, respetada y servida des que surge hasta que termina: lo requieren simultáneamente tanto la razón como la fe en Dios, autor de la vida", precisó en el mensaje y subrayó que en algunas ocasiones la objeción de conciencia es una "elección necesaria" para ser coherentes con el sí a la vida y a la persona. 


"Vuestra profesionalidad, animada por la caridad cristiana será el mejor servicio al verdadero derecho humano, el derecho a la vida. Aunque a veces no podáis curar al enfermo, sí que podési siempre cuidar de él con gestos y procedimientos que le den alivio y consuelo", apuntó. 


El Papa Francisco también recordó que en algunos conflictos el personal sanitario está en el punto de mira y que en algunas zonas, "el poder político pretende manipuar la asistencia médica a su favor", por eso subrayó que "atacar a aquellos que se dedican al servicio de los miembros del cuerpo social que sufren, no beneficia a nadie". 


Y también hizo un llamamiento "a las instituciones sanitarias y a los Gobiernos de todos los países del mundo" para que "no desatiendan la justicia social, considerando solamente el aspecto económico" y animó a que "se coopere para que todos tengan acceso a los cuidados adecuados". 



MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO

PARA LA XXVIII JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO


11 de febrero de 2020




«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados,

y yo os aliviaré» (Mt 11,28)




Queridos hermanos y hermanas:


1. Las palabras que pronuncia Jesús: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré» (Mt 11,28) indican el camino misterioso de la gracia que se revela a los sencillos y que ofrece alivio a quienes están cansados y fatigados. Estas palabras expresan la solidaridad del Hijo del hombre, Jesucristo, ante una humanidad afligida y que sufre. ¡Cuántas personas padecen en el cuerpo y en el espíritu! Jesús dice a todos que acudan a Él, «venid a mí», y les promete alivio y consuelo. «Cuando Jesús dice esto, tiene ante sus ojos a las personas que encuentra todos los días por los caminos de Galilea: mucha gente sencilla, pobres, enfermos, pecadores, marginados... del peso de la ley del sistema social opresivo... Esta gente lo ha seguido siempre para escuchar su palabra, ¡una palabra que daba esperanza!» (Ángelus, 6 julio 2014).


En la XXVIII Jornada Mundial del Enfermo, Jesús dirige una invitación a los enfermos y a los oprimidos, a los pobres que saben que dependen completamente de Dios y que, heridos por el peso de la prueba, necesitan ser curados. Jesucristo, a quien siente angustia por su propia situación de fragilidad, dolor y debilidad, no impone leyes, sino que ofrece su misericordia, es decir, su persona salvadora. Jesús mira la humanidad herida. Tiene ojos que ven, que se dan cuenta, porque miran profundamente, no corren indiferentes, sino que se detienen y abrazan a todo el hombre, a cada hombre en su condición de salud, sin descartar a nadie, e invita a cada uno a entrar en su vida para experimentar la ternura.


2. ¿Por qué Jesucristo nutre estos sentimientos? Porque él mismo se hizo débil, vivió la experiencia humana del sufrimiento y recibió a su vez consuelo del Padre. Efectivamente, sólo quien vive en primera persona esta experiencia sabrá ser consuelo para otros. Las formas graves de sufrimiento son varias: enfermedades incurables y crónicas, patologías psíquicas, las que necesitan rehabilitación o cuidados paliativos, las diversas discapacidades, las enfermedades de la infancia y de la vejez… En estas circunstancias, a veces se percibe una carencia de humanidad y, por eso, resulta necesario personalizar el modo de acercarse al enfermo, añadiendo al curar el cuidar, para una recuperación humana integral. Durante la enfermedad, la persona siente que está comprometida no sólo su integridad física, sino también sus dimensiones relacionales, intelectiva, afectiva y espiritual; por eso, además de los tratamientos espera recibir apoyo, solicitud, atención… en definitiva, amor. Por otra parte, junto al enfermo hay una familia que sufre, y a su vez pide consuelo y cercanía.


3. Queridos hermanos y hermanas enfermos: A causa de la enfermedad, estáis de modo particular entre quienes, “cansados y agobiados”, atraen la mirada y el corazón de Jesús. De ahí viene la luz para vuestros momentos de oscuridad, la esperanza para vuestro desconsuelo. Jesús os invita a acudir a Él: «Venid». En Él, efectivamente, encontraréis la fuerza para afrontar las inquietudes y las preguntas que surgen en vosotros, en esta “noche” del cuerpo y del espíritu. Sí, Cristo no nos ha dado recetas, sino que con su pasión, muerte y resurrección nos libera de la opresión del mal.


En esta condición, ciertamente, necesitáis un lugar para restableceros. La Iglesia desea ser cada vez más —y lo mejor que pueda— la “posada” del Buen Samaritano que es Cristo (cf. Lc 10,34), es decir, la casa en la que podéis encontrar su gracia, que se expresa en la familiaridad, en la acogida y en el consuelo. En esta casa, podréis encontrar personas que, curadas por la misericordia de Dios en su fragilidad, sabrán ayudaros a llevar la cruz haciendo de las propias heridas claraboyas a través de las cuales se pueda mirar el horizonte más allá de la enfermedad, y recibir luz y aire puro para vuestra vida.


En esta tarea de procurar alivio a los hermanos enfermos se sitúa el servicio de los agentes sanitarios, médicos, enfermeros, personal sanitario y administrativo, auxiliares y voluntarios que actúan con competencia haciendo sentir la presencia de Cristo, que ofrece consuelo y se hace cargo de la persona enferma curando sus heridas. Sin embargo, ellos son también hombres y mujeres con sus fragilidades y sus enfermedades. Para ellos valen especialmente estas palabras: «Una vez recibido el alivio y el consuelo de Cristo, estamos llamados a su vez a convertirnos en descanso y consuelo para los hermanos, con actitud mansa y humilde, a imitación del Maestro» (Ángelus, 6 julio2014).


4. Queridos agentes sanitarios: Cada intervención de diagnóstico, preventiva, terapéutica, de investigación, cada tratamiento o rehabilitación se dirige a la persona enferma, donde el sustantivo “persona” siempre está antes del adjetivo “enferma”. Por lo tanto, que vuestra acción tenga constantemente presente la dignidad y la vida de la persona, sin ceder a actos que lleven a la eutanasia, al suicidio asistido o a poner fin a la vida, ni siquiera cuando el estado de la enfermedad sea irreversible.


En la experiencia del límite y del posible fracaso de la ciencia médica frente a casos clínicos cada vez más problemáticos y a diagnósticos infaustos, estáis llamados a abriros a la dimensión trascendente, que puede daros el sentido pleno de vuestra profesión. Recordemos que la vida es sagrada y pertenece a Dios, por lo tanto, es inviolable y no se puede disponer de ella (cf. Instr. Donum vitae, 5; Carta enc. Evangelium vitae, 29-53). La vida debe ser acogida, tutelada, respetada y servida desde que surge hasta que termina: lo requieren simultáneamente tanto la razón como la fe en Dios, autor de la vida. En ciertos casos, la objeción de conciencia es para vosotros una elección necesaria para ser coherentes con este “sí” a la vida y a la persona. En cualquier caso, vuestra profesionalidad, animada por la caridad cristiana, será el mejor servicio al verdadero derecho humano, el derecho a la vida. Aunque a veces no podáis curar al enfermo, sí que podéis siempre cuidar de él con gestos y procedimientos que le den alivio y consuelo.


Lamentablemente, en algunos contextos de guerra y de conflicto violento, el personal sanitario y los centros que se ocupan de dar acogida y asistencia a los enfermos están en el punto de mira. En algunas zonas, el poder político también pretende manipular la asistencia médica a su favor, limitando la justa autonomía de la profesión sanitaria. En realidad, atacar a aquellos que se dedican al servicio de los miembros del cuerpo social que sufren no beneficia a nadie.


