Amor y muerte
“La muerte deja un dolor que nadie puede curar; el amor deja un recuerdo que nadie puede robar.” (Anónimo)
Subrepticia y fatal llega la muerte, al frente de siniestra cabalgata de huesos y guadañas, y arrebata la vida frágil, la infantil, la fuerte.
Quien sobrevive tal terror, advierte que al fondo de su entraña se desata pleamar de dolor, que desbarata su equilibrio vital, o lo pervierte.
Abre la muerte heridas en el vivo que nada cicatriza, ni el festivo súbito germen de una nueva vida.
Y así el amor, cuando al final perece, no se apaga, zozobra o desvanece, eternidad de gozo y despedida.
Autor: Frnacisco Alvarez Hidalgo
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