CUANDO TOCAS FONDO   Hay un momento en la vida donde todos llegamos a la frontera de nuestros recursos, al fondo del abismo, un lugar donde nadie quisiera estar, donde muchos finalmente terminan negociando sus principios, sus valores, y se dan cuenta que con todo lo fuerte que son tienen un punto límite de resistencia.  Marcos 14: 29Entonces Pedro le dijo: Aunque todos se escandalicen, yo no. 30Y le dijo Jesús: De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces. 31Mas él con mayor insistencia decía: Si me fuere necesario morir contigo, no te negaré.  Lucas 22:54 “…60Y Pedro dijo: Hombre, no sé lo que dices. Y en seguida, mientras él todavía hablaba, el gallo cantó…” Quise tocar este tema, porque es precisamente aquí donde muchos abortan, donde pierden la esperanza,  caen en depresión y algunos terminan con su vida. En física hay un principio que si tu le agregas bastante presión a algo terminas quebrándolo. Pedro fue uno de los discípulos mas comprometidos durante los años de Ministerio de Jesús, pero no había tocado fondo, cuando se enfrentó a la presión llegó a la frontera de sus límites.  Un día Dios mismo dijo a Satanás: no hay otro hombre como Job, justo, piadoso, temeroso, apartado del mal, pero ¿que pasó con Job? Llegó a decir “maldigo el día en que nací “. Jonás llegó a decir “Ahora pues, oh jehova, te ruego que me quites la vida, porque mejor es la muerte que la vida” El profeta Elías, hizo descender fuego del cielo, días después se ve huyendo de Jezabel, donde declara: “quítame la vida porque no soy mejor que mis padres” El Apóstol Pablo, el hombre que escribió mas libros de la Biblia, cuando está en un naufragio y pasan semanas enteras, donde no sale el sol, y la tormenta se ve cada vez mas terrible, dice Pablo: “perdí la esperanza de vivir”. Cuando todas las cosas te salen bien, y todo te sonríe, tu sientes que eres una especie de persona omnipotente, tu piensas que nunca fallarás, que tienes el control de todo, puedes pensar que no necesitas ni siquiera una iglesia, hasta que se agrega un poco de presión a tu vida, y te das cuenta que las cosas mas importante de la vida están fuera de tu control. Allí te das cuenta que en verdad no eras tan fuerte como pensabas. La revelación que quiero entregarte es que cuando tocas fondo no llegas al final, sino a una frontera. Una frontera es el punto intermedio entre un lugar y otro, es el fin de una etapa y el comienzo de otra. Nunca olvides esto: “No es posible entrar a la dimensión de los recursos de Dios, hasta que llegues a la frontera de tus propios recursos.” Entonces anímate, pues cuando tocas fondo has llegado al fin de una etapa de tu vida, pero atrévete a creer que comienza una nueva y mejor época para tu vida. Cuando tocas fondo la única dirección que te queda por seguir es hacia arriba. Te bendigo