5. En esta XXVIII Jornada Mundial del Enfermo, pienso en los numerosos hermanos y hermanas que, en todo el mundo, no tienen la posibilidad de acceder a los tratamientos, porque viven en la pobreza. Me dirijo, por lo tanto, a las instituciones sanitarias y a los Gobiernos de todos los países del mundo, a fin de que no desatiendan la justicia social, considerando solamente el aspecto económico. Deseo que, aunando los principios de solidaridad y subsidiariedad, se coopere para que todos tengan acceso a los cuidados adecuados para la salvaguardia y la recuperación de la salud. Agradezco de corazón a los voluntarios que se ponen al servicio de los enfermos, que suplen en muchos casos carencias estructurales y reflejan, con gestos de ternura y de cercanía, la imagen de Cristo Buen Samaritano.


Encomiendo a la Virgen María, Salud de los enfermos, a todas las personas que están llevando el peso de la enfermedad, así como a sus familias y a los agentes sanitarios. A todos, con afecto, les aseguro mi cercanía en la oración y les imparto de corazón la Bendición Apostólica.


Vaticano, 3 de enero de 2020


Memoria del Santísimo Nombre de Jesús


Francisco


Respuesta  Mensaje 6 de 17 en el tema 
De: PazenlaTormenta Enviado: 12/02/2020 14:53


Querida Amazonia: El Papa Francisco no abre la puerta a la ordenación de hombres casados

Redacción ACI Prensa

 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




En su exhortación apostólica postsinodal “Querida Amazonia”, publicada este 12 de febreri, el Papa Francisco no abrió la puerta a la posibilidad de ordenar sacerdotes a hombres casados para celebrar la Eucaristía en zonas remotas y aisladas de la selva amazónica.


Después de meses de especulaciones, surgidas a raíz de la propuesta incluida en el Documento Final del Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía, celebrado del 6 al 27 de octubre de 2019 en Roma, el Pontífice descartó esa posibilidad en Querida Amazonia.


En el punto 111 del Documento Final del Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía se proponía “establecer criterios y disposiciones de parte de la autoridad competente, en el marco de la Lumen Gentium 26, de ordenar sacerdotes a hombres idóneos y reconocidos de la comunidad, que tengan un diaconado permanente fecundo y reciban una formación adecuada para el presbiterado, pudiendo tener familia legítimamente constituida y estable, para sostener la vida de la comunidad cristiana mediante la predicación de la Palabra y la celebración de los Sacramentos en las zonas más remotas de la región amazónica”.


Sin embargo, el Pontífice, en el punto 87 de “Querida Amazonia”, señala que “ese carácter exclusivo recibido en el Orden” capacita sólo al sacerdote “para presidir la Eucaristía”. Y subraya que “esa es su función específica, principal e indelegable”.


El Papa recuerda que Cristo “es cabeza de la Iglesia”, y señala en el punto 88 que “el sacerdote es signo de esa Cabeza que derrama la gracia ante todo cuando celebra la Eucaristía, fuente y culmen de toda vida cristiana”.


“Esa es su gran potestad, que sólo puede ser recibida en el sacramento del Orden sacerdotal. Por eso, únicamente él puede decir: ‘Esto es mi cuerpo’. Hay otras palabras que sólo él puede pronunciar: ‘Yo te absuelvo de tus pecados’. Porque el perdón sacramental está al servicio de una celebración eucarística digna. En estos dos sacramentos está el corazón de su identidad exclusiva”.


En el punto 89, explicó que “los laicos podrán anunciar la Palabra, enseñar, organizar sus comunidades, celebrar algunos sacramentos, buscar distintos cauces para la piedad popular y desarrollar la multitud de dones que el Espíritu derrama en ellos”.


Sin embargo, “necesitan la celebración de la Eucaristía porque ella ‘hace la iglesia’”. “Es urgente evitar que los pueblos amazónicos estén privados de ese alimento de vida nueva y del sacramento del perdón”.


Para cubrir esa necesidad, el Papa pidió a los Obispos, en especial a los de América Latina, “no sólo a promover la oración por las vocaciones sacerdotales, sino también a ser más generosos, orientando a los que muestran vocación misionera para que opten por la Amazonia”.


Para el Papa, el papel de los laicos, y de las religiosas debería ser mayor, lo cual no entra en contradicción con la necesidad de que haya más sacerdotes y también más diáconos permanentes.


Así lo expresa en el punto 90: “Se necesitan sacerdotes, pero esto no excluye que ordinariamente los diáconos permanentes –que deberían ser muchos más en la Amazonía–, las religiosas y los mismos laicos asuman responsabilidades importantes para el crecimiento de las comunidades”.


El Director Editorial del Dicasterio para la Comunicación, Andrea Tornielli, en un artículo difundido por la Oficina de Prensa del Vaticano, señaló que la cuestión de la ordenación sacerdotal de hombres casados se discutió “durante mucho tiempo y puede serlo aun en el futuro”.


Señaló que se trata de “una pregunta a la que el Sucesor de Pedro, después de haber orado y meditado, ha decidido responder no previendo cambios o nuevas posibilidades de excepciones a las ya previstas por la disciplina eclesiástica vigente, sino pidiendo volver a empezar desde lo esencial”.


Sobre este asunto se pronunció también el Cardenal Michael Czerny, Sub Secretario de la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y Secretario Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica.


En una entrevista publicada en L’Osservatore Romano, el Cardenal Czerny señala que el Papa recuerda en su Exhortación Apostólica que “solo el sacerdote puede consagrar la Eucaristía y administrar el sacramento del perdón”.


“Esta necesidad urgente está en el origen del llamamiento de Francisco a todos los obispos para que, además de rezar por las vocaciones, sean más generosos en el envío de aquellos que muestran una vocación misionera, a elegir la Amazonia”.


Del mismo modo, “también es necesario actuar sobre una formación que sea capaz de dialogar con las culturas autóctonas. Debería haber muchos más diáconos permanentes, y es necesario hacer crecer más el rol de las religiosas y de los laicos”.


Si bien indicó que “la posibilidad de ordenar a hombres casados puede ser discutida por la Iglesia”, el Cardenal Czerny señaló que el Papa Francisco apunta en su exhortación apostólica a que “lo que se necesita es una presencia capilar de laicos animados con un espíritu misionero, capaces de representar el auténtico rostro de la Iglesia amazónica. De esta manera parece indicarnos que solo así volverán las vocaciones”.


“La Amazonia nos desafía, escribe Francisco, a superar perspectivas limitadas y a no conformarnos con soluciones que permanecen cerradas en aspectos parciales. En otras palabras, la gran cuestión es una experiencia renovada de fe y de anuncio”, señaló.


Ordenación de diaconisas


Otra propuesta polémica de los padres sinodales aprobada en el Documento Final del Sínodo y que el Papa no ha incluido en la Exhortación Apostólica es el de estudiar la posibilidad de ordenar diaconisas.


La propuesta se planteaba en el punto 103 del Documento Final, donde se señala que “en las múltiples consultas realizadas en el espacio amazónico, se reconoció y se recalcó el papel fundamental de las mujeres religiosas y laicas en la Iglesia de la Amazonía y sus comunidades, dados los múltiples servicios que ellas brindan. En un alto número de dichas consultas, se solicitó el diaconado permanente para la mujer”.


Sobre este asunto, el Papa en el punto 99 de la Exhortación Apostólica destaca el papel de las mujeres en la transmisión de la fe en la Amazonia: “En la Amazonia hay comunidades que se ha sostenido y han transmitido la fe durante mucho tiempo sin que algún sacerdote pasara por allí, aun durante décadas”.


“Esto ocurrió gracias a la presencia de mujeres fuertes y generosas: bautizadoras, catequistas, rezadoras, misioneras, ciertamente llamadas e impulsadas por el Espíritu Santo. Durante siglos, las mujeres mantuvieron a la Iglesia en pie en esos lugares con admirable entrega y ardiente fe”.


