"En mi corazón he guardado tus dichos para no pecar contra Ti"
Salmo 119:11
Muchas veces en mi vida he recurrido a las Sagradas Escrituras. Cuando mi mente no podía producir una respuesta ni siquiera un pensamiento claro, entonces allí estaba la Palabra del Señor como un vaso de agua en un día de calor agobiante. Por eso es tan importante memorizar versículos de la Palabra de Dios, memorizar promesas y llevarlas guardadas en el corazón de modo que puedan saltar y correr a nuestra ayuda en el momento en que necesitemos ayuda
Cierta vez una mujer contó su experiencia diciendo: "cuando yo era niña iba a una iglesia donde en las clases de niños nos alentaban a memorizar las Sagradas Escrituras, y una vez al año teníamos un concurso. Por tres años consecutivos gané el primer premio, pero al cuarto año no pude lograrlo y me sentí derrotada; en realidad, me invadió una profunda tristeza, porque más que nada, sentía que le había fallado a mis padres que eran líderes de la iglesia.
Estaba a punto de llorar pero forzaba una sonrisa para que nadie se diera cuenta lo desilusionada que me sentía. Mi madre, una mujer dulce y comprensiva, al ver mi estado entendió lo que pasaba y cómo me sentía. Mientras íbamos a casa, me tomó de la mano y apretándola me dijo: "no te preocupes querida, tú tienes esas palabras guardadas en tu corazón y eso es lo más importante".
Yo no entendí en el momento la magnitud del significado de sus palabras, aunque aprecié lo que para mí era un consuelo pasajero, pero ahora que los años han pasado, comprendo a mi madre. Esos mismos versículos que aprendí para los concursos, todavía están dentro de mí; cuando vienen las pruebas y en momentos difíciles, yo puedo sacarlos de mi corazón y me dan cada vez la misma fortaleza interior. Porque esa Palabra Viviente la he guardado en mi corazón y me acompaña siempre donde quiera que estoy".
Este comentario me hizo dar cuenta que asi es todo en nuestra vida de creyente. Por eso somos lo que somos, hijas de Dios. Esta niña no solamente retuvo esos versiculos biblicos que con tanta ilusion habia memorizado para obtener una victoria, sino que supo escuchar las palabras de su madre tambien, quien sabiamente ya de antemano, sabia cual seria el verdadero uso que su pequeña le daria a ellos en su vida.
Quizas en esta epoca de tu vida ya no tengas quien te aconseje lo que debas hacer en determinadas situaciones, pero si estoy segura que si te has apropiado de promesas biblicas de nuestro Padre Celestial, tendras todas las armas para salir victoriosa de cualquiera sea tu situaciòn. Con todo mi amor, Graciela.