Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? 15 Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó.
Jesús mismo cumplió con toda justicia. Sin la necesidad de cambiar de actitud espiritual y sin pecados que confesar ratificó el camino para las generaciones después de él, como lo hicieron quienes se sumergieron a las aguas antes que él llegara a Juan. Llegó donde Juan, ratificó el mandato de Juan y una vez lo cumplió su Dios y Padre lo reconoció públicamente como Su Hijo.
Dado que Jesús no tenía pecado, su bautismo no simbolizaba arrepentimiento, sino su presentación a Dios para hacer Su voluntad (Hebreos 7:26; 10:5-10).
Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo.
Cuál es el cuepo de Cristo, su constante sacrificio y ofrenda a Dios?