Amén Señor Jesús.

Hoy te alabo te bendigo y te adoro con todo mi ser.

Padre bendito, aún en las más difíciles pruebas me regocijo y te alabo con mi vida entera.

Señor tu conoces nuestras circunstancias, sabes bien cuando estamos luchando y estamos siendo atribuladas en  duras batallas, en la  batalla de la fe, cuando todo se torna gris, cuando nada es favorable, cuando todo se desmorona a nuestro derredor, cuando parece que el sol no ha salido para nosotros los que te amamos, te servimos, y te somos fieles como tu lo eres con nosotros, por amor de tu Nombre Santo y Bendito te suplico apresurate a socorrernos Señor, socorre a todo aquel que ha sido humillado.

Mi mirada está puesta en ti Señor, mis ojos miran hacía los montes de donde vendrá mi socorro, porque se que mi socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra, Padre bendito clamo por mi Ciudad, por favor prospérala bendícela, dirije tu mirada hacía tu pueblo que te ama, por favor bendice a mis gobernantes, bendice a mi México querido, a Guatemala, Argentina, Venezuela, y demás ciudades de América.

Tu sabes que la economía en muchas partes está tambalenate, que los sueldos no alcanzan para nada, hay quien ni siquiera tiene empleo, más sabemos que tu eres quién nos sostiene y con tu diestra de Poder y Justicia, nos levanta cuando ves que caemos, cuando ves que la desesperación se quiere apoderar de nosotros, es allí cuando te levantas como poderoso Gigante y nos bendices por favor no tardes en responder.

Dios eterno bendice las naciones que en ti confían, no permitas que prospere el pecado, no permitas más muertes por narcotráfico, no permitas muertes inocentes por secuestros, no permitas la violencia domestica, no permitas que abunde la pobreza y la miseria, con tu mano bendita levanta y bendice alimenta a todo el que no tiene que comer, sustenta los hogares en donde la cabeza del hogar se ha marchado, en donde falta el trabajo, en donde no hay dinero para sostener a sus hijos, y pagar las deudas, por favor Dios Majestuoso y Poderoso que nadie se quede hoy sin comer, que nadie padezca hambre y sed, pero sobre todo trae a tus plantas a todo aquel que tenga sed de ti.

Señor decretamos benditas las naciones que en ti confían, y declaro hoy por fe sobre las naciones de América grandes y poderosas bendiciones todo lo hago en el Poderoso Nombre de mi Señor Jesús.

Papito Dios da empleo a quién no tenga, abre puertas en donde otros las cierran, bendice y prospera hoy la economía de el que no tiene nada en sus despensas, en sus cuentas bancarias, en sus bolsos y carteras, de aquellos que no han comido el día de hoy, por favor alimenta y bendice cuida de los niños que son sangre inocente.

Por favor escucha a está sierva que clama por nuestras ciudades.

Te lo imploro en el nombre que es sobre todo nombre, en el nombre de mi Señor Jesus.

Amén.

Atte. María Elena de Lambaren