Sin embargo, el Papa pidió en el punto 100 que no se reduzca la Iglesia a “estructuras funcionales” según las cuales “se otorgaría a las mujeres un status y una participación mayor en la iglesia sólo si se les diera acceso al Orden sagrado”.


“Pero esta mirada, en realidad, limitaría las perspectivas, nos orientaría a clericalizar a las mujeres, disminuiría el gran valor de lo que ellas ya han dado y provocaría sutilmente un empobrecimiento de su aposte indispensable”.


Según explicó el Santo Padre en el punto 101, “las mujeres hacen su aporte a la Iglesia según su modo propio y prolongando la fuerza y la ternura de María, la Madre”. “Así comprendemos radicalmente por qué sin las mujeres ella se derrumba, como se habrían caído a pedazos tantas comunidades de la Amazonia si no hubieran estado allí las mujeres”.


La conclusión a este asunto el Papa la expresa en el punto 103: “En una Iglesia sinodal las mujeres, que de hecho desempeñan un papel central en las comunidades amazónicas, deberían poder acceder a funciones e incluso a servicios eclesiales que no requieren el Orden sagrado y permitan expresar mejor su lugar propio”.


Esas funciones, puntualiza el Papa, deberían producirse como resultado del “envío por parte del Obispo”, lo cual “da lugar también a que las mujeres tengan una incidencia real y efectiva en la organización, en las decisiones más importantes y en la guía de las comunidades, pero sin dejar de hacerlo con el estilo propio de su impronta femenina”.


Rito amazónico


El otro tema de debate introducido por el Documento Final del Sínodo, y descartado por el Papa en la Exhortación Apostólica, es el de la necesidad de un rito amazónico.


En el Documento Final, la propuesta figuraba en el punto 119, donde se señalaba que “el nuevo organismo de la Iglesia en la Amazonía debe constituir una comisión competente para estudiar y dialogar, según usos y costumbres de los pueblos ancestrales, la elaboración de un rito amazónico, que exprese el patrimonio litúrgico, teológico, disciplinario y espiritual amazónico, con especial referencia a lo que la Lumen Gentium afirma para las Iglesias orientales”.


“Esto se sumaría a los ritos ya presentes en la Iglesia, enriqueciendo la obra de evangelización, la capacidad de expresar la fe en una cultura propia y el sentido de descentralización y de colegialidad que puede expresar la catolicidad de la Iglesia. También podría estudiar y proponer cómo enriquecer ritos eclesiales con el modo en que estos pueblos cuidan su territorio y se relacionan con sus aguas”.


En la Exhortación Apostólica no se cita el rito amazónico, aunque sí habla en el punto 66 de un “necesario proceso de inculturación, que no desprecia nada de lo bueno que ya existe en las culturas amazónicas, sino que lo recoge y lo lleva a la plenitud de la luz del Evangelio”.


En el punto 78, Francisco pidió no apresurarse “en calificar de superstición o de paganismo algunas expresiones religiosas que surgen espontáneamente de la vida de los pueblos”.


En el punto 79 asegura que “es posible recoger de alguna manera un símbolo indígena sin calificarlo necesariamente de idolatría. Un mito cargado de sentido espiritual puede ser aprovechado, y no siempre considerado un error pagano”.


Aunque no se habla de un rito amazónico, en el punto 82 de la Exhortación Apostólica sí se señala que está permitido “recoger en la liturgia muchos elementos propios de la experiencia de los indígenas en su íntimo contacto con la naturaleza y estimular expresiones autóctonas en cantos, danzas, ritos, gestos y símbolos”.


Respuesta  Mensaje 7 de 17 en el tema 
De: PazenlaTormenta Enviado: 12/02/2020 14:58


El Papa Francisco publica su exhortación apostólica “Querida Amazonia” tras Sínodo

Redacción ACI Prensa

 Foto: ACI Prensa




La preocupación por el futuro de la selva amazónica, de su frágil equilibrio ecológico, del futuro de sus habitantes, de la labor misionera de la Iglesia, centra la Exhortación Apostólica Postsinodal del Papa Francisco “Querida Amazonia”, firmada el pasado 2 de febrero, resultado de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la región Panamazónica, celebrada en Roma del 6 al 27 de octubre de 2019.


Se trata de un texto de 25 páginas estructurado en 4 partes y una conclusión en la que el Pontífice, según asegura él mismo, desea “aportar un breve marco de reflexión que encarne en la realidad amazónica una síntesis de algunas grandes preocupaciones que ya expresé en mis documentos anteriores y que ayude y oriente a una armoniosa, creativa y fructífera recepción de todo el camino sinodal”.


La Exhortación busca sugerir caminos para que la Iglesia se encarne en la Amazonía: “La predicación debe encarnarse, la espiritualidad debe encarnarse, las estructuras de la Iglesia deben encarnarse. Por ello me atrevo humildemente, en esta breve Exhortación, a expresar cuatro grandes sueños que la Amazonia me inspira”.


Esos cuatro grandes sueños, o bloques temáticos en los que se estructura la Exhortación, son: el sueño social, el sueño cultural, el sueño ecológico y el sueño eclesial.


“Sueño con una Amazonia que luche por los derechos de los más pobres, de los pueblos originarios, de los últimos, donde su voz sea escuchada y su dignidad sea promovida. Sueño con una Amazonia que preserve esa riqueza cultural que la destaca, donde brilla de modos tan diversos la belleza humana. Sueño con una Amazonia que custodie celosamente la abrumadora hermosura natural que la engalana, la vida desbordante que llena sus ríos y sus selvas. Sueño con comunidades cristianas capaces de entregarse y de encarnarse en la Amazonia, hasta el punto de regalar a la Iglesia nuevos rostros con rasgos amazónicos”, dice el Papa.


Problemática social

Sobre el sueño social, el Santo Padre se hace eco de las voces amazónicas que denuncian las amenazas de destrucción de las industrias ganaderas, madereras, mineras, eléctricas que explotan los recursos de la selva amazónica.


Ante esas injusticias, el Papa defiende que “es necesario indignarse como se indignaba Moisés, como se indignaba Jesús, como Dios se indigna ante la injusticia”.


“Las historias de injusticia y crueldad ocurridas en la Amazonia aun durante el siglo pasado deberían provocar un profundo rechazo, pero al mismo tiempo tendrían que volvernos más sensibles para reconocer formas también actuales de explotación humana, de atropello y de muerte”.


A pesar de esas injusticias, Francisco destacó la labor misionera de la Iglesia en la región: “Nos alienta recordar que, en medio de los graves excesos de la colonización de la Amazonia, llena de ‘contradicciones y desgarramientos’, muchos misioneros llegaron allí con el Evangelio, dejando sus países y aceptando una vida austera y desafiante cerca de los más desprotegidos”.


Abogó por convertir la Amazonia en “un lugar de diálogo social, especialmente entre los distintos pueblos originarios, para encontrar formas de comunión y de lucha conjunta. Los demás estamos llamados a participar como ‘invitados’ y a buscar con sumo respeto caminos de encuentro que enriquezcan a la Amazonia”.


Ese diálogo debería producirse, “ante todo con los últimos. Ellos no son un interlocutor cualquiera a quien hay que convencer, ni siquiera son uno más sentado en una mesa de pares. Ellos son los principales interlocutores, de los cuales ante todo tenemos que aprender, a quienes tenemos que escuchar por un deber de justicia, y a quienes debemos pedir permiso para poder presentar nuestras propuestas. Su palabra, sus esperanzas, sus temores deberían ser la voz más potente en cualquier mesa de diálogo sobre la Amazonia”.



Riqueza cultural

La región amazónica no sólo es depositaria de una inigualable riqueza ecológica, sino también de una irrepetible riqueza cultural de la que son depositarios y guardianes los muchos pueblos originarios que la habitan.


