He soñado muchas noches en caer sobre tus sueños
y acostarnos ceñidos a nosotros mismos,
dejar caer la manta sobre nuestro abismo, atarnos a cadena perpetua
en lo perpetuo de amarnos sin complejos.

Canto a la vida corriente, con escaso dinero en la cuenta corriente,
más usual que nuestros mismo alicientes, déjame que yo aliente
a tu desgana que se asoma por mi ventana, cerrada,
donde se proclama algo más que un "Hasta mañana".

Muchas veces dije que nunca me ocurría ni me ocurriría nada interesante,
pero ahora creo firmemente en mí misma, aunque ahora mismo
no disponga de nada, ni de compromisos, sólo con mí misma, ya lo dije
quiero acaecer en el cauce de tus sueños, y no de lo perfecto.

En infinidad de ocasiones me vi indispuesta a seguir escribiendo,
pero algo más fuerte que yo me ayudó a combatir los pretéritos perfectos,
tan pasados,
tan cansados,
tan lejanos,
que ahora me parecen tan cercanos que nada es comparable a ti.