Lázaro, el amigo de Jesús y hermano de Marta y María, se enfermó, y sus hermanas le enviaron un recado a Jesús para que fuera a visitarlo, ellos vivían en Betania.

Cuando Jesús y sus discípulos llegaron a Betania, Lázaro ya tenía varios días de haber muerto, el cuerpo de Lázaro había sido colocado en una cueva; la entrada estaba tapada con una gran piedra y la habían sellado.

Jesús llegó frente a la tumba y ordena que muevan la piedra, Marta le dijo a Jesús que ya no tenía caso, porque había muerto hacía cuatro días.

Jesús  le dijo: ¿No he dicho que si creen en Mí, verán la gloria de Dios?

Enseguida Jesús ora en voz alta a Dios y luego gritó: ¡Lázaro, ven fuera!, para sorpresa de la multitud,Lázaro salió aún envuelto en la sábana con la cual lo habían enterrado.   ¡Resucitó! (volvió a vivir).

Cuando los líderes judíos que habían ido a visitar a Marta y a María, vieron ese gran milagro, muchos de ellos creyeron en Jesús. Pero algunos fueron a los fariseos y les dijeron lo que habían visto.

Los fariseos y los principales sacerdotes se sintieron muy molestos y concertaron una reunión para discutir lo acontecido. De modo que a partir de ese momento los dirigentes judíos comenzaron a urdir un complot para matar a Jesús.
Historias de la Biblia

Karmen