Ante toda etapa que concluye,
ante toda tarea cumplida,
se impone un grato sentimiento de bienestar
y, por qué no, de gratitud:
la vida fluye y nos ha ayudado
brindándonos circunstancias propicias.
Sin embargo, si sabemos elevar nuestra mirada
para ver qué se esconde detrás de cada hecho,
también tendremos la capacidad de aceptar
la piedra que entorpece el camino
o el imprevisto
que demora la concreción de un proyecto anhelado.
Hasta en los momentos más difíciles de la vida,
formamos parte de un suceso maravilloso que
merece ser agradecido.
!!!ESTAMOS VIVOS!!!
D/A
YOLY