Rasgos que caracterizan a una familia que no da buen testimonio. Nueva Raza ICIAR (Parte I) Es triste y lamentable reconocer la existencia de hogares cristianos donde no se refleja la vida de Cristo y cada uno de sus miembros se deja llevar por l viejo hombre que esta viciado conforme a los deseos engañosos (Ef. 4:22)  He aquí la descripción del ambiente familiar, de las relaciones interpersonales y de las conductas individuales de sus miembros. El ambiente familiar No hay paz, frecuentemente se dan conflictos entre los miembros de la familia, el ambiente es tenso y hostil. (Pr.15:7) (Stg. 3:16) Los momentos de tranquilidad son breves y frágiles, la desavenencia más insignificante entre alguno de los integrantes ocasiona un conflicto que cambia el estado de ánimo del hogar. (Stg.1:8) El ambiente es poco propicio para el crecimiento de la vida espiritual, al existir continuos conflictos y problemas nadie habla de Dios, no se tiene ánimo para leer la Biblia, no se escuchan cantos y alabanzas cristianas, y tampoco se realizan el culto familiar. Durante la semana en cambio, la televisión y la música mundana se convierten en los medios de distracción por excelencia para la familia y en una barrera para la salvación y solución a esta problemática (Ga. 3:1-3) Las relaciones interpersonales Egoístas= cada quién busca su propio beneficio. (Gn. 37:27) (Jue. 17:6) Frias= No hay comprensión en la situación de cada miembro de la familia se es muy exigente y poco tolerante, lo que enfría el amor en el corazón del hogar. (Gn. 27:41) (Mt. 24:12) Falsas= Se conducen con apariencia de unidad y buen y trato cuando están en reuniones o eventos fuera de casa. (Ro. 12:9) Iracundas= Frecuentemente hay ofensas, gritos, pleitos, y a veces agresiones de unos contra otros (2da Sam. 6:16 y 20:23) (Pr 26:21) (Ef. 4:31) Engañosas= En los pleitos y discusiones surge el engaño y la mentira (Col. 3:9) Carnales= Poco se ayudan en su crecimiento espiritual, más bien pareciera que el propósito es estorbarse y dañarse unos a otros. (Co. 3:1-3) (Ro. 12:17-18) Las conductas individuales de los miembros de la familia. El Esposo= Generalmente el varón no le da a su esposa el trato que merece de acuerdo al mandato Bíblico (Ef. 5:25) La hace sentir menos, con frecuencia la hiere con sus palabras, se excede en el uso de su autoridad, la trata ásperamente y no cuida de ella. (Col. 3:19) En sus momentos de ira y desesperación amenaza con abandonar el hogar o divorciarse (Mt. 19:4-8) poco convive con la familia, desatiende las necesidades de amor, comprensión, consejo, y dirección de sus hijos y no provee un ambiente propicio para el crecimiento espiritual de su hogar (Ef. 6:4) (Col. 3:21) (Pr. 22:69) Asume actitudes de intromisión en los asuntos y vida matrimonial de sus hijos casados (Gn. 2:24) Finalmente no podemos dejar de mencionar que la vida lejos de la comunión con Dios expone al varón a ser infiel (Mt. 5:27-28) (Mal. 2:14) Rasgos que caracterizan a una familia que no da buen testimonio. Parte 2 La Esposa Frecuentemente deja ver insujeción para con su marido (Col. 3:18) (Ef. 5:22) Grita y es rencillosa con sus hijos y esposo, (Pr. 19:13 y 21:9) Le gusta entrometerse en chismes, calumnias y en asuntos matrimoniales de sus hijos casados (1ra Tim. 5:13) (Tit. 2:3) descuida a su esposo y contribuye negligentemente a destruir la vida espiritual de su hogar (Pr. 14:1) suele solapar y proteger excesivamente a sus hijos (Pr. 29:15) (1ra Ti.3:4) el orden y la limpieza en el hogar le son indiferentes (Pr. 6:6 y 9:13) en su desesperación corre al esposo y a los hijos pues según dice, prefiere estar sola. (1ra Co. 7:10) Los Hijos. Tienden a ser desobedientes y rebeldes con sus padres y muchas veces ocasionan dolor y llanto por su mala conducta (Pr. 10:1, 17:25, Ef. 6:1-3 Col. 3:20) poco se ocupan de sus responsabilidades familiares y cuando salen del hogar paterno se olvidad de proveer para sus Padres (Ti. 5:4-8 constantemente discuten con sus propios hermanos (Pr. 18:19) (Mr. 13:12) no les gusta ir al templo ni tampoco orar o leer la Biblia (Jer. 6:16-17) el mal testimonio de los padres impide el nacimiento, crecimiento y desarrollo de la fe cristiana en el corazón de los hijos y los expone a la perdición eterna (Dt. 8:19, Ro. 8:13) Otros Familiares La cohabitación con parientes inconversos cercanos a la familia (suegros, yernos, nueras, cuñados, tíos, sobrinos, etc.) propicia mayores desavenencias en el hogar, pues su influencia muchas veces se convierte en estorbo para el evangelio y en piedra de tropiezo para los miembros de la familia. (Mt. 10:35-36, Gn. 13:8-9, 21:9-14) Consecuencias He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír (Is. 59:1-2 Mal. 2:16 1ra P. 3:7 2da Cr. 7:14-16 Jn. 9:31) Aplicación a nuestra Vida.  Amadas hermanas, esto no debe ser así, pues no habéis aprendido así a Cristo. No podemos ir al templo y orar, cantar, adorar,  escuchar la palabra y vivir alguna de estas situaciones en nuestro hogar. Debemos vivir el verdadero cristianismo no una religiosidad, de cada 8 días únicamente, no, eso no es de Dios, vivamos y prediquemos con hecho y con palabra que Cristo vive en nosotras y que cada día tratamos de ser semejantes a el.  Y esto es para alcanzar las bendiciones de Dios para nosotras y para nuestros hijos, y esposos. Necesitamos ver en donde hemos fallado y volver a nuestro primer amor con Dios, y con nuestra familia, manifestemos el fruto del espíritu y confirmemos la obra regeneradora que el Señor ha hecho en nosotras. Cristo está con nosotras, luchemos por la felicidad de nuestro hogar. Y no olvidemos que Dios es nuestra piedra angular, Él es el fundamento de todo en nuestras vidas, sin el nada somos, tomadas de su mano, las cosas serán mucho mejor para ir de triunfo en triunfo, y de victoria en victoria. Solamente así seremos mujeres más que vencedoras en Cristo Jesús. ¡CRISTO VIENE! Dios les bendiga por siempre.