“En la Amazonia existen muchos pueblos y nacionalidades, y más de 110 pueblos indígenas en aislamiento voluntario (PIAV)”, explicó el Papa. “Su situación es muy frágil y muchos sienten que son los últimos depositarios de un tesoro encaminado a desaparecer, como si sólo se les permitiera sobrevivir sin molestar, mientras la colonización posmoderna avanza”.


Pidió evitar entender a estos pueblos “como salvajes ‘incivilizados’. Simplemente ellos gestaron culturas diferentes y otras formas de civilización que antiguamente llegaron a ser muy desarrolladas”.


En esa lucha por la conservación cultural amazónica, el Papa destacó algunos avances: “Mientras el riesgo de que se pierda esta riqueza cultural es cada vez mayor, gracias a Dios en los últimos años algunos pueblos han comenzado a escribir para narrar sus historias y describir el sentido de sus costumbres. Así ellos mismos pueden reconocer de manera explícita que hay algo más que una identidad étnica y que son depositarios de preciosas memorias personales, familiares y colectivas”.


El Papa abogó por incorporar a los proyectos para la Amazonia “la perspectiva de los derechos de los pueblos y las culturas, y así entender que el desarrollo de un grupo social requiere del continuado protagonismo de los actores sociales locales desde su propia cultura”.


Ecología

En la Exhortación Apostólica, el Papa Francisco establece, en la línea del Magisterio de Benedicto XVI, una estrecha relación entre la “ecología de la naturaleza” y la “ecología humana”, que requiere, al mismo tiempo, una “ecología social”.


“Si el cuidado de las personas y el cuidado de los ecosistemas son inseparables, esto se vuelve particularmente significativo allí donde la selva no es un recurso para explotar, es un ser, o varios seres con quienes relacionarse. La sabiduría de los pueblos originarios de la Amazonia inspira el cuidado y el respeto por la creación, con conciencia clara de sus límites, prohibiendo su abuso”.


Por ello, “abusar de la naturaleza es abusar de los ancestros, de los hermanos y hermanas, de la creación, y del Creador, hipotecando el futuro”.


El Pontífice denunció que “los más poderosos no se conforman nunca con las ganancias que obtienen, y los recursos del poder económico se agigantan con el desarrollo científico y tecnológico. Por ello todos deberíamos insistir en la urgencia de crear un sistema normativo que incluya límites infranqueables y asegure la protección de los ecosistemas”.


De esa forma, “podemos dar un paso más y recordar que una ecología integral no se conforma con ajustar cuestiones técnicas o con decisiones políticas, jurídicas y sociales. La gran ecología siempre incorpora un aspecto educativo que provoca el desarrollo de nuevos hábitos en las personas y en los grupos humanos”.


Inculturación

El Papa Francisco dedica la última parte de “Querida Amazonia” a reflexionar sobre la misión de la Iglesia en la Amazonia y a proponer algunos caminos eclesiales a seguir.


El Papa animó a los misioneros a hacer frente a las muchas “necesidades y angustias que claman desde el corazón de la Amazonia” con “la propuesta de fe que recibimos del Evangelio”. “No nos avergonzamos de Jesucristo”, aseguró.


Invitó a no conformarse con un mensaje social, ni tampoco con un código de doctrinas o un imperativo moral, sino que invitó a transmitir a los pueblos amazónicos “el gran anuncio salvífico”.


“La auténtica opción por los más pobres y olvidados, al mismo tiempo que nos mueve a liberarlos de la miseria material y a defender sus derechos, implica proponerles la amistad con el Señor que los promueve y dignifica”.


Por ello, sugirió a los misioneros que no oculten a los pueblos de la Amazonia que la misionera de la Iglesia se debe a que “reconocemos a Cristo en ellos y porque descubrimos la inmensa dignidad que les otorga el Padre Dios que los ama infinitamente”.


“Ellos tienen derecho al anuncio del Evangelio, sobre todo a ese primer anuncio que se llama kerygma y que ‘es el anuncio principal, ese que siempre hay que volver a escuchar de diversas maneras y ese que siempre hay que volver a anunciar de una forma o de otra’”.


En ese sentido, el Papa habló también de la inculturación de la fe. Recordó las enseñanzas de San Juan Pablo II, quien dirigiéndose a los indígenas del continente americano recordó que “una fe que no se haga cultura es una fe no plenamente acogida, no totalmente pensada, no fielmente vivida”.


“Ciertamente hay que valorar esa mística indígena de la interconexión e interdependencia de todo lo creado, mística de gratuidad que ama la vida como don, mística de admiración sagrada ante la naturaleza que nos desborda con tanta vida”.


No obstante, “también se trata de lograr que esta relación con Dios presente en el cosmos se convierta, cada vez más, en la relación personal con un Tú que sostiene la propia realidad y quiere darle un sentido, un Tú que nos conoce y nos ama”.


Sobre los símbolos indígenas y su presencia en la liturgia católica, explicó que “es posible recoger de alguna manera un símbolo indígena sin calificarlo necesariamente de idolatría. Un mito cargado de sentido espiritual puede ser aprovechado, y no siempre considerado un error pagano. Algunas fiestas religiosas contienen un significado sagrado y son espacios de reencuentro y de fraternidad, aunque se requiera un lento proceso de purificación o de maduración”.


Sacerdocio

Sobre el sacerdocio, en la Exhortación el Papa recordó que el carácter exclusivo recibido en el Orden capacita únicamente al sacerdote “para presidir la Eucaristía. Esa es su función específica, principal e indelegable”.


Por ello, exhortó a encontrar “un modo de asegurar ese ministerio sacerdotal” en las selvas y lugares más remotos de la Amazonia.


Para ayudar al sacerdote, recordó que los laicos “podrán anunciar la Palabra, enseñar, organizar sus comunidades, celebrar algunos sacramentos, buscar distintos cauces para la piedad popular y desarrollar la multitud de dones que el Espíritu derrama en ellos”.


Pero esas funciones de los laicos no implican que no se necesiten sacerdotes: “Necesitan la celebración de la Eucaristía porque ella ‘hace la Iglesia’”.


El Papa exhortó a los Obispos, en particular a los de América Latina, “a promover la oración por las vocaciones sacerdotales”, pero también “a ser más generosos, orientando a los que muestran vocación misionera para que opten por la Amazonia”.


Esa necesidad de sacerdotes “no excluye que ordinariamente los diáconos permanentes, que deberían ser muchos más en la Amazonia, las religiosas y los mismos laicos asuman responsabilidades importantes para el crecimiento de las comunidades y que maduren en el ejercicio de esas funciones gracias a un acompañamiento adecuado”. El objetivo, aclaró Francisco, es “provocar una nueva vida en las comunidades”.


El papel de la mujer

Sobre el papel de la mujer, recordó que las mujeres “desempeñan un papel central en las comunidades amazónicas”, y aseguró que en una Iglesia sinodal “deberían poder acceder a funciones e incluso a servicios eclesiales que no requieren el Orden sagrado y permitan expresar mejor su lugar propio”.


Y aclaró que “estos servicios implican una estabilidad, un reconocimiento público y el envío por parte del obispo”.


Puede leer el texto completo de la exhortación apostólica postsinodal "Querida Amazonia" del Papa Francisco  AQUÍ.


Respuesta  Mensaje 8 de 17 en el tema 
De: PazenlaTormenta Enviado: 14/02/2020 15:50


Papa Francisco anima a agradecer y pedir perdón a quienes nos acompañan en la vida

Redacción ACI Prensa

 Crédito: Vatican News.





En la homilía de la Misa celebrada por el Papa Francisco en Casa Santa Marta animó a valorar a quienes nos “acompañan en el camino de la vida” y a hacer de corazón “un acto de memoria, agradecimiento y de pedido de disculpas”.


