Cuenta Mesonero Romanos ( D. Ramón de Mesonero Romanos , escritor y periodista español , representante de la Escuela Costumbrista del siglo XIX , junto a Serafín Estébnez Calderón y José María de Larra ) que en agosto de 1812, estando Wellington en Madrid le aconsejaron que Goya le pintara un retrato para el que posó una hora justa. Una vez finalizado parece que al inglés no le gustó y pidió hacer algunos cambios, lo que Goya consideró como un insulto; se dice que el tono de la discusión se elevó tanto que el duque llegó a sacar su espada y el pintor una pistola. Al cabo de unos días hicieron las paces y el pintor pudo terminar el retrato que en la actualidad se encuentra en la National Gallery de Londres. De todos modos a Wellington siguió sin gustarle y nunca lo colgó en su palacio.
Goya volvió a intentarlo poco tiempo después pero tampoco este nuevo retrato fue del gusto del duque.
RETRATO ECUESTRE DEL DUQUE DE WELLINGTON . GOYA - NATIONAL GALLERY DE LONDRES
Finalmente Goya realiza este retrato ecuestre que por fin entusiasmó al Duque, aunque parece que nunca llegó a saber que se trataba de un cuadro reutilizado pues inicialmente estaba destinado a José de Bonaparte quien rechazó la pintura por no considerar proporcionada la cabeza del caballo. El pintor aragonés lo guardó en espera de mejor ocasión, momento que le llegó con el nuevo encargo de Wellington que en esta ocasión quedó encantado de la rapidez con que fue realizado y con el resultado final del mismo.
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