Estrellas
Ahí están las estrellas, a menudo poetizadas, vaticinadoras, u observadas en éxtasis por horas bajo el conjuro de su hechizo mudo.
Y a veces olvidadas. Las saludo como a viejas amigas, seductoras un tiempo atrás, ya no generadoras del sueño entrando en mi portal desnudo.
Si interpretan futuros, no las creo, si susurran amores, las bloqueo, las ignoro, si intentan seducirme.
Tanta fe tantas veces tuve en ellas que al fin se malogró, que aunque tan bellas, son incapaces ya de persuadirme.
Los Angeles, 16 de octubre de 2010
Francisco Alvarez Hidalgo
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