Con motivo de la jubilación de una de las empleadas que ha trabajado más de 40 años en el Vaticano, el Papa Francisco recordó la importancia de valorar a quienes forman “la gran familia” de quienes “nos acompañan en el camino de la vida por un tiempo”.



Por eso animó a “pensar en tanta gente que nos acompaña en el camino de la vida: vecinos, amigos, compañeros de trabajo, de estudio… nosotros no estamos solos. El Señor nos quiere pueblo, nos quiere en compañía; no nos quiere egoístas: el egoísmo es un pecado”.


Y alentó a pensar en esas personas con “agradecimiento y también como gesto de gratitud a Dios. Gracias, Señor, por no habernos dejado solos. Es verdad, siempre hay problemas, y donde hay gente hay habladurías. Incluso aquí. Se reza y se habla, ambas cosas. Y también, a veces, se peca contra la caridad”.


Por eso, el Papa Francisco animó a hacer un “acto de memoria, de agradecimiento y también de pedido de disculpas” “de corazón” con las personas que nos acompañan en la vida, por una parte de la vida o por toda la vida”.


Y aprovechó la despedida de esta trabajadora del Vaticano, para agradecer a quienes “trabajan aquí en casa, un "gracias" grande, grande, grande. Y a usted, Patrizia, que comiences esta segunda parte de la vida, ¡otros 40 años!”


Respuesta  Mensaje 9 de 17 en el tema 
De: PazenlaTormenta Enviado: 15/02/2020 16:09


El Vaticano anuncia cuándo se celebrará el próximo Sínodo de los Obispos

Redacción ACI Prensa

 Foto: Vatican Media





El próximo Sínodo de los Obispos se celebrará en el otoño de 2022, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede por medio de un comunicado y el Papa Francisco ya tiene sobre la mesa una lista de posibles temas.


El Pontífice adoptó esta decisión durante la primera reunión del XV Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, celebrada el 6 y 7 de febrero en el Vaticano, cuyo principal objetivo era presentar una serie de posibles temas para la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos.


La fecha elegida permitirá “asegurar una mayor implicación de toda la Iglesia en la preparación y en la celebración del próximo Sínodo Ordinario”.


En esta primera reunión del XV Consejo Ordinario habló también de los trabajos que se están desarrollando desde la Secretaría General después de la última Asamblea General Ordinaria del Sínodo, que se celebró en el año 2018 sobre los jóvenes, y la resonancia de la Exhortación Apostólica post-sinodal Christus vivit.


Al comienzo de los debates, el Secretario General del Sínodo de los Obispos, Cardenal Lorenzo Baldisseri, presentó los resultados de las consultas realizadas por la Secretaría General sobre los posibles temas para el próximo Sínodo.



Esas consultas se realizaron a lo largo del año 2019 en las diferentes Conferencias Episcopales, en los Sínodos de las Iglesias Católicas Orientales sui iuris, en los dicasterios de la Curia Romana y en la Unión de Superiores Generales.


El Papa Francisco presidió la sesión plenaria de la tarde del jueves 6 de febrero, durante la cual se le presentaron los posibles temas para el próximo Sínodo. Ahora es el Pontífice quien tiene la potestad para elegir el tema definitivo.


Migración forzada


En el transcurso de los debates, se insistió en la necesidad “de expresar con urgencia la solidaridad con los hermanos y las hermanas afectados por el drama de la migración forzada”.


En ese sentido, el XV Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos dedicó una parte de sus trabajos a reflexionar sobre las consecuencias del fenómeno migratorio en activo en diferentes regiones del planeta.


En un mensaje emitido por el Consejo Ordinario se lamenta que “debido a las guerras, las desigualdades económicas, la búsqueda de trabajo y de tierras más fértiles, las persecuciones religiosas, el terrorismo, la crisis ecológica, etcétera, muchísimas personas se ven obligadas a trasladarse de un país a otro”.


Como consecuencia, “las personas quedan desorientadas, las familias destruidas, los jóvenes traumatizados y cuantos se quedan en casa, inducidos a la desesperación”.


A veces, “esas personas quedar reducidas en campos de refugiados y algunos, además terminan en prisión. Las mujeres y los jóvenes son obligados a prostituirse; son abusados físicamente, socialmente y sexualmente. Los niños son separados de sus padres y privados del derecho a crecer en la seguridad de una familia unida”.


Frente a este drama, “el Consejo del Sínodo quiere recordar que la Iglesia, mientras deplora las razones que causan este masivo movimiento de personas, está llamada a ofrecer consuelo y acogida a todos aquellos que están sufriendo de un modo o de otro”.


La Iglesia “se identifica con el pobre, el pequeño y el extranjero, considerando parte de su misión profética el compromiso a elevar la voz contra la injusticia, la explotación y el sufrimiento”.


Al mismo tiempo, “la Iglesia aprecia los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales que muestran interés y se comprometen a ayudar a cuantos se ven obligados a migrar. Apoya a aquellos que tratan de impulsar políticas favorables a la acogida de estas personas en su comunidad”.


También “pide a los gobiernos locales que hagan frente a las causas que fuerzan a las personas a abandonar sus hogares. Pide vigilancia contra el tráfico de personas y compromiso a promover el fin de los conflictos que provocan tanto sufrimiento”.


El comunicado del Consejo del Sínodo de los Obispos termina encomendando a todos los afectados por la migración forzosa a María, “Madre de la humanidad, que conoció el dolor de tener que abandonar su casa y su país junto con su familia en busca de seguridad y paz”.


Respuesta  Mensaje 10 de 17 en el tema 
De: PazenlaTormenta Enviado: 17/02/2020 14:44


El Papa afirma que la guerra es la consecuencia de no cumplir la Ley de Dios

Redacción ACI Prensa

 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa





Durante el rezo del Ángelus este domingo 16 de febrero en la plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa Francisco advirtió que las guerras son consecuencia de no cumplir la Ley de Dios, la Ley revelada a Moisés y explicada por Jesús.


En su mensaje previo al rezo del Ángelus, el Santo Padre comentó el “discurso de la montaña”, narrado en el fragmento del Evangelio de este domingo, y reflexionó sobre el tema del cumplimiento de la Ley.


Con ese discurso, “Jesús quiere ayudar a sus oyentes a tener una aproximación justa a las prescripciones de los Mandamientos de Moisés, exhortando a permanecer disponibles a Dios que nos educa para la verdadera libertad y responsabilidad mediante la Ley”.


Explicó que se trata de vivir la Ley “como un instrumento de libertad, que me ayuda a ser más libre, que me ayuda a no ser esclavo de las pasiones y del pecado”.


“Pensemos en las guerras, pensemos en las consecuencias de la guerra, pensemos en esa niña muerta de frío en Siria anteayer. Tantas calamidades, tantas. Esto es fruto de las pasiones, la gente que hace la guerra no sabe dominar sus propias pasiones. Les falta cumplir las leyes”.



El Papa advirtió que “cuando se cede a las tentaciones y a las pasiones, no se es señor y protagonista de la vida de uno, sino, que se hace incapaz de gestionarla con voluntad y responsabilidad”.


Además, explicó cómo Jesús estructura su discurso mediante cuatro antítesis expresadas por medio de esta fórmula: “Habéis oído que fue dicho…, pero yo os digo”.


Estas antítesis “hacen referencia a diferentes situaciones de la vida cotidiana: el homicidio, el adulterio, el divorcio, los juramentos”.


Con el discurso de la montaña “Jesús no abole las prescripciones que afectan a estas problemáticas, pero explica el significado más profundo, e indica el espíritu con el que hay que observarlas”.


“Anima a pasar de una observancia formal de la Ley a una observancia sustancial, acogiendo la Ley en el corazón, que es el centro de las intenciones, de las decisiones, de las palabras y de los gestos de cada uno de nosotros. Del corazón parten las acciones buenas y las malas”.


