Amadas Mujeres Victoriosas

Génesis 22:17,18
De cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como
la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos.
En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste
a mi voz.
Mientras meditaba en estos versículos, quedé, sorprendida de la envargadura y el alcance de esta
Promesa que Dios dio a Abraham para su familia.  En realidad, la primera vez que recuerdo haber
leLdo estas palabras del versículo siete después que tuve hijos, valientemente fui al Señor y le dije:
Señor, me gustarLa también hacer un pacto contigo con relación a mnis propios hijos. uiero que ellos
posean las puertas del enemigo.
Este versículo quemaba tanto mi corazón que yo titulé a mi libro de oración interceseora, Poseer las
Puertas del enemigo".  ¿Por qué? Sentí que dios quería que los padres y las madres que ÉL había
Levantado impactaran espiritualmente a naciones cmletas mediante la interscesión.  Podemos recibir
bendición y multiplicarnos aunque no seamos padres físicos naturales.  Creo que noes estirar demasiado
weste vesícuylo creer que D9io snos dará una cosecha de aquellos ue hemos llevado al Señor, incluso
aquellos que son guardadores de las puertas en sus naciones.  Esto también incluye los que influyen
en la sociedad por encontrarse en puertas importantes de nuestras ciudades; por ejemplo, nuestros
funcionarios del gobierno, abogados y maestros.
La clave para recibir esta promesa para usted y su generación es la obediencia. Cuando caminamos
en obediencia a Dios, Él nos bendice, ¿Que tipo de bendición quiere de Dios por su obediencia?
Yo personalmente quiero almas para el Reino como mi recompensa.  Quiero conducir a la gente al Señor
verlos salvos, y animarlos cuando salen y cambian el mundo para Jesucristo.
Para las que tienen hijos, ya ssan físicos o espirituales, no tema pedir grandes cosas para ellos. Haga
pacto con el Dios todopoderoso con relación a los pequeños.  Márquelos para Dios como su herencia
y declare que cada generación siguiente hará grandes cosas mayores para Dios que la anterior.
Ore para que estemezcan su mundo conocido y hagan impacto poderoso en su lugar de destino.
Amadas, creo en grandes cosas para ustedes y su simiente.  No teman pedirle a Dios grandes
cosas pasra sus hijos y para los hijos de suys hijos.  Yo, personalamente quiero que mis hijos
logren el doble de lo que yo he podido lograr en Dios durante mi vida.  Ellos son mi herencia
y mi gozo.  Le pido a Dios que les dé la doble porción.
Como mujeer de propósito, ustged puede no tan solo cambiar su propio mundo, sino el de los que
vienen después de usted.
Cindy Jacobs.


Si tu deseo es ver a tus hijos disfrutando de las bendiciones de Dios, como
también a los hijos de tus hijos, se un ejemplo de una obediencia completa y
continua a Dios. Se una mujer hacedora de Su Palabra, guíados por Su Espíritu,
para que tus testimonios hablen más que tus palabras y dejes un legado maravilloso
a tus hijos. Dios te bendiga,