Muy parecidas, muy próximas y con muchas
semejanzas son las lenguas castellana y portuguesa.
No resulta complicado comprender bien cuanto vemos
escrito y leemos en la lengua lusa.
Ay, amigo, pero cuando se trata del idioma oral, hablado,
entramos en otro espacio totalmente nuevo.
En mi opinión, es profunda la diferencia que hay en las ma-
neras de pronunciar que tienen un lusófono y un castellanoha-
blante.
Creo yo que a pronúncia portuguesa es una no pequeña difi-
cultad para que un castellanoparlante entienda a un portugués,
y mucho menos aún a un brasileño.
Es inmensamente más rica la vocalización portuguesa. También
existe alguna consonante que se suma y hace mayor el obstácu-
lo fonético.
Tal vez unas vacaciones de año y medio sin interrupción en Lis-
boa, Porto, Faro, etc. podría poner algún remedio.
Voy a enviar dos versiones de FADO TROPICAL.
Yo, sin la letra delante, apenas capto alguna que otra palabra.
Y con la letra delante de los ojos, no todo es un camino de rosas.