“Acogiendo la Ley de Dios en el corazón se comprende que, cuando no se ama al prójimo se mata de algún modo a uno mismo y a los demás, porque el odio, la rivalidad y la división matan la caridad fraterna que está en la base de las relaciones interpersonales. Esto vale para aquello que dije de la guerra, y también para las habladurías, porque la lengua mata”.



Se comprende también “que los deseos son guiados, porque no todo lo que se desea se puede tener, y no está bien ceder a sentimientos egoístas y posesivos”.


Cuando se acoge la Ley de Dios en el corazón “se entiende que se necesita abandonar un estilo de vida hecho de promesas no mantenidas, como pasar de la prohibición de jurar en falso a la decisión de no jurar en absoluto, asumiendo una actitud de plena sinceridad con todos”.


“Pero Jesús, es consciente de que no es fácil vivir los Mandamientos de este modo tan profundo y totalizante. Por ello, nos ofrece el auxilio de su amor: Él ha venido al mundo no solo para dar cumplimiento a la Ley, sino para entregarnos su Gracia, de modo que podamos hacer la voluntad de Dios amándole a Él y a los hermanos”.


El Pontífice aseguró que “podemos hacerlo todo con la Gracia de Dios, incluso la santidad no es otra cosa que custodiar esta gratuidad que nos ha dado Dios, esta Gracia”.


Por último, subrayó que “se trata de fiarse y de confiarse a Él, a esa Gracia, a esa gratuidad, acogiendo la mano que nos tiende constantemente para que nuestros esfuerzos y nuestro necesario compromiso puedan estar sostenidos por su ayuda plena de bondad y de misericordia”.


Respuesta  Mensaje 11 de 17 en el tema 
De: PazenlaTormenta Enviado: 17/02/2020 15:36


Papa Francisco establece un año de misión para los nuevos diplomáticos de la Santa Sede

POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa

 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa





El Papa Francisco pidió modificar la formación de los sacerdotes candidatos al servicio diplomático de la Santa Sede al agregar un año de compromiso misionero en un lugar diferente a la diócesis de origen.


Así lo indicó el Santo Padre en una carta al neo presidente de la Pontificia Academia Eclesiástica, Mons. Joseph Marino, firmada el 11 de febrero, pero hecha pública por la Oficina de Prensa de la Santa Sede este lunes.


En la misiva, el Pontífice señala que está convencido que “tal experiencia puede ser útil para todos los jóvenes que se preparan o comienzan el servicio sacerdotal, pero de manera especial para aquellos que en el futuro serán llamados a colaborar con los Representantes Pontificios y, posteriormente, podrán convertirse a su vez en enviados de la Santa Sede a las naciones e Iglesias particulares”.


“Para afrontar positivamente estos crecientes desafíos para la Iglesia y el mundo, es necesario que los futuros diplomáticos de la Santa Sede adquieran, además de una sólida formación sacerdotal y pastoral, y de la formación específica que ofrece esta Academia, también una experiencia personal de misión fuera de su propia diócesis de origen, compartiendo con las Iglesias misioneras un período de camino junto a su comunidad, participando en su actividad evangelizadora cotidiana”, destaca el Papa.


En esta línea, el Santo Padre describe que al concluir los trabajos de la reciente Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Amazonía expresó “el deseo de que los sacerdotes que se preparan para el servicio diplomático de la Santa Sede dedicasen un año de su formación al compromiso misionero en una diócesis”.


Además, Francisco recuerda que durante la audiencia que tuvo con la comunidad de la Pontificia Academia Eclesiástica el 25 de junio de 2015, afirmó que la misión a la que un día estarán llamados a desempeñar los “llevará a todas las partes del mundo”, como “a Europa, que necesita despertarse; a África, sedienta de reconciliación; a América Latina, hambrienta de alimento e interioridad; a América del Norte, determinada a redescubrir las raíces de una identidad que no se define a partir de la exclusión; a Asia y Oceanía, desafiadas por la capacidad de fermentar en la diáspora y dialogar con la vastedad de culturas ancestrales”.


“Me dirijo, pues, a ti, querido hermano, que acabas de asumir el cargo de presidente de la Pontificia Academia Eclesiástica, para pedirte que pongas en práctica mi deseo de enriquecer el curriculum de formación académica con un año dedicado enteramente al servicio misionero en las Iglesias particulares de todo el mundo”, escribe el Papa, quien subraya que “esta nueva experiencia entrará en vigor empezando con los nuevos alumnos que iniciarán su formación en el próximo año académico 2020/2021”.


Por ello, el Santo Padre destacó que será necesario “en primer lugar, una estrecha colaboración con la Secretaría de Estado y, más concretamente, con la Sección para el Personal de la Función Diplomática de la Santa Sede, así como con los Representantes Pontificios, que ciertamente no dejarán de prestar una valiosa ayuda para identificar las Iglesias particulares dispuestas a acoger a los alumnos y a seguir de cerca su experiencia”.


“Estoy seguro de que, superadas las preocupaciones iniciales que puedan surgir ante este nuevo estilo de formación de los futuros diplomáticos de la Santa Sede, la experiencia misionera que se quiere promover será útil no solo para los jóvenes académicos, sino también para las Iglesias particulares con las que colaborarán y,  como espero, suscitará en otros sacerdotes de la Iglesia universal el deseo de ponerse a disposición para transcurrir un período de servicio misionero fuera de su propia diócesis”, confía.


Por último, el Pontífice encomienda “esta nueva modalidad de formación de los futuros colaboradores del Servicio diplomático de la Santa Sede” a la Virgen María, Madre de la Iglesia, y envía su bendición apostólica.


Respuesta  Mensaje 12 de 17 en el tema 
De: PazenlaTormenta Enviado: 18/02/2020 13:33


El Papa Francisco describe cuál es la medicina contra la dureza del corazón

POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa

 Foto: Vatican Media




En su homilía de la Misa celebrada en la Casa Santa Marta de este 18 de febrero, el Papa Francisco explicó que “la medicina contra la dureza del corazón es la memoria” por lo que invitó a no olvidar la gracia de la salvación gratuita.


“Cuando el corazón se vuelve endurecido, cuando el corazón se endurece, se olvida... Se olvida la gracia de la salvación, se olvida la gratuidad. El corazón duro lleva a disputas, lleva a guerras, lleva al egoísmo, lleva a la destrucción del hermano, porque no hay compasión. Y el mensaje de salvación más grande es que Dios ha tenido compasión de nosotros. Ese estribillo del Evangelio, cuando Jesús ve a una persona, una situación dolorosa: ‘tuvo compasión’. Jesús es la compasión del Padre; Jesús es la bofetada a cada dureza de corazón”, afirmó el Papa.


Comentando el pasaje del Evangelio de San Marcos que describe la enseñanza de Jesús cuando los discípulos se preocupan por no tener pan, el Santo Padre señaló la diferencia entre un “corazón endurecido” como el de los discípulos y un “corazón compasivo” como el del Señor, que muestra su voluntad.


“La voluntad del Señor es la compasión: ‘Misericordia quiero, no sacrificios’. Y un corazón sin compasión es un corazón idólatra, es un corazón autosuficiente, que va hacia adelante sostenido por el propio egoísmo, que se vuelve fuerte solamente con las ideologías”, dijo.


En esta línea, Francisco animó a pensar “en los cuatro grupos ideológicos del tiempo de Jesús: los fariseos, los saduceos, los esenios, los zelotes. Cuatro grupos que habían endurecido el corazón para llevar adelante un proyecto que no era el de Dios; no había lugar para el proyecto de Dios, no había lugar para la compasión”.


Por ello, el Papa Francisco exhortó en su homilía a pedir al Señor la gracia de tener un corazón “no ideologizado”, es decir endurecido, sino más bien “abierto y compasivo” ante lo que sucede en el mundo porque en el juicio final seremos juzgados por las obras de misericordia.


