La Tortuga y el Ogro
Un día una tortuga que se llama Manuelita, fue en busca de comida. Se subió a una mesa donde un ogro estaba comiendo y la tortuga dijo: ¿Tienes algo para comer? Dijo el ogro; Sí ¿pero cómo puedes hablar si eres una tortuga?
Entonces la tortuga contestó: Ah, eso es un misterio, pero si me invitas a comer a lo mejor te lo cuento. El ogro se quedó pensando porque le gustaba estar solo. Pero el ogro como curioso le dijo que podía comer.
En la casa del ogro había mucha comida. La tortuga se quedó unos cuantos días. El día que se fue la tortuga le dijo: Gracias por todo, pero no le dijo el secreto de por qué hablaba.