“Cada uno de nosotros tiene algo endurecido en el corazón. Hagamos memoria y que sea el Señor quien nos dé un corazón recto y sincero, como hemos pedido en la oración colecta, donde vive el Señor”, invitó el Papa quien añadió que “en los corazones duros no puede entrar el Señor; en los corazones ideológicos no puede entrar el Señor. El Señor solo entra en los corazones que son como su corazón: los corazones compasivos, los corazones que tienen compasión, los corazones abiertos. Que el Señor nos conceda esta gracia”, concluyó.



Lectura comentada por el Papa Francisco:

Marcos 8:14-21


14Se habían olvidado de tomar panes, y no llevaban consigo en la barca más que un pan. 15El les hacía esta advertencia: «Abrid los ojos y guardaos de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes.» 16 Ellos hablaban entre sí que no tenían panes. 17 Dándose cuenta, les dice: «¿Por qué estáis hablando de que no tenéis panes? ¿Aún no comprendéis ni entendéis? ¿Es que tenéis la mente embotada? 18 ¿Teniendo ojos no véis y teniendo oídos no oís? ¿No os acordáis de 19 cuando partí los cinco panes para los 5.000? ¿Cuántos canastos llenos de trozos recogisteis?» «Doce», le dicen. 20 «Y cuando partí los siete entre los 4.000, ¿cuántas espuertas llenas de trozos recogisteis?» Le dicen: «Siete.» 21 Y continuó: «¿Aún no entendéis?»


Respuesta  Mensaje 13 de 17 en el tema 
De: PazenlaTormenta Enviado: 18/02/2020 14:04


Papa Francisco reafirma: Satanás existe y es el seductor

Redacción ACI Prensa





“Satanás existe, es el seductor”, reafirmó el Papa Francisco, y recordó que la existencia del Maligno es mencionada desde las primeras páginas de la Biblia.


El Santo Padre hizo esta afirmación en la primera edición del programa “Yo creo”, emitido esta noche (hora de Italia) a través de TV2000.


“Satanás aparece en las primeras páginas de la Biblia porque es una realidad, que todos tenemos como experiencia. Todos nosotros tenemos en el corazón la experiencia de la lucha entre el bien y el mal. Al momento de hacer una elección, por ejemplo, siempre tenemos esta experiencia”, explicó el Pontífice.


“Tú sientes algo que te impulsa a hacer el bien, amar al prójimo por ejemplo, hacer una obra de caridad, pensar una cosa bella”, indicó Francisco, así como “algo que te dice ‘no, ese no es el camino, no te hará feliz. Este es el camino’”.


“Algunos dicen: ‘No, Satanás no existe, nosotros tenemos dentro un poco, por nuestras enfermedades materiales, espirituales, psíquicas, tenemos esta tendencia también al mal’. Es verdad que estamos heridos, somos personas heridas, pero Satanás existe, es el seductor”, expresó.


El Papa Francisco explicó que “la seducción es presentada, pero de modo diferente a como Dios se presenta. Ambos tienen lenguaje diferente. ‘Creo en Dios Padre Todopoderoso…’ y, no digo ‘creo en Satanás’, porque yo no me confío a Satanás como el niño se confía a la mano del papá”.


Tras reiterar que Satanás existe, el Pontífice recordó que “debo defenderme de su seducción”.



“Siempre ha impresionado que Jesús, en la última cena, cuando reza, pide al Padre la gracia de salvarlos de la mundanidad. La mundanidad es la atmósfera de Satanás, se mueve en la mundanidad. Está el espíritu del mundo, en Satanás es así”, señaló.


El programa “Yo creo” comprende una serie de diálogos que el Santo Padre sostiene con el P. Marco Pozza, capellán de la cárcel de Padua (Italia), quien lo entrevistó también sobre el Padrenuestro y el Ave María.


Se informó que del fruto de estas nuevas entrevistas, el sacerdote ha elaborado el libro “Io credo, noi crediamo” (Yo creo, nosotros creemos), editado por la Libreria Editrice Vaticana y Rizzoli, que saldrá a la venta en marzo.


Respuesta  Mensaje 14 de 17 en el tema 
De: PazenlaTormenta Enviado: 19/02/2020 20:12


El Papa advierte contra los ataques de ira: Pueden arruinar la relación con un hermano

Redacción ACI Prensa

 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




El Papa Francisco invitó a poner en práctica la mansedumbre, y la contrapuso a la ira: “¿Cuántas cosas hemos destruido con la ira?”, se preguntó. Con la ira “se puede arruinar la relación con un hermano, muchas veces sin remedio”, advirtió. Ante esas situaciones, el Papa invitó a ejercer la mansedumbre, porque esa cualidad, propia de Jesús, puede reconstruir lo destruido por la ira.


El Santo Padre se expresó así en la Audiencia General celebrada este miércoles 19 de febrero en el Aula Pablo VI del Vaticano, durante la cual continuó con su serie de catequesis sobre las bienaventuranzas del Evangelio de San Mateo, y se centró, en esta ocasión, en la tercera: “Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra”.


El Pontífice reflexionó sobre el concepto de mansedumbre, y lo contrapuso el pecado de la ira, “una actitud violenta de la cual todos conocemos el impulso. ¿Quién no se ha enfadado alguna vez? ¡Todos! Debemos revisar las bienaventuranzas y hacernos una pregunta: ¿Cuántas cosas hemos destruido con la ira? ¿Cuántas hemos perdido?”.


“Un momento de colera puede destruir muchas cosas. Se pierde el control y no se evalúa aquello que verdaderamente es importante, y se puede arruinar la relación con un hermano, muchas veces sin remedio. Por la ira, muchos hermanos no se hablan más, se alejan unos de otros, es lo contrario de la mansedumbre. La mansedumbre reúne, la ira separa. La mansedumbre, en cambio, conquista muchas cosas”.


Explicó que el término “mansedumbre” utilizado en el Evangelio “quiere decir, literalmente, dulce, tierno, gentil, sin violencia. La mansedumbre se manifiesta en los momentos de conflicto, se ve en cómo se actúa ante una situación hostil. Cualquiera puede parecer manso cuando todo está tranquilo, pero ¿cómo actúa bajo presión cuando se siente atacado, ofendido, agredido?”.


El Santo Padre recordó que la mansedumbre es una de las cualidades de Cristo, una actitud que “se ve fuertemente en la Pasión”. En la Cruz, señaló Francisco, Jesús “no respondía y no amenazaba”.


Por otro lado, “en la Escritura, la palabra ‘manso’ indica también aquel que no tiene propiedades terrenas. Por ello, nos sorprende que la tercera bienaventuranza diga precisamente que los mansos ‘heredarán la tierra’”.


Estos dos conceptos, mansedumbre y posesión de la tierra, “parecen incompatibles”, llamó la atención el Papa. “De hecho, la posesión de la tierra es el contexto típico del conflicto: con frecuencia, se combate por un territorio, por obtener la hegemonía sobre una cierta zona. En las guerras, el más fuerte prevalece y conquista otras tierras”.


Asimismo, el Pontífice invitó a fijarse bien en el verbo empleado por Jesús para indicar qué tipo de posesión tendrán los mansos. No dice “conquistarán” la tierra, sino, que la heredarán.


“En las Escrituras, el verbo ‘heredar’ tiene un sentido más profundo. El Pueblo de Dios llama ‘herencia’ a la tierra de Israel, que es la Tierra Prometida”, indicó.


La tierra de Israel “es una promesa y un don al pueblo de Dios, y se convierte en algo mucho más grande y más profundo que un siempre territorio. Hay una ‘tierra’ que es el Cielo, es decir, la tierra hacia la que caminamos: los nuevos cielos y la nueva tierra hacia la que vamos”.


Por lo tanto, “el manso es aquel que ‘hereda’ el más sublime de los territorios. No es un cobarde, un débil que se encuentra una moral improvisada para no tener problemas. ¡Todo lo contrario! Es una persona que ha recibido una herencia y no la quiere perder”.


“El manso”, concluyó el Papa Francisco, “no es un cómodo, sino un discípulo de Cristo que ha aprendido a diferencia bien la otra tierra. Defiende su paz, defiende su relación con Dios, defiende sus dones, los dones de Dios, custodiando la misericordia, la fraternidad, la fe y la esperanza. Porque las personas mansas son personas misericordiosas, fraternas, personas de fe, personas con esperanza”.


Respuesta  Mensaje 15 de 17 en el tema 
De: PazenlaTormenta Enviado: 20/02/2020 14:29


El Papa indica el camino que hay que recorrer para conocer a Jesús

Redacción ACI Prensa

 Foto: Vatican Media





 Conocer, confesar, aceptar el camino que Dios ha elegido para cada uno. Esas son las tres etapas que, según el Papa Francisco, hay que recorrer para conocer a Jesús.


El Santo Padre lo explicó durante la Misa celebrada este jueves 20 de febrero en la Casa Santa Marta. En su homilía, el Pontífice afirmó que conocer a Jesús “es lo que hacemos cuando tomamos el Evangelio, cuando tratamos de conocer a Jesús, cuando llevamos a los niños al catecismo, cuando los llevamos a Misa”.


Sin embargo, ese sólo es el comienzo. “Por nosotros solos, no podemos hacerlo. En la versión de Mateo, Jesús dice a Pedro: ‘Esto no viene de ti. Te lo ha revelado el Padre’. Podemos confesar a Jesús sólo con la fuerza de Dios, con la fuerza del Espíritu Santo”.


“Nadie puede decir que Jesús es el Señor y confesarlo sin el Espíritu Santo, dice Pablo. No podemos confesar a Jesús sin el Espíritu. Por ello, la comunidad cristiana debe buscar siempre la fuerza del Espíritu Santo para confesar a Jesús, para decir que Él es Dios, que Él es el Hijo de Dios”.


Francisco señaló que “confesar a Jesús es confesar su muerte, su resurrección; no es confesar: ‘Tú eres Dios’, y quedarse ahí. No. Es decir: ‘Tú has venido por nosotros y has muerto por mí. Tú has resucitado. Tú nos das la vida. Tú nos has prometido el Espíritu Santo para guiarnos’”.


Confesar a Jesús “significa aceptar el camino que el Padre ha elegido para Él mismo: la humillación. Pablo, escribiendo a los Filipenses, dice: ‘Dios envió a su Hijo, el cual se inmoló él mismo, se hizo siervo, se humilló hasta la muerte, muerte de cruz’”.


“Si no aceptamos el camino de Jesús”, subrayó el Papa, “el camino de humillación que Él eligió para la redención, so solo no somos cristianos, sino que nos mereceremos aquello que Jesús dijo a Pedro: ‘Apártate de mí, Satanás’”.


“Cuando vemos a tantos cristianos buenos, con buena voluntad, pero que confunden la religión con un concepto social de bondad, de amistad, cuando vemos a tantos clérigos que afirman seguir a Jesús, pero que buscan honores, vidas fastuosas, el camino de la mundanidad, no buscan a Jesús: se buscan a ellos mismos”.



“No son cristianos, dicen que son cristianos, pero de nombre, porque no aceptan el camino de Jesús, de la humillación. Y cuando leemos en la historia de la Iglesia de tantos Obispos que han vivido de ese modo y también de tantos Papas mundanos que no han conocido el camino de la humillación, que no la han aceptado, debemos aprender que ese no es el camino”, concluyó el Papa Francisco.


Evangelio comentado por el Papa Francisco:


Marcos 8:27-33

27 Salió Jesús con sus discípulos hacia los pueblos de Cesarea de Filipo, y por el camino hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que soy yo?»

28 Ellos le dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que uno de los profetas.»

29 Y él les preguntaba: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Pedro le contesta: «Tú eres el Cristo.»

30 Y les mandó enérgicamente que a nadie hablaran acerca de él.

31 Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar a los tres días.

32 Hablaba de esto abiertamente. Tomándole aparte, Pedro, se puso a reprenderle.

33 Pero él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciéndole: «¡Quítate de mi vista, Satanás! porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres.»


Respuesta  Mensaje 16 de 17 en el tema 
De: PazenlaTormenta Enviado: 21/02/2020 13:54


El Papa Francisco afirma que la pena canónica “es un instrumento pastoral”

Redacción ACI Prensa

 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




El Papa Francisco afirmó que “la ley penal” de la Iglesia “también es un instrumento pastoral”. Así lo afirmó en la mañana de este viernes 21 de febrero durante la audiencia que concedió en el Palacio Apostólico del Vaticano a los participantes en la Plenaria del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos.


Debido a ese valor de la ley penal como instrumento pastoral, el Pontífice invitó a los miembros del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos a ayudar “a reflexionar sobre una genuina formación jurídica en la Iglesia, que haga comprender la pastoralidad del derecho canónico”.


Porque “dar a conocer y aplicar las leyes de la Iglesia no es un obstáculo a la presunta ‘eficacia’ pastoral de quien quiere resolver los problemas sin el derecho, más bien garantiza la búsqueda de soluciones no arbitrarias, sino verdaderamente justas y, por ello, verdaderamente pastorales”.


“Evitando soluciones arbitrarias”, continuó el Santo Padre, “el derecho se convierte en un válido baluarte en defensa de los últimos y de los pobres, escudo protector de quien se arriesga a caer víctima de los poderosos de turno”.


Por su parte, “el Obispo debe ser consciente de que, en su Iglesia, de la cual está constituido como pasto y jefe, es también juez entre los fieles a él confiados. Pero el papel de juez tiene siempre una impronta pastoral en cuanto que culmina en la comunión entre los miembros del pueblo de Dios”.


Al contrario del legislador del Estado, explicó el Papa Francisco, “la pena canónica siempre tiene un significado pastoral, y persigue no solo una función de respeto del ordenamiento, sino también la reparación y, sobre todo, el bien del mismo culpable”.


“El fin reparador está destinado a restaurar, en la medida de lo posible, las condiciones precedentes a la violación que ha perturbado la comunión. Cada delito, de hecho, afecta a toda la Iglesia, cuya comunión ha sido violada por quien, deliberadamente, ha atentado contra ella con su comportamiento”.


Finalmente, el Papa Francisco insistió en que la pena canónica “representa un medio positivo para la realización del Reino, para reconstruir la justicia en la comunidad de fieles, llamados a una personal y común santificación”.


Respuesta  Mensaje 17 de 17 en el tema 
De: PazenlaTormenta Enviado: 21/02/2020 14:03


¿Quién es el hombre que besó en la frente al Papa Francisco?

Redacción ACI Prensa

 Crédito: Daniel Ibáñez (ACI)





Este miércoles, luego de la Audiencia General, la imagen de un hombre dando un beso en la frente al Papa Francisco dio la vuelta al mundo, el protagonista se llama Phillippe Naudin, que sufre una discapacidad psíquica y suele pedir limosna en uno de los accesos al Santuario de Lourdes, en Francia.


Phillippe fue reconocido por los voluntarios que ayudan en el santuario mariano y, según informa la prensa internacional, este francés nacido en 1971 sufre una discapacidad psíquica debido a la meningitis que lo afectó de niño y que además lo ha dejado paralizado.


En 1978, a los siete años, su madre lo llevó al Santuario de Lourdes en una peregrinación organizada por la Diócesis de Moulin. Según su testimonio, en esa ocasión se levantó por primera vez de su silla de ruedas, después de rezar a la Virgen María; y durante el retorno a casa, dijo su primera palabra: mamá.


Desde entonces, Phillippe ha mejorado y entre los 10 y 12 años asistió a la escuela Nuestra Señora de Lourdes de Vichy. Incluso, ya adulto llegó a cumplir su deseo de ser actor, participando en algunas piezas teatrales y haciendo